El aviso y el milagro pueden suceder en cualquier momento, pero hay más señales que apuntan a determinados años.
El mundo entró en los Tiempos Finales que concluirán en la purificación de la Tierra y una era de paz.
Ya estamos comenzando a transitar la tribulación.
Y los eventos más esperados son el aviso a la humanidad y el milagro, que serían el gran llamado para la vuelta a Dios.
Hay algunos que arriesgan fechas, no hay que hacerlo, está mal.
Pero sí podemos analizar la ventana de tiempo a la que apuntan algunas señales, como para discernir en qué punto estamos.
Aquí hablaremos sobre el reguero de señales que ha dejado el cielo, indicándonos la posible ventana de tiempo en que hará la intervención decisiva sobre la tierra.
Hemos visto que algunos católicos consideran que los sucesos principales del Final de los Tiempos sucederán en el 2022 y 2023, incluyendo allí el Aviso y el Milagro.
Con lo que se preparan inconscientemente para esta fecha, y si después no sucede nada, habrá una gran frustración y desorientación.
De modo que deberíamos analizar el tema sobre la base de eventos significativos para el cielo, de las señales históricas que hay, y no sobre la base de necesidades emocionales de que las cosas pasen ya.
El Libro de Amós capítulo 3 dice que «el Señor nunca hace nada sin revelar Su plan a Sus siervos, los profetas».
Y con mucha antelación, 800 años antes, el profeta Miqueas predijo que el Mesías nacería en Belén.
De modo que si bien no es sensato tratar de predecir el día y la hora específicos, como dice el Señor en Mateo 24, porque sólo el Padre lo sabe, Dios quiere que sepamos el rango de tiempo en el que podemos esperar los eventos.
Es así que Nuestra Señora nos indicó cuándo comenzaría el Final de los Tiempos, o sea la remodelación del mundo, cuando dijo que a la muerte de Juan XXIII sólo quedaban 3 papas, más 1 que no contaba.
Esto fue en Garabandal.
Y esta es la misma ventana de tiempo que nos indica la profecía de San Malaquías, porque en esa fecha se terminan de mencionar nuevos Papas y dice «el fin».
Y si se utiliza el número áureo desde el primer papa informado hasta el final, el año que indica la finalización de la lista de Papas de la época anterior, apuntaría al año 2032.
Pongamos las cosas en orden para analizar las señales.
¿Qué hechos deberían suceder en el final de los tiempos según las profecías?
Una tribulación importante en que el demonio se extremará causando caos, ante la inminencia de que le están quitando el poder.
Que incluirá un cisma en la Iglesia, guerras, enfermedades, carestía y hambrunas, en definitiva los jinetes del apocalipsis.
Y en medio de esto vendrá el Aviso y el Milagro y una fuerte persecución a los cristianos fieles.
Un gobierno tiránico, que puede incluir o no un anticristo, teniendo en cuenta que el mayor anticristo aparecerá al final de la historia, antes del juicio final.
Los fieles serán marcados para Dios y los infieles para el demonio.
Luego vendrá un castigo en que el Señor limpiará la Tierra de los secuaces del maligno.
Y finalmente llegaremos al triunfo del Inmaculado Corazón de María, el Espíritu Santo derramará un Nuevo Pentecostés.
Y tendremos el período de paz que la Biblia simboliza con el número de 1000 años, donde habrá un reinado Eucarístico de Jesús, o sea escondido, y un florecimiento de la Iglesia.
Este proceso es tan importante para el mundo, hoy como lo fue el diluvio, en que Noé construyó un arca para salvar las especies y así la humanidad comenzaría de nuevo.
Porque en muchos mensajes oímos que Nuestra Señora y Su hijo compara a esta generación con la de Noé, incluso diciendo que esta generación es peor que la de aquel momento.
Y entonces nos surge la pregunta ¿cómo Dios avisó a la gente del tiempo de Noé de lo que iba a pasar?
Según se descifra en la Biblia Noé tardó alrededor de 100 años en construir el arca.
En aquella época la gente vivía más tiempo y el castigo de Dios fue bajar drásticamente los años de vida de la gente.
Cuando se menciona a Noé por primera vez en Génesis 5, él tiene 500 años y cuando entra en el Arca, tiene 600 años.
De modo que Dios dio 100 de plazo, en que Noé predicaba la conversión mientras construía el arca.
¿Y hay un modelo parecido en nuestra época?
Lo hay y lo podemos encontrar en las apariciones de Fátima.
Cuando la Virgen apareció en Fátima en 1917, dijo a los pastorcitos que más adelante vendría a pedir la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María, para evitar los desastres que el comunismo produciría en el mundo y la persecución de la Iglesia.
