La Sierva de los Sagrados Corazones de Jesús y María
Muchas veces niños y adolescentes son elegidos para ser destinatarios de los mensajes de Jesús, María, ángeles y santos.
Fue el caso de Lucía, Jacinta y Francisco Marto, los videntes de Fátima, los seis videntes de Medjugorje, las cuatro niñas de Garabandal, Bernardita, la niña a la que se le apareció la Virgen en Lourdes en Francia, y muchos más.
Pero hay un caso actual, que nos toca de cerca, de una niña, una almita víctima mexicana de 9 años, que en 2021 recibe y ve a Nuestro Señor Jesucristo desde los tres años de edad.
Es profeta también y se la llama por el nombre que le impusieron Jesús y María: Sierva de los Sagrados Corazones de Jesús y María, y cuya identidad se mantiene en secreto para preservarla.
Aquí te vamos a hablar de las principales revelaciones que da y que fueron obtenidas por el periodista mexicano Jaime Duarte, elegido por la Virgen para ser el destinatario de las confesiones de la pequeña sierva.
Esta niña es una almita víctima, es decir que sufre por los demás, que recibe y ve a la Santísima Virgen y a Jesús actualmente a los 9 años de vida en el 2021.
Y que desde que era más chica comunica las visiones y mensajes celestiales también por dibujos, como hacía Benjamín Solari Parravicini con sus psicografías.
El periodista que la entrevistó en mayo de 2021 es el mexicano Jaime Duarte, fundador de Cisne Radio y TV.
En la descripción de este video te dejamos links a videos donde el propio Jaime Duarte habla sobre este caso.
Tal vez Duarte haya sido elegido, para dar a conocer los mensajes y advertencias sobre la próxima llegada del Aviso o iluminación de las conciencias, que da la pequeña sierva, porque él mismo vivió el juicio particular abreviado del Aviso.
La niña está creciendo de la mano de Jesús y María y cada vez entiende más los mensajes sobrenaturales, aunque siempre los comprendió de manera global.
Son 50 mensajes los que hasta el momento ha recibido esta chiquita.
Además de Jesús y María también se le aparecieron místicos y santos como el Padre Pío quien le enseñó a rezar el Rosario en latín, Josemaría Escrivá de Balaguer fundador del Opus Dei y Luisa Picarreta, quien le enseñó sobre la pasión de Jesucristo que ella vio en vida, con Jesús como guía.
También ha recibido a San Martín de Porres y a la doctora de la Iglesia, Santa Hildegarda de Bingen, así como a los niños pastorcitos de Fátima.
Se le aparecieron además San Miguel Arcángel, el Ángel de la Guarda y Santa Teresita del Niño Jesús.
Y la lista todavía es más amplia.
A los tres años apenas podía hablar, hacía dibujos y les decía a sus papás cosas extraordinarias que a una niña no se le pueden ocurrir, aunque fuera formada en la fe católica.
Y por eso la niña tiene mucho que aportarnos porque recibe cosas que solamente el Cielo puede haberle revelado, y nos pide, como la Virgen actualmente en Medjugorje, que cambiemos de vida para mejor.
Y anuncia el triunfo de los Sagrados Corazones de Jesús y María, como anunció la Virgen en Fátima y Medjugorje: «Al fin mi Corazón Inmaculado triunfará».
Acompañada de la Virgen, como los chicos de Medjugorje y Fátima, visitó el cielo, el purgatorio y el infierno.
Y en el infierno se encontró con un pariente que clamaba por su liberación.
También tiene visiones, sueños y locuciones, y recientemente en 2021 nos enteramos que posee el don de profecía, o sea saber por ejemplo el futuro de una persona o una familia respecto a su probabilidad de condenación.
Hay que saber que la pequeña mexicana no ve televisión y recibe clases escolares en su casa.
Además la evaluaron médicos especialistas y psicólogos, y llegaron a la conclusión de que es perfectamente sana.
Tiene un sacerdote como director espiritual y el obispo de la diócesis está al tanto de los acontecimientos.
Una vez se ofreció como alma víctima, y con esa entrega paró una catástrofe natural
Como «alma víctima», la niña sufre los dolores de la Pasión de Cristo.
Y en situaciones particulares o fechas relevantes en el calendario litúrgico, recibe los estigmas del Señor, en sus manos, pies y el costado, aunque no sangra.
Las visitas de Jesús y de María son en su dormitorio.
El 17 de febrero de 2019, cuando la niña mexicana tenía sólo seis años, llamó a la conversión urgente a Dios Uno y Trino, y dijo que viene para México y el mundo, algo muy fuerte, porque es en la Voluntad de Dios, ¡siempre!.
Y ha recibido del Cielo diversos mensajes sobre la proximidad del Gran Aviso de Dios al mundo.
Sus padres no le habían hablado o enterado sobre dicho evento.
Son las características que ella describe y hasta dibuja, las cuales se ciñen perfectamente al mismo.
Es indudable que por la crisis de salud del coronavirus el mundo está viviendo una purificación con problemas psíquicos, espirituales, económicos y un aumento de la pobreza.
Y en este contexto, Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen Santísima, le hacen saber a la pequeña sierva, sobre la proximidad de este gran evento universal que es el Aviso, donde Dios nos mostrará sin distinción de razas, ni sexos ni nacionalidad nuestros pecados, veremos tal como Él ve nuestra alma.
La niña sabe detalles de los acontecimientos próximos que no surgen de la televisión, ni del cine, ni de libros.
Y en este sentido desde pequeñita conoce que después del Aviso vendrá la tercera guerra mundial.
Y que antes habrá fenómenos telúricos, terremotos, tsunamis, estallido de volcanes, no sólo en México sino en el mundo.
También habla de la llegada previa al Aviso de un cometa y un meteorito que estarán muy cerca de la Tierra.
Del cometa caerá una estrellita en un sitio alejado de las poblaciones, dijo ella.
Y en uno de los dibujos, que vio Jaime Duarte en persona, se ve la luna partida en dos.
Ella afirma que el Gran Aviso está a la vuelta de la esquina, muy próximo, y dice que el Cielo tiene urgencia de que nos dispongamos a este evento, porque la tremenda sacudida de las conciencias, viene acompañada de un fenómeno astronómico.
El Señor le dijo que el Aviso es un acto de su misericordia no es un castigo.
Esto es importante precisarlo, porque tal vez es la última oportunidad que el Señor nos da para que podamos volver a Él.
El Señor también le ha hecho saber que se acerca un poderoso sismo a nivel internacional y que tendrá un efecto devastador en México, su país.
Y al menos en cuatro o cinco ocasiones, esta Sierva de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ha despertado en la madrugada llorando angustiada porque el Señor le mostró destrucción en alguna parte de la tierra, con una antelación aproximada de seis horas antes de la realización del evento.
Eso pasó una vez que despertó y cuenta que vio destrucción y muerte en una zona de gente de tez morena y con ojos rasgados. La catástrofe telúrica fue en Indonesia.
En una ocasión dibujó sin conocimientos geográficos una tercera parte de la tierra con 23 países, como Japón, Francia y Corea y ocupando la superficie dibujó un gusano gordo, que ella dice que es un nuevo virus que atacará a la humanidad.
Un médico vio el dibujo y dijo que se asemeja al virus de la viruela.
También menciona en una parte de sus 50 mensajes y visiones que ve a la Iglesia semi destruida, una metáfora que se expresa con el templo la mitad destruida y la otra entera, y que tal vez sea la situación de la Iglesia Católica ahora.
Los mensajes instan a la preparación espiritual para el Gran Aviso y tratar de no pecar, y en cambio orar e interceder por las personas que están en situación de pecado.
Dejar que Jesús toque nuestro corazón y seguir la santa misa, hacer la Eucaristía, la lectura de la biblia, visitar al Santísimo Sacramento en las horas santas y rezar el santo rosario.
Recomienda usar sacramentales como el agua bendita, el escapulario de la Virgen del Carmen, la medalla de San Benito y consagrarnos a la Virgen Santísima; ayunar y hacer penitencia.
La Virgen y Jesús le piden ofrecer nuestros dolores, como ella experimenta.
Llevar la cruz, lo que puede apreciarse cuando en cierta ocasión la madre no entendía lo que le ocurría y la llevó al médico que no le encontró nada.
Sin embargo la pequeña se sentía muy mal y el médico la revisó y encontró una espina de la corona de Jesús clavada en el cuello.
La Virgen le pide que como preparación nos entreguemos a la Divina Voluntad.
Además de preparar una mochila con agua y alimentos, abrigo y aceite santo, agua y velas benditas o exorcizadas, y llegado el momento, sellar puertas y ventanas con la sangre de Jesús, para los tiempos del Aviso.
Pero lo más importante es dejar el pecado de lado, vivir en estado de gracia, comulgar y confesar.
Tener la práctica de los sacramentos es lo primero que tenemos que hacer.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre este caso extraordinario de la pequeña Sierva de los Sagrados Corazones de Jesús y María, que es elocuente en el mensaje de que debemos prepararnos para el Gran Aviso y estar permanentemente en gracia de Dios.
Y me gustaría preguntarte si tu crees que el aviso o iluminación de conciencia va a suceder pronto o todavía estamos lejos de él.
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