Para qué Jesús llama a la Devoción a Su Santa Faz [¿qué gracias dará a sus devotos?]

Cómo les habló a Sus videntes, les mostró Su Santo Rostro y los rodeó de milagros.

El propio Jesucristo desarrolló la devoción a Su Santo Rostro a través de varias apariciones.

Donde fue explicando por qué quería ser adorado en su Santa Faz, indicó como se le debe adorar y realizó una serie de promesas a quienes lo hagan.

Permitió que su Santo Rostro fuera difundido a través de diversos lienzos que reflejaban su verdadero rostro.

Y acompañó todo esto con una serie de milagros, como el que inició la devoción a la Santa Faz de Alicante.

Y con los milagros que hicieron los que propagaron la devoción.

Aquí hablaremos sobre cómo Jesús hizo florecer la devoción a su Santa Faz y que manera tenemos de cumplir con Su pedido.

La Santa Faz o el Santo Rostro de Jesús es una devoción que tiene numerosas apariciones del Señor para instalarla.

Y también se basa en imágenes que son consideradas un vera icon, o sea una reproducción fidedigna del rostro de Jesús.

Algunas tienen fundadas credenciales para acreditarse como la verdadera imagen de Jesucristo, cómo puede ser el Santo Sudario o la Sábana Santa de Turín.

Pero hay varias reliquias más del Santo Rostro además de la Sábana Santa.

Están la Santa Faz de Alicante y el Santo Rostro de Jaén, en España.

Otra más en la Basílica de Sacre Coeur de París.

También está el Mandylion, que es una impresión del rostro de Cristo muy antigua, que fue conservada en Edesa pero hoy está desaparecido.

Y el Santo Rostro de Manoppello, quizás el lienzo que se identifica más con el Velo de la Verónica, y al que hizo la última bilocación el Padre Pío cuando estaba agonizando.?

En 1843, la monja carmelita sor María de San Pedro reportó una visión en la que Jesús le habló.

Y le instó a difundir la devoción a la Santa Faz, en reparación por los muchos insultos que sufrió en Su Pasión.

El propósito principal de la devoción es hacer reparación por los pecados contra los tres primeros mandamientos: negación de Dios, la blasfemia, y la profanación de los domingos y días festivos.

Y le hizo muchas promesas.

«Todos los que honran mi rostro con espíritu de reparación, al hacerlo, cumplirán el oficio de la piadosa Verónica. Según el cuidado que pongan en reparar mi Rostro, desfigurado por los blasfemos, así cuidaré Yo de sus almas que han sido desfiguradas por el pecado».

«A los que con palabras, oraciones o escritos defiendan Mi causa en esta obra de reparación, Yo los defenderé ante Mi Padre, y les daré Mi Reino».

«Ofreciendo Mi Rostro a Mi Padre eterno, nada será rechazado y se obtendrá la conversión de muchos pecadores».

«Por Mi Santo Rostro, harán maravillas, aplacarán la ira de Dios y atraerán misericordia sobre los pecadores».

«En el Reino de los Cielos obtendrán todo lo que deseen con la moneda preciosa de Mi Santa Faz».

«Los que en la Tierra contemplan las llagas de Mi Rostro, en el Cielo lo contemplarán radiante de gloria y recibirán en sus almas una brillante y constante irradiación de Mi Divinidad»

«Los defenderé, los preservaré y les aseguro la Perseverancia Final».?

Leo Dupont se enteró de las visiones de Jesús y María reportadas por la monja carmelita María de San Pedro entre 1843 a 1847.

Y basado en esto, comenzó a encender una lámpara de vigilia continuamente ante una imagen de la Santa Faz de Jesús, basada en la imagen del Velo de la Verónica.

Fue un gran difusor de esta devoción.

Y los milagros de este hombre de Tours se acumularon hasta tal punto, que el Papa Pío IX declaró que Leo Dupont fue quizás el obrador de milagros más grande en la historia de la Iglesia, más que San Vicente Ferrer.

Esta devoción al santo rostro de Jesús inspiró tanto a Santa Teresita que tomó el título completo de Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz.?

Más de 90 años después de las primeras visiones de Jesús a Sor María de San Pedro en Tours, Jesús se apareció, el primer viernes de Cuaresma 1936, a la Beata Hermana María Pierina De Micheli.

Le dijo,

“Deseo que mi Rostro, el cual refleja la íntimas penas de mi alma, el dolor y el amor de mi Corazón, sea más honrado. Quien me contempla me consuela”

En visiones posteriores, le instó a acuñar una medalla con el Santo Rostro de Jesús.

La monja obtuvo permiso para reproducir el rostro de la Sábana Santa de Turín y autorización de la Curia para proceder con la medalla en 1940.

La medalla se hizo famosa por los milagros y favores espirituales asociados con su uso.

Según Nuestra Santísima Madre, esta medalla es “un arma de defensa, un escudo de valor, una muestra de amor y misericordia en estos días turbulentos de lujuria, maldad, pérdida de la fe y odio hacia Dios y Su Iglesia”.

Y agregó promesas,

“los que lleven la medalla y realicen una visita al Santísimo Sacramento todos los martes, en reparación por los ultrajes que la Santa Faz de Mi hijo Jesús, recibió durante su pasión, y aún recibe en la sagrada eucaristía todos los días, serán fortalecidos en la fe, y estarán preparados para defenderla.

Vencerán todas las dificultades, internas y externas y tendrán una muerte pacífica bajo la mirada amorosa de Mi divino hijo”.?

Una de las más antiguas devociones del Santo Rostro es la Santa Faz de Alicante, España.

La Santa Faz de Jesús de Alicante se supone que es el lienzo con el que Santa Verónica secó el rostro de Cristo camino del Calvario.

Es desde 1489 el centro de una de las mayores fiestas religiosas de Alicante.

Y se conserva en una capilla del monasterio de la Santa Faz de las clarisas a 7 kilómetros de Alicante.

El origen de la tela aún no se ha establecido por completo, aunque se piensa que pudo proceder de Jerusalén, a través de Chipre, Constantinopla y Roma.

Las pruebas que se hicieron sobre el lienzo confirmaron que se trataba de una tela delgada tipo lino, de aproximadamente 60 centímetros cuadrados.

El lienzo de Alicante, originalmente tenía manchas de sangre que representaba la cara de Jesucristo.

Pero sucedieron por lo menos dos cosas que lo fueron cambiando.

Se han repasado las manchas de sangre de la cara.

Y también, gente piadosa recortaba partes del lienzo de la Santa Faz y poco a poco quedó más chico.

Incluso las autoridades a cargo de la custodia de la Santa Faz, usaban esos recortes de lienzo para hacer agradecimientos a gente poderosa de la ciudad y fuera ciudad.

Esto ha pasado con muchas otras reliquias, cuando no se tenía la lógica actual de conservar las reliquias.

Según todos los relatos, el velo llegó a Alicante procedente del Vaticano a finales del siglo XV.

Había llegado a la parroquia de San Juan traído por el padre Mena, que lo había recibido en Roma de manos de un Cardenal, como agradecimiento durante la visita que había hecho a Alicante.

El padre Mena lo guardó cuidadosamente en un cofre junto con otros objetos religiosos, considerando que era una pintura en un lienzo de gran calidad, en el que estaba pintada la cara de Cristo, y que ameritaba hacer un cuadro con él.

Pero sucedía algo extraordinario, cada vez que Mena abría el cofre, el lienzo se encontraba arriba de todo y no en la parte inferior, que era donde él lo ponía siempre.

El padre lo comentó a los fieles y ellos quisieron sacar el lienzo en rogativa para pedir lluvia debido a una intensa sequía en 1489.?

Y mientras estaban llevando el lienzo en esa rogativa, el portador sintió que cada vez le pesaba más y además salió una lágrima del rostro que estaba en el lienzo.

Y deciden dejar la rogativa para la semana siguiente.

El 25 de marzo de 1489 se congregó una enorme cantidad de fieles.

Y cuando los penitentes se acercaban al destino de la procesión de la Rogativa, la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, el sacerdote que sostenía el paño se vio abrumado por un estado de éxtasis.

Y aparecieron en el cielo tres rostros más de Jesús.

En ese momento, se dice que los cielos se abrieron y comenzó a caer un fuerte aguacero.

La imagen hoy está en un relicario, y cada vez que hay alguna calamidad, como sequía o inundaciones, acontecimientos buenos y malos, sacan a procesionar la Santa Faz y se genera una romería.

Por ejemplo, una vez sucedió un incendio de una gran fábrica de tabaco, donde trabajaba una enorme cantidad de gente de la ciudad.

Fue un incendio enorme, y ante la tragedia para la ciudad sacaron la Santa Faz y pudieron controlarlo.

Y hoy hay en el interior de la fábrica un ex voto que recuerda la intercesión

El Milagro de la Lágrima, como también se conoce esa primera manifestación en rogativa de 1489, afectó profundamente a lugareños y visitantes, hasta el punto de que un año después, en 1490, se construyó una ermita para conservar la tela.

Y en 1516 se erigió el actual Monasterio de la Santa Faz.

El momento más peligroso que sufrió el lienzo fue durante la guerra civil española, el 26 de julio de 1939, cuando unos milicianos comunistas asaltaron el monasterio y la iglesia de la Santa Faz.

El párroco acompañado por el Alcalde entraron en el camarín, rompieron el cristal del relicario y sacaron la Santa Faz, poniéndola en un bolso para poder evacuarla del templo.

Luego la iglesia fue devastada y sus imágenes y altares quemados, pero el lienzo de la Santa Faz había sido salvado

Bueno, hasta aquí lo que queríamos informar sobre cómo Jesús desarrolló la devoción a su Santa Faz, las promesas y los milagros que hizo para afianzarla.

Y me gustaría preguntarte si se ha despertado en ti esta devoción a la Santa Faz o no.

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