Quizás un pariente lejano del que le cantó a Pedro por negar al Señor.

 

Un pequeño pueblo de República Dominicana escucha “Cristo viene” en el canto de un gallo, y la verdad que el sonido suena parecido.

 

gallo

 

La Biblia relata que un gallo cantó en Jerusalén cuando el apóstol Pedro negó tres veces a Jesús.

El pasaje de las escrituras de Lucas 22: 55-62 relata cuando Jesús está prisionero de los romanos y Pedro se queda cerca para observar:

Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos.

Como estaba ahí sentado en la claridad del fuego, una muchachita de la casa lo vio y, después de mirarlo, dijo: «Este también estaba con él»

Pero él lo negó diciendo: «Mujer, yo no lo conozco.»

Momentos después otro exclamó al verlo: «Tú también eres uno de ellos.» Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy.»

Como una hora más tarde, otro afirmaba: «Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo.»

De nuevo Pedro lo negó diciendo: «Amigo, no sé de qué hablas.» Todavía estaba hablando cuando un gallo cantó.

El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: «Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.»

Y, saliendo afuera, lloró amargamente.

Casi dos mil años después, en un pequeño pueblo del interior de la República Dominicana, aseguran escuchar que el gallo dice que Cristo viene, por lo que ha llamado la atención de los cristianos (y no cristianos).

En el pequeño Pueblo Nuevo de Los Alcarrizos, un hombre dijo que el gallo que acaba de comprar trae un mensaje de Dios. Él afirma no ser cristiano, pero no podía negar que comenzó a pensar mucho en eso después de oír el canto del gallo que dice: “Cristo Viene”.

El asunto terminó en la televisión y en los periódicos de la República Dominicana y varios países de Centroamérica. Aunque la mayoría mucha de la gente cree que sólo hay una “exageración”. Los residentes locales creen que Dios usó al animal para “enviar un mensaje”.

Uno de los vecinos dijo:

“Cuando el gallo dice estas palabras, hace una pausa. No es como los otros gallos, dicen quiqui riquiiii”.

Otro residente asegura que se ha utilizado el animal para que

“la gente vea que Dios existe.”

El dueño del gallo, dijo que no acepta ofertas para venderlo.

Fuentes: Diarios de República Dominicana, Signos de estos Tiempos