Bendiciones de curas a casas y otros lugares

BENDICIONES DE CASAS EN TIEMPO PASCUAL

Lc. 19, 1-10 o Lc. l0, 38-42.

Salmo 126 o 127.

C. Paz a esta casa.
P. Y a todos sus moradores.

El celebrante hace la aspersión con agua bendita.

He visto el agua que brota del lado derecho del Templo, aleluia, y todos aquéllos a quienes alcanzó esta agua, han sido salvados y dicen:
aleluia, aleluia.
Alabad al Señor, porque es bueno, porque su misericordia permanece para siempre. Gloria.
He visto el agua que brotada del lado derecho del Templo, aleluia, y todos aquéllos a quienes alcanzó esta agua, han sido salvados y dicen: aleluia, aleluia.

C. Muéstranos, Señor, tu misericordia, aleluia.
P. y danos tu Salvación, aleluia.

C. Señor, escucha mi oración.
P. Y llegue a ti mi clamor.

C. El Señor esté con vosotros.
P. y con tu espíritu.

C. Oremos.

Se hace un momento de oración silenciosa.

Escúchanos, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, tú, que al salir los israelitas de Egipto, preservaste del Angel exterminador las casas que estaban señaladas con la sangre del cordero, como una figura de nuestra Pascua, en la que se inmoló Cristo. Dígnate enviar desde el Cielo a tu santo Angel para que guarde. anime, proteja. asista y defienda a todos los que viven en esta casa.
Te lo pedimos por el mismo Cristo, nuestro Señor.

P. Amén.

Se recita el Padre nuestro.

 

BENDICIONES DE CASAS FUERA DE TIEMPO PASCUAL

I

Lc. 18, 1-10 o Lc. 10, 38-42.

Salmo 126 o 127.

C. Paz a esta casa.
P. y a todos sus moradores.

El celebrante hace la aspersión con agua bendita.

Rocíame, Señor, y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.
Ten piedad de mí, Señor, según tu gran misericordia. Gloria.
Rocíame, Señor, y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.

C. Señor, escucha mi oración.
P. y llegue a ti mi clamor.

C. El Señor esté con vosotros.
P. y con tu espíritu.

C. Oremos.

Se hace un momento de oración silenciosa.

Escúchanos, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, y dígnate enviar desde el Cielo a tu santo Angel para que guarde, anime, proteja, asista y defienda a todos los que viven en esta casa.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

P. Amén.

Se recita el Padre nuestro.
II

Lc. 18, 1-10 o Lc. 10, 38-42.

Salmo 126 o 127.

C. Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor.
P. Que hizo el cielo y la tierra.

C. El Señor esté con vosotros.
P. y con tu espíritu.

C. Oremos.

Se hace un momento de oración silenciosa.

Dios, Padre todopoderoso, humildemente te pedimos por esta casa, por los que viven en ella y por sus cosas, para que te dignes bendecida, santificada y enriqueceda con toda clase de bienes. Concédeles, Señor, la abundancia del rocío celestial y el alimento que brota de la tierra fértil, y lleva misericordiosamente a término todos sus deseos. Bendice + y santifica esta casa por medio de nuestra entrada, como te dignaste bendecir la casa de Abraham, de Isaac y de Jacob, y que dentro de sus muros habiten los ángeles de tu luz y la protejan junto con sus moradores.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

P. Amén.

El celebrante hace la aspersión con agua bendita.
Se recita el Padre nuestro.

 

BENDICIÓN DE UNA ESCUELA

Lc. 18, 15-17 o Lc. 2, 41-52.

Salmo 118.

C. Paz a esta casa.
P. y a todos sus moradores.

C. Nuestra ayuda está en el Nombre del Señor.
P. Que hizo el cielo y la tierra.

C. El Señor esté con vosotros.
P. y con tu espíritu.

C. Oremos.

Se hace un momento de oración silenciosa.

Señor Jesucristo, que mandaste a tus Apóstoles invocar la paz sobre las casas donde entraran: te pedimos que por medio de nuestro ministerio, santifiques esta casa destinada a la educación de los niños. (o de los jóvenes). Derrama sobre esta escuela la abundancia de tu bendición + y de tu paz, para que descienda la salvación sobre estos niños (o jóvenes), como descendió sobre la casa de Zaqueo cuando tú entraste en ella. Llena a los maestros del Espíritu de ciencia, de sabiduría, y de tu santo temor, y protege a los alumnos con la gracia celestial, de manera que comprendan con la inteligencia lo que se les enseña para su provecho, y conservándolo en su corazón, lo practiquen con sus obras. Que todos los que pertenecen a esta escuela, te agraden con toda clase de virtudes, y así merezcan ser recibidos en la casa eterna del Cielo.
Lo pedimos por ti, Jesucristo, Señor del mundo, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

P. Amén.

El celebrante hace la aspersión con agua bendita.
Se recita el Padre nuestro.

