El mensaje oculto.
En las últimas 6 décadas la moral del mundo ha venido aceleradamente cuesta abajo, y dentro de la Iglesia se ha generado una confusión como pocas veces la hubo.
Y en las apariciones de Garabandal Nuestra Señora dio profecías sobre lo que pasaría en el futuro sobre esto.
Y sucedieron prodigios sobrenaturales que ensombrecen cualquier otra aparición.
Mientras que la vidente Conchita, que tiene que comunicar la fecha del milagro para que los escépticos crean, ya es septuagenaria.
¿Lo que sucedió en ese pequeñito pueblo de Cantabria, puede haber venido de Dios?
¿Las cosas que se dijeron que iban a suceder, sucedieron realmente?
¿Y las profecías de futuro que fueron anunciadas, son creíbles?
Aquí hablaremos sobre lo que pasó en Garabandal entre 1961 y 1965, lo que vino después y las profecías que están por cumplirse, para que tengas base para tu discernimiento.
En la década de 1960, se produjo un notable catálogo de eventos en la aislada aldea de Garabandal, en el norte de España.
Ninguna aparición ha sido tan única y desconcertante.
Tuvo gran variedad de sucesos aparentemente sobrenaturales sin paralelo en otros sitios de apariciones: levitaciones, marchas extáticas, aumento de peso inexplicable durante las visiones, lectura de pensamientos, insensibilidad al dolor y a la luz brillante, locuciones, curaciones, conocimiento inexplicable de la historia de personas y objetos, el ángel dando la comunión visible.
Se estima que ocurrieron allí más de dos mil apariciones entre 1961 y 1965.
Muchos éxtasis individuales se prolongaron durante horas y todo en medio de una multitud de personas.
En internet hay videos de muchos testigos oculares de las apariciones, entre ellos sacerdotes que cuentan increíbles milagros.
Y últimamente se han editado dos films, Garabandal, catarata imparable https://youtu.be/OqZn7Rp2PwU y Garabandal, sólo Dios lo sabe https://vimeo.com/433075792 , https://www.youtube.com/watch?v=zY0j-U7mO0c para hacer un repaso más profundo de los sucesos.
Garabandal era todavía una pequeña y casi inaccesible aldea de unas setenta casas en el norte de España, cuando el 18 de junio de 1961, cuatro niñas entre 11 y 12 años, Conchita, Mari Cruz, Jacinta y Mari Loli fallecida en el 2009, escucharon un trueno y cayeron en un trance extático.
Se les apareció un ángel pero no dijo nada y luego de varias apariciones les informó de la inminente manifestación de Nuestra Señora, el 2 de julio.
Y a partir de allí las niñas comenzaron a comunicarse con la Virgen de forma natural y con total confianza, desarrollando una relación íntima entre madre e hija con María.
En este período les entregaron dos mensajes para hacerse públicos, el primero, el 18 de octubre de 1961.
El tema de estos mensajes era la urgente necesidad de conversión, renovación de la devoción al Santísimo Sacramento y la eucaristía, y las obras de penitencia.
El primer mensaje fue duro: «Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande».
Y luego la Virgen anunció una serie de acontecimientos en los que Dios movería al mundo a una profunda conversión de corazón: un Aviso, un Milagro y el Castigo en ese orden.
El Aviso sería la iluminación de la conciencia de cada persona en el mundo, donde cada uno de nosotros se dará cuenta de su gran pecaminosidad y de la necesidad de enmienda.
El Milagro ocurrirá dentro el mismo año que el Aviso y será una señal sobrenatural en la zona de «Los Pinos», que será perdurable, indestructible y permanecerá hasta el fin del mundo.
Y el Castigo será un tiempo de terrible tribulación para los habitantes del mundo, dirigido a la purificación del planeta, que se puede aminorar si la humanidad regresa a Dios a tiempo.
Nuestra Señora reveló a Conchita, hoy septuagenaria, la fecha y hora exactas del Milagro, que deberá anunciar al mundo con ocho días de anticipación.
Lo más sorprendente de estas apariciones son los cientos de casos documentados de suspensión de las leyes de la naturaleza.
Las videntes caían abruptamente en estado de trance extático, de rodillas al unísono y sin hacerse daño, con la cabeza inclinada hacia arriba, y comenzaban a conversar con Nuestra Señora.
Ahí se mostraban completamente insensibles a la luz o al dolor.
Se movían a gran velocidad, con los brazos entrelazados y la cabeza constantemente hacia arriba, fija en la visión, con una rapidez y agilidad asombrosas.
Y en ninguna ocasión tropezaban o caían.
En estos trances adquirían un peso imposible de levantar por otra persona, pero entre ellas se levantaban fácilmente para besar a la Virgen.
Tenían el conocimiento de quienes eran los objetos religiosos entregados a ellas para que fueran besadas por la aparición, sin un solo caso de equivocación a quien devolverlos.
