Es bueno que se hable de esto para quitarle el “tabú”.
Luego de la misa de Pentecostés en Roma, el Papa Francisco fue a consolar a los enfermos en la Plaza San Pedro y conducido hacia un joven en silla de ruedas mientras se le entregraba un sobre. Un video muestra como el Papa Francisco impone las manos en la cabeza del muchacho y ora, en un gesto típico, por lo menos, de una oración de liberación.
Este video desató una polémica sobre si Francisco había realizado un exorcismo o no, al punto que los dos exorcistas más famosos tienen opiniones divergentes. Mientras Amorth no tiene dudas que Francisco hizo un exorcismo, Fortea dice que sólo fue una oración de liberación y consuelo.
Luego Amorth dio mas datos del joven, los que probablemente fueron contados al papa mientras le entregaron el sobre, indicando que se trata de un mexicano de 43 años, casado y con hijos, que está poseído como consecuencia de la posición de los obispos de su país respecto al aborto.
La Oficina de Prensa del Vaticano desmintió que Francisco hubiera hecho un exorcismo, y en un lenguaje “políticamente correcto”, habló de que Francisco realizó una oración, pero ni siquiera mencionó la posibilidad de una oración de liberación ni que el joven estuviera poseído, como afirma Amorth, que lo había tratado.
Todo esto puede verse en extensión aquí y aquí.
LA TÉCNICA Y LO “POLÍTICAMENTE CORRECTO”
Esta polémica tiene bases técnicas y políticas.
Técnicas en lo que refiere a si lo que hizo Francisco puede se considerado un exorcismo o no. Y bases políticas, respecto a si es “políticamente correcto” mencionar públicamente que un jerarca de la Iglesia hizo un exorcismo o una oración de liberación.
Revisando los medios más vinculados con el establishment vaticano se puede ver una rotunda negación a que Francisco haya hecho un exorcismo o una oración de liberación, a pesar que podría haber sido absolutamente lícito.
Incluso, las declaraciones del Director de SAT 2000, de la Conferencia Episcopal Italiana, que difundió el video en el programa “Vade Retro”, se disculpó, e incluso pidió dispulpas por el daño al Papa.
¿Daño?, ¿Qué curiosa expresión, no? Porque se supone que el exorcista no hace daño, sino, como lo hizo Jesús muchas veces según los evangelios, sana a poseídos para que los demonios no le sigan haciendo daño.
Seguramente el director de SAT 2000 se estaba refiriendo al daño en la imagen del pontífice o de la Iglesia, lo cual, si es así, implica que una parte de la doctrina y del magisterio debe ser mantenida oculta para no herir, y por lo tanto, hay que observar un lenguaje “políticamente correcto” en estas áreas sensibles.
Si se hablara más del demonio y de las prácticas para quitarlo, como lo está tratando de inculcar Frencisco desde el inicio de su magisterio, entonces el tabú se irá desvaneciendo y ya no será necesario observar un lenguaje “políticamente correcto”sobre el tema.
ENTREVISTA CON EL RECTOR DEL ATENEO PONTIFICIO REGINA APOSTOLORUM SOBRE LOS EXORCISMOS
Como complemento la agencia Zenit entrevistó al padre Pedro Barrajón, rector del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, con sede en Roma, en cuyas aulas se realizaron varios cursos sobre exorcismo, para conocer su opinión sobre lo que es un exorcismo.
¿Padre Barrajón, qué es un exorcismo?
–Rector Barrajón: Es un sacramental, un signo sagrado que obtiene efectos espirituales por medio la intercesión de la Iglesia, realizado por un obispo o sacerdote autorizado sobre una persona que está poseída por el demonio.
El rito está estructurado de modo que hay una introducción, una parte inicial, la lectura de la palabra de Dios y una serie de oraciones que incluye aquella en la que el exorcista pide al demonio salir de la persona en el nombre de Cristo.
¿Es necesario un rito particular?
— Rector Barrajón: Sí, es un rito celebrativo que inicia con la señal de la cruz, la proclamación de la Palabra de Dios, las letanías de los santos, la aspersión con agua bendita, la profesión de fe, la imposición de las manos, la renuncia a Satanás, la recitación de la oración del Señor, la bendición con la cruz, la insuflación y las oraciones propias de exorcismo y concluye con la bendición. Algunas de estas partes se podrían omitir. El rito está publicado por la Congregación del Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos en el año 2001.
¿Lo puede realizar cualquier persona?