 

BENDICIÓN DE UNA FAMILIA EN SU CASA

Bendito seas, Dios, Padre nuestro, por esta casa, destinada por tu bondad a que viva en ella esta familia. Haz que sus habitantes reciban los dones de tu Espíritu y que el don de tu bendición + a se haga presente en ellos por su caridad, de manera que todos los que frecuenten esta casa encuentren siempre en ella aquel amor y aquella paz que sólo tú puedes dar. Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.

 

BENDICIÓN DE UNA CASA

I

– A Ti, Dios, Padre Omnipotente, humildemente dirigimos nuestras súplicas en favor de esta casa, de todos los que en ella moran y de todo cuanto hay en ella. Dígnate bendecirla +, santificarla y enriquecerla con toda clase de bienes. Concede a sus moradores una copiosa bendición celestial; que de la riqueza de la tierra puedan sacar su subsistencia, y por tu misericordia les permitas llegar a la satisfacción de sus legítimos deseos.

Señor, com ni entrada a esta casa, haz que entren juntamente la bendición y la santificación, como bendijiste las casas de Abraham, Isaac y Jacob. Los Angeles que te asistieron en los esplendores de tu gloria habiten aquí y protejan a todos sus moradores y visitantes. Por Cristo nuestro Señor.
R. Amén

II

Nueva Casa

Asiste Señor a esos servidores tuyos, que al inaugurar (hoy) esta vivienda imploran humildemente tu bendición, para que cuando vivan en ella sientan tu presencia protectora, cuando salgan gocen de tu compañía, cuando regresen experimenten la alegría de tenerte como huésped, hasta que lleguen felizmente a la estancia preparada para ellos en la casa de tu Padre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.

Rocía con agua bendita

Que Dios colme vuestra fe de alegría y de paz. Que la paz de Cristo actúe de arbitro en vuestro corazón. Que el Espíritu Santo derrame en vosotros sus dones.
R. Amén.

 

BENDICIÓN DE LOCALES Y LUGARES DE TRABAJO

– Oremos: Oh Dios, de quien procede la plenitud de la bendición, y hacia quien sube la oración del que te bendice, bendice + este lugar/local, destinado a … Protege con amor a tus siervos, que confiadamente presentan ante Ti su trabajo. Concédeles que con espíritu de oración y actividad infatigable colaboren en el perfeccionamiento de la creación, ganen su sustento y el de los suyos, ayuden al progreso de la sociedad humana y alaben sin cesar la gloria de tu Nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.

 

BENDICIÓN DE UN VEHÍCULO

Dios todopoderoso, creador del cielo y la tierra, que, en tu gran sabiduría, encomendaste al hombre hacer cosas grandes y bellas, te pedimos por los que usen este vehículo: que recorran sus caminos con precaución y seguridad, eviten toda imprudencia peligrosa para otros, y, tano si viajan por placer o por necesidad, experimenten siempre la compañía de Cristo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.
R. Amén.

Rocía con agua bendita

Y la bendición de Dios todopoderoso Padre +, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
R. Amén.

 

BENDICIÓN DE UNA BIBLIOTECA

– Señor, Dios nuestro, Tú que en distintas ocasiones y de muchas maneras te has revelado a los hombres y te has dignado entregarnos tu palabra en las Escrituras; atiende ahora nuestras súplicas. Te pedimos que bendigas + y santifiques esta biblioteca de modo que todos los que acudan a ésta, para cultivar las ciencias y las artes, se pongan al servicio de la sabiduría que dimana de tu Palabra Encarnada, y, debidamente instruidos en sana doctrina, trabajen asiduamente en la edificación de un mundo mas humano. Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.

 

BENDICIÓN DE UN PUENTE, CALLE O CARRETERA, DE UNA VÍA FÉRREA O DE UN AEROPUERTO

– Oremos: Oh Dios que estás cerca de todos los que viven entregados a tu servicio y velas con solicitud de padre por los que confían en Ti, dígnate preceder con tu bendición y acompañar con Tu presencia a todos los que transiten por (en) ella (él), para que con tu protección superen todas las dificultades de la vida, vean cumplidos sus deseos y lleguen felizmente al lugar de su destino Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

 

BENDICIÓN DE UN HOSPITAL O CENTRO DE SALUD

– Bendito seas Dios y Padre Nuestro, que por medio de Tu Hijo, encomendaste al pueblo que camina en una vida nueva el cuidado y la solicitud de los enfermos; bendice y santifica este lugar, para que sea, por gracia del Espíritu Santo, una casa de bendición y una escuela de caridad; que bajo el influjo de Tu Gracia los médicos ejerzan sabiamente tu solicitud, que los que cuidan a los enfermos practiquen este servicio con solicitud, que los fieles vengan aquí para visitar a Cristo en la persona de sus hermanos, y los enfermos, confortados por el amor de todos, recuperen pronto la salud, se vean asistidos en su dolor y que puedan dar gracias por los cuidados de su amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.