Oración a la Virgen del Divino Amor

Oh Virgen Inmaculada Maria Madre de Dios y Madre nuestra, Madre del Divino Amor, a Ti dirigimos nuestra suplica confiada esperando conseguir las gracias que necesitamos. Tú que mereciste ser saludada por el Ángel: «¡Llena de gracia!», puedes alcanzarnos todo.
Sí. oh María, verdaderamente tú eres llena de gracia, porque tu celestial Esposo, el Espíritu Santo, con su divino amor, vino a morar en ti desde el primer momento de tu concepción, preservándote de toda culpa y conservándote inmaculada; de nuevo volvió a ti el día de la anunciación, y Te ha hecho Madre de Jesús, permaneciendo intacta tu virginidad; sobre Ti vino a posarse el día de Pentecostés colmándote con sus siete dones, de modo que Tu eres la tesorera y la fuente de las gracias divinas.
Tu, pues, Madre dulcísima del Amor Divino, escucha nuestras suplicas.
Da al mundo la paz; haz triunfar tu amor; protege al Papa y toda la humanidad, reúne en la unidad perfecta, querida por tu Divino Hijo, a todos los cristianos; ilumina con la luz del Evangelio a cuantos aún no creen; vuelve los pobres pecadores a Dios y a nosotros danos también la fuerza para llorar nuestros pecados y vencer en adelante las tentaciones; ilumina nuestras mente de modo que sigamos siempre el camino del bien, y finalmente, cuando Dios nos llame, ábrenos las puertas del cielo.
Y mientras tanto, Tú que nos ves gemir y llorar en este valle de lágrimas, socórrenos en nuestras miserias, consérvanos la resignación en las inevitables cruces de la vida. Cura, oh Maria de la gracias y el divino amor, nuestras enfermedades, devuelve la salud a los enfermos que acuden a Ti
Mitiga, oh María, y libra de las penas del Purgatorio las almas santas, particularmente aquellas confiadas a la obra de los sufragios del Santuario y a las víctimas de todas las guerras.
Mira maternalmente y protege las obras de tu Santuario del Divino Amor, y a nosotros tus hijos, concédenos, oh dulcísima Madre, que podamos siempre alabarte y que nuestro corazón se inflame en tal forma del amor divino en esta vida para que podamos gozar eternamente contigo en el cielo. Amén.

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis: