Por qué se llega al purgatorio, que pasa adentro, cuanto tiempo dura, como se sale.
El purgatorio es una doctrina de fe de la Iglesia Católica, que dice que los que mueren en la gracia de Dios, pero imperfectamente purificados, se someten a una purificación, a fin de alcanzar la santidad necesaria para entrar en el gozo del cielo.
Ellos tienen la seguridad de su salvación eterna, pero deberán dejar definitivamente el lastre de sus pecados veniales, porque al cielo entra sólo lo puro.
Por eso se dice que el purgatorio es una mezcla de dolor y alegría.
Por un lado, dolor por la purificación y no poder estar viviendo con Dios.
Y alegría por saber que pronto sucederá su ascensión al cielo.
El purgatorio es bíblico, aunque no se lo mencione con ese nombre, lo mostramos en otro video.
Pero hay cosas del purgatorio que no aparecen en la Biblia y que han sido especificadas por visiones místicas.
Las que nos han sido comunicadas para que tomemos los recaudos correspondientes.
Aquí hablaremos de los secretos que sabemos del purgatorio por revelaciones a místicos, sobre cómo se llega allí, que sucede internamente, cuanto tiempo una persona está, y cómo sale de allí.
El mundo actual tiende a creer únicamente en las cosas que ve, y por lo mismo niega aquello invisible.
Además pensar que luego de la vida en la Tierra, existen lugares a donde van las almas, se les dificulta, sobre todo si se piensa en lugares donde escasea el placer como en el Purgatorio.
Sin embargo en numerosas ocasiones Dios ha permitido que aquellos que han muerto, nos muestren la existencia de estos lugares.
E incluso la Santísima Virgen ha llevado a algunas personas para mostrarle lugares como el Purgatorio, para que después nos informen, por qué las almas llegan allí, que les sucede y cómo podemos ayudarles.
Uno de los que recibió visitas de esas almas fue Santo Tomás de Aquino y en base a eso nos dice que hay dos purgatorios.
Uno sería el lugar del Purgatorio situado en las proximidades del infierno.
Y dice que el mismo fuego que atormenta a los condenados en el infierno, limpia a los justos en el Purgatorio, o sea un fuego con resultados distintos.
Y además que cuanto más arraigados sean los pecados, serán consignados a un lugar más bajo de los niveles que existen allí.
Y otros místicos han dicho que las almas del nivel más alto en el Purgatorio ya pueden rezar por las personas de la Tierra.
Y el segundo purgatorio es desde donde los espíritus pueden regresar a la Tierra y aparecerse a los vivos, para solicitar oraciones y puedan salir del purgatorio.
Otra que tuvo visiones del Purgatorio fue Santa Teresa de Ávila.
Ella tuvo dos visiones cuando oró por personas y nos dice que las vio salir de abajo de la tierra hacia el cielo.
En una oportunidad había muerto un sacerdote que había sido provincial de su orden, muy poderoso.
Entonces fue a la capilla e hizo una ofrenda del bien que Ella había hecho en su vida, y le pidió a Nuestro Señor, que supliera el resto, con Sus infinitos méritos, para que el alma del sacerdote pudiera dejar el Purgatorio.
Y al rato vio a esa alma salir de las profundidades de la tierra y ascender al cielo con alegría, con los rasgos de un hombre de cuando tenía unos 30 años y semblante resplandeciente de luz.
Y en otra oportunidad la comunidad estaba orando por el alma de una monja fallecida hacía 2 días y tuvo la visión de esta religiosa salir de las profundidades de la tierra e ir al Cielo.
Otra que tuvo visiones fue la beata Madre Esperanza de Jesús.
El Señor se le apareció para mostrar cómo un obispo entraba al cielo, porque había sido el primero en aprobar un santuario al Amor Misericordioso de Jesús, obra que ella promocionaba.
Él le dijo que se encargaría de la gloria de este obispo.
Y luego se le apareció el Obispo para agradecerle, porque por esa iniciativa de la Madre Esperanza había podido llegar al cielo.
Pero antes de ir al cielo le aclaró que había sufrido mucho en el purgatorio.
Esto nos permite saber varias cosas.
La primera, nos muestra que aunque tengamos méritos que agradan a Dios para llevarnos al cielo, también podemos tener pecados que debemos purificar.
Obviamente nosotros no tendremos el poder de construir un santuario, pero si en algún momento podemos colaborar propagando la obra del Señor, será un punto a favor nuestro.
Puede ser que simplemente con compartir este video ya estemos colaborando con Su obra, porque puede llevar a muchas personas al encuentro con Dios.
Pero aunque tengamos los mayores méritos, los pecados veniales no reparados nos pueden llevar al purgatorio.
La segunda cosa que nos muestra es que Jesús nos puede dar más gloria aún en el cielo, o sea que hay niveles en el cielo de la gloria que se puede alcanzar.
Y la tercera es que a pesar de haber pasado dos días de su muerte, el Obispo dijo que había sufrido mucho en el Purgatorio.
La Madre Esperanza le preguntó por esto y el obispo le dijo que el tiempo del más allá no es igual al que se vive en la tierra, y que había sufrido mucho más en estos dos días de purgatorio que en 80 años de su vida en la tierra.
Recordemos que la escritura dice que un día es como mil años para Dios.
Esto nos da una buena enseñanza, porque solemos criticar a los sacerdotes que celebran una misa por un difunto, cuando dicen que el difunto ya está en el cielo.
Y tal vez eso puede tener visos de realidad, porque si la persona no ha tenido pecados mortales obvios y era católica, bien podría haber pasado mucho tiempo, para el tiempo de Dios, en el purgatorio, aunque pocos días para el tiempo terrestre, y haber sufrido mucho allí.
Y luego haber sido liberado para el cielo, quizás incluso en el momento de la celebración de esa misa.
Diversos místicos que han recibido visitas de almas del purgatorio han dicho, que lo que lleva a la mayoría de la gente al purgatorio, son los pecados veniales que se hacen sistemáticamente.
Pero también ceder a fuertes tentaciones.
Por ejemplo un sacerdote muy famoso en la Italia del siglo XVII, Niccolo Zucchi, cuenta de un noble que se enamoró perdidamente de una joven que era novicia de un convento.
Le escribía cartas y cartas tratando que le correspondiera y dejara el convento.
Este sacerdote tuvo la visión de que el noble moriría en días y le alertó que debía arrepentirse y enmendarse, porque pronto iba a estar ante el tribunal de Dios.
Pero el noble no le hizo caso y murió.
Dos semanas después el noble se le apareció a la joven novicia diciéndole que tenía un purgatorio duro, por haber tratado de robar una novia de Cristo de su legítima vocación.
Y le pidió oración, lo que la novicia realizó y pudo salir del purgatorio.
Estas visitas de almas purgantes a los místicos son frecuentes, para pedir oración y otros sacrificios.
Un día Santa Catalina de Suecia, del siglo XIV, estaba rezando en Roma y se le acercó una dama con un manto negro que le pidió que orara por su cuñada Gida.
Y le dijo que pronto recibiría la noticia de su muerte y la corona de oro de la princesa fallecida, que le había dejado por testamento.
Entonces ella y su madre Santa Brígida vendieron la corona, y el dinero lo usaron para pagar misas y hacer obras de caridad, con el objetivo de acelerar que el alma de la princesa saliera del Purgatorio.
También en el siglo XVII en Monserrat, se le reveló a una madre con su hija que su marido había muerto, que estaba en el Purgatorio y que necesitaba 3 misas para ser liberado.
Luego que los benedictinos hicieron la primera misa, la niña vio a su padre arrodillado, en el escalón del altar mayor durante la consagración, rodeado de llamas.
Al día siguiente, vio durante la segunda misa a su padre vestido con una túnica de colores brillantes, de pie junto al diácono.
Y durante la tercera misa vio a su padre con una túnica blanca como la nieve y la niña exclamó: «¡Ahí está mi padre subiendo al cielo!».
En resumen, las almas que están en el Purgatorio se están purificando por el fuego, de los pecados veniales, principalmente sistemáticos, que han realizado.
Van a parar allí incluso personas que tienen muchos méritos y que después serán muy encumbrados en el cielo.
Allí están a veces por un tiempo largo para ellas, pero que es corto pensando en términos de la Tierra.
Y algunas de ellas tienen permiso para bajar a la tierra para pedir oraciones, sacrificios y misas para que se liberen rápido.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo se llega al purgatorio y cómo se sale de allí.
Y me gustaría preguntarte si tienes la costumbre de orar y hacer otras cosas por las almas del purgatorio o no.
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