De modo que el cielo nos estaba comunicando que el flagelo con que Dios castigaría al mundo era el comunismo y que estaba en manos de la Iglesia evitarlo.
Y el 12 de junio de 1929 la Virgen se apareció a Sor Lucía en Tuy diciéndole,
«Ha llegado el momento en que Dios pide que el Santo Padre, en unión con todos los obispos del mundo, realice la consagración de Rusia a Mi Corazón Inmaculado».
Y en 1931, dos años después, Nuestra Señor le diría a Sor Lucía en Rianjo,
«¡No han querido escuchar mi pedido!
Como el rey de Francia, se arrepentirán, y lo harán aunque será tarde.
Rusia habrá ya propagado sus errores al mundo, provocando guerras y persecuciones contra la Iglesia. Y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir».
¿Qué había pasado con el Rey de Francia?
En 1689 Santa Margarita María intentó, por varios medios, hacer llegar al «Rey Sol», Luis XIV de Francia, un mensaje del Sagrado Corazón de Jesús, con cuatro peticiones:
grabar el Sagrado Corazón de Jesús en las banderas reales; construir un templo en Su honor; el Rey debía consagrarse al Sagrado Corazón; y debería servirse de su autoridad ante la Santa Sede para obtener una misa en honor del Sagrado Corazón de Jesús.
Y en 1789, o sea 100 años después, llega la Revolución Francesa, el rey Luis XVI es condenado a la guillotina, siendo decapitado en 1793.
El cielo había hecho un pedido para evitar desastres en Francia y la persecución a la Iglesia, no se cumplió y entonces 100 años después vino el castigo.
Es el mismo esquema y los mismos 100 años de plazo que sucedieron cuando el arca de Noé.
Y entonces vemos que en 1929 el Cielo pidió la Consagración de Rusia y como lo asimila a la respuesta del Rey de Francia, pasarían 100 años, hasta el 2029, cuando venga el castigo.
Y en ese mismo año 2029 está previsto que pase cerca de la Tierra el cometa Apophis, que será visible por telescopios para el 2025 y a simple vista en el 2017.
Lleva el nombre de un dios serpiente egipcio empeñado en devorar al sol, lo que se alinea con el dragón/serpiente de Apocalipsis 12, que procuró devorar al niño de la mujer vestida de sol, tan pronto como nació.
Tiene 324 metros y aunque dice la Nasa que pasará a 31 mil kilómetros de la Tierra, podría generar disturbios planetarios.
Los cuales serían compatibles con lo que se le mostró a Conchita de Garabandal respecto al aviso, que habría un estruendo y mucha luz, como si dos astros chocaran.
Y por otra parte, Juan XXIII en sus profecías, dice que los eventos se producirán cuando se cumplan los 2000 años más la edad de Cristo cuando murió, que podría ser entre 30 y 35 años según los expertos.
Entonces como dijimos al principio no debemos arriesgar fechas, pero parece que hay una ventana de tiempo entre los años 2029 a 2034 a donde apuntan varias señales.
Y sería un tiempo suficiente para que sucediera el aviso, el milagro, los tres días de oscuridad que sería el castigo, el triunfo del Inmaculado Corazón de María y la era de Paz, con la consolidación de un mundo nuevo que haga realidad lo que rezamos en el padrenuestro «venga a nosotros tu reino».
Pero téngase en cuenta que no estamos prediciendo fechas, sino mostrando una serie de confluencias a tomar en cuenta.
En resumen, los católicos hoy están esperando el aviso, el milagro y el castigo, que son los eventos que purificarían la Tierra y nos traerán la ansiada era de paz.
Dios lo puede hacer cuando le plazca, pero lo cierto es que nos ha dado varias informaciones a través de los videntes, de que lo hará en un momento singular, cuando el poder del maligno parezca irrefrenable.
Y para ello deberán suceder varias cosas como un cisma en la Iglesia, guerras, enfermedades, carestía y hambrunas, persecución fuerte a la Iglesia.
Este escenario no se construye de la noche a la mañana y por otro lado hay varias señales, que incluyen la forma en que el cielo se ha comportando antes, cuando el diluvio y el arca de Noé y cuando la desobediencia del rey de Francia
Y si tomamos que fue en Fátima que el cielo hizo el gran pedido de Consagración de Rusia, y que espera 100 para efectuar el castigo por la desobediencia, entonces los eventos podrían producirse en una ventana de tiempo entre los años 2029 a 2034.
No estamos haciendo una predicción, sino informando que hay varios indicadores que apuntan a esas fechas como para irlo discerniendo.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la ventana de tiempo en que se producirían los eventos de purificación de la humanidad.
Y me gustaría preguntarte en qué entorno supones que Dios podría enviar el aviso y por qué razones supones que será en ese tiempo.
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