Un nuevo rosario que se centra en el poder de Jesús para fortalecer tu vida y une las tradiciones cristianas occidentales y orientales.
Todos luchamos contra patrones negativos en nuestra vida.
Anhelamos una transformación interior para vivir más plenamente, sin dudas y temores, y con una fe que mueve montañas.
Las personas de fe lo logran depositando plenamente su vida en las manos de Dios.
Pero no es fácil, requiere un ejercicio constante de contemplación de Jesús, para asimilar Su corazón.
Y hay una oración con la que podemos ejercitarlo, es el Rosario de Jesús, que recoge la técnica y la practicidad de la oración de los cristianos de occidente, con la profundidad contemplativa de las tradiciones de los cristianos de oriente.
Aquí te contaremos cómo es el Rosario de Jesús para transformar tu vida interior contemplado a Jesús y te explicaremos cómo se reza.
Según la tradición católica, la Virgen María se le apareció a Santo Domingo en el año 1214, siglo XIII, en la ciudad de Prouille, Francia.
Y le entregó el Rosario, le enseñó cómo rezarlo y le dijo que lo propagara como una poderosa arma espiritual, y una forma de meditar en los misterios de la vida de Jesús y de María.
El Rosario fue la respuesta a la necesidad de la época de combatir la herejía albigense y promover la oración y la conversión.
Y fue considerado una especie de catequesis para la época.
Pero en el cristianismo oriental existía desde el siglo IV una “cuerda de oración” para seguir el ritmo de las oraciones.
A este instrumento se le llama Chotki o Komboskini.
Y al igual que el Rosario, tiene detrás una historia sobrenatural.
Fue entregado por San Gabriel Arcángel a San Pacomio, para combatir las interferencias del diablo en la oración.
De modo que estamos entre dos tradiciones de oración, con un énfasis distinto y que difieren básicamente en tres cosas.
Primero, en el Rosario la oración repetitiva es el Avemaría, mientras en el Chotki la oración repetitiva es la oración del Corazón u oración de Jesús: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador”.
Segundo, mientras en el Rosario se meditan misterios de la vida de Jesús y María, en el Chotki el enfoque es la repetición de la Oración de Jesús.
Y tercero, mientras en el Rosario la camándula o cuerda de oración está compuesta por 5 grupos de cuentas agrupadas de a 10, separadas por una cuenta más grande, en el chotki en general son nudos, están agrupados de diversas formas y hay cuerdas de oración de distinta cantidad de nudos.
Pero últimamente se llegó a una síntesis de las tradiciones orientales y occidentales, que se llama el Rosario de Jesús.
¿Cómo es esta oración?
Primero, se reza con un Rosario occidental.
Y segundo, no se meditan misterios, sino que el énfasis está puesto en la repetición de la Oración del Corazón o de Jesús.
La Oración del Corazón o de Jesús está basada en una parábola contada por Jesús en Lucas 18, sobre la oración y la actitud humilde ante Dios.
Allí se menciona a un publicano, un recaudador de impuestos, que en contraste con un fariseo, reconoce su pecado y se acerca a Dios con humildad y arrepentimiento, pidiendo compasión diciendo, “¡Oh Dios, ten compasión de este pecador!”.
La idea es que los que oran repetidamente la Oración del Corazón recurren a una fuente de poder y gracia a través del silencio interior, a la quietud y a la contemplación.
Porque invocando a Jesús, se obtiene una profunda paz y confianza en Dios, serenidad y gozo.
La clave está en la repetición, que obliga al devoto a reducir la velocidad y concentrarse en algo que no sean sus problemas, y redirigir el enfoque fuera de sí mismo, hacia un objeto de absoluta belleza, poder, amor y paz.
Ese objeto no es otro que el mismo Dios.
Y además, la sensación de las cuentas en la mano, las oraciones repetitivas, el enfoque en Dios, el requisito de reducir la velocidad y soltar, tiene un efecto calmante tanto en la mente como en el cuerpo.
Por otra parte, permite que el Espíritu Santo ore a través de nosotros, cuando no sabemos por qué orar o cómo debemos orar.
Podemos ofrecer nuestra oración por una intención o causa específica, y luego simplemente comenzar las oraciones mientras nos enfocamos en Dios mismo.
Este tiempo sin centrarse en cómo decir las cosas, permite que el Espíritu Santo asista a nuestras oraciones en formas que superan nuestro entendimiento, como sugiere San Pablo en Romanos 8.
Y nos lleva a una relación más profunda con Dios sin que nos demos cuenta, lo que a su vez tiene el beneficio de darnos una mayor sensación de paz y de aceptación de Su plan para nosotros, incluso aunque no sepamos cuál es.
Esto, que es la base de la oración en los católicos y los ortodoxos de oriente, es criticado por los protestantes, basados en una grave equivocación de traducción de la Biblia King James, en español Reina Valera, que es la que ellos utilizan.
Para criticar la repetición del Rosario o de la Oración de Jesús, se basan Mateo 6:7, que según la traducción protestante diría “al orar, no uséis vanas repeticiones como los paganos, que piensan que por su palabrería serán escuchados”.
Pero traducen mal el término griego battalogeo, como vanas repeticiones, cuando en realidad significa usar la misma palabra una y otra vez de una manera inútil, que no tiene significado.
Lo que se ve en el Apocalipsis 4:8, donde se muestra claramente que la oración repetitiva se usa constantemente en el Cielo alrededor del trono de Dios, repitiendo “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso”.
De modo que los protestantes están equivocados al criticar la repetición.?
¿Y cómo se reza el Rosario de Jesús?
El propósito de esta devoción es pura simplicidad, por lo tanto hay que evitar el agregado de oraciones o misterios adicionales para la contemplación.
En esta devoción Dios mismo es el misterio de toda la contemplación.
Se toma el Rosario tradicional y se hace la señal de la cruz, orando “En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.»
En la primera cuenta se recita el Credo de los Apóstoles: “Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra…etc”
En las siguientes tres cuentas se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
Luego en las cuentas grandes se reza la Oración del Trisagion: “Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros”.
Y en las cuentas chicas se reza la Oración del Corazón: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador”.
Y se termina con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria, la oración “Bendigamos al Señor, demos Gracias a Dios” y la señal de la Cruz.
Este Rosario de Jesús también se puede rezar en modo intercesor, en lugar de decir “ten piedad de mí, pecador” se pide con el nombre de la persona enferma o necesitada de nuestra oración, “ten piedad por fulano de tal, pecador”.
Lo mismo en el caso de que la oración sea por el eterno descanso de un difunto, “ten piedad de fulano de tal, pecador”.
Cuando ores en privado el Rosario de Jesús hazlo en silencio, y di “Señor, Jesucristo, Hijo de Dios” mientras inhalas, y luego “Ten piedad de mí, pecador” mientras exhalas, de modo que la oración se incorpore a tu ritmo fisiológico, como hacen los católicos y ortodoxos de oriente.
Finalmente, como el Rosario de Jesús es más rápido de rezar que el Rosario Común, se puede hacer dos o tres veces, una detrás de otra.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos relatar sobre de qué se trata el Rosario de Jesús, cómo se reza y que variantes puedes incorporar.
Y me gustaría preguntarte que opinas de este Rosario de Jesús y si oras diariamente el Rosario Común o no.
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