MENSAJE EN LAS APARICIONES DE MARPINGEN:

20 DE JUNIO DE 1999, ALEMANIA.

El texto de los mensajes de «Marpingen 1999» es una traducción de lo que se escuchó en la cinta de audio grabada durante las apariciones en el idioma original alemán. Cada traducción, a pesar de la mejor voluntad del traductor, es ya una interpretación. Esta incuestionable circunstancia afecta igualmente a la presente traducción al español, que, como tal, no puede reproducir plenamente el significado de las palabras pronunciadas por las tres muchachas que tienen la convicción de haber visto las apariciones y haber escuchado las palabras….

Incluso en la mejor traducción posible de las palabras pronunciadas originalmente faltarán de la vida y la vivacidad de la voz de los que recibieron las visiones. Una cosa es vivir una aparición y otra, transmitir la experiencia a través de la escritura; es como si quisiéramos expresar un acontecimiento vivido con una fotografía.

Solamente la cinta original, grabada cuando las tres mujeres recibieron las visiones, representa de manera fiel y completa los acontecimientos de Marpingen 1999Ésta tiene que ser escuchada al mismo tiempo que se lee el texto transcrito de la cinta, pues, las palabras de las tres mujeres son poco comprensibles debido a las malas circunstancias acústicas durante la grabación. Las palabras pronunciadas se clarifican en el texto escrito y en la actual versión de las cintas de video del acontecimiento.

Los textos y cintas originales en alemán, están disponibles -contra donativo- en la Asociación al servicio del Inmaculado Corazón de María bajo la dirección siguiente:
Vereinigung im Dienste des Unbefleckten Herzens Mariens e.V.
c/o Christian Kiefer
Saarlouiser Straße 89
D-66798 Wallerfangen
Alemania.

MENSAJES DADOS POR NUESTRA MADRE MARÍA DURANTE SU APARICIÓN EN MARPINGEN EL 20 DE JUNIO DE 1999

CHRISTINE: preguntó a la Señora de la aparición que era ella: “Soy la madre de mi señor, me arrodillo e intercedo para todos mis niños en el mundo entero.”
Ella dice que ella está alegre que los muchos de gente han seguido su llamada y que han venido aquí. Ella dice que “una vez más todo lo que sucede aquí debe suceder según la obediencia, soy obediente y así que ustedes deben serlo también.”

MARION: Tuve que rehacer los gestos que ella hizo durante el Rosario, y la Señal de la Cruz. El niño Jesús está también aquí e hizo la Señal de la Cruz con su mano, en la otra mano ella tiene al niño. Jesús y ella bendicen.

Silencio… “He venido enseñarle a vivir otra vez según los mandamientos del Dios.”

CHRISTINE: Ella reza el Rosario con nosotros. Toma todos los rezos y hace algunos movimientos con las manos hacia el cielo, ella envía nuestros rezos hacia los cielos.

MARION: Están aquí algunos Ángeles, niños pequeños, y debo rezar el Rosario con los Ángeles. Ellos están con la mirada en la Madre del Dios y sonríen con ella, son muchos de Ángeles alrededor de ella.

CHRISTINE: “He venido decirles a nombre de mi niño que ustedes deben lavar sus almas otra vez para hacerse puros.”

JUDITH: “Mis niños, el dolor del pecado que sube de la tierra al cielo no es aceptable; es la ofensa más grande a DIOS, no puede ser que los hombres no toman ventaja de la misericordia de DIOS. Su misericordia en el Sacramento de la Confesión está disponible para cada hombre.

¡Esto aflige al Señor tanto!, ustedes no comprenden este regalo. Es un ofrecimiento de su amor que Él ha reservado para ustedes con su muerte en la cruz. Ustedes hombres, si pudieran ver cuánto se hiere su corazón porque no desean este regalo. Esto entristece mi corazón y empuja las espinas en mi corazón que los hombres me ponen hoy más profundamente.

Esto entristece mi corazón, mis niños quiero decirles muy claramente hoy: ¡Regresen al Señor!.

¡Recen el Rosario!, ¡Rueguen para la conversión de los pecadores!. Es necesario rogar porque el adversario quiere hacer que todos los hombres caigan en la perdición. ¡Hombres de hoy, si ustedes me creyeran!.

¡Miren mi dolor!. Mi corazón está muy herido y vengo hoy revelar mi sufrimiento a ustedes de modo que ustedes, por lo menos, sientan el llamado aquí y puedan comenzar a amar la misericordia del Dios y también el sacramento de Confesión. Éste es mi deseo y se lo pido con todo mi corazón.”

CHRISTINE: Sobre la Madre del Dios vuela una paloma blanca grande, había también flores rojas y amarillas numerosas. Las flores llovieron sobre la gente. Pienso que esa paloma era el Espíritu Santo. Esta paloma vuelve para permanecer arriba de la Madre de Dios.

MARION: Esta paloma estaba transparente y envió algunos rayos brillantes a la muchedumbre. Estos rayos centelleaban en la claridad, pero fascinaban para mirarlos. Mientras que la Madre de Dios daba el mensaje ella tenía una corona de espinas en su cabeza, y una corona de estrellas.

CHRISTINE: Veo a los niños pequeños otra vez. Estos niños pequeños estaban por todas partes con la Madre del Dios, incluso entre la muchedumbre. La Virgen María dice que estos niños pequeños son los que los seres humanos no hemos deseado, o los que vienen de abortos espontáneos. La Virgen María deseó mostrarnos estos niños en el jardín del paraíso: adornan este jardín como las flores.

MARION: Van directamente al cielo porque Jesús dice: “dejen a los niños venir a mí”. Ahora el niño Jesús dice: “Deje a los niños pequeños venir a mí, no los detengan”.

CHRISTINE: Ella dice: “Le pido mis niños, permanezcan en el amante corazón de DIOS, vivan de acuerdo a los mandamientos de DIOS y reciban los Sacramentos Santos. No empujen las espinas en mi corazón, las quitan con sus rezos y con su vida en Dios y observen la obediencia. Deseo repetirles hoy que deseo la obediencia absoluta (a la iglesia). ¡Les suplico!”

Silencio…

JUDITH: “Cuando sientan que es difícil ser obedientes, piensen en mi hijo, mi hijo ha sido siempre obediente. Él ha observado la obediencia para ustedes, con amor les ha redimido en la cruz.

La obediencia es una manera de la cruz porque significa la renuncia a su propia voluntad, la voluntad de la cual es difícil de ser separado. Sepárense y unan su voluntad al plan del Padre, es el plan de mi Corazón Inmaculado, el triunfo de mi Corazón Inmaculado que ha comenzado aquí para Alemania.”

CHRISTINE: Ella anunció su aparición otra vez el tercer domingo de Julio, por la tarde. Ella dijo que debemos ir primero a la misa santa y prepararse para su llegada con plegaria, de modo que poder primero ir
a su niño Jesús. Ella nos dirige siempre hacia su niño.

CHRISTINE: La Madre de Dios quisiera que un Sacerdote viniera aquí a dar el bendición.

MARION: El niño Jesús levanta su mano para dar la bendición. El sacerdote bendijo.

MARION: En el principio de la aparición ella tenía un vestido blanco simple, incluyendo un velo simple. Ella tenía una manera muy simple. Ella habla como cuando hablamos entre nosotros mismos, simplemente, naturalmente, ella sonríe, arquea su cabeza, y está triste, como nosotros exactamente. El niño Jesús estaba con ella a veces. Él parecía ser un niño pequeño de menos de un año, él mira a su madre y a la muchedumbre, Él bendice y esta resplandeciente.

MENSAJE EN LAS APARICIONES DE MARPINGEN: 18 DE JULIO DE 1999, ALEMANIA

Alrededor de la fuente están por todas partes, flores blancas muy hermosas, como una corona que rodea la fuente. Está ahí, una paloma blanca como en las apariciones anteriores; a todos nos deslumbra y es magnífica.

En esta paloma que, estando suspendida sobre la Virgen sonriente; podemos ver un corazón rojo. Los ángeles son también visibles. De la paloma brotan rayos luminosos sobre la madre de Dios, penetrándola.

Ella mira al niño Jesús que tiene en los brazos. Jesús la mira radiante. Ella sonríe continuamente a la gente. Ella lleva una capa grande, luminosa; que expide rayos en todas direcciones. De las manos abiertas del niño Jesús, brotan también rayos luminosos hacia todos lados.

CHRISTINE: La Virgen dice: “Mis hijos; me da mucho gusto por verles aquí, porque han oído mi llamado. Los amo y llevo a todos en mi Corazón Inmaculado. Les agradezco su disponibilidad y rezos, que elevo directamente a mi hijo.

Acepto cada uno de sus rezos con alegría y pido que ustedes rueguen continuamente en sus corazones, en sus lugares de trabajo y durante todo lo que hagan.

¡Piensen siempre en nosotros y rueguen!. Sus rezos y el amor que ustedes ponen en ellos; son un bálsamo para nuestros corazones.”

JUDITH: “Vengo hoy a esta fuente, para recordar a Ustedes que esta fuente ha sido ofrecida por Dios para sanar a los enfermos, desde hace más de 100 años; ¡beban esta agua y oren!. Tengan confianza en mí y en mi Hijo: ¡les ayudaremos!.

Les dije que quiero sanar enfermos, en sus cuerpos y en sus mentes y en sus almas; Yo lo haré, porque mantengo mis promesas. Deseo recordarles que en la Santa Iglesia, existe una fuente inagotable. Esta fuente se utiliza solo muy raramente. Deseo hablar de la fuente de agua viva que brota del corazón de Jesús, que es su amor y también las gracias que él ha obtenido para Ustedes en la Cruz.

Estas gracias, están prontas a entrar en sus corazones. Les ruego hoy: ¡Abran sus corazones, para acoger este torrente de gracias que está a su disposición, pero que rechaza el mundo hoy!.”

CHRISTINE: “Vuelvo hoy como madre; como la madre de todos mis hijos, y deseo fervientemente que todos mis niños se dejen guiar por mí. De nuevo les extiendo mi mano, acéptenla y déjense guiar, como una madre dirige a sus niños pequeños!. ¡Tengan confianza!. ¡Confíen y crean!.

Nunca los dejaré solos. Estoy siempre con ustedes: tanto en sus dolores como en sus alegrías. Conozco a cada uno de ustedes y les ayudo.

No tengan miedo, no se dejen prender por la inseguridad y el error. Los amo, mis niños. También vine a bendecir esta fuente de gracias; pues vine ya en el pasado, y vengo ahora otra vez para volver a vivificar este lugar.”

MARION: La Madre de Dios, está cerca de la fuente y se pone de rodillas; y mientras que sonríe, ella toca los dos grifos de las cuales fluyen las aguas (el 18-7-99): Ella toca también el agua. El niño Jesús toca también el agua y hace varios signos de la cruz sobre la fuente.

JUDITH: La Virgen habla: “Mientras tocamos esta agua que el niño Jesús bendijo, hemos tomado posesión de esta agua para Dios. Dios me ha ordenado, o sea; me ordenó, permitirles el acceso a esta agua, de modo que las almas que usaran estas corrientes de gracias reciban saneamientos físicos y espirituales.

Esta fuente es regalo de Dios y El se las ofrece nuevamente a ustedes, para recordarles que este agua es una fuente de vida; debe ser tomada con veneración, amor y con una gran confianza en unión de sus oraciones.

Deseo que los enfermos, aprendan a llevar sus sufrimientos a Dios y acepten sus sufrimientos por amor de Dios. Esto es merecedor para el mundo y nos ayuda a la salvación de las almas. LAS ALMAS: ¡esto es lo más importante!.”

Mientras que la paloma increíblemente hermosa, todavía se encuentra sobre de la fuente, la Virgen María pide a las tres videntes, que tiene que descender hacia la gente; que esperen en la gruta (a un costado de la capilla de Marpingen).

En el lugar de la Gruta:

MARION: La madre del Dios mueve los labios. Ella habla, pero no entiendo lo que quiere decirme.

CHRISTINE: La Madre de Dios dice: “Mis niños; vine otra vez hoy para bendecir y consagrar la fuente con mi hijo, es lo que había ya hecho y que hice de nuevo, hace poco tiempo. Pido que ustedes utilicen esta fuente con veneración: toda el agua que fluye, es ahora agua de gracias y puede ser bebida por Ustedes.”

Después de un instante de silencio:

“Como lo prometí, esta agua de gracia va a provocar las recuperaciones físicas y espirituales de mucha gente: a las elegidas por Dios Padre.”

Después de algunos instantes de silencio:

JUDITH: La Virgen María dice: “Todas las almas recibirán gracias. Algunos serán curados, porque es parte del plan del Padre; otros tendrán la fuerza para llevar sus sufrimientos a Dios. Entenderán siempre más que el mundo, hoy no se puede salvar sin el sufrimiento y la oración.

Es por esta razón que vengo a implorarles que recen el Rosario como ya se los enseñé.
¡Recen el Rosario con mucho amor en sus corazones!. Recen por la conversión de los pecadores.
¡Rueguen por la paz en el mundo, y rueguen también de modo que los hombres acepten las gracias que están preparadas por Dios Padre para la salvación del mundo!. ¡Que abran sus corazones y que los abran muy grandemente, para que estas corrientes de gracias que están prontas, penetren en los hombres!.

Dios los mira y los ama.

Él espera el regreso del mundo hacia él. Dios me lo ha ordenado, y es lo que tengo que hacer. Esta es la razón por la cual les pido hoy y les pido con todo mi corazón; como solamente una madre puede pedir: ¡Abran sus corazones!. ¡Lleven su cruz!. ¡Amen la cruz!.

¡Rueguen!.¡Hagan penitencia y salven conmigo al mundo para el Padre; el cual desde el cielo, espera a estas almas y al mundo!.

Él ama a los hombres muchísimo y desea que regresen; de modo que puedan encontrarlo otra vez, de modo que vivan en el amor para su glorificación.

El mundo ha sido creado para la glorificación de Dios, no para lo que hoy hace; porque está muy lejos de su meta y esta desviado de su deber.

¡Amen al Padre, mis niños y ábranle su corazón!. Sigan mi mano y encontrarán a través de mí, el camino para llegar a Jesús, y a través de Jesús al Padre!. Yo los amo, mis niños; y estoy con ustedes en todo instante, a su lado; conduciéndolos, y les guío hacia mí Corazón Inmaculado; y este Corazón Inmaculado es su abrigo.
¡En mi corazón, sienten consolación; sienten el amor de Dios, sienten el deseo de Dios para la salvación del Mundo!.

¡Abríguense en mi corazón inmaculado, por medio de la consagración a mi corazón Inmaculado; y vivan esta consagración en cada instante del día!. Toda su vida esta conducida según el plan del Dios. Todo esta determinado para su salvación y para su camino hacia el Cielo. ¡Tengan confianza en mi, mis hijos!. Estoy siempre con ustedes y los amo infinitamente.

CHRISTINE: La paloma blanca estaba allí con sus flores, y de nuevo voló hacia la gente dejando caer sobre la muchedumbre, preciosos pétalos, sobre todos los que estaban allí.

Silencio…
A la derecha y a la izquierda había muchos ángeles.

MARION: Mientras que la Madre de Dios habló, la paloma emanaba luz a Jesús adulto; apareció detrás de la Virgen y puso sus manos sobre sus dos hombros. En un principio, Jesús, era un niño; después desapareció la visión, luego apareció como un hombre adulto. Sobre la Paloma había como una corona de flores verdes.

El corazón de la madre de Dios, tiene resplandores, emitía rayos de luz, mientras que Ella hablaba de su Corazón Inmaculado. Después desapreció y apareció, llevando al niño Jesús en el brazo y desea que los Sacerdotes presentes bendigan a la gente. El niño Jesús durante la bendición acompaña las manos de los Sacerdotes.

CHRISTINE: La Madre de Dios está otra vez allí, y quiere que el lugar donde encuentra con el niño Jesús, sea bendecido otra vez. ¿El sacerdote: con agua bendita?

CHRISTINE: «Si».
El Sacerdote bendice con el agua bendita, los lugares descritos.

MARION: Mientras el Sacerdote bendice con el agua bendita, el niño Jesús también lo hace; y la Virgen se inclina.

CHRISTINE: Ella ahora nos dice cuándo volverá. Ella anuncia que en la mañana ya tarde del día 8 de agosto, pero ella no indica una hora exacta.

CHRISTINE: “Yo siempre les conduzco hacia mi hijo, porque es mi objetivo conducirlos hacia ÉL, el cual los espera a ustedes.”

CHRISTINE: La Virgen está feliz de ver la presencia de muchos Sacerdotes. Ella quiere fortalecer a los Sacerdotes; quiere que vuelvan fortalecidos a sus lugares, y que el amor que Ella les dé, lo lleven también a las personas que les están confiadas y por las cuales son responsables. Dice que llevan especialmente a todos los Sacerdotes en su corazón inmaculado y les asiste en estos tiempos difíciles para ellos.

MARION: Ella dice: “Yo llamé a cada una de las personas que están aquí. A todas.”

CHRISTINE: La Virgen ahora dice: “Aunque me voy, estoy siempre aquí. De modo que aunque no siga siendo visible a sus ojos, tomo todas las oraciones que digan, o que dirán. ¡Utilicen esta agua de gracias, con veneración y respeto!. Yo volveré.”

MARION: Ella nos saludó rápidamente de mano, y desapareció en un rayo luminoso.

APARICIÓN DEL 8 DE AGOSTO DE 1999.

Una paloma blanca magnífica y grande, toma su vuelo y se posa inmóvil sobre la cueva, como en las demás previas apariciones; entonces se desplaza en dirección de la gente y deja caer pétalos de flores.

Cuatro Angeles grandes y magníficos aparecen, y los acompañan muchos ángeles pequeños. Uno de los ángeles grandes es el Arcángel Gabriel. Después de este espectáculo, aparece la Madre del Dios.

Ella es hermosísima, con el cabello oscuro y los ojos azules. Ella lleva al niño Jesús en el brazo derecho y un rosario en la mano izquierda.

Ella pide que el rosario sea rezado por la conversión de los pecadores y la paz en el mundo entero. El niño Jesús, como acción de agradecimiento, bendice los rosarios. La Virgen María, asegura que toma todas nuestras oraciones, y que ella estará de nuevo en la cueva de Marpingen el 21 de Agosto por la tarde.

