Un rabino explica lo que pasa en EE.UU.
El “efecto Francisco” es una frase que se está imponiendo por expertos de medios de comunicación para comentar la increíble popularidad del Papa Francisco.
El refresco del Evangelio del Papa Francisco es lo que atrae a mucha gente en una forma tan profunda.
Escribiendo en el Huffington Post, el rabino Eric Yoffie observa que Estados Unidos tiene hambre de Dios, hambre de liderazgo moral, y está hambriento de modelos positivos. El Papa Francisco está ayudando a alimentar esa hambre.
El rabinoYoffie reconoce el malestar espiritual en los Estados Unidos. La duda sobre el futuro, el cinismo del país acerca de sus líderes, y el colapso aparente de la religión organizada, apuntan a un futuro sombrío y sin esperanza y fe.
Luego viene el Papa Francisco. Y Yoffie señala:
«No sólo el Papa tiene un índice de aprobación de casi el 90 por ciento entre los católicos norteamericanos, sino que entre todos los estadounidenses, casi 3 de cada 4 lo ven favorablemente. En los primeros días de su pontificado, el interés y la emoción en su elección podrían ser vistos como un hecho pasajero generado por los medios, pero 10 meses después, es evidente que algo más está operando aquí. ¿Qué podría explicar el afecto y la estima por este hombre, la máxima figura religiosa del establishment, responsable de la mayor burocracia religiosa en el mundo?»
El rabino es correcto señalar que el fenómeno Francisco es más que los izquierdistas encantados que lo perciben como el cambio en la dirección de la Iglesia Católica.
Tampoco es simplemente la frescura del estilo del Papa Francisco.
Algo más profundo está ocurriendo. ¿Por qué atrae multitudes?
El rabino Yoffie pone su dedo en la llaga:
«Lo que ellos ven, creo yo, es la profunda autenticidad de su liderazgo. El hambre de modelos de conducta y la desesperación por figuras de autoridad con valores creíbles y un verdadero centro moral, es por lo que los estadounidenses se sienten atraídos por el Papa Francisco, debido al sentido con que él habla desde el principio y al hecho de vivir los valores que él enseña. Y no sólo eso, sino que también irradia compasión y humildad, así como respeto por las personas de nuestra familia humana con la que difiere. El resultado es que para los estadounidenses, él genera esperanza entre la oscuridad y el marasmo de la vida cotidiana, que nos mantiene de frente, incluso en tiempos difíciles, en la dirección de la humanidad».
Fr Dwight Longenecker está de acuerdo con el rabino, pero dice que hay más. El Papa Francisco parece habernos llevado más allá del catolicismo, a Cristo.
“Lo que quiere decir que él nos ha abierto los ojos al carisma y a la persona misma de Jesucristo. Somos capaces de ver a través de Francisco al hombre de Nazaret que cura a los enfermos, da la bienvenida a los niños, perdona al pecador y vive con la sencillez, la naturalidad y la libertad que viene de la verdadera santidad. Jesús no era todo miel. Habló acidamente a los hipócritas, a los ricos, a los duros de corazón y a la religión santurrona. Esto hace Francisco”.
Fuentes: Fr. Dwight Longenecker, Signos de estos Tiempos