Ha hecho historia.
Hace más de 10 días cumplió sus 90 años la magnate de los medios católicos, la Madre Angélica, fundadora de EWTN y no queríamos dejar de informar esto y cantarle ¡Happy Birthday Madre Angélica!.
EWTN es la cadena de televisión católica más grande del mundo, con más de 30 años de existencia y un alcance de 85 millones de hogares en 140 países. Tiene una programación ininterrumpida las 24 X 7. Y 3.400 cable-operadores, estaciones repetidoras, satélites, televisión abierta e internet difunden su programación. Emite señales en tres idiomas: inglés español y alemán.
Según el creador del Mustang Ford y ex presidente de Chrysler, Lee Iacocca, la madre Angélica podría ser la santa de los ejecutivos. El ex presidente de Domino´s Pizza ha sido más humano y sólo ha dicho que es una de las más grandes empresarias de todos los tiempos (y sin tener un MBA). Otros son más simplones: es la católica más influyente y mediática del mundo.
El 20 de abril de 2013 Rita Antoinette Rizzo cumplió 90 años. En 2009 la auténtica y pionera ‘monja mediática’ recibió la medalla Pro Ecclesia et Pontifice, máxima distinción que puede recibir un católico por parte del Papa. Un reconocimiento en vida para quien ha dado su existencia entera en bien de la Iglesia que celebra sus 90 primaveras y agradece el don de su vida.
Ya nos referiremos con más detenimiento a la calidad de los medios de comunicación cristianos; ahora a celebrar con la Madre Angélica.
EN EL INICIO, LA FUNDACIÓN DEL MONASTERIO
En Irondale, Alabama, en una zona altamente protestante, en el año 1961, la madre Angélica llega para fundar el monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles y cumplir así una promesa a Dios tras el éxito de la riesgosa operación de la columna a la que había sido sometida.
Ya como religiosa, desde los años setenta, comenzó a escribir libros espirituales y, dado el éxito, el monasterio donde vivía adquirió máquinas impresoras, iniciando la labor difusiva de más libros y folletos. Poco a poco la madre Angélica recibió invitaciones para dar conferencias. No pasó mucho cuando ya se encontraba grabando una serie de programas de televisión para una cadena local. Pero al enterarse de que el canal de televisión transmitiría una película blasfema, decide retirar sus programas de la estación y arreglárselas para construir el propio en el garaje del monasterio.
COMIENZA EWTN
El 15 de agosto de 1981 comenzó a emitir la Eternal World Television Network (EWTN) desde un estudio instalado en un modesto local contiguo a un monasterio de clarisas. Veinticinco años después, la EWTN es la televisión católica más vista en el mundo. Su creadora es una monja, la Madre Angélica, con mala salud pero extraordinarias dotes de carácter, curtida en la escuela de la oración y el sufrimiento.
¿PERO COMO PUDO HACERLO?
¿Cómo pudo Rita Rizzo, una chica pobre y enfermiza sin más estudios que los de secundaria, llegar a crear la Red Global Católica de Televisión de la Palabra Eterna (EWTN), la mayor empresa de televisión católica en el mundo entero? ¿Cómo logró la Madre Angélica triunfar en un campo en el que ya habían fracasado antes los obispos norteamericanos y naufragaron varios proyectos millonarios?
Cuestión de carácter y de gracia.
La Madre Angélica fue la monja de clausura que habla al mundo; la mujer independiente a quien no le importa romper todas las reglas pero a la que muchos llaman ultraconservadora; la aguda humorista que sufre dolores permanentes; la pobre clarisa que dirige una corporación multimillonaria…
Nacida en 1923, hija única en una familia muy problemática en un vecindario pobre italiano del este de Ohio. Su padre era un hombre vago e inútil que siempre estaba ausente del hogar; su madre, una mujer histérica y altamente dependiente, que delegó el rol materno en Rita.
Al final de su adolescencia, la chica, que no tenía motivación espiritual alguna, conoció a una persona que descubrió en ella la vocación religiosa y la animó a ingresar en un monasterio de clarisas en Cleveland, a pesar de la fuerte oposición familiar.
Esta mujer había nacido para convertirse en líder, pero ¿quién habría podido imaginar lo que el Señor tenía reservado para ella?
