Skip to main content
Informe de Open Doors sobre la vulnerabilidad de los cristianos en Siria.
Si bien los cristianos no participan directamente en la guerra civil, porque hay cristianos de ambos bandos, justamente por esa posición sufren la violencia de ambos lados. Y un ejemplo de eso lo tuvimos este jueves con una ataque kamikaze a la catedral grreco-ortodoxa de Damasco.

 

ataque a la catedral

 

Mientras el sacrificio de vidas humanas en el conflicto sirio ha alcanzado la terrible cifra de 100 mil muertos, Open Doors International relizó un informe que documenta la exposición de las comunidades cristianas sirias a las consecuencias desastrosas de la guerra civil.

El informe (“Vulnerability Assessment of Syria’s Christians”) fue llevado a cabo por el analista geo-político Nicholas Heras y es el resultado de una estudio riguroso de los factores de “vulnerabilidad” que afectan a los cristianos en el contexto actual del país.

HAY CRISTIANOS EN AMBOS BANDOS EN LUCHA

A diferencia de otros grupos minoritarios como los alawitas o los curdos, que se han unido a las fuerzas de la oposición (según el informe de Open Doors), la posición de los cristianos con respecto a los frentes en lucha es mucho más compleja.

Al contrario de lo que sostienen sectores de la oposición, los cristianos no se han mostrado a favor de Assad en bloque. Muchos intelectuales cristianos como Michel Kilo, Faiz Sara y George Sabra (actual presidente de la coalición de oposición Syrian National Coalition) han jugado desde el principio un papel destacado en el ámbito de la disidencia.

También muchos cristianos participaron en las manifestaciones anti-régimen para pedir mayor libertad y democracia, antes de que el conflicto se convirtiera en el escenario dramático del presente.

El estudio de Open Doors habla de cristianos presentes entre las milicias del Free Syrian Army, brazo militar de la oposición. En la vertiente opuesta también habría muchos cristianos, que se habrían sumado a los Comités de autodefensa popular que surgieron para defender las propias localidades de las incursiones de las milicias de la oposición.

LOS CRISTIANOS SON UN BLANCO

Según el análisis que coordinó Heras, durante la primera fase del conflicto no hubo ataques que tenían como objetivo a los cristianos en cuanto tales. Con el paso del tiempo, la progresiva sectarización de la guerra civil ha provocado el aumento de homicidios, secuestros, violaciones y violencia en general en contra de los cristianos, sobre todo a manos de los grupos salafitas y juhadistas que han difundido el pánico entre los bautizados sirios (mediante, por ejemplo, las intimidaciones a los cristianos de Homs del batallón al-Farouq, que impuso el pago por la “protección” islámica).

El informe de Open Doors reúne las noticias sobre los episodios de violencia que han soportado los cristianos y describe detalladamente los factores objetivos que han convertido a las comunidades cristianas en uno de los grupos más vulnerables en la vorágine sangrienta en la que está precipitando el país.

Sobre todo, los cristianos se encuentran en zonas estratégicas (Damasco, Homs y Aleppo o las zonas que colindan con El Líbano o Turquía), por lo que se han visto involucrados en el ojo del huracán.

Los cristianos, indica el informe, pagan el hecho de “encontrarse en medio del fuego cruzado del enfrentamiento, por lo que sufren la violencia de ambos bandos”.

Son objetivos fáciles, además, para todos los grupos de criminales que se aprovechan de la situación caótica del país. Sufren mayores hostilidades y vejaciones en los campos de prófugos que otros grupos étnicos y religiosos.

Su vulnerabilidad se agudiza debido a su rechazo ante las formas de defensa sectaria de grupos de milicias armadas. Una serie de elementos que delinean un futuro oscuro para los cristianos en Siria, sea cual sea el resultado de la guerra civil.

ESTE JUEVES 27 DE JUNIO ATAQUE A CATEDRAL EN DAMASCO

Un ejemplo de lo que dice Open Doors lo tuvimos este jueves.

Un atentado kamikaze en la catedral grreco-ortodoxa de Damasco ha provocado este jueves, 27 de junio, un saldo provisional de al menos cuatro muertos y ocho heridos. El suceso tuvo lugar en el barrio cristiano de Bab Tuma, en el centro histórico de la capital de Siria, declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad.

El kamikaze, que según las primeras informaciones sería una mujer, se infiltró entre las personas que hacían una cola para recibir víveres y bienes de primera necesidad distribuidos por los religiosos.

Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el atentado terrorista. Los testigos indicaron que además fue dañada una buena parte del edificio en donde se produjo el atentado. La catedral de Bab Touma, es una de las iglesias más antiguas de la capital y es la sede de la Iglesia greco-ortodoxa de Antioquía.

Fuentes: Vatican Insider, Forum Libertas, Signos de estos Tiempos

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis: