La vida oculta de Nazareth permite a todo hombre y mujer estar en comunión con Jesús en las cosas más ordinarias de la vida cotidiana. Nazareth es la escuela donde se empieza a comprender la vida de Jesús, es decir, es la escuela del Evangelio.
En primer lugar nos enseña el silencio, atmósfera admirable e indispensable para el espíritu. En ella aprendemos también una lección de trabajo. ¡Oh, morada de Nazareth, casa del «hijo del carpintero»!…
«SALVE, OH SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH»
Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth,
Jesús, María y José
bendita eres
y bendito es el Hijo de Dios
que en ti ha nacido, Jesús.
Sagrada Familia de Nazareth,
a ti nos consagramos:
guía, sostén
y protege en el amor
a nuestras familias. Amén.
I. MISTERIO
La Sagrada Familia, Obra de Dios
«Cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a su propio Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo el dominio de la ley, para liberarnos del dominio de la ley y hacer que recibiéramos la condición de hijos adoptivos de Dios» (Gal 4,4-5).
He aquí que en el principio del nuevo testamento, como ya al inicio del antiguo testamento, está una pareja. Pero mientras que en aquella de Adán y Eva estaba la fuente del mal que ha dominado al mundo, en la de José y María encontramos el el vértice desde el cual se expande la santidad sobre toda la tierra. El salvador ha iniciado la obra de la salvación con esta unión virginal y santa, en la cual se manifiesta su voluntad omnipotente de purificar y santificar a la familia, santuario del amor y la cuna de la vida.
Oremos para que el Espíritu Santo renueve a las familias, según el modelo de la Sagrada Familia de Nazareth.
Padre Nuestro.
10 Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth
Gloria al Padre.
Jesús, María y José
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
II. MISTERIO
La Sagrada Familia en Belén
«El ángel les dijo: « No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para ustedes y para todo el pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre »… Fueron de prisa y encontraron a María, a José y niño acostado en el pesebre». (Lc. 2, 10-12.16).
El nacimiento de Jesús en Belén ha dado inicio a esta Familia, única y excepcional en la historia de la humanidad; en esta Familia ha venido al mundo, ah crecido y ha sido educado el hijo de Dios, concebido y nacido de la Madre Virgen.
Oremos: María y José: mediante su intercesión obtengamos la gracia de amar y adorar a Jesús sobre todas las cosas.
Padre Nuestro.
10 Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth
Gloria al Padre.
Jesús, María y José
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
III. MISTERIO
La Sagrada Familia en el Templo
«Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se decían de él. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: « Mira, este niño debe ser causa tanto de caída como de resurrección para la gente de Israel. Será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. »» (Lc. 2,33-35).
El rescate del primogénito es deber del padre, que es cumplido por José. El evangelista revela que «el padre y la madre de Jesús se admiraron de las cosas que se decían de él» y, en particular, de lo que dice Simeón señalando a Jesús, en su cántico a Dios, como la «salvación preparada por Dios ante todos los pueblos» y «luz para alumbrar a las naciones y gloria para el pueblo de Israel».
Oremos, confiando a la Sagrada Familia, a la Iglesia y a todas las familias humanas.
Padre Nuestro.
10 Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth
Gloria al Padre.
Jesús, María y José
Ilumínennos, socórrannos, y sálvennos. Amén
IV. MISTERIO
La Sagrada Familia huye y regresa de Egipto
«El ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: « Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo ». José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes… Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: « Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño »». (Mt. 2, 13-14. 19-21)
Así como Israel había emprendido el camino del éxodo «de la condición de esclavitud» para iniciar la antigua Alianza, así José, depositario y cooperador del misterio providencial de Dios custodia también en el exilio a aquel que habría de realizar la nueva alianza.
Oremos para que nuestra adhesión al evangelio sea total y fielmente activa.
Padre Nuestro.
10 Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth.
Gloria al Padre.
Jesús, María y José
Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
V. MISTERIO
La Sagrada Familia en la casa de Nazareth
«Volvió con ellos a Nazareth, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres (Lc 2, 51-52).
