¡Cómo Evitar el Purgatorio o Acortar el Tiempo allí! Los Secretos de la Purificación de las Almas

En los Secretos de cómo se purifican las Almas está la clave para evitar el purgatorio o acortar el tiempo allí.

El Purgatorio es un lugar o estado de purificación previo a entrar en el Cielo.

A él llegan quienes tienen algunas manchas remanentes de pecados que cometieron en la Tierra.

Porque en el Cielo entra sólo lo puro.

Allí las almas purgantes van purificándose gradualmente.

Numerosos santos y místicos han visitado el Purgatorio y hablaron de sus niveles, de cómo se realiza la purificación, de los sufrimientos que hay en cada uno, de tiempos de permanencia y sobre nuestra ayuda.

Y de cómo evitar caer en el Purgatorio o cómo permanecer el menor tiempo en él.

Aquí hablaremos sobre cómo es el Purgatorio, cómo es que llegan las almas a esa situación, cómo se purifican y qué recursos tenemos para no caer en él o pasar el menor tiempo posible.

¡Esto lo deben conocer todos los católicos! Y también todos los demás.

Santa Francisca Romana tuvo visiones del Purgatorio, del Cielo y del Infierno.

Se le reveló que el dolor principal que sufren las pobres almas del Purgatorio es el anhelo de estar con Dios.

Y ha dicho que el Purgatorio tiene tres grandes niveles.

El nivel más bajo se asemeja a un mar ardiente, donde las personas tienen sufrimientos relacionados con los pecados que cometieron.

El nivel intermedio es menos riguroso, pero también tiene sus partes desagradables.

Y el más alto es un nivel de expectativa, porque está poblado por quienes están más cerca de ser liberados.

La vidente Mirjana de Medjugorje también visitó el Purgatorio llevada por la Reina de la Paz, y dijo que hay varios niveles en él.

El nivel en el que se encuentre un alma depende de su estado de pureza.

Cuanto más bajo es el nivel de las personas en el Purgatorio, menos pueden orar y más sufren.

Y cuanto más alto es el nivel que un alma tiene, más fácil le es orar, más disfruta de la oración y menos sufre.

Drythelm, un monje medieval al que se mostró además el infierno, dijo que en los tramos más bajos del Purgatorio, están los que han ofendido muy seriamente a Dios y que deberían haber ido al infierno.

Pero no fueron por la misericordia de última hora o su arrepentimiento de última hora o el respiro de último minuto.

En 1873 una monja santa recibió la visita del alma de otra monja que había estado en el convento y estaba ahora en el Purgatorio.

Le reveló que los grandes pecadores y los religiosos que no fueron lo que deberían haber sido, se encuentran en la etapa más baja del Purgatorio.

Es como un infierno temporal.

Están los pecadores han cometido crímenes terribles durante la vida y la muerte los sorprendió en ese estado.

Fue casi un milagro que se hayan salvado.

Y mientras están allí, las oraciones ofrecidas por ellos no se les aplican.

Debido a que han ignorado a Dios durante sus vidas, ahora se los deja abandonados a fin de que puedan purificar sus almas.

A menudo fue por medio de oraciones de sus santos padres u otras personas piadosas que se salvaron.

A veces ni siquiera han tenido tiempo para confesar sus pecados y el mundo pensó que estaban perdidos.

Pero Dios les dio la contrición necesaria para su salvación, en el momento de la muerte, a causa de una o más buenas acciones que llevaron a cabo durante la vida.

En el segundo Purgatorio están las almas de los que murieron con pecados veniales que no fueron completamente expiados antes de la muerte.

O con pecados mortales que fueron perdonados, pero por los cuales no han satisfecho completamente a la justicia divina.

En esta parte del Purgatorio, hay también diferentes grados, de acuerdo con los méritos de cada alma.

Y por último, existe el Purgatorio del deseo, que se llama el umbral.

Es el más cercano a la liberación. Muy pocos escapan de este.

Para evitarlo por completo, uno debe desear ardientemente el Cielo y la visión de Dios.

