La Batalla Espiritual en la que están inmersos los cristianos en los días alrededor del 31 de octubre.
La última semana de octubre se produce en la Tierra el período de mayor confrontación directa de los cristianos, contra los demonios y la gente a su cargo.
Es una batalla entre la visión católica de la vida y el mundo, y la visión satánica.
El punto focal es el 31 de octubre, que para los católicos es la víspera de la Fiesta de todos los Santos, que se celebra el 1º de noviembre.
Es Halloween, abreviatura que nació del término católico inglés All Hallows’ Eve, que significa la víspera de Todos los Santos,
Que luego se apropiaron los paganos y el mercado, y también marginalmente los satanistas y las brujas.
Aquí hablaremos sobre la batalla espiritual que se produce alrededor de Halloween, entre la visión cristiana y la que viene del mundo y el infierno, mostraremos cómo los principales símbolos de Halloween que hoy se usan provienen de los cristianos y fueron invertidos, y recomendaremos como combatir esta batalla espiritual.
Alrededor de Halloween se da el mayor enfrentamiento entre la visión cristiana de la vida y la muerte, y la visión demoníaca.
Para los cristianos la muerte es el final misterioso de toda vida humana.
Es la que envía a los santos a su recompensa en el Cielo, a los fieles difuntos pecadores veniales a purificarse en el Purgatorio, y a los pecadores impenitentes a la condenación en el infierno.
En esta fecha el infierno se enfrenta con furia al Cielo.
Por un lado, tratando de definir la vida como un hecho sólo material, que se expresa en la versión consumista de Halloween, con sus fiestas, disfraces, compras.
Donde desaparece el misterio de la muerte y la retribución posterior de Dios.
Y por el otro lado es una celebración en que los satanistas y las brujas buscan empoderarse con el inframundo, a través de rituales.
Los católicos celebran, en la semana alrededor de Halloween, la festividad de Cristo Rey, luego el 1º de noviembre el día de Todos los Santos y el 2 de noviembre el día de los Fieles Difuntos, o Día de los Muertos, donde se recuerda el Purgatorio.
Mucha gente, que no va a misa durante el año, va a celebrar estas fiestas, y visitan los cementerios poniendo flores en las tumbas.
Pero en el otro campo, mientras tanto, los comercios tratan de vender todos los productos posibles: turismo, alcohol, disfraces, cine, ocio, fiesta en general, en una especie de aquelarre consumista.
Y los satanistas, despliegan una actividad intensa entre el 27 de octubre y el 1º de noviembre: hacen confesión de los males en contra de satanás, hacen sus ritos bautismales, maldicen cualquier contacto que hayan tenido con cualquier cristiano, realizan misas negras e inscriben a sus adeptos en el libro del macho cabrío, porque comienza para ellos el año satánico.
Esta batalla sucede en esta fecha, porque Cielo pone a disposición de los fieles más gracias, y entonces el infierno actúa con más furia a través del mundo caído que abraza a satanás y lo oculto, y sus productos materiales, para distraer a los cristianos de estas gracias y acercarlos a una muerte sin esperanza.
Las orientaciones no cristianas de Halloween trabajan en conjunto.
El «Halloween mundano» o «consumista» puede llevar al «Halloween esotérico o demoníaco».
Cuando primero se anima a «disfrutar al límite en esta noche especial», con un elemento de «arriésgate y asume peligros».
Y luego se refuerza esa idea diciendo, «en esta noche especial, da un paso más, arriésgate a lo sobrenatural y adquirirás poder». ?
Grupos satánicos, esotéricos y brujeriles han heredado de los paganos celtas la idea de que se trata de una noche «poderosa», en la que los rituales dan «poder».
Los exorcistas han observado más ataques satánicos en Halloween que en cualquier otro día.
Y ex-satanistas han contado que en esta noche se realizan rituales con el fin de conseguir supuestamente «más poder», para los que intentan conseguir víctimas.
Es por esta razón, que desde meses antes las organizaciones de defensa de los animales recomiendan no permitir que se adopten animales y las compañías de alquileres no alquilan viviendas por pocos días en esas fechas.
Sin embargo todas sus celebraciones son un gran engaño, porque toman tradiciones católicas y las invierten.
La mayoría de las cosas que hacen los niños en Halloween son tradiciones católicas.
La tradición irlandesa de que los niños pidan caramelos por las casas con la amenaza «truco o trato» viene de un elemento de penitencia cristiana.
Con el fin del año celta, los niños cristianos iban por las casas del vecindario pidiendo perdón por sus pequeñas travesuras.
Y los vecinos les regalaban un dulce a los chicos como signo de reconciliación, y borrón y cuenta nueva, pero con un mensaje.
La famosa calabaza con una vela dentro viene también de una leyenda moralizante cristiana.
El tal Jack O Lantern creía ser muy listo en vida, no hacía caso a Dios y prometía cosas que nunca cumplía.
Pensaba que jurar en vano no tendría consecuencias.
Pero cuando llega a la otra vida San Pedro no lo deja entrar en el Cielo.
Y es castigado a errar por el mundo con una calabaza hueca y una llama en su interior, como única iluminación.
Un castigo por haber tratado de engañar a la Justicia Eterna con promesas incumplidas.
Y las escenas de los muertos que vemos en los disfraces de Halloween también son una herencia cristiana que viene de Mateo 27.
Cuando Jesús murió el velo del templo se rasgó en dos, de arriba a abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron.
Se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de los santos que habían dormido fueron resucitados, y saliendo de los sepulcros, después de su resurrección, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
Pero en Halloween le dan la vuelta, porque olvidan que los que resucitaron eran santos.
Y de estas imágenes vienen las leyendas de personajes truculentos y de brujas.
Hoy vivimos la leyenda de que todo Halloween es la celebración de una fiesta pagana celta.
Pero si bien las imágenes de Halloween toman algo del paganismo, toman más que nada imágenes católicas y las pervierte, como hace siempre el demonio.
Y esto fue promovido en gran medida por los protestantes, que querían distanciarse no sólo de las fiestas y tradiciones católicas, sino específicamente del Purgatorio y de las oraciones por los muertos.
Desconectar Halloween de sus orígenes cristianos, y al mismo tiempo fabricar un origen pagano, sirvió para deslegitimar las fiestas de Todos los Santos y de Todos los Difuntos.
¿Y entonces qué es lo que un católico debe hacer en Halloween?
Dar la batalla espiritual contra los que quieren hacer olvidar el destino de las almas al final de la vida, recordando cómo se llega al Cielo, al Purgatorio y al Infierno, y celebrar a los difuntos en misa.
Purificar lo que no orienta a tu familia hacia la santidad.
Aprovechar el momento de los que van a tu puerta para pedir golosinas, para darles un mensaje cristiano.
Revitalizar el carácter sagrado y la creatividad católica de Halloween, apoyando las iniciativas de fiestas católicas que se realicen en ese entorno.
Y protegerte a ti y tu familia de las actividades satanistas en esas fechas.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la batalla espiritual que se produce alrededor del fin de octubre, entre la visión cristiana del mundo y la satánica, y cómo actuar en este período.
Y me gustaría preguntarte si has oído sobre iniciativas católicas para darle a estas fechas un carácter cristiano y cuáles son.
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