Cómo Proteger la Casa de una Infestación Demoníaca [con oraciones]

En estos momentos los demonios están con un poder nunca antes visto.

A nadie se le escapa lo que sucede en el mundo: la crisis de salud producida por el patógeno, el deslizamiento de los países hacia medidas cada vez más dictatoriales, la profundización de la decadencia moral, las restricciones a la libertad religiosa y de expresión, etc..

¿Son más los demonios que están atacando a la tierra, son los mismos pero ahora tienen más poder o las dos cosas a la vez?

No lo sabemos.

Pero lo cierto es que hay que precaverse.

Y una de las cosas que habría que hacer es bendecir nuestro hogar, porque es el lugar donde pasamos más tiempo en este momento y donde podemos estar relajados y en intimidad.

Aquí hablaremos sobre cómo precaverse para que los demonios no puedan entrar en tu hogar, o para expulsarlos si hay signos de que esté allí.

Y sobre el final te daremos una oración para que un laico bendiga la casa, cuando no se pueda contar con la ayuda de un sacerdote.

Los exorcistas están diciendo que hay más opresiones a las personas y más infestaciones en los hogares.

Y esto está asociado a que los cristianos caídos se vuelven cada vez más curiosos sobre el lado oscuro, después de haberse alejado de la luz.

Entonces son presa fácil de los demonios.

Y a su vez, estas personas y los ateos, pueden exponer a los demonios a cristianos de una fe robusta a través de simples contactos personales, visitas, regalos, etc.

Por otro lado, no hay un apoyo generalizado de los sacerdotes para combatir esto.

En muchos seminarios ahora se enseña, que cuando la gente se refería a los demonios durante el tiempo bíblico, estaban simplemente describiendo lo que hoy conocemos como males psicológicos.

Y Jesús también.

Lo que no tiene ningún asidero bíblico.

Jesús sabía claramente cuando una persona estaba enferma y la curaba, y distinguía cuando una persona estaba poseída y expulsaba a los demonios.

De modo que hoy tenemos dificultad para su reconocimiento, porque el propio satanás lleva adelante una inteligente campaña de desinformación.

Hace creer que no existe, que se trata de una superstición infantil o medieval.

Y entonces resulta que mencionar al demonio genera vergüenza pública entre muchos cristianos.

Los demonios pueden unirse a las personas y las personas pueden traer demonios a su casa con ellos.

O viceversa, cuando las casas quedan infestadas de demonios por haber realizado actos satánicos en ellas o por haber estado en ellas personas que traen demonios, estos pueden atacar a sus moradores permanentes.

También las casas pueden infestarse por la presencia de objetos usados en rituales paganos u ocultistas, como amuletos, bolas de cristal, varas de radiestesia, cartas de Tarot.

Estos objetos pueden llevar una presencia oscura al hogar, la que termina viviendo allí.

Cualquier objeto de estos es un conducto para los espíritus demoníacos y reverbera en ellos el poder satánico.

¿Y cuáles son los signos que hay que esperar cuando hay infestación en una casa?

Algunos de los fenómenos que denotan una posible infestación de una casa pueden ser escuchar pasos, voces, golpecitos en las paredes, apertura y cierre de puertas, ver sombras, apariciones de figuras como esfumadas, movimiento físico de objetos, problemas eléctricos, frialdad antinatural, temblores en las camas, cuerpos con machucones o rayados.

Y esa infestación demoníaca puede causar miedo, pensamientos obsesivos, estrés emocional, ira, ansiedad, depresión, pesadillas, insomnio, parálisis del sueño, dolores de cabeza, náuseas, problemas de digestión, y otras dolencias físicas debido al sistema inmune debilitado.

El padre Christopher Kubat ha contado tres casos que le ocurrieron.

Uno de ellos es que un camionero de la diócesis fue enviado para recoger de una casa, cosas que le podrían interesar a la diócesis, que habían dejado unos inquilinos.

Y cuando bajó al sótano notó, escondido, en una esquina, un altar dedicado a satanás, junto con múltiples artículos demoníacos, libros, estatuas, espadas y otras cosas difíciles de describir.

Y algo parecido al incienso.

Nota que aún no se habían manifestado signos claros de infestación de la casa.

Y luego descubrieron que eran el hijo de los inquilinos y su novia los responsables y que los padres desconocían lo que pasaba en el sótano.

El padre Kubat pidió al exorcista diocesano instrucciones, y luego se dirigió a la casa con su manual de exorcismos menores y agua bendita para bendecir y exorcizar la casa.

La casa fue bendecida y exorcizada, y los objetos satánicos encontrados fueron quemados y tirados al vertedero de la ciudad.

Una segunda cosa que cuenta es que una pareja compró una casa que estaba infestada de espíritus demoníacos.

Después de comprar la casa, se enteraron de que una bruja satánica vivía allí y había realizado muchos rituales demoníacos antes de la venta.

Durante la noche escuchaban portazos y arañazos en las paredes.

Todas estas cosas cesaron después de que el sacerdote bendijera la casa.

Y otro caso fue el de una familia, que después de mudarse a una casa, sentía una brisa fría y maligna que pasaba junto a los miembros de la familia, a pesar de que el aire acondicionado estaba apagado y las ventanas estaban cerradas, junto con una sensación de maldad.

Más tarde supieron que alguien se había suicidado en uno de los baños.

Todo esto cesó después de una bendición de la casa por parte del sacerdote.

La eficacia de las bendiciones sacerdotales se evidencia en los exorcismos, que son los momentos en que los sacerdotes tienen un contacto más directo con los demonios.

El padre Stephen Rossetti cuenta que una vez fue a la casa de una posesa en proceso de exorcismo y en un momento ella lo dejó para hacer un mandado.

Sin que ella lo supiera, Rossetti bendijo y exorcizó la casa usando agua bendita.

También roció sal exorcizada en las esquinas del piso.

Y con aceite exorcizado hizo una señal de la cruz en la puerta, ventanas y dinteles.

Toma nota por favor todo lo que hizo.

El ojo humano no podía ver nada diferente, pero cuando llegó la mujer posesa le preguntó si había hecho algo en su casa.

Y Rosetti le pide por qué razón pregunta la pregunta.

Y la mujer poseída le dice «Has bendecido mi habitación, ¿verdad?»

A lo que el exorcista le pregunta cómo lo sabía.

Y la mujer le dijo que algo cambió, porque los demonios le dijeron que odian lo que Rossetti hizo.

Ella había recibido un conocimiento oculto a través de los demonios.

Y a su vez confirma el poder y la importancia de hacer una bendición de los hogares, porque los demonios la odian y les repugna.

Otra mujer poseída le dijo que cuando se acerca a un hogar bendecido, tiene grandes dificultades para entrar, al igual que en una iglesia.

Y una tercera le dijo que cuando entra en una casa bendecida, pudo ver al demonio, que la tiene poseída y la atormenta, quedarse afuera.

Y también contó que pidió a una laica que le ayuda, que trabaja en su equipo y que tiene «sensibilidad espiritual» para ver y sentir demonios, que fuera a una casa a expulsar a los demonios que la estaban infestando.

Y luego ella le contó por mensaje que había expulsado 8 demonios, pero la golpearon y le mandó una foto con los hematomas.

No es extraño, porque varios místicos, como por ejemplo Santa Teresa de Ávila y el Padre Pío entre otros, recibían palizas de los demonios.

Todo esto que estamos contando es para demostrar la importancia de bendecir el hogar, para cortar cualquier infestación latente y que no se agrave hasta que se tenga que llegar a un exorcismo.

Lo ideal es que lo bendiga un sacerdote o diácono.

Pero si no hay un sacerdote o diácono disponible, el Libro de Bendiciones de la Iglesia permite que un laico bendiga un hogar.

Después de una introducción, lecturas de las Escrituras e intercesiones, el laico, con las manos juntas, reza la oración de bendición:

9 «Señor, acércate a tus sirvientes que se mudan a esta casa (o que viven en esta casa) que piden tu bendición.

Que seas su refugio cuando estén en casa, su compañero cuando estén fuera, y les des la bienvenida cuando regresen.

Y por último recíbelos en la morada que les has preparado en la casa del Padre, donde vives por los siglos de los siglos. Amén»

Luego la gente y el hogar son rociados con agua bendita mientras se dice: «Que esta agua recuerde nuestro bautismo en Cristo, que nos redimió con su muerte y resurrección. Amén.»

Bueno, hasta aquí lo que te queríamos decir sobre la importancia de la bendición en los hogares.

Que va paralelo con los elementos de protección que debes tener, como agua y sal bendecidas, crucifijos si es posible en todas las habitaciones, llevar consigo la medalla milagros y/o el escapulario carmelita y/o la medalla de San Benito.

Todo esto usado con fe, lo mismo que recitar el rosario diariamente, si es posible en familia, y la coronilla de la Divina Misericordia.

Y me gustaría preguntarte si conoces a alguien que haya tenido signos de una infestación demoníaca en su casa y cómo lo solucionaron.

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