Y eso es raro, porque incluso las personas piadosas tienen miedo de Dios y no tienen el suficiente deseo de ir al Cielo.

Este Purgatorio tiene su martirio doloroso como los demás.

Y es la privación de la vista del Señor.

Para ellos, pensar en eso, es un continuo martirio, y les hace sufrir más que el fuego.

Por su parte María Simma dice que algunas almas permanecen en el Purgatorio sólo una media hora y otras el resto del tiempo, hasta el último día.

Las almas le han dicho que el tiempo promedio es de alrededor de cuarenta años.

Y que en los niveles más bajos las almas tienen que sufrir por los pecados que han cometido antes de tomar ventaja de nuestras oraciones, nuestras misas y de nuestras buenas acciones.

El ángel que llevó a Santa Francisca de Roma al nivel más bajo del Purgatorio, le dijo que por cada pecado mortal cometido y perdonado, había un pago de siete años de reparación en el Purgatorio, porque era necesario borrarlo del alma.

Pero dado que el daño causado por cada pecado mortal afecta al mundo de manera diferente, – algunos más mortal y duraderamente -, la cantidad de tiempo y el castigo es diferente.

El tipo de dolor y el sufrimiento que tiene cada alma es proporcional al tipo de pecado, al daño hecho por los pecados, y al número de las heridas infligidas al Sagrado Corazón de Nuestro Señor por esos pecados.

En el proceso de purificación, las oraciones y sacrificios de los vivos son de gran ayuda.

Porque las almas en el Purgatorio son incapaces de orar por sí mismas.

Algunos místicos han dicho que las personas del Purgatorio nos ven cuando oramos por ellos y se fortalecen con esta visión.

Y hay un recurso muy usado que se llama Misas Gregorianas, que es ofrecer 30 misas seguidas por el alma de un difunto, para que se eleve al Cielo.

Ha habido varios Santos que han liberado almas del Purgatorio a través de oraciones, sacrificios y ofrecimientos de misas.

Y numerosos videntes han sido visitados por almas del Purgatorio para pedir oraciones para su liberación, como por ejemplo al Padre Pío.

Nuestra Señora ha informado también que, cuanto más ores en la Tierra, más alto será tu nivel en el Purgatorio.

Y también reveló que el día de Navidad es cuando la mayor cantidad de almas abandonan el Purgatorio hacia el Cielo.

En resumen, los pecados veniales no confesados antes de la muerte son limpiados en el Purgatorio.

Y los pecados mortales perdonados necesitan reparación, aunque esos pecados fueron confesados y absueltos.

¿Y cómo evitar el Purgatorio?

Deben eliminarse las disposiciones que nos llevan al pecado y todas las tendencias desordenadas.

Esto hay que hacerlo en vida.

Por eso son bienaventurados los que toman su Purgatorio en la Tierra, mediante la aceptación generosa de las pruebas diarias.

Los múltiples sacrificios de la vida cotidiana purifican y perfeccionan el amor, y por este amor seremos juzgados.

Pero además Dios ha provisto que, a través de nuestras oraciones, sacrificios y misas, podamos ayudar a aflojar los lazos del pecado de los que sufren en el Purgatorio, para que puedan llegar rápidamente al Cielo.

Quienes luego orarán por ti desde el Cielo.

Cada oración que dices, cada misa que oyes, cada comunión que recibes, toda buena obra que realices, debe tener la intención de implorar que Dios te conceda una muerte santa y feliz, y no haya Purgatorio o sea muy cortito.

Debes hacer buenas obras para que otros hermanos recen por ti cuando mueras.

Y rezar por las almas del Purgatorio porque luego ellas rezarán por ti desde el Cielo.

Y no debes olvidar la promesa de la Virgen del Carmen: «libraré del Purgatorio y llevaré al Cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubiesen vestido Mi Escapulario»

Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo evitar el sufrimiento del Purgatorio.

Y me gustaría preguntarte si tu oras por las almas del Purgatorio o no.

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