Estamos en un momento crucial de la civilización, que se creó bajo el impulso del mensaje que Jesucristo trajo a la humanidad.
Porque los enemigos históricos de Dios pretenden darle el golpe de gracia y quitarlo de la creencia de la gente.
Desplazar la moral cristiana definitivamente, por una moral luciferina.
Este plan para nuestro tiempo nació con los postulados del iluminismo, y se consolidó organizacionalmente a través de la secta esotérica de los Illuminatis.
Quienes detrás de una aparente racionalidad adoran a dioses de la antigüedad.
Ellos trazaron un plan de varios siglos para desembocar en el escenario que ven hoy: un mundo controlado por su dinero, desinformado por sus medios de comunicación y una población susceptible de aceptar cualquier forma de esclavitud con tal de mantener la salud y poder comer.
Aquí hablaremos sobre las raíces de los illuminatis, sus objetivos, su plan actual y la forma en que se puede resistir su plan.
La creación de los Illuminati marcó el lanzamiento de un plan diseñado para desarrollarse durante varios siglos, utilizando el control del sistema financiero naciente para lograr la dominación total del mundo.
Y ahora está cerca de su concreción final.
Toda la civilización cristiana ha estado siendo rediseñada de a poco, socavando el matrimonio, la familia, la procreación, la sexualidad, etc.
A través de la corrupción, la infiltración y la división, utilizando su poder económico.
Y hoy estamos frente a un punto de quiebre, han lanzado el asalto final para instalar su nuevo orden mundial global, anticristiano, a partir de la crisis de salud mundial.
Un nuevo feudalismo, de alta vigilancia de la población y montado sobre la tecnología y el dominio de los resortes financieros del mundo.
Se trata de una sociedad secreta que los medios de comunicación a su servicio dicen que no existe, que es una mera teoría de la conspiración.
Pero sí existen y se los reconoce por sus obras y por sus gestos.
Estos Illuminati son herederos de la «Hermandad de la Serpiente», cuyos orígenes se remontan a las raíces de la civilización Sumeria y Babilonia, de hace más de 5000 años.
Y que a través de la historia ha trabajado con diferentes nombres: la Masonería, los Rosacruces, el Priorato de Sión, la sociedad de Thule, etc.
Recordemos que esta serpiente en el libro del Génesis en la Biblia, representa a satanás y fue la que provocó la entrada del pecado en la humanidad a través de la tentación.
Y a la que Dios le dijo, que la mujer y su descendencia, o sea la Virgen María, Su Hijo y los fieles a Dios, le aplastarían la cabeza, Génesis 3:15.
La sociedad secreta de los Illuminatis como tal fue creada por Adam Weishaupt en 1776 en Baviera.
Quien tuvo una formación jesuita y de ellos copió la verticalidad para su secta.
Su idea central era adquirir influencia a cualquier precio, para luego cambiar el mundo a su manera, lo que encajaba con la reputación vil que tenía este personaje.
Se unió a una logia masónica en 1777 con el objetivo de infiltrarla con sus ideas, que eran más radicales que las de los masones de su época: un rechazo total del orden heredado de la sociedad y de la religión revelada.
Porque a pesar de todo su anticristianismo, los masones generalmente no abrigaban un deseo de derrocar a la sociedad y abolir los cimientos de manera tan radical.
El objetivo de los Illuminatis era destruir la sociedad actual mediante la abolición de la monarquía y de todo gobierno ordenado, la abolición de la propiedad privada, de la herencia, del patriotismo, de la familia, de toda religión, e instituir que la educación sea sólo pública y estatal.
De esta influencia por ejemplo surgió la Instrucción Permanente Alta Vendita, de la logia de los Carbonarios italianos, por la década de 1850, que fue un plan para la destrucción del catolicismo e incluso de la idea cristiana.
En 1786 los Illuminati fundaron su primer capítulo en Estados Unidos y ya fueron denunciados por el renombrado pastor Jedidiah Morse, padre del inventor del telégrafo.
Y su crecimiento fue explosivo.
Y de ahí que el billete de un dólar norteamericano tenga el emblema illuminati.
Una pirámide que tiene en su parte superior el ojo de Horus iluminado por el sol; o sea el ojo del amo, que domina una base ciega hecha de ladrillos todos idénticos.
Que es la gran masa de población que los Illuminati controlan mediante el dinero.
Sobre la pirámide está inscrito un lema en latín que significa «lo que emprendamos se verá coronado por el éxito», que es el grito de victoria de los Illuminati.
Y debajo también en latín dice «Nuevo Orden por los Siglos», que indica el advenimiento de un nuevo orden mundial que quiere destruir la cristiandad.
Y para eso usan a quien sea, por ejemplo hoy a los musulmanes, pero cuando no le sirvan más lo desecharán.
Lo mismo pasa con las ideas comunistas, que fueron una ideología financiada por este grupo, como se puede ver en la historia de Karl Marx y en la financiación de Lenin.
Y los illuminatis fueron los que convencieron al mundo occidental para transformar a China en la fábrica del mundo, que a la larga asumiera el poder económico global y contendiera contra la civilización occidental.
Es un secreto a voces que los integrantes de los illuminatis son las grandes familias capitalistas, que manejan los grandes fondos de inversión, que hoy controlan la mayoría de las empresas multinacionales, en una concentración del capital nunca antes vista en la historia.
Y también hay estrellas del mundo del espectáculo, políticos, abogados, jueces, tecnólogos, que les sirven de claque, promocionan sus postulados y a su vez reciben un trato preferencial de los poderosos.
Se les reconoce por los símbolos que hacen en público, especialmente el símbolo de los cuernos con la mano derecha.
Pero hay otros símbolos más.
Los líderes políticos o económicos pertenecientes a los Illuminati se presentan al público como personas racionales y materialistas.
Pero se sabe que participan en ceremonias donde se realizan cultos a deidades antiguas.
Porque es un grupo cuya verdadera naturaleza es esotérica y ocultista.
Trabaja para lucifer y difunde sus ideas.
Su objetivo espiritual es destruir la fe en Dios, y dejar al hombre sin las referencias morales como para repeler al maligno.
Sus postulados fueron los que infiltraron a la Iglesia incidiendo en la idea de que el demonio no existe y por lo tanto no debamos luchar contra algo que no existe.
Y quienes dieron vida al refrito que es la new age para hacer creer a los seres humanos que somos dioses.
Los Illuminati se ven a sí mismos como poseedores de un conocimiento y una sabiduría superiores, heredados de los albores de los tiempos y que les da legitimidad para gobernar a la humanidad.
Y basta mirar a nuestro alrededor, los pobres cada vez más pobres, los ricos cada vez más ricos, y los medios de comunicación tratando de alejar a la población de la realidad y vendiendo la idea que un gobierno mundial no nos cercena las libertades, porque es para nuestro bien.
Los Illuminati ya comenzaron dos guerras mundiales, pusieron al Führer en el poder y ahora se escuchan los tambores de una tercera guerra mundial.
¿Y qué hacer ante este avasallante poder que quiere dominar el mundo y que toda la humanidad sean súbditos?
Resistir, y hacer que otros abran los ojos.
Porque les resulta cada vez más difícil ocultar lo que están haciendo, y cuando la gente abre los ojos se rebela.
Hay que dejar de ver los medios de comunicación porque todos trabajan para el mismo discurso illuminati.
Algunos porque son parte del plan, otros porque viven de la publicidad de las grandes empresas, que controlan los Illuminatis.
Y los periodistas acatan porque temen perder su trabajo y ser descalificados para conseguir otro.
En resumen, estamos frente a una fuerza histórica que viene desde los albores de los tiempos y que ha adquirido diferentes nombres para luchar contra el cristianismo.
Es una fuerza espiritual y esotérica que venera a lucifer como el ángel que trajo la luz a la Tierra.
Esta fuerza ha trazado un plan, desde el iluminismo, para generar una élite que domine el capital financiero y con ello la economía, la política, la cultura y los medios de comunicación.
Y ahora estamos en un momento de quiebre, en el que se aprestan a recoger todo lo sembrado, y pretenden dar el golpe de gracia a la civilización cristiana y a la idea de Dios.
Pero tenemos la promesa de que al final, triunfará el Inmaculado Corazón de María y le aplastará la cabeza a la serpiente.
Así que nos queda resistir, apegarse a Ella, hacer que otros abran los ojos y dejar de ver y escuchar a los medios de comunicación.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre las raíces de los illuminatis, sus objetivos y su plan actual.
Y me gustaría preguntarte si crees que su plan les está saliendo como ellos lo pensaban o no.
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