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En un artículo publicado en L’Osservatore Romano el jueves pasado, el Papa Francisco dijo “hoy podemos hablar de una invasión árabe a Europa; es un hecho social”.
Si bien no lo dijo en términos negativos, de cualquier forma ha admitido el hecho de la invasión de inmigrantes musulmanes.
En las dos primeros meses del 2016 entraron a Europa, a través del Mediterráneo, 131 mil inmigrantes del mundo musulmán, 10 veces más que en los dos primeros meses del 2015.
La explicación de Francisco a la crisis Europea de la migración es que Europa “está debilitada por olvidar su propia historia”.
Y piensa que que de alguna forma “la migración masiva puede ser beneficiosa debido a su baja tasa de natalidad y su historia colonial [de Europa]”.
El Papa también se preguntó “¿cuántas invasiones ha experimentado Europa en el curso de su historia?”
Y respondió “Europa siempre ha sido capaz de superarse a sí misma y creció en el intercambio con otras culturas”.
El Papa piensa que hay una globalización con aspectos positivos y que nos une, que permitiría que la humanidad permanezca unida, que cada nación mantenga su identidad, su cultura y su riqueza.
Y es así que opina que el único continente que puede traer un poco de unidad al mundo es Europa, porque tiene vocación de universalidad y de servicio.
Sin embargo opinó que “para rejuvenecer Europa debe redescubrir sus raíces culturales; tiene las raíces más fuertes y más profunda de todos los países occidentales”.
Pero “al olvidar su propia historia Europa se debilita y es entonces que corre el riesgo de convertirse en un lugar vacío”.
Y con nostalgia se pregunta “¿dónde encontrará Europa un Schumann o un Adenauer?, los grandes fundadores de la Unión Europea”.
Siguiendo la crítica dice que la Unión Europea “confunde la política con soluciones circunstanciales”.
Y arremetiendo contra la laicidad expresa que “necesitamos una sana laicidad”.
Finalmente en una frase realmente polémica, parece reconocer que el Islam radical es la causa de la mucha violencia en el mundo y engloba también a supuestos radicales cristianos. El Papa dijo
“trabajamos duro para construir el diálogo entre cristianos y musulmanes. Cada religión tiene sus extremismos la degeneración ideológica de la religión está en el origen de la guerra”
Y al respecto uno se pregunta sobre pertinencia de esta aseveración de Francisco: ¿qué extremismos hay en la religión católica comparables con los terroristas islámicos?
No existe algo ni siquiera mínimamente comparable. Pero esta frase de Francisco da pie a los laicistas para decir que las religiones causan la violencia, cuando el cristianismo es totalmente ajeno a la violencia religiosa actual.
No es bueno que el Papa ponga a todas las religiones en la misma bolsa como generadoras de violencia, porque es falso, no lo puede demostrar.
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