Jesús fue desde el inicio el centro de su gran amor, lleno de solicitud y afecto; fue su gran vocación; fue su inspiración; fue el gran misterio de su vida. En la casa de Nazareth él fue obediente y sumiso, así como debe serlo un hijo hacia sus propios padres. Esta obediencia de Jesús a María y José llena casi todos los años de su vida sobre la tierra y constituye por tanto el símbolo de aquella total e ininterrumpida obediencia que tributa al Padre Celeste. A la Sagrada familia pertenece así una parte relevante de aquel divino misterio, cuyo fruto es la redención del mundo.
Oremos y pidamos la luz y la ayuda de Dios para crear en familia el mismo clima espiritual de la casa de Nazareth.
Padre Nuestro.
10 Salve, Oh Sagrada Familia de Nazareth.
Gloria al Padre.
Jesús, María y José
Ilumínennos, socórrannos, sálvennos. Amén.
LETANIAS DE LA SAGRADA FAMILIA
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros Cristo,ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos
Cristo, socórrenos Cristo, socórrenos
Padre celestial, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Espíritu Santo, que eres Dios, ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad
de nosotros
Jesús, hijo del Dios vivo, que hecho hombre por amor a nosotros
has ennoblecido y santificado los vínculo de la familia
Ten piedad de nosotros
Jesús, María y José, a quienes honramos con el nombre de Sagrada Familia. Ayúdanos
Sagrada Familia, imagen de la Santísima Trinidad sobre la tierra. Ayúdanos
Sagrada Familia, modelo de perfecto de todas las virtudes. Ayúdanos
Sagrada Familia, no acogida en Belén pero glorificada por el canto de los ángeles. Ayúdanos
Sagrada Familia, que recibiste los regalos de los pastores y de los magos. Ayúdanos
Sagrada Familia; exaltada por el santo anciano Simeón. Ayúdanos
Sagrada Familia, perseguida y obligada a refugiarse en tierra extraña. Ayúdanos
Sagrada Familia, que viviste rechazada y oculta. Ayúdanos
Sagrada Familia, fidelísima a la ley del Señor. Ayúdanos
Sagrada Familia, modelo de las familias
regeneradas en el espíritu cristiano. Ayúdanos
Sagrada Familia, cuya cabeza es
modelo de amor paterno. Ayúdanos
Sagrada Familia cuya madre es modelo
de amor materno. Ayúdanos
Sagrada Familia, cuyo hijo es modelo
de obediencia y de amor filial. Ayúdanos
Sagrada Familia, modelo y protectora
de todas las familias cristianas. Ayúdanos
Sagrada Familia, refugio nuestro en la vida
y esperanza a la hora de la muerte. Ayúdanos
De todo aquello que nos quita la paz y la unión de los corazones, Oh Sagrada Familia Libéranos
De la desesperación del corazón, Oh Sagrada Familia Libéranos
De los apegos a los bienes terrenos, Oh Sagrada Familia Libéranos
Del deseo de la vanagloria, Oh Sagrada Familia Libéranos
De la mala muerte, Oh Sagrada Familia Libéranos
Por la perfecta unión de los corazones. Escúchanos
Por tu pobreza y tu humildad, Oh Sagrada Familia Escúchanos
Por tu perfecta obediencia, Oh Sagrada Familia Escúchanos
Por tus aflicciones y dolorosos padecimientos, Oh Sagrada Familia Escúchanos
Por tus trabajos y tus dificultades, Oh Sagrada Familia Escúchanos
Por tus oraciones y tu silencio, Oh Sagrada Familia Escúchanos
Por la perfección de tus acciones, Oh Sagrada Familia Escúchanos
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Óyenos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten piedad y misericordia de nosotros.
Oh Sagrada Familia nos refugiamos en ti con amor y esperanza. Haznos sentir los efectos de tu saludable protección. Amén.
Fuente: Arquidiócesis de San Luis Potosi. México