— Rector Barrajón: El rito lo puede realizar un obispo o sacerdote que tenga la autorización de su obispo.
¿La estola y el agua bendita para qué sirven?
— Rector Barrajón: Dado que se trata de un sacramental, el sacerdote usa la estola para la celebración del rito. El rito prevé la aspersión con agua bendita de la persona que recibe el exorcismo, de los presentes y del lugar donde se celebra. El agua bendita recuerda el bautismo en el que el fiel recibióla dignidad de hijo de Dios, se incorporó a la Iglesia, recibió la gracia de Dios y los dones del Espíritu Santo, profesóla fe y renuncióa Satanás.
¿Y los casos de posesión?
— Rector Barrajón: La posesión es el dominio por parte del demonio del cuerpo de una persona. No hay necesariamente un influjo sobre el alma. Para entender esto es como si un solo apartamento estuviera habitado por el inquilino habitual y otro que se introduce ahí para causar malestar o daño. Cuando sólo hay como molestias pero no es posesión propiamente se habla de vejación. Es importante que el sacerdote, antes de celebrar un exorcismo, tenga la certeza moral de es necesaria su celebración, es decir, de que no se trata de una enfermedad de tipo psicológico del tipo que sea: paranoia, esquizofrenia, histeria, etc; en la oración y con el consejo de hombres prudentes y santos, debe estar convencido de que se trata de un caso de verdadera posesión.
¿Cómo diferenciar entre una patología de un caso de posesión?
— Rector Barrajón: El exorcista debe orar y pedir el consejo de personas santas, prudentes y bien formadas y, si fuera el caso de competentes peritos como psicólogos y psiquiatras con una antropología cristiana de base u otro tipo de expertos que descarten que se trata de una enfermedad que se puede tratar por medios naturales.
¿Qué diferencia hay entre un exorcismo y una oración de liberación?
— Rector Barrajón: La oración de liberación se hace para personas que sufren molestias o vejaciones pero no a nivel de posesión. En estos casos bastaría la oración de liberación en la que se pide al Señor libre a la persona del influjo del Maligno. Para estas oraciones no se requiere el explícito permiso del obispo.
¿El demonio es una representación del mal o es una persona o ser?
— Rector Barrajón: Es un ser real con una inteligencia superior; un espíritu puro pervertido por su pecado de soberbia con el que se rebelócontra Dios y que busca el mal del hombre. No se trata de un ser metafórico, una especie de símbolo del mal. Sin embargo es difícil llegar a una compresión de su naturaleza precisamente a causa de la deficiencia de bondad y de verdad que estructuran su ser.
¿El papa Francisco ha hablado varias veces sobre el diablo, cómo hay que entender esto?
— Rector Barrajón: Yo creo que una persona tan espiritual como es el papa Francisco, muy unido a Dios, amante de la oración, de la mística y la ascética cristianas en la vida cotidiana, perciba también la acción del demonio en las personas, en el mundo y en el interior mismo de la Iglesia. Me han comentado que él tenía en Argentina amigos exorcistas, pero no tengo confirmación directa de este dato.
¿Los exorcistas hoy cómo operan?
— Rector Barrajón: Los exorcistas son sacerdotes que tienen el encargo ministerial de su obispo para celebrar este sacramental en bien de los fieles. Normalmente operan en una determinada iglesia y suelen ser ayudados por otras personas espirituales que oran junto conél, sujetan, si fuera necesario a la persona, durante el exorcismo, pues podría haber alguna manifestación violenta y los acompañan en este servicio de caridad para quien sufre estos males. Pueden existir horarios específicos o se hace una cita conél para la atención de los diversos casos.
¿Cuando se realizan los exorcismos suceden cosas extrañas, como en las películas sobre el tema?
— Rector Barrajón: La persona durante el exorcismo puede cambiar la voz, la mirada, la actitud con los demás; puede además adquirir una fuerza física especial. Pero algunas películas exageran las manifestaciones de los exorcismos normales añadiendo detalles de mayor drama e intensidad.
¿Usted ha participado alguna vez a un exorcismo?
— Rector Barrajón: He participado en algunos exorcismos y en los cursos teológico-pastorales que tenemos para los sacerdotes en nuestro Ateneo sobre este tema, como conferencista de cuestiones teológicas. He podido escribir una sencilla obrita sobre los ángeles y demonios en el plan de salvación. Pero mi interés es más teológico que la práctica pastoral del exorcismo.
Fuentes: Zenit, Signos de estos Tiempos