Ella pide a los Sacerdotes presentes que, den la bendición a la muchedumbre; lo que ellos hacen.

CHRISTINE: Mis hijos; le agradezco por haber escuchado mi llamado y por estar aquí presentes. Una vez más los llamé individualmente, sean conscientes de eso o no. Vuelvo como su madre, porque les amo mucho y les pido que me den su confianza total y que se abandonen enteramente en mí.

Les extiendo mi mano. ¡Tómenla! ¡Oren y tengan confianza!. Pueden tener confianza en mí por completo. Yo les digo que los conozco perfectamente a cada uno de ustedes y que yo, llevo cada uno de sus miedos, de sus dolores; pero también sus alegrías. Conozco todo lo que ustedes sienten, y lo llevo conmigo. Nunca los dejo solos.

Después de un silencio breve:
¡Tengan confianza! Ofrézcanme su confianza, ofrézcanme su confianza, ofrézcanse ustedes mismos y los llevo a mi hijo, que los espera tanto a Ustedes y a su amor. No tengan miedo mis niños.

Después de un momento de silencio:
A través de mi corazón inmaculado, se muestra el camino hacia mi hijo.

JUDITH:Soy la madre de cada uno de ustedes. Los llevo a cada uno en mi corazón. Les ofrezco mi confianza entera, porque los elegí para la ejecución de mi plan. Tener confianza, quiere decir: no mirar su ansiedad, su incapacidad; su incapacidad de realizar algo.

Tener confianza significa: Mirar mi corazón inmaculado, y tomar mi mano; dejarse guiar como si fueran niños pequeños y hacer todo conmigo, en mí; y por medio de mí. En todos sus miedos, estoy con ustedes. Llevo sus preocupaciones y sus dolores a Dios, e intercedo por ustedes. Me ocupo en cada detalle de su vida; y conozco cada momento, cada latido de su corazón, cada respiración, todo, todo lo que hacen; todo lo sé.

CHRISTINE: Requiero hoy de Ustedes; que amen al Papa y que lo sigan. ¡Rueguen por él y rueguen con él !. Él es mi Papa, y deseo que lo sigan y lo obedezcan. No se burlen de él, y no duden sus decisiones! Él está al servicio del cielo y actúa según nuestros deseos.

Christine dice que estos son los dos mensajes que la Madre de Dios deseó dar, pero que en el segundo mensaje, ella desea profundizar con Judith.

JUDITH: Al principio, dudando por el miedo de tener que comunicar este mensaje, dijo entonces:

Vine otra vez, para continuar enseñándoles, y a mostrarles cómo ustedes deben encontrar al Papa, mi primado hijo muy querido, que amo con todo mi corazón. El se consagró y se abandonó en mí con todo su corazón y todo su ser. Deben escuchar sus palabras.

Las palabras que él dice, las dice de parte de nosotros. El lleva hoy una cruz muy pesada, porque el mundo, se ha apartado mucho de Dios. Esta cruz, la lleva. Cuando uno pone atención, se puede observar su peso. El lleva esta cruz por mi amor y el de mi Hijo divino. Él la lleva para la salvación de las almas y para la conversión del mundo a Dios .

El amor que él irradia, es mi amor y el amor de mi divino Hijo. Él es mi instrumento y es muy dócil.

Ustedes también, mis niños, deben de ser dóciles, deben ser fieles al Papa; deben amarle y deben de ser obedientes a él.

Sé que en este tiempo, es difícil obedecer a sus palabras, porque les es muy difícil escuchar la verdaderas palabras del Papa, porque estas, son torcidas, y son transmitidas; y así, se conduce la iglesia en el error.

Entonces, por lo tanto; ¡Escuchen al Papa!: Él es la luz de su tiempo que Dios le ofreció, por mi intervención. Miren esta luz. Ella está en la montaña.

Él es el jefe de la iglesia. En la jerarquía de los superiores de la iglesia, él es el representante de Dios, Él es la piedra y en esta roca; Cristo ha fundada su iglesia. Sin esta piedra, sin este Papa, no es Iglesia, o por lo menos; no la que Jesús fundó. Porque Jesús fundó la Iglesia sobre el Papa, sobre Pedro, sobre de esta roca ¡Tenga valor y tenga confianza en él!

CHRISTINE: Tomé todas sus demandas; todas las encerraré en mi corazón inmaculado y, ¡No tengan miedo! Soy su madre y nunca les dejo solos. Esto deben de asimilar, entender y aprender.

MENSAJE EN LAS APARICIONES DE MARPINGEN: 17 DE OCTUBRE DE 1999 (DE MAÑANA)

En la casa del Padre Pío, visión que tuvo lugar durante la Santa Misa

CHRISTINE: Bueno, hoy tenemos el 17 de octubre. Ayer y hoy, hace justo un momento, he visto eso, o sea, una cruz, pero esta vez no era la cruz luminosa, sino la cruz, pues, o sea, era una cruz, y la sangre corría para abajo por todas partes, pero por algunas partes trepaban ramas de rosal y flores y hojas, y en esos puntos estaba la cruz como sanada. Pues, donde ya no sangraba, estaba verdaderamente como curada de nuevo. Y antes ha estado Jesús un momento ahí, detrás del altar y ha extendido las manos, con el manto rojo, y ha dicho que no debemos tener miedo, que ÉL está con nosotros.

La primera aparición por la mañana temprano en la Capilla de la Merced del Härtelwald.

MARION: Ahora ya no hay nada. Hace un momento estaba aquí la Madre de Dios. La he visto un momento con las estrellas, estrellas alrededor de la frente, con una sencilla túnica blanca y la paloma ha estado un momento, pero solo un momento, ahora no veo nada.

CHRISTINE: “Yo os amo tanto. Os agradezco que hayáis seguido mi llamada y que estéis aquí. Os he llamado a cada uno de vosotros, consciente o inconscientemente.”

Breve silencio
“He vuelto otra vez para deciros: Por favor seguid siendo obedientes, venga lo que venga. ¡Permaneced en la obediencia!. Permaneced en la obediencia, pues sólo así, en la obediencia, se puede cumplir el plan divino, y Mi Corazón Inmaculado triunfará”.

Breve silencio
“Pensad en ello, hijos míos, creed siempre en la obediencia, aunque a veces os parezca equivocado, permaneced en la obediencia. Yo os lo pido de todo corazón: Os puedo decir de parte del Padre: Es verdad lo que Marion ha oído antes. Por medio de la oración, hoy, en este día, nadie que hoy muera se perderá.”

MARION: Él me dijo esto, JESÚS, que nadie se perderá hoy.
Viaje a la Capilla de Rheinstraße.

Delante de la Capilla

CHRISTINE: Acabo de oír: “Tal como estáis vosotros delante de la Iglesia parroquial y no os dejan entrar, así estoy Yo delante de los corazones de mis hijos.”

En la Capilla

CHRISTINE: “Yo estoy ahora también en la Iglesia parroquial. Orad, hijos míos, para que mis hijos no se cierren ante mí.”

MARION: ELLA ha rezado con nosotros y con SU presencia nos ha … Ella ha estado simplemente ahí, un momento, y nos ha indicado que recemos con ELLA el Rosario, para que esto salga ahora bien en la Iglesia parroquial.

CHRISTINE: “Hijos míos, ayudadme para que todos mis hijos regresen a mí. ¡Orad mucho!. ¡Orad, orad, orad!. Sacrificad, ofreced en sacrificio vuestros sufrimientos. Yo espero con tanto anhelo a mis hijos. Me gustaría llevarlos a todos a mi Hijo. Haré todo lo posible para guiarlos hasta mi Hijo. ¿Por qué se cierran tanto?. Nosotros sólo queremos lo mejor para ellos. Los corazones se han vuelto tan fríos. Rechazan el amor que mi Hijo quiere darles.”

JUDITH: “Hijos míos, Nuestros corazones están tan llenos de tristeza. La tristeza parte Nuestro corazón, cuando tenemos que ver cuán poco se ama al amor. Tenéis que ayudarme, y yo vengo a vosotros por última vez, no en este día, pero sí en esta serie de apariciones.

Vengo para pediros con insistencia y llena de amor que Me deis todo lo que deseo de vosotros, que no retengáis nada, nada, ni siquiera, vuestra propia voluntad. Tenéis que haceros semejantes a mi Hijo, para que le sirváis de consuelo.

Tenéis que llevar vuestra cruz, para que andéis el camino que Él anduvo antes de vosotros. Tenéis que seguir ese camino, porque es el único camino que lleva al cielo. Yo tengo la misión de conducir de nuevo las almas a mi Hijo. Tengo que realizar esta misión. Y es también mi deseo llevarla a cabo.

Tenéis que contemplar mi corazón, cuán lleno está de amor que quisiera irradiar hacia vosotros. Este amor desea llenar vuestros corazones para que améis a Dios. Tenéis que volver al Señor. Él os ama con el amor infinito de Su corazón y espera con gran anhelo el retorno de las almas. Orad, orad, orad y ofreced vuestro sufrimiento. Incluso el sufrimiento más pequeño es valioso para el cielo si lo soportáis por amor. Si se lo regaláis a ÉL.

Si decís: JESÚS, TODO POR AMOR A TI. El Cielo necesita este amor de vuestros corazones, porque Él os creó para el Cielo, para que podáis amar eternamente ese amor. No os dejéis confundir, no os dejéis engañar.

Seguid obedientes al Papa, vivid según los mandamientos de Dios y según los mandamientos de la Iglesia. Si me ayudáis en mi misión, el mundo se convertirá. El mundo volverá al Señor y habrá paz. Vivid el amor que yo vierto en vuestros corazones, para que las personas vean vuestro amor. Porque sólo a través del amor vivido y de los mandamientos de Dios vividos podéis alcanzar hoy aún esos duros corazones. Las palabras ya no llegan. Amad, hijos míos, a Dios y a los hombres.”

MARION: Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat. Me viene a través de los pensamientos, no sé, veo pero tampoco directamente como voz, más bien como un pensamiento.

JESÚS a través de JUDITH: “¡Hijos míos!, ya que Yo envié a mi Madre a la Iglesia parroquial, vengo Yo mismo a vosotros. Yo ya os dije que mi corazón anhela vuestro amor. Yo quiero ser vuestro rey, vuestro rey del amor y de la misericordia. Quiero que me améis con veneración. Quiero que me recibáis con veneración.

Quiero que me adoréis y que esta adoración sea un gran acto de amor. Mi corazón es la señal del amor que Yo ya revelé a través de mi novia María Margarita Alacoque.

La adoración de mi corazón es un camino hacia mí. Otro camino es la adoración del Corazón Inmaculado de mi Madre, lo que no pasa desapercibido a mi corazón, sino que mi Madre conduce a todos los hombres hacia mí.

Y Yo vengo a deciros cuán grande es, por un lado, mi alegría al ver cuántas personas me aman, pero no son todas y por ello mi corazón aún está triste. A mi corazón le gustaría inundar a todos, al mundo entero con el amor que reside en mi corazón. Es el amor que emana del Padre, es también el amor transmitido a través del Espíritu Santo. Es el amor que está presente entre nosotros. Vosotros estáis incluidos en este amor. Vosotros sois una parte de este amor, porque el Padre y Yo y el Espíritu Santo os hemos creado para que nos améis.

¡Amadme, amad al Padre, amad al Espíritu Santo!. Veneradle, porque Él está destinado para indicaros en estos tiempos confusos el camino para que permanezcáis fieles a Mí y a Mi Iglesia.. ¡Debéis estar atentos!. ¡Tenéis que adorarme con vuestros corazones abiertos y con el amor de niño!. Quien Me ame y Me adore y le sea obediente a mi representante en este mundo será siempre un miembro de Mi Iglesia.

Yo fundé esta Iglesia para daros a vosotros y a toda la humanidad la posibilidad de conseguir con la merced que conseguí para vosotros en la cruz, el regalo de la salvación. Vosotros no estáis predestinados para la perdición. Estáis predestinados para el cielo. Todo el que entra en el infierno es porque quiere, porque DIOS no condena a nadie.

Y por ello os pido, como ya os lo he pedido tantas veces a través de mi Madre, a quien os he enviado: ¡Volved!. ¡Tomad en serio vuestra fe, no la llevéis arrastrando, pensando: al final todo me saldrá bien. El adversario no duerme. No duerme y se esfuerza en precipitar muchas almas en la perdición.

Mi Madre ya os lo dijo en Fátima, que muchas almas van al infierno, porque nadie ora por ellas. Orad por consiguiente y ayudadnos a Mi madre y a Mí para que todos los seres humanos retornen al fin para el que han sido creados. Para dar culto eterno a DIOS en el Cielo!. ¡Ofreced vuestro sufrimiento unido al mío!. Y en los momentos difíciles, mirad a la cruz, pues en ella sufrí yo por amor a vosotros. Llevad vuestra cruz y seguidme, porque sólo así podéis ser mis discípulos.”

JESÚS a través de MARION: “He hablado a través de tantas personas, por favor, tomad en serio mi ruegos. Lourdes, Fátima, las veo ahora como si fuera a volver. Son solamente dos lugares los que nombro: he enviado a mi Madre. Ahora vengo yo mismo, como ya vine a otros lugares y seguiré viniendo.”

CHRISTINE: La oigo hablar, no la veo, pero en este momento sólo la oigo. Con muchísima paz. “He terminado mi misión aquí en Marpingen. De todas formas volveré hoy una vez más. Pero no os dejo solos. Siempre estoy presente, siempre estoy aquí en Marpingen. También perceptible para ciertas personas. Yo estoy siempre aquí, no me iré. Y espero todos los días que vengáis a mí. Más adelante cuando mi Corazón Inmaculado haya triunfado, entonces muchos me verán de nuevo en Marpingen.

Entonces les hablaré de nuevo a mis hijos. Pero esto será en un tiempo futuro. En este tiempo futuro, todos los corazones estarán abiertos, todos podrán oírme. DIOS volverá a estar plenamente entre los hombres. No tengáis miedo, hijos míos. Vuestra meta es este tiempo del que he hablado y que vendrá. Yo os doy esta promesa.”

MARION:“No doy, sin embargo, ninguna fecha, porque esas sólo corresponde saberlas al Todopoderoso. Confiad. ÉL vencerá en el mundo y vendrá un tiempo que será mucho más hermoso que todo lo que ha sido hasta ahora. Lleno de confianza en DIOS. No doy ninguna fecha, pues tampoco Yo puedo decir cuando vendrá, eso sólo lo sabe Dios en su Infinito Poder y Él decide.”

CHRISTINE:“No tengáis miedo hijos míos, no tengáis miedo. Yo os renuevo una y otra vez a todos, a todos mis hijos, la promesa de que estoy siempre con vosotros. Creedlo y tened confianza en ello. … deseo que no se especule sobre ese tiempo del que acabo de hablar. Por mucho que calculéis, no lo acertaréis. ¡Dedicaos mejor a la oración!. Cumplid mi deseo, asimilad y haced vuestro todo lo que yo he estado autorizada a decir y vivid según ello. Y no perdáis vuestro tiempo con cálculos o especulaciones. ¡Amad el amor y estaréis amando Dios!.”

En la cruz del camino en la que está escrito:
Año 1767
el ilustre GEMIN ALZWILER tiene
para gloria del amargo sufrimiento de nuestro
Señor Jesucristo aquí en St. Wendelin su tumba

Comentario del acompañante: Ahora están las videntes buscando la cruz del camino entre Winterbach y Alsweiler. …a la que nos envió la Madre de Dios. Marion no sabía, sin embargo, donde estaba exactamente la cruz. Ella dijo que era clara y que Claus sabía donde se encontraba la cruz. Nosotros fuimos con el coche a diferentes cruces, pero Marion decía, que aquella tampoco era. Entonces vio Marion la cruz resplandeciente que se desplazaba delante de nuestro coche. De repente dijo Marion: Aquí está, ésa es la cruz. Esta cruz situada en el camino entre Winterbach y St. Wendel.

MARION: “Mis apariciones en el mundo, tal y como es en el momento, terminarán pronto. Entonces las personas no me verán durante un tiempo, pero yo las guiaré por medio de pensamientos y quizás mediante sugerencias mentales, eso está en manos de Dios, yo no puedo decirlo.

El tiempo nuevo del que os hablé vendrá mucho, mucho más tarde, porque en el Cielo se mide el tiempo de manera muy diferente a como se hace en la Tierra. Ahora vendrá un periodo de tiempo en el que los seres humanos, después de que mis apariciones, con las que continuo de momento, en todo el mundo, terminarán. En el que los hombres tendrán que decidir si están a favor o en contra de Dios. Después vendrá un tiempo en el que ellos habrán decidido. Y entonces se verá todo con los ojos abiertos. Mucho, mucho más tarde. Son muchos tiempos.”

Yo no sé lo que esto significa. No sé lo que ella quiere decir ahora con muchos tiempos. No sé lo que significa. Yo sólo lo he oído así.

CHRISTINE: “Y ahora quiero deciros por qué os he traído aquí. ¡Contemplad la cruz! ¿Cuántas cruces habéis visto en el camino hasta este lugar adonde os he traído?. ¿Habéis visto en alguna de las cruces a alguien que se hubiere detenido para rezar?. ¿Habéis visto a una sola persona que se haya detenido un momento y se haya acercado a mi Hijo y haya rezado?. No. Le dejan solo. Le dejan completamente solo. Ni siquiera se aperciben de las cruces. ¿Podéis imaginaros ahora cuán importante es vuestra oración para que se abran los corazones? Contemplad la cruz, hijos míos.
Ahora seguiré hablando a través de Judith.”

JUDITH: “Cuántas cruces de caminos han sido ya retiradas. Es una señal de que los seres humanos se han alejado de Dios. Es una señal de que las personas se han construido un mundo sin Dios. Es una mala señal, porque así el mundo irá a su perdición. Pero yo ya os nombré los remedios para ello, y os pido que seáis los primeros en seguirlos.

Y por medio de vuestras oraciones yo tendré la posibilidad, la fuerza y el poder para implorar al Padre la conversión del mundo. Yo me arrodillo ante cada cruz del camino, yo Lo adoro, Lo amo por vosotros, para que no esté tan sólo.

Pero no obstante yo deseo, os suplico hoy: Volved a mi Hijo, saludadle cuando paséis por delante de una cruz. ¡Ofrecedle vuestro corazón, elevad vuestro corazón y presentádselo a Él!.

Haced lo mismo cuando paséis por delante de una Iglesia en la que Él con tanta frecuencia está tan sólo y esperándoos. Él os ama tanto. Y con cada cruz os recuerd
a lo que ha hecho por vosotros.

Por ello, contemplad su sufrimiento, porque lo padeció para salvar vuestras almas, para allanaros y abriros el camino hacia el Cielo. Él os abrió el Cielo llevando Su cruz, y con Su muerte en la cruz. Por ello, muchas personas en el pasado han erigido cruces, para tener siempre presente lo que Jesús, mi Hijo, había hecho por vosotros. Decorad también las cruces de los caminos con flores. ¡Honrad así a mi Hijo Divino!.”

MARION: Yo también he oído algo y esto es, ella dice: “Yo no aparezco esta vez visualmente, porque quiero mostraros las cruz de mi Hijo. Miradlo, porque quiero dirigir vuestra atención hacia ÉL, no hacia mí. YO soy sólo la intermediaria. ÉL, sin embargo, es Dios. YO sólo rezo con vosotros, ÉL, sin embargo, es Dios.”

CHRISTINE: Ella ha dicho antes -yo no quería interrumpir- que nosotros debemos rezar una vez más la oración que ELLA nos ha regalado, juntos aquí ante la cruz y ELLA desea, además, que busquemos un lugar donde podamos descansar, porque ella ha dicho que la última aparición nos va a costar mucha fuerza y que por eso necesitamos un poco de descanso antes de que aparezca por última vez. Eso será en la Zona Santa, la última aparición.

MENSAJE EN LAS APARICIONES DE MARPINGEN: 17 DE OCTUBRE DE 1999 (MEDIA TARDE)

Aparición en la Capilla de la Merced del Härtewald, a media tarde.

MARION: “Hijos míos, me alegro tanto, cuando rezáis. ¡Seguid rezando, hijos míos!”

JUDITH: ¿Ahora?

MARION: “¡Ahora!”

JUDITH: ¿Debemos terminar la oración?

MARION: “Sí, y entremedias cantar. Los viejos cánticos y también los nuevos, que tan bien entona el grupo juvenil. Ambas cosas, seguir orando los viejos y los nuevos cánticos. Nos alegramos mucho cuando oráis y cantáis. Nos alegramos tantísimo que vosotros oréis y cantéis.”

CHRISTINE: “Hijos míos, me alegro tanto, y mi Hijo Divino también. Vosotros regocijáis nuestros corazones con vuestras oraciones. Orad y alegraos de que el Señor se os haya revelado.

Quiero que volváis a casa a casa con alegría. Vuestros corazones deben estar llenos de alegría. Y esta alegría … transmitidla a los demás. ¡Dad a todos la mano y transmitid vuestra alegría y el amor que lleváis en vuestros corazones!.

Anunciad al mundo entero que yo, vuestra Madre Celestial siempre estoy con vosotros y que nunca os abandono, y que yo cumplo mis promesas. Anunciad a todos los pueblos que Dios os ama, con todas vuestras debilidades y faltas. Él os ama, venid a Él, Él os espera y se alegra de cada uno que regresa a Él. Anunciadlo, anunciadlo por todo el mundo: NOSOTROS OS AMAMOS.”

MARION: “La fe hace a los seres humanos libres. La fe los llena de alegría. Los hace libres. Nada en el mundo puede hacerlos tan libres como la fe; la fe en Jesucristo, nuestro Señor y Dios.”

CHRISTINE: ¡Oh, qué hermoso es! Ahí está la paloma, y por encima otra vez el entramado verde. Y están los ángeles y todo gira. Es maravilloso, todo lleno de alegría y de amor, algo como esto no lo he visto nunca. Lleno de alegría. Increíble. Bueno, nunca había visto nada semejante … algo tan hermoso … tan bello … tan lleno de alegría y felicidad …increíble. Como si todos los corazones saltasen de alegría en el cielo. Es increíble.

MARION: “Si esto que estoy viendo es tan hermoso, cuando se muere, nadie necesita temer a la muerte. Entonces la muerte perderá su espanto. ¡Creed en Jesús, entonces la muerte perderá su espanto!.”

CHRISTINE: Todo está lleno de alegría, Oh Je…, si todos pudieran ver esto, está tan lleno de alegría, un sentimiento en mí … podría saltar de alegría, tan hermoso es esto. Todo lo que esta mañana estaba lleno de tristeza, cuando tan triste estaba, todo ha desaparecido, todo está … esto es, si ahora le hacemos caso a Ella, entonces … oh … Quieren compartir esta alegría con nosotros. Es tan bonito admirable. Todo el Cielo, nunca he visto nada igual.

JUDITH: ¿Muchos ángeles?

CHRISTINE: Legiones, yo no sé lo que es una legión, pero hay aquí muchos, muchísimos ángeles.

JUDITH: ¿La madre de Dios?

CHRISTINE: ¡Sí!

JUDITH: ¿Jesús?

CHRISTINE: Todo. Veo la corona con … la maravillosa corona …

MARION: reza:Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo.

El pan nuestro de cada día, danoslo hoy, y perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre. Amén.

MARION: No tenemos que temer a la muerte … esto es tan hermoso. Y Él nos espera. Nada debemos de temer, nosotros solamente hemos de poner todo en sus manos, no tenemos que temer nada.

CHRISTINE: Había allí una corona grande de oro. En el medio un triángulo radiante. Debajo, el Todo Sagrado Corazón de Jesús. La Madre de Dios, muy pequeña, debajo, con muchos ángeles. Enmarcando el cuadro. Sobre el conjunto la paloma. ¡¡Maravilloso!! Todo resplandecía, todo irradiaba hacia los seres humanos.

JUDITH: ¿Había también Santos?

CHRISTINE: Había tantas cosas, estaba todo tan lleno. Yo no puedo decirlo … todo. No lo sé. Yo he visto a los Ángeles. Ahora no he reconocido a ningún santo en particular. Pero también debo decir que he puesto toda mi atención en la Corona y en el Sagrado Corazón y en la Madre de Dios … no quería, además, mirar de un lado al otro. ¡Era demasiado hermoso!

MARION: Estaban también aquí la cruz, la Madre de Dios, la cruz y los ángeles.

JUDITH: ¿La cruz resplandeciente?»

MARION: Sí. Y de repente noté que tenía que hablar, que tenía que decir, lo maravilloso, lo maravilloso que es, la alegría que siento en mi corazón y me sentía tan libre… yo habría … pues, si es así cuando uno muere, no hay que tener miedo. No sé lo que me ha impulsado a decir esto, yo tenía que …

JUDITH: ¿marchar?

MARION: En este momento sí.

CHRISTINE: Yo he vuelto a oírlo sólo una vez más: “Anunciadlo por todo el mundo: ¡¡NOSOTROS OS AMAMOS!!.”

MARION: Yo sólo podía adorar. No podía hacer otra cosa que rezar. Sí, ella hace una pausa. Pero dice aún más cosas. Todavía no se ha ido. Di una vez: Se fue el viento, el viento lo noté una vez, tenía la sensación de que venía mucho viento. …

CHRISTINE: … Sigue aún más, lo sé, pero yo no, cuando. Ella ha dicho, que hablará otra vez a través de ti, Judith.

MARION: Ella viene de nuevo, pero hace una pausa … esto se prolonga ahora. Es también demasiado agotador para nosotros, el éxtasis. Va a seguir todavía, pero no sé cuando.

Algo más tarde

CHRISTINE: Hay una increíble alegría en el cielo, quiero decir, que los seres celestiales miran realmente hacia nosotros, hacia este pequeño lugar, esto es realmente cierto … es una locura, el cielo está abierto, sí, el cielo está verdaderamente abierto.

MARION: ¡Sí!

CHRISTINE: ¡Sí, el cielo está abierto!

MARION: … estaba todo abierto. Primero vino la paloma, después, ese símbolo triangular, y la paloma estaba en medio de la cruz resplandeciente, y alrededor esa corona con esas hojas, y al final del todo venía la Madre de Dios.

Bueno, todo estaba abierto. Resultaba maravilloso contemplar todo abierto … el Cielo entero. Era una alegría, era fantástica. Y yo podía oír al margen el cántico, de lejos, y lo acompañé rezando sencillamente en mi corazón, en ese momento.

JUDITH: ¿Algo más?

MARION: Y yo no podía hablar después. Yo sólo estaba rezando. Pero no podía decir, no podía pronunciar lo que veo.

Algo más tarde

JUDITH: “¡Hijos míos! Con estas imágenes que Marion y Christine han descrito quería daros una idea de lo maravilloso que es el Cielo.

A través de Marion ya he dicho que no hay que tener miedo a la muerte. La muerte es sólo un paso, un paso al más allá, un paso a través de un velo para pasar a la vida eterna, a la felicidad eterna con nosotros.

¡Hijos míos!. Vivid lo que yo os he dicho aquí. .Vividlo, ponedlo en práctica en vuestra vida, y ayudad a todas las personas que caminan a vuestro lado, para que vayan por el mismo camino. Recogedlos donde estén!.

¡No condenéis a nadie!. Todos los seres humanos son amados por Dios, y por eso tenéis también que amar vosotros a todos los seres humanos.

¡Poned en práctica en vuestra vida las palabras que os he dado en Marpingen. Entonces viviréis tal y como Dios quiere que lo hagáis. Entonces viviréis de forma que podréis alcanzar la Bienaventuranza. Si habéis vivido según los Mandamientos de Dios, no tenéis por qué temer a la muerte.

El Cielo es la recompensa por vuestra lucha, y vuestra vida es una lucha. No debéis desalentaros y no debéis tampoco dejar de luchar y de decir que todo esto no vale la pena. ¡Tenéis que luchar!. Yo ya he dicho que siempre estoy con vosotros, que os llevo en mi Corazón Inmaculado, y que todas vuestras plegarias, también las que hoy habéis traído aquí, las presentaré ante el trono de Dios. Yo sólo puedo atender los deseos que están en el plan del Padre.

Hoy podré conceder muchas gracias. También sanaré a enfermos de cuerpo y de alma. Pero también daré a todos los que no puedan ser sanados hoy la fuerza para llevar su cruz por amor, para que le sirva al mundo, es decir para que con ello ayudéis a reconquistar el mundo para Dios, para que toda la humanidad vea el Cielo tal y como Marion y Christine lo han descrito.

El cielo es la Bienaventuranza eterna y no la quimera fantástica que muchas personas parecen imaginarse. Hay un Cielo y hay un Infierno, solamente la decisión de donde uno quiere estar en la eternidad, la toma cada uno por sí mismo. DIOS no condena A NADIE. Eso lo hace el hombre mismo, no amando a DIOS. Por ello os pido hoy una vez más: Cumplid mis ruegos, seguid la enseñanza de la Iglesia, sed fieles al Papa, vivid los mandamientos de Dios, sed niños, humildes, sencillos y pequeños, y dejaos guiar por Mí, vuestra Madre Celestial.

Yo sólo tengo un deseo y una meta, guiaros a la Bienaventuranza eterna junto a mi Hijo, Jesús, y junto a Dios, nuestro Señor. YO OS AMO, HIJOS MÍOS y os lo digo hoy una vez más, pues hoy aparezco aquí por última vez en el presente tiempo. Pero no tengáis miedo. Yo estoy siempre con vosotros, pues, estando yo al pie de la cruz , JESUS me regaló vosotros como Madre, y lo que significa ser Madre, lo sabréis cuando toméis mi mano y os dejéis guiar por mí. Mi Hijo Jesús y también yo OS AMAMOS MUCHO. ¡No lo olvidéis en todos vuestros sufrimientos!. Pensad siempre en ello. ¡OS AMAMOS MUCHO!”

CHRISTINE: Éstas fueron Sus últimas palabras.

MARION: ELLA se ha mostrado, sin embargo, todavía un instante y se ha despedido agitando la mano, para decirnos adiós. … breve, cruz y paloma y símbolo triangular también se muestran brevemente una vez más, pero sólo un instante. Y el Arcángel Rafael … nada más … nada.


VIDEO

Marpingen – Marienerscheinerei & co


Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis: