La lucha actual entre los coros de Ángeles del Cielo y de Ángeles del Abismo.

Desde que Jesucristo caminó por la Tierra comenzó su evangelización.

Una actividad trabajosa que partió de quitarle poder a los demonios que habían vivido en la Tierra desde que fueron expulsados del Cielo.

Sin embargo no fue algo que se sostuvo linealmente. 

La eficacia de la evangelización comenzó a erosionarse al final de la Edad Media, en la que el mundo había vivido bajo la cristiandad.

Y especialmente sufrió mayor enlentecimiento a partir del siglo XVI con el iluminismo. 

Pero su fuerza se ha debilitado notoriamente en el último siglo.

Ya en el último siglo podemos ver, especialmente en occidente, una inversión nítida de los valores.

Lo que antes se llamaba bueno ahora es llamado malo, y lo que era malo antes, ahora es bueno.

Todo esto sucedió por el mayor poder obtenido por los Ángeles del Abismo, los ángeles caídos, que están organizados en los mismos 9 coros que los Ángeles del Cielo, pero hacen exactamente lo contrario para lo que Dios los creó.

Aquí hablaremos sobre cuál es la función de cada coro angélico en el plan de Dios, para el gobierno de la creación, y que es lo que están haciendo los Ángeles del Abismo para que los Ángeles del Cielo no puedan cumplir correctamente su trabajo.

Queda cada vez más claro que el demonio y sus secuaces han adquirido en el último siglo un poder que antes no tenían.

Y han podido invertir, o sea darle la vuelta, a los valores del mundo.

Lo cual ha sido un proceso a través de ataques sucesivos.

¿Y cómo pudieron hacerlo?

Obviamente Dios lo está permitiendo, porque nada sucede en el mundo que Él no permita.

Hay algunos que piensan que Dios es ajeno a esto y que el demonio está actuando sin Su permiso.

Pero eso es un error, porque le están dando al demonio un poder que no tiene, él no es otro dios, el dios del mal.

Sino que es una criatura creada que se rebeló contra Dios, y que no puede hacer lo que quiera sin Su autorización.  

Este mayor poder demoníaco en la Tierra parecería que comenzó a finales del siglo XIX cuando el Papa León XIII tuvo una visión en la que satanás retó al Señor diciéndole que podía destruir la Iglesia.

El Señor aceptó el reto, y satanás le pidió más poder para él y la gente a su cargo por 100 años, y le fue concedido.

Esos 100 años de mayor poder del demonio ya habrían terminado, salvo que haya habido una renovación del reto, pero pareciera que no la hubo, porque se han registrado revelaciones actuales de demonios en exorcismos, de que Dios está por quitarles el poder. 

¿Y qué es lo que están haciendo los demonios en este siglo que han invertido los valores de gran parte del mundo?

Dios mantiene su creación en el mundo a través de los 9 coros angélicos.

Y luego de expulsados del Cielo, los ángeles caídos se organizaron contra Dios también en 9 coros de Ángeles del Abismo, haciendo la tarea contraria a los 9 coros de Ángeles del Cielo.

Hay como un efecto espejo. 

Mientras Jesús es la cabeza de la jerarquía celestial, satanás es el líder de la jerarquía demoníaca. 

Y mientras los coros de Ángeles del Cielo trabajan para la salvación de las almas, los coros de demonios trabajan para generar rechazo a Dios.

Cada coro de ángeles caídos hace exactamente lo contrario a lo que hacen los Ángeles del Cielo. 

Veamos lo que hace cada coro angélico.

Los 9 coros están divididos en 3 escalones de jerarquía.

El escalón superior está compuesto por Serafines, Querubines y Tronos, el intermedio por Dominaciones, Potestades y Virtudes y el inferior por Principados, Arcángeles, y Ángeles de la Guarda.

Los Serafines tienen la misión de difundir el amor de Dios en la Tierra. 

Por lo tanto los Serafines del Abismo esparcen el odio para contrarrestar el Amor de Dios.

Su trabajo es sembrar el odio en los corazones de las víctimas y crear división. 

El odio es una gran mentira, porque te hace creer que el otro es tu enemigo. Pero nuestro único enemigo es satanás, no nuestro prójimo. 

El odio revuelve la conciencia y provoca períodos de ira, donde todos los excesos están permitidos, al menos no detenidos por la conciencia. 

Y así el individuo se vuelve como una bestia movida por sus instintos primarios.

Quien siente odio ya no es capaz de amar y a la larga provoca actos atroces y todo tipo de excesos.

Así nacen las guerras, los genocidios, las masacres. 

El siguiente coro del escalón superior de los ángeles son los Querubines, quienes son los encargados de difundir la sabiduría de Dios en la Tierra, y por tanto, de inspirar la verdadera espiritualidad.

Mientras que los Querubines del Abismo son los encargados de difundir falsas sabidurías, y falsas espiritualidades.

Las falsas espiritualidades son mentiras cuyo objetivo es el alejamiento de Dios. 

Y esto se logra por ejemplo cuando ciertos individuos son presentados por los grandes medios de comunicación como sabios o intelectuales, y en realidad difunden falsas creencias o falsas doctrinas.

Y el tercer grupo de ángeles del Cielo del escalón superior son los Tronos, que personifican la justicia y la autoridad divina. 

Su función es trabajar para que se cumpla la justicia divina, porque sólo la justicia divina es justa.

En cambio los Tronos del Abismo, trabajarán para inspirar la iniquidad, la injusticia, y por tanto, se opondrán al plan divino.

El Plan Divino es un plan justo y perfecto, y los Tronos del Abismo inspirarán reglas y leyes que terminen siendo injustas, sólo como parodia de la justicia.

Todos sabemos cómo en estos tiempos se han creado leyes promoviendo conductas destructivas y protegiendo a esas personas de la verdadera justicia.

 Ahora pasemos a los coros del escalón intermedio.

Las Dominaciones transmiten los mandamientos de Dios, y aseguran que la Ley de Dios sea comprendida y respetada, bloqueando así las depravaciones, las perversiones, los vicios y el libertinaje.

Pero las Dominaciones del Abismo revertirán la Ley de Dios para causar depravación. 

Harán creer a la gente que el mal es bien, y que el bien es mal, que la perversidad es normal, que el vicio es parte del hombre y debe expresarse.

La depravación de la moral es uno de los mayores ataques contra el hombre, y ciertamente el más visible.

Afecta todos los aspectos de la vida humana y se difunde principalmente por los medios de comunicación y las redes, incluso en los programas para niños.

Por su parte, los ángeles del coro de las Virtudes realizan señales y prodigios en el mundo.

Dan fuerza y coraje al hombre para realizar sus proyectos, y lo ayudan en su realización, así como en sus obras de elevación espiritual a través del entendimiento de Dios. 

Hacen los pequeños milagros suceden todos los días.

En cambio las Virtudes del Abismo hacen falsos milagros por medio de sus falsos profetas, generando en ellos falsas visiones. 

Infundirán el ego en sus víctimas que creerán que están investidas de una misión divina o que tienen la única verdad. 

Y su orgullo y vanidad los desviará del camino de Dios.

El otro coro del escalón intermedio son las Potestades, que combaten los ataques demoníacos que sumergen al hombre en la niebla, y ayudan a difundir el amor, la justicia y la verdad, creando conciencia.

Nos sitúan correctamente en el combate espiritual.

Pero en cambio las Potestades del Abismo causan desorden en las almas de las víctimas difundiendo la idea de un falso combate espiritual en el que habría que luchar contra los mandamientos de Dios.

Crean la ilusión de que todo está permitido y que el hombre debe vivir su vida como mejor le parezca.

En el tercer escalón están los Principados, que tienen la misión de hacer reinar el orden en la creación dirigiendo a los arcángeles y a los ángeles de la guarda, para que toda la naturaleza se regule según el orden divino. 

En cambio los Principados del Abismo son los responsables de crear todo tipo de desorden, o de hacer creer en que todo tipo de desorden es bueno. 

Por ejemplo, hacen creer al hombre que puede convertirse en creador de vida como si fuera Dios, a través de diversos experimentos.

O cambiar a otra cosa.

Pero al destruir el orden natural de las cosas el hombre se destruye a sí mismo, que es la meta de satanás.

Luego están los Arcángeles, que tienen la misión de guiar y ayudar a los hombres a despertar a Dios. 

Traen mensajes divinos y están al lado de los hombres para instruirlos en la guerra espiritual. 

Mientras que los Arcángeles del Abismo difunden mensajes falsos que desdibujan la verdad. 

Son muy activos en todas las prácticas adivinatorias, así como en las supersticiones. 

Y el último coro son los Ángeles de la Guarda que son los encargados de protegernos y guiarnos por el camino que conduce a la salvación. 

En cambio los Ángeles del Abismo provocan ataques espirituales y destruyen el escudo de la fe, insinuando en nuestra mente una falsa espiritualidad.

Entibian la fe, nos tientan y nos hacen huir de la oración. 

Causan pereza intelectual y sumergen al hombre en la inercia impidiendo así el despertar espiritual.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la función de cada coro angélico en el Plan de Dios y cómo existe el fenómeno espejo de los coros del abismo que desarrollan el plan inverso, y que son los responsables de la inversión moral del mundo por estos tiempos.

Y me gustaría preguntarte si te has dado cuenta del mayor poder que han adquirido los ángeles caídos por estos años y qué te has dado cuenta. 

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