Localizaban objetos perdidos en la oscuridad exactamente, sabían lo que iba a pasar a otras personas y hasta en ocasiones se las vio levitar.
Unido a esto estuvo la luego comprobada exactitud profética, que al principio desató la incredulidad de muchos sacerdotes y obispos.
El 18 de junio de 1965, Conchita recibió un segundo mensaje por parte del ángel, donde decía,
«Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Los sacerdotes van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas».
Probablemente no sea difícil aceptar hoy esto, pero en ese momento el sacerdocio católico era una de las instituciones más respetadas del mundo.
Pero el abuso sexual, la laxitud moral y la heterodoxia doctrinal burbujeban bajo la superficie.
Y en algunos años el estado real de las cosas se manifestaría, a través de un esfuerzo concertado de un grupo interno para adaptar las enseñanzas de la Iglesia al espíritu del mundo.
Sin embargo, a pesar de la incredulidad de los sacerdotes, nunca se pudo acusar a estas niñas, con educación rudimentaria, de errores en la doctrina o la moral católica, como ha sido el caso en otros sitios de supuestas apariciones.
Por ejemplo, el párroco les pidió que le preguntaran a María si estaba presente en cuerpo y alma en las apariciones, y respondió que Ella no estaba presente en cuerpo y alma, sino de una manera diferente, lo que concuerda con la teología cristiana.
Además las niñas mostraban una encomiable preocupación por la modestia personal, el respeto por el Santísimo Sacramento y la obediencia hacia sus padres y el clero.
Incluso eso llevó a Conchita a mudarse a Nueva York, porque le preguntaban sobre las apariciones y ella tenía que decir, en obediencia al obispo, que no había constancia de que las apariciones fueran sobrenaturales.
En estos 60 años, el testimonio de vida de las videntes, humilde, modesto, escapando de los medios de comunicación, fue elocuente.
En una entrevista de 1980, Conchita dijo simplemente, que estaba «esperando el milagro».
Por su parte el obispo designó una comisión para estudiar las apariciones en un clima de incredulidad del clero debido al mensaje de 1965.
Y el informe del psiquiatra Dr. Luis Morales Noriega proporcionó la base para que se concluyera que las apariciones no estaban confirmadas como de origen sobrenatural.
Pero en 1983 este mismo psiquiatra convocó a una conferencia y anunció que la Virgen María realmente se había aparecido en Garabandal, y que tenía permiso de la jerarquía diocesana para expresar su opinión de esa manera.
¿Entonces qué tenemos?
Una aparición con inusual cantidad de hechos sobrenaturales y sin errores teológicos de parte de las niñas videntes, quienes llevaron una vida humilde y devota en estas 6 décadas.
Un segundo mensaje sobre los malos pasos en que estaba una parte de los sacerdotes, que fue considerado denigrante para el clero, pero que luego sería corroborado por la realidad.
Tenemos las profecías sobre un esfuerzo del cielo para la conversión del mundo a través de un Aviso, un Milagro y un Castigo condicional.
Y un largo interregno de 6 décadas de espera, en las cuales sucesivos analistas arriesgaron fechas y fracasaron una y otra vez, lo que causó escepticismo en algunos.
Lo mismo que la muerte de Joey Lomangino sin recibir de nuevo la vista como había prometido la Virgen, aunque ha trascendido poco que ofreció no recuperarla para la conversión de los pecadores, como dijimos en un video.
Pero los tiempos de Dios no son los de los hombres y Dios sabía, que 6 décadas de espera para que se cumplieran las profecías centrales, iba a provocar escepticismo.
Y contaba también con la oposición del clero que no admitiría fácilmente lo que estaba comenzando a pasar en sus filas.
Pero confió en dos cosas.
Primero que los hechos que se iban a producir dentro de la Iglesia jugarían a favor de la credibilidad de las apariciones.
Y segundo, la increíble profusión de sucesos sobrenaturales que se sucedieron allí y que resumimos brevemente antes.
Aunque tuvieron como contrapeso la prédica de los protestantes y tradicionalistas, de que la Virgen no se aparece sino que es un demonio, que correr para atrás es un falso prodigio realizado por el maligno, etc. Nada fundamentado.
Hoy al concluir las 6 décadas de las apariciones, con el mundo más lejos de Dios, la Iglesia en la confusión, y con la vidente que tiene que avisar al mundo la fecha del milagro ya septuagenaria, deberíamos estar en una sana expectativa del Aviso.
Y del mismo modo deberíamos pensar del despliegue de los secretos de Medjugorje, que son parte del mismo plan de Dios.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre las cosas que dan credibilidad a las apariciones de Garabandal, y que permiten mirarlas con una sana expectativa, haciendo esfuerzos por la conversión.
Y me gustaría preguntarte qué otras cosas tú piensas que dan credibilidad a Garabandal y que cosas la ponen en duda.
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