LA ESCUELA DEL DOLOR
Tras acabar la enseñanza secundaria, Rita trabajó durante algunos años, antes de ingresar en el convento de clausura. Ya entonces la joven había empezado a padecer los intensos dolores que le han acompañado hasta el día de hoy. Mientras arreciaba el sufrimiento, Rita se fue adentrando cada vez más en la oración contemplativa. De la espiritualidad y la escuela del dolor surgen lo que no se puede llamar sino el «milagro» de la EWTN y el espléndido monasterio de clarisas que la Madre Angélica fundó en pleno «Cinturón Bíblico».
Los años de sor Angélica en el monasterio de Cleveland, y más tarde en la vecina localidad de Canton (Ohio), están marcados por la normalidad de la vida en comunidad, y recuerdan a la «Historia de un alma», de santa Teresa de Lisieux. Una persona con el temperamento y la personalidad de Angélica tenía que chocar naturalmente con algunas de sus hermanas y superioras.
Finalmente, gracias a su bondadosa naturaleza, unida a su gran inteligencia y a las aptitudes que adquirió en su vida laboral, sor Angélica pudo hacer sus votos perpetuos, tras superar algunas dificultades. Después llegaría su «vocación específica»…
UNA RELIGIOSA EMPRENDEDORA
En una ocasión, a punto de someterse a una operación quirúrgica que podía haberla dejado paralítica para siempre:
«en la habitación a oscuras, sola con sus temores, sor Angélica sucumbió al pánico: ‘¿Tendré que pasar el resto de mi vida en una silla? ¿Con muletas? ¿Inválida?’ Trató de rezar, con la esperanza de encontrar algo de paz en sus oraciones a la Virgen. Atrapada entre la oración y la angustia, Angélica quiso hacer un ‘trato’ inaudito con Dios y le prometió: ‘Señor, si me permites volver a caminar, te voy a construir un monasterio en el Sur'».
Su intención original era:
«hacer todo lo que estuviera en mi poder para promover una comunidad de clausura entre los negros. Estaría dedicada al apostolado entre los negros por medio de la oración, la adoración, el sacrificio y la unión con Dios. Se haría penitencia constante por todos los insultos y persecuciones que sufre esa raza, implorando las bendiciones y las gracias de Dios sobre este pueblo tan querido para el Sagrado Corazón».
Lo anterior procede de una carta de 1957. Curiosamente, la Madre y sus hermanas nunca llevaron a cabo un apostolado específico dirigido a los negros. Esa motivación original parece haber sido simplemente el medio que utilizó Dios para situar el monasterio en una posición con mayores posibilidades de evangelización, que acabaría por extenderse a casi todas las naciones y razas.
LA MANO DE LA PROVIDENCIA
La Madre tuvo que vencer resistencias en su propia orden, más la oposición inicial de su obispo, antes de que, al cabo de varios años, en 1962, pudiera finalmente trasladarse a Birmingham (Alabama). Allí, sus bien pensados planes para el nuevo monasterio chocaron con los inevitables obstáculos que encuentran todos los grandes fundadores, religiosos o no: la falta de dinero.
Ante la constante necesidad de recaudar fondos para sus proyectos, cada vez más ambiciosos, se fueron acentuando las dotes de Madre Angélica como comunicadora y mujer de negocios. Dio docenas de charlas en la ciudad, y luego habló por todo el país ante todo tipo de oyentes, incluidos judíos y protestantes, para explicar las necesidades de su monasterio y predicar el Evangelio. Las charlas fueron publicadas en forma de libros y de casetes, lo que la puso en el camino hacia la televisión.
En los primeros tiempos, para complementar los ingresos, instaló un negocio de venta de señuelos y cebos para pescar (cuyo nombre, por fuerza, tenía que ser el de aquel gran pescador de hombres, san Pedro), y otro de cacahuetes tostados, hasta que logró obtener los suficientes ingresos para mantener el monasterio.
Una y otra vez, llegaba un cheque imprevisto, algún conocido había amasado inesperadamente una fortuna o una fundación condonaba el pago de un préstamo.
Los no creyentes pueden hablar de casualidades. Los creyentes reconocerán en cambio la mano de la Providencia. E incluso algunos milagros. Esta mujer se confiaba plenamente a la Providencia divina y a la intercesión de sus santos preferidos. Y el tiempo ha demostrado que no se equivocó.
«SEÑOR, QUIERO UNOS ESTUDIOS DE TELEVISIÓN»
Hay un momento clave en la historia de Madre Angélica, cuando, durante un viaje a Chicago, en marzo de 1978, visitó el Canal 38, una emisora de televisión baptista ubicada en el último piso de un rascacielos. Era la primera vez que veía unos estudios de televisión.
«Señor, yo tengo que tener uno de estos», murmuró la Madre Angélica. Pero de inmediato le asaltaron las dudas: «¿Qué haríamos doce monjas con esto? Soy una monja de clausura y no entiendo nada de televisión». Después le informaron que el estudio «solamente» costaba 950.000 dólares. Ella respondió: «¿Eso es todo? Yo quiero uno».
Y comienzan los primeros esfuerzos de la Madre Angélica para fundar la EWTN, hasta hacer de su monasterio la primera comunidad religiosa que obtuvo una licencia de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) para transmitir. Con el apoyo crucial de, entre otros, Ginny Dominick y el diácono Bill Steltemeier – ex presidente de la Junta de Directores de EWTN y recientemente fallecido -, que le proporcionó programación y ayuda legal, la Madre Angélica pudo hacer frente a los tres grandes problemas típicos de toda empresa audiovisual: encontrar la financiación necesaria, conseguir contenidos para emitir y asegurar la difusión de la señal.
En un principio, los fondos provenían de préstamos y contribuciones de donantes acaudalados, de bancos y de fundaciones. Durante mucho tiempo, la Madre Angélica se resistió a solicitar donativos durante las retransmisiones; prefería abandonarse en la Providencia, al estilo de la Madre Teresa. Finalmente, comenzó a hacer peticiones modestas a los televidentes todas las semanas al final de su programa en directo. Con el transcurso del tiempo, la audiencia ha respondido con millones de dólares, suficientes para financiar no sólo los gastos corrientes, sino también el uso de los satélites que retransmiten la señal desde Birmingham a todo el planeta, multiplicando así su audiencia y llevando la programación al mundo entero.
Las emisiones se reducían al principio a unas pocas horas diarias. En los primeros tiempos, la EWTN se nutría de viejas películas prestadas, de algunas comedias y de viejas grabaciones como «Life is Worth Living», de Fulton Sheen, célebre arzobispo norteamericano y pionero de la radio y televisión católicas.
CON JUAN PABLO II, AL SERVICIO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
En medio de todas las vicisitudes, la Madre Angélica pudo contar con un singular protector: Juan Pablo. II, que en repetidas ocasiones le mostró su apoyo. Hay muchos rasgos comunes entre estas dos personalidades. La Madre Angélica supo dar cumplimiento a la exhortación de Juan Pablo II de llevar la nueva evangelización hasta los confines de la tierra. Sin duda, Juan Pablo II y la Madre Angélica son las dos personas que han proclamado la verdad del Evangelio a un mayor número de personas en toda la historia.
El Santo Padre la recibió en Roma en 1996. Ella le mostró sus proyectos y un esquema de los satélites que ya estaban transmitiendo a América del Sur y que pronto llegarían a Europa, Rusia y China. El Papa, en voz alta, dijo:
«Madre Angélica, débil de cuerpo, fuerte de espíritu. ¡Mujer fuerte, mujer de coraje, mujer carismática!»
Para una mujer que pasaba tres horas diaria en adoración eucarística y que había sido rechazada por su propio padre, estas palabras fueron una confirmación de la aventura de fe en la que se había convertido su vida.
Y así fue creciendo EWTN.
Finalmente se registró un duro episodio en que la Madre Angélica se enfrenta a su junta directiva, insistiendo en que su nuevo monasterio y el santuario tenían que estar completamente separados de la EWTN. Así, la cadena televisiva se convirtió en una empresa seglar y dirigida por seglares, tal como ella propuso.
A continuación renunció a su cargo de presidenta ejecutiva de la EWTN y se retiró a su nuevo monasterio y Santuario Eucarístico del Niño Jesús, rodeada de decenas de jóvenes novicias, para pasar sus últimos días en oración con sus hermanas antes de entrar a la vida eterna.
Fuentes: Jorge Enrique Mújica, LC para Forum Libertas, Conociendo Tu Fe Católica, Signos de estos Tiempos