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Se habla poco de la posesión demoniaca perfecta.

Quizás porque es difícil detectarla.

Pero posiblemente sea la que se está extendiendo más en este momento, precisamente porque es difícil de detectar.

Quienes desarrollan una posesión demoníaca perfecta no presentan signos aterradores, como los que muestran las películas de Hollywood.

Si no más bien se muestran con una personalidad fría y sin alma, y se vinculan con los diferentes pecados que hoy están siendo aceptados por la sociedad, e incluso los promueven.

En este artículo explicamos que es la posesión perfecta para tu discernimiento.

 

QUE ES LA POSESIÓN PERFECTA

La posesión perfecta es un estado en que la persona invita al demonio a poseerlo, a partir de su libre albedrío, consciente o inconscientemente.

Y coopera conscientemente con su mente y su voluntad, con el deseo malicioso del demonio.

Sabiendo incluso que el objetivo del demonio es la destrucción del plan de Dios y de los seres humanos.

El padre Malaquías Martin dice que, cuando el demonio ha tomado el control completo, no hay nada que se pueda hacer, porque la persona poseída está totalmente perdida.

Padre Malaquías Martin

En los evangelios hay algunos casos en que Jesús no expulsó a los demonios como lo hizo habitualmente, como a Judas, y tampoco San Pedro exorcizó a Ananías ni San Pablo a Elymas; tal vez porque ellos tenían una posesión perfecta.

La diferencia entre una posesión parcial y una posesión perfecta es que estas últimas personas no quieren que los demonios se vayan.

También el padre Malaquías Martin nos dice que hay un último reducto a partir del cual el poseído puede lograr la voluntad para pedir ayuda.

Dice concretamente,

«En todos los casos de posesión que llegan al extremo del exorcismo, el sujeto ha llegado a una encrucijada crucial: queda un pequeño rincón de reserva, todavía brilla algún resplandor o recuerdo de la luz de Jesús».

Padre Vince Lampert

 

UN CASO ACTUAL

Este caso es actual y lo referenció el exorcista padre Vincent Lampert, para dar una explicación que los exorcismos sólo se pueden llevar a cabo si la persona afectada lo consiente.

Relata el caso de una familia que estaba preocupada por un integrante a la que no le pudo ofrecer ninguna esperanza.

“Había un señor cuya familia puso en contacto conmigo.

Ellos estaban preocupados por él y yo fui a visitarlo.

Me dijo que a lo largo de su vida había cultivado relaciones con los demonios y con satanás.

Y que cuando muriera, era su deseo pasar la eternidad con estos demonios.

Me dijo: ‘Sé que mi familia está preocupada por mí, pero ésta es la libre elección que hago’.

Así que en ese caso, tú no puedes realmente forzar a alguien a un exorcismo en contra de su voluntad. Todos tenemos libre albedrío.

Podemos rezar para que alguien pudiera tener un cambio de corazón (cambio en su manera de pensar).

Pero esta persona es alguien que estaba muy involucrado en el culto a los demonios.

Este hombre estaba perfectamente poseído.

Él había establecido una relación armónica con el mal en su vida.

Y él no estaba dispuesto a tener una larga conversación conmigo al respecto”.

Esto nos señala que los seres humanos tenemos libre albedrío y autonomía.

Y cuando una persona se transforma, por ejemplo, en asesino en serie, no es porque fue vencida totalmente por el mal, sino que ha elegido también hacer el mal.

Tenemos un punto fijo de libertad de voluntad para decidir y no estamos determinados totalmente.

 

SÍNTOMAS DE POSESIÓN PERFECTA

Las personas que no creen en el mundo sobrenatural confunden las posesiones con la enfermedad mental.

Y algunos psiquiatras y remiten casos a exorcistas cuando registran cambios sorprendentes en la personalidad del paciente, que no pueden explicar a través de la psiquiatría.

Estas personas pueden volverse impredecibles incluso violentas y conspirativas respecto a las personas amigas y de la familia.

Y esto sucede porque han entregado sus voluntades y el demonio ha tomado control completo de la persona.

El padre Malaquías Martin, que fue quien estudió más en profundidad el tema de la posesión perfecta, sostiene que una persona controlada por el mal absolutamente, da pocas indicaciones externas de que el demonio reside en su interior.

Por ejemplo, dice que estas personas no reaccionarán intempestivamente frente a un Crucifijo un Rosario, o cuando se les asperge agua bendita.

Incluso podrán hablar de temas religiosos manteniendo la calma.

Estas personan pueden llegar a ser sofisticadas, y eso conspira contra un diagnóstico adecuado.

Pero hay algo que llama la atención, y que se puede advertir en sus ojos o en su tono de voz: una sensación de frialdad y de desprecio, algo inhumano, que lo pueden comprender mejor quienes han tenido experiencias con el maligno.

Pero lo más llamativo es la pérdida de calidad humana en estas personas, que es lo contrario a la propuesta de Dios.

Esto es lo que se ve en los asesinos en serie y en masa, según lo que ha escrito la psiquiatra forense Helen Morrison en su libro «Mi vida entre los asesinos seriales».

Ella los describe como completamente inhumanos, que carecen de empatía y compasión, desconectándose emocionalmente con sus víctimas, lo que hace su comportamiento escalofriante.

La Morrison dice en concreto,

«Para ellos, matar no es nada, nada en absoluto».

Paradojalmente es lo que está advirtiendo la policía en muchos países sobre la delincuencia juvenil, asociada a las drogas, que pierde en el sentido del valor de la vida y de los demás.

La falta de empatía de estas personas hace que los psicólogos las definan como psicópatas o sociópatas, pero no pueden explicar en detalle porque son así.

En cambio, si se suma una explicación sobrenatural el diagnóstico entonces cierra.

Por ejemplo lo podemos ver en las declaraciones de un caso notorio como el asesinato del clan Manson en 1989, a siete personas, incluida la actriz Sharon Tate.

Susan Atkins, que fue quien mató a Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses, dijo,

«Ni siquiera se parecían a las personas … No me identificaba con Sharon Tate como si fuera otra cosa que un maniquí de la tienda … No dejaba de mendigar y suplicar … y me cansé de escucharla, así que la apuñalé».

Incluso Charles Manson dijo su juicio,

«Ya he muerto, lo he estado toda mi vida».

Hitler y Mussolini

 

EL CASO DE HITLER

El caso de Adolfo Hitler muchas veces se menciona como de posesión, incluso perfecta.

El padre Amorth ha dicho,

«Estoy convencido de que los nazis estaban todos poseídos. Todo lo que tienes que hacer es pensar en lo que Hitler hizo.

Casi seguro que estaban poseídos por el diablo. Se puede decir por su comportamiento y sus acciones».

Joseph Goebbels también ha dicho que había momentos en que Hitler le provocaba escalofríos.

Se menciona que el Führer tenía terrores nocturnos y se lo encontraba con expresión angustiada murmurando,

«¡Es él! ¡Es él! ¡Está aquí!», o también «¡Ahí! ¡Ahí en la esquina! ¿quién es?».

Y repetía números y palabras sin sentido y extrañas.

Pío XII creía que Hitler estaba poseído y hay testimonios de que realizó varios exorcismos a la distancia pero que no tuvieron efecto.

Incluso la estigmatizada mística Marta Robin menciona que Hitler y su pacto con el demonio que contenía esta cláusula, «Dame al pueblo judío y yo te daré poderío”.

Y si uno mira lo que logró un hombre solitario como Hitler en su veloz ascensión al poder y las conquistas militares, podría concluir que hubo algo más detrás, que implicaría un apoyo sobrenatural.

Además en la década de 1920 en Alemania se habían extendido las sociedades secretas que dominaban de hechicería, como por ejemplo la Sociedad Thule, de la que eran integrantes Hitler y otros nazis.

 

FACTORES QUE VUELVEN VULNERABLE A LA PERSONA A UNA POSESIÓN PERFECTA

El padre Gabriele Amorth considera que una persona puede ser poseída por tres razones: porque le hicieron un hechizo, porque se relacionó con gente o con actividades malignas, o por su condición pecaminosamente grave y endurecida.

Es esta tercera razón la que opera en los casos de posesión perfecta, porque la persona ha aceptado el mal con su libre albedrío, ya sea como resultado de un pecado habitual, como de un pacto con el demonio.

El padre Martin dice que simplemente incursionar con tableros de ouija, secciones de espiritismo, meditación trascendental, o eneagrama, puede predisponer a la persona para la posesión, porque está llenando un vacío en su alma.

Pero también hay otras actividades que afectan nuestra mente y nuestra voluntad, como el alcohol, abusar de drogas y la pornografía, que el fiscal Jay Gaskill ha denominado «malosinógenos».

Y que incluyen estar expuesto sistemáticamente a música obsesionada con la muerte, películas violentas y macabras, y a espíritus anti vida.

Por lo tanto debemos considerar que la juventud está especialmente vulnerable en estos momentos para las posesiones perfectas.

Dios nos dio la facultad de razonar para protegernos, pero  si nosotros abdicamos de Él y abandonamos nuestro autocontrol, puede entrar algo en nosotros para que llene nuestro vacío.

Y al respecto hay algo que ha dicho un consejero de Alcohólicos Anónimos, que la edad mental de un alcohólico en recuperación es menor que su edad cronológica, es la edad biológica del individuo cuando comenzó a beber por primera vez.

Lo que abre la especulación sobre quien produjo esto dentro del alcohólico.

 

EL FACTOR DE ENDURECIMIENTO EN EL PECADO

El relativismo moral de nuestra cultura lleva a bajar las precauciones sobre el pecado sistemático.

Eric Fromm ha dicho que si una persona hace el mal se vuelve más malvado y que su corazón se endurecerá al punto que ya no es posible cambiar y arrepentirse.

Y Oscar Wilde dijo que, cuando una persona está dominada por la pasión y por el pecado, finalmente pierde la libertad de voluntad y se mueve hacia su terrible final, como un autómata.

Nuestra orientación hacia lo bueno se embota por las respectivas ofensas y vamos adquiriendo una identidad entre lo que hacemos y quienes somos.

Y esto vuelve más improbable que recuperemos nuestro equilibrio moral; poco a poco nuestra alma va muriendo.

Al respecto hay una observación del psicólogo James Dobson hecha al asesino en serie Ted Bundy, quien a pesar de haber sido criado en un «hogar maravilloso y con padres dedicado y amorosos e ir regularmente al iglesia«, su obsesión por la pornografía lo llevó al asesinato en serie.

Su amor por la pornografía lo llevó a buscar cada vez más sensaciones de excitación, porque los estadios anteriores de pornografía ya no le excitaban.

Y a partir de ahí comenzó su carrera de asesinatos.

 

LA VINCULACIÓN CON EL SATANISMO

Por su parte el padre Martin dice que el satanismo está a nuestro alrededor y que lo ignoramos a nuestro riesgo.

Él cita que se entrevistó con el asesino en serie David Berkowitz, quien le confesó que la fuente de su maldad era que durante muchos años había sido miembro de una aquelarre satánico.

También Richard Ramírez, otro asesino en serie, fue acólito de la iglesia de satanás y fanático de la banda heavy metal AC/DC, que le cantaba al infierno y al diablo.

Cuando fue arrestado dijo que era un ciervo de satanás que lo había enviado a cometer el trabajo sucio y tenía tatuada en la palma de la mano «¡salve satanás!».

Y Charles Manson se había involucrado con Anton LaVey, sumo sacerdote de la iglesia de satanás.

De cualquier manera quienes se involucran con el maligno tienen que comprender que su agenda no es la nuestra; él odia a la humanidad y no cumplirá ningún pacto que establezca.

Y además no deben descartar que si se arrepienten la infinita misericordia y la gracia de Dios los van a acoger, porque no hay ningún pecado imperdonable salvo el obstinado rechazo al amor de Dios.

Fuentes:

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