![Donde está el Purgatorio en la Biblia [respuesta a los protestantes] ¡No te dejes intimidar!](https://forosdelavirgen.org/wp-content/uploads/2021/08/9-8b.jpg)
Para que no queden dudas.
Los protestantes destruyeron la unidad de la Iglesia occidental a partir del siglo XVI y los católicos deberían ser los que están molestos por esto.
Sin embargo son los protestantes lo que demuestran un encono irracional contra los católicos, yendo a donde están los católicos, como lo vemos en los comentarios en este canal, para lanzar acusaciones como idólatras e ignorantes, para mencionar las citas más civilizadas.
Y una cosa que especialmente causa la ira a los protestantes es cuando se habla del purgatorio.
Dirán que eso no existe en la Biblia, y que los católicos lo creen porque no leen la Biblia.
Y que el purgatorio es un invento de los papas para sacarle dinero a sus incultos seguidores desde la Edad Media.
Aquí hablaremos de dónde enseña la Biblia sobre la existencia del purgatorio, un concepto que no se creó en la época medieval, sino que fue profesado desde el principio mismo del cristianismo, porque fue enseñado por el propio Jesús.
Muchos protestantes ven nuestros videos, algunos dejan comentarios respetuosos, pero otros, imitando la soberbia de sus padres espirituales, acusan a los católicos de ignorantes, idólatras y que desconocen la Biblia.
Se les descubre porque lo primero que preguntan, ante una diferencia de interpretación es, «dónde dice eso en la Biblia».
Pensando que lo tiene que decir textualmente, no vale otra cosa.
Es como pensar que no existía el cáncer antes de Hipócrates en el siglo V, porque antes no se mencionaba como enfermedad.
Son como los niños chicos, que si algo no se dice textualmente con esas palabras, no se dice.
No se les ocurre que se pueden hablar de las mismas cosas con diferentes palabras.
Y que eso sucede especialmente en la Biblia, donde hay mucho lenguaje simbólico e incluso Jesús solía hablar en parábolas.
El problema con el purgatorio no es que no aparezca en la Biblia, sino que los protestantes no creen que exista, por su propio sistema de ideas.
Y es así que en el purgatorio encuentran la excusa para hacer terrorismo verbal contra los católicos.
El Catecismo de la Iglesia Católica numeral 1030 dice,
«Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo»
Y es de sentido común, porque la Escritura es muy clara cuando dice que nada inmundo entrará en el cielo, Apocalipsis 21,27.
Y a la luz de esto, la verdad sobre el purgatorio es casi evidente para los católicos.
Sin embargo, para muchos protestantes, esta es una de las enseñanzas católicas más repugnantes.
Dicen que es una invención medieval que no se encuentra en ninguna parte de la Biblia.
Y que la inventaron los papas para dominar mejor a la masa inculta de sus fieles y lucrar con ellos.
Argumentan teológicamente que es una negación de la suficiencia del sacrificio de Cristo y que representa una teología de segunda oportunidad, lo cual es abominable.
Pero la existencia del purgatorio viene de los judíos, está en la Biblia y fue sostenida por los primeros cristianos y los padres de la Iglesia, que le dieron ese nombre, siglos antes que hubiera aparecido Lutero en escena.
Los judíos le llaman Gueinom o Gehena.
Es el lugar donde son enviadas las almas de aquellos que pecaron.
Existen allí siete niveles en los cuales se hospedarán las almas de los pecadores, de acuerdo a la gravedad de las faltas cometidas.
Allí se purifican para luego poder ingresar al Jardín del Edén.
La cantidad de tiempo que deberá permanecer el alma allí depende de las faltas cometidas.
Pero los judíos acostumbran decir el Kaddish, la oración de duelo, por 11 meses, porque creen que es el tiempo máximo de permanencia allí.
Los padres de la Iglesia y los primeros cristianos como Orígenes, Clemente de Alejandría, San Agustín, San Ambrosio, Tertuliano, San Juan Crisóstomo, ya entre los siglos I, II, III, defendían la existencia del purgatorio.
De modo que es falso afirmar que el purgatorio es una idea medieval, porque la Edad Media comenzó en el siglo V.
Sólo se puede afirmar que es una idea medieval si no se conocen las enseñanzas de los primeros cristianos y los padres de la Iglesia.
¿Y dónde aparece el purgatorio en la Biblia?
El texto de 2 Macabeos 12, 43, nos habla de cómo se hace un sacrificio por aquellos que han muerto.
¿Y para qué querrían hacer un sacrificio si no es para que se salven?
Del infierno no pueden pedir que se salven porque de ahí no se sale y los que están en el cielo ya están salvados.
Entonces la única opción es que el sacrificio sea por las almas que están detenidas en el purgatorio, para que puedan entrar al cielo.
Eso es precisamente lo que habla Jesucristo en San Mateo 18,34 en la parábola del oficial del rey que se rehusó a perdonar una pequeña deuda, aun cuando su amo le perdonó primero una deuda mucho más grande.
Y dice que su señor, muy enojado, lo entregó para que lo castigaran hasta que pagara toda la deuda.
Jesús obviamente habla de manera simbólica, porque nadie puede ganar dinero para pagar una deuda monetaria estando en prisión.
Nuestro Señor se está refiriendo, de hecho, a pagar la deuda que se tiene con Dios, con tiempo de Purgatorio.
En otra ocasión también Jesús hace referencia a la cárcel, aludiendo a que en el juicio cada uno pagará de acuerdo a lo que debe.
Vuelve a hacer referencia a que no podrás salir de la cárcel hasta que hayas pagado hasta el último centavo.
Está hablando del Purgatorio.
El texto de San Mateo 5, 25 dice que, «cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo».
Por su parte San Pablo, en la primera carta a los Corintios 3, 11, habla del momento del juicio particular, cuando nos presentamos ante Dios, para ser juzgados por nuestras obras.
Y habla de que las obras de cada uno pasarán por el fuego para saber si son buenas.
Dice que, si la obra de uno resiste el fuego, recibirá la recompensa, o sea que irá al cielo.
Pero si la obra no resiste, se salvará, pero deberá pasar por el fuego más tiempo.
O sea que aquellos que construyeron sus obras sobre el oro y las piedras preciosas de Dios pasarán al cielo.
Pero los que hicieron su casa de paja, al pasar por el fuego se quemara, por lo que tendrán que sufrir el fuego para salvarse.
Lo interesante es que aquí está hablando sobre los buenos, es decir los que se van a salvar, ya sea yendo directamente al cielo, o bien al purgatorio.
Porque los que se van al infierno, nunca pusieron ningún cimiento sobre Cristo, por lo que no se les puede probar nada, porque no hicieron nada.
Y por lo tanto no serán salvados.
El purgatorio tiene fuego como el infierno.
Pero las llamas del infierno no te purifican, sino que te torturan.
En cambio en el purgatorio las llamas son para la purificación.
San Pablo también habla en la misma primera carta a los Corintios, 15, 29 sobre los cristianos que se bautizan por los muertos.
No lo condena, sino que resalta esta práctica porque demuestra la fe en la resurrección.
Y él mismo participa de esta creencia al orar por su querido amigo Onesíforo en 2 Timoteo 1,18, dice «Concédale el Señor encontrar misericordia en aquel Día»
¿Para qué oraría Pablo por el muerto si pensara que su amigo estaba en el cielo o en el infierno?
El libro de Apocalipsis 6, 9 por otra parte, establece que las almas deben purificarse del deseo de venganza.
Porque si Dios es perfecto, y en el cielo no puede entrar nada manchado, nadie con estos deseos desordenados puede entrar.
Y por eso no aparecen al lado del altar sino debajo, para mostrar su prisión, o sea que están el el purgatorio purgando.
Y cuando salen se les da el vestido blanco, o sea que fueron al cielo.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre donde dice la Biblia que existe el purgatorio y cuál es su función, con el fin de que no te asusten las acusaciones de los protestantes de que eres un ignorante.
De cualquier forma no recomendamos confrontar con los protestantes porque es una tarea estéril.
Ya que la estrategia de demasiados pastores es atizar los prejuicios contra los católicos para mantener su negocio económico, y mandan a sus seguidores a la confrontación.
Y me gustaría preguntarte si has recibido ataques de protestantes preguntándote donde la Biblia habla sobre el purgatorio y que es lo que has hecho.
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