La Iglesia trabaja en un proyecto.
La tregua entre las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, cuyo conflicto había llevado a El Salvador a decenas de asesinatos diarios, tuvo éxito al inicio bajando la cantidad de asesinatos diarios. La iglesia se había comprometido inicialmente a través de la negociación del Capellán Castrense, pero, al aumentar los homicidios los obispos le quitó de hecho su apoyo. Ahora, luego de pasadas las elecciones y con un nuevo presidente, y también un nuevo Papa, parece que la tregua se relanzará.
El Presidente recién electo de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, visitará al papa Francisco el 25 de abril, y no hay duda de que el tema que va a estar en el diálogo con el Papa serán los dos años de tregua entre las pandillas y la baja de asesinatos. Ver aquí.
LA POSICIÓN DE LA IGLESIA SALVADOREÑA
El arzobispo de San Salvador, Luis Escobar Alas dijo recientemente:
«La tregua no funciona y el nuevo gobierno tiene la obligación de preparar un plan diferente.»
Los números están ahí, al principio de la tregua los asesinatos bajaron sustancialmente para ascender nuevamente en el 2014, ante la incertidumbre del deterioro del acuerdo.
Pero hay alternativas a la tregua, y el Papa Francisco, que había seguido la mediación de la Iglesia local, tiene la esperanza de que Sánchez Cerén asegure un relanzamiento de la paz para restablecer el delgado hilo de la negociación.
Raúl Mijango, ex líder de la guerrilla del FMLN hoy en el gobierno, que medió en la tregua del 2012 junto con el Obispo Castrense Fabio Colindres, asegura que las bandas «mantienen la decisión» de continuar el alto el fuego, y que han entrado en una situación de impasse, pero no fue impugnada por los líderes de las maras como se dice.
Para Mijango, que jugará un papel importante en la nueva etapa de la negociación, la tregua alcanzada entre las maras
«es el único experimento exitoso en El Salvador y en toda América Latina en la reducción de la violencia».
El nuevo plan está siendo trabajado por la iglesia de El Salvador. En los próximos días se presentará una propuesta para la reactivación del proceso de paz con la base en la «Iniciativa Pastoral por la Vida y por la Paz», que había despertado tantas esperanzas en la sociedad salvadoreña.
En la víspera de la reunión entre el Papa y el presidente Salvador Sánchez Cerén, el Arzobispo Escobar Alas lanzó un fuerte llamamiento al diálogo nacional
«debe involucrar activamente a todos los sectores. Es mportante resolver el problema de la violencia», dijo el prelado, y luego añadió: «Estamos hablando de un amplio diálogo al que fuimos invitados. Obviamente vamos a participar».
QUE ESTA SUCEDIENDO CON LA EVALUACIÓN DE LA TREGUA
La tregua – forjada a principios de 2012 por mediadores autorizados por el gobierno, un obispo de la Iglesia Católica, y líderes encarcelados del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS13) – redujo inicialmente los homicidios, pasando de un promedio diario de 14 a 6. Sin embargo, el acuerdo ha sido objeto de escrutinio por su carácter opaco y su exclusividad, así como por su incapacidad para reducir la incidencia de otras actividades criminales, como la extorsión. Más recientemente, los ataques a la policía, junto con el aumento en las tasas de homicidio, han llevado a algunos a afirmar que la tregua ha realmente terminado.
Por estos días, dependiendo de a quién se pregunte, la tregua es una de dos:
1. Un medio de las bandas para fortalecer su posición política, social y militar en un intento de convertirse en un sofisticado movimiento criminal-narco-político.
2. Una forma para que las bandas se incorporen mejor a la sociedad a través de programas sociales y económicos, que paralelamente reduce los niveles de violencia entre ellos y contra las autoridades.
La brecha entre estas visiones se ha venido ampliando durante este período de limbo político.
LAS CRÍTICAS
Recientemente el Ministro de Seguridad, Perdomo, dijo que las pandillas se han convertido en «narcopandillas» que mueven drogas para los carteles internacionales, y que están almacenando armas.
Funcionarios públicos también han hecho varias denuncias, aún sin fundamento, de que algunos miembros de la MS13 fueron entrenados por al menos un exoficial militar. La MS13, dicen, está tratando de crear un «grupo de choque», o unidad de choque especial, que podría, según dicen, llevar a cabo asesinatos de funcionarios de alto nivel, o de rivales bien protegidos.
Las pandillas sí parecen estar evolucionando, y algunas realizan trabajos para narcotraficantes transnacionales, especialmente en las zonas fronterizas, dijeron a InSight Crime varios expertos consultados, unos a favor y otros en contra de la tregua entre pandillas. Estos trabajos incluyen la protección de cargamentos de droga y posiblemente servir como sicarios de bajo nivel.
Además, el conflicto entre las pandillas y autoridades está claramente empeorando. En el último mes se han presentado un total de 14 ataques contra la policía, dijo un miembro de alto nivel del gobierno a InSight Crime. La policía dijo que este año se han producido aproximadamente 50 ataques.
LOS DEFENSORES
Mientras tanto, los mediadores de la tregua culpan al Ministro Perdomo por agravar el conflicto. Señalan una ley que impulsada por Perdomo el año pasado que daba a las fuerzas de seguridad más libertad de acción a la hora de protegerse.
El principal mediador de la tregua, Raúl Mijango, dijo a InSight Crime en una entrevista que al menos 26 pandilleros habían sido asesinados este año por las fuerzas de seguridad. Y los líderes de las pandillas dicen que sus miembros se están defendiendo de los ataques.
«Esto [los ataques] es consecuencia de tanta represión», dijo a El Faro un líder pandillero.
Las tasas de homicidio también han aumentado, pasando de un promedio de seis por día a cerca de nueve. Perdomo afirma que esta es la manera en que las pandillas presionan al gobierno entrante para que apoye la tregua.
Los mediadores dicen que esto se debe a que el ministro de Seguridad ha cortado el contacto entre pandillas y mediadores. Específicamente, Mijango dice que sin el acceso a los líderes encarcelados, los mediadores no pueden detener la «cadena de venganza« que reverbera entre y por fuera de las pandillas en El Salvador, que impulsa gran parte de la violencia que le ha dado al país una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
Esto puede ser en parte cierto. «Interruptores» similares operan en diferentes ciudades de Estados Unidos, y su capacidad para acceder a los líderes de las pandillas es crucial para su capacidad de limitar la violencia. Perdomo también retiró al personal policial clave que trabajaba en estrecha colaboración con el equipo de Mijango en interceptar a las pandillas cuando no estaban cumpliendo con la tregua.
Por otra parte, el aumento de los homicidios coincide con la llegada de Perdomo al Ministerio de Seguridad.
LOS OBSTÁCULOS A LA FINANCIACIÓN
Que la tregua hsaysa dejado de ser una solución a largo plazo es una de las principales críticas al proceso. Pero Mijango y otros partidarios de la tregua dicen que esto sucedió debido a que la tan prometida ayuda gubernamental, empresarial e internacional nunca se materializó.
La ayuda en sí también parece estar impulsando a los potenciales negociadores y facilitadores de la tregua hacia campamentos rivales. Los recursos potenciales son sustanciales. USAID dijo el año pasado que tenía millones reservados para programas de prevención de violencia, y dijeron que serían recibidos por el gobierno y por los grupos empresariales. La Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial; también otros han enviado, o están considerando enviar, decenas de millones de dólares más para la prevención de la violencia y para otros programas sociales orientados a la juventud en riesgo.
Pero sin un interlocutor claro, los donantes han tenido problemas para averiguar a dónde dirigir el dinero. Los obstáculos políticos también son formidables. El gobierno de Estados Unidos no apoya la tregua, mientras que la Unión Europea se muestra más abierta a trabajar en un contexto de la tregua.
En el momento en que los donantes abren sus ofertas se convierte en la ley de la selva. Una organización de la Unión Europea que compitió por la financiación de programas de prevención de violencia dijo a InSight Crime que otras 57 organizaciones también habían aplicado.
Todo el mundo parece estar poniéndose en fila. Mijango trabaja con la prevención de la violencia y con organizaciones sociales, pero dice que no recibe remuneración directa por su participación. Por su parte, Perdomo está sentando las bases de lo que sus partidarios dicen es un plan de paz más incluyente y cohesivo, que excluye a los mediadores actuales del proceso, y que parece tener el respaldo del gobierno de Estados Unidos.
Mientras tanto, la situación sólo se ha vuelto más tensa. Incluso Mijango reconoce que la tregua se encuentra en cuidados intensivos durante este período de transición, y dice que las pandillas están perdiendo su «paciencia».
«Tienen que mover al paciente a otro grupo de médicos», dijo Mijango sobre el manejo que ha dado Perdomo a la situación de las pandillas. «De lo contrario, no se va a curar».
Las consecuencias podrían ser nefastas, dicen los participantes y observadores de la tregua. Mijango dice que si las cosas se derrumban completamente, el país se podría enfrentar a entre «25 y 30 homicidios al día».
Fuentes: Terre D’America, Insight Crime, Signos de estos Tiempos