Revelando los Secretos de la Anunciación y la Encarnación del Hijo de Dios.

Imagina por un momento… una noche tranquila, hace 2.000 años, en una aldea humilde de Galilea llamada Nazaret. 

Una joven llamada María, llena de pureza y fe, se encuentra en oración. 

Y de repente, una luz celestial irrumpe en la habitación, y un ángel resplandeciente se presenta ante ella.

Y el ángel pronuncia palabras, con voz celestial, que estremecen el corazón de María: «Alégrate, llena de Gracia, el Señor está contigo».

No hay suceso histórico que pueda igualar en importancia a este momento, ni siquiera la Creación del mundo.

Ni Ángel que haya tenido tanta responsabilidad en la historia del mundo.

Aquí exploraremos las partes que no se cuentan de este encuentro celestial.

¿Qué pasó realmente en ese momento?

¿Por qué fue tan importante?

¿Quién fue ese ángel que tuvo tan extraordinaria misión y para qué podemos recurrir a él en nuestra vida hoy?

Por ese tiempo de hace 20 siglos, la mirada de la jovencita María no se apartaba de Dios, pero no se desentendía de lo que pasaba en el mundo. 

Sino que al revés. Veía el lamentable estado de la humanidad de su tiempo, la ambición de los dirigentes de su pueblo y el endurecimiento del corazón de los sacerdotes y doctores de la Ley. 

Sufría por las almas que se perdían, pero sobre todo por las ofensas a Dios.

Y oraba fervientemente para que Dios enviara al mesías prometido desde hacía siglos.

Y la respuesta a sus oraciones fue el anuncio del ángel. 

Cuando bajó el ángel se produjo el coloquio más grande de la historia entre un mensajero celestial y la humilde descendiente del rey David.

El ángel le propone que concebirá un hijo, concebido por el Espíritu Santo, que será llamado Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin.

Toda la creación hace silencio.

Y María responde rauda y generosa “Hágase en mí según tu palabra”.

Con Su fiat hizo posible la Pasión y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Y se convirtió en la Madre espiritual de la Iglesia y de todos los hombres, Mediadora de Todas las Gracias y Corredentora.

Juan Pablo II afirmó que cuando decimos amén al recibir la Sagrada Comunión, hacemos lo mismo que cuando María dio su consentimiento.

Con la Encarnación, no sólo se reparó el pecado de Adán, sino también el de los ángeles.

Y se cumplió la antigua profecía de Yahvé al maligno, “pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y su linaje: Ella te aplastará la cabeza, y tú le morderás el calcañar”.

Y San Luis María Grignon de Monfort luego dirá que todo vendrá por medio de María, “por medio de la Santísima Virgen vino Jesucristo al mundo y por medio de Ella, Él debe también reinar en el mundo”. 

Varios místicos que tuvieron visiones sobre este momento, que mantuvo en vilo a toda la creación, dicen que no fue una sorpresa para María. 

Dicen que María habría tenido un anuncio previo, que le permitió prepararse para la hora en que recibiría la noticia. 

María de Ágreda dice que María realizó una oración de nueve días en preparación.

Que sería la primera novena de la historia.

Y en este evento hay un personaje que generalmente tenemos en segundo plano, debido a la avasallante importancia del Sí de María y la importancia de la encarnación del Hijo de Dios. 

Nos referimos al ángel que tuvo la misión de llevar la propuesta a María.

¿Quién es este ángel al que se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios?

Es el Arcángel Gabriel, cuyo nombre significa la fuerza de Dios.

Y su nombre lo tiene bien puesto, porque se le atribuye la destrucción de Sodoma y Gomorra.

La oración que se recita más entre los católicos, miles de millones de veces cada día en todo el mundo, tiene como origen las palabras del Arcángel Gabriel “Ave María, llena eres de gracia”. 

Por esa razón, el nombre técnico del Ave María en realidad es el “Saludo Angélico”.

Gabriel es el arcángel de la encarnación, del consuelo y la misericordia.

Se lo considera el portador del amor porque toca el corazón y las emociones.

Y es signo de compasión en medio de las angustias de la vida.

Estuvo involucrado en muchas otras operaciones narradas en la Biblia.

Inspiró al profeta Moisés en su escritura del Libro del Génesis. 

Anunció al profeta Daniel el destino venidero del pueblo hebreo.

Se le apareció a Santa Anna, la abuela de Jesús, con la noticia de que la Santísima Virgen María nacería de ella. 

Asistió constantemente a la joven María en el Templo de Jerusalén, y luego la protegió durante toda su vida en la Tierra. 

Se le apareció al sacerdote Zacarías, y predijo el nacimiento de San Juan Bautista.

Dios también lo envió a San José, el prometido de María, para revelarle el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios por su esposa.

Luego le advirtió sobre las intenciones de Herodes y le ordenó que huyera a Egipto con el Niño y la Santísima Virgen. 

Y posteriormente le avisó sobre la muerte de Herodes, indicándole que volviera a Israel.

Y cuando antes de Su Pasión, el Señor oró hasta el punto de sudar sangre en el Jardín de Getsemaní, el Arcángel Gabriel fue enviado a consolarlo. 

Y las mujeres que acompañaron a Jesús durante su pasión, recibieron la noticia de Su resurrección del Arcángel Gabriel. 

Se cree que el Arcángel Gabriel será el encargado de tocar la trompeta en el Juicio Final.

Y se lo considera el gobernador del Jardín del Edén y gobernante de los querubines.

También el gobernante del primer cielo, que es el más cercano a la humanidad.

Se lo considera el patrón de las mujeres que esperan ayuda para concebir hijos.

Y también el ángel del nacimiento, porque se cree que está cuidadosamente al lado de cada niño por nacer, instruyéndolo sobre el conocimiento del Cielo.

Pero los niños lo no recuerdan, porque antes de nacer Gabriel toca al bebé en el labio superior, para que no pueda recordar la información hasta que regrese al estado espiritual luego de su muerte.

Y la hendidura que tenemos debajo de la nariz se considera que es el toque de Gabriel.

Se cree que Gabriel entrega sus mensajes a las personas en sueños, actuando como su ángel guardián.

Por lo tanto, cuando obtienes ideas repentinas que te dan una guía valiosa para el futuro, puede ser que Gabriel te haya enviado el mensaje.

Y además una de las especialidades de Gabriel es comunicar una sensación de novedad.

Por lo que si se te ocurre una idea sobre cómo resolver un problema desafiante, especialmente después de orar por una solución, puede ser una señal de que Gabriel está involucrado.

A San Gabriel Arcángel se le considera el santo patrón de los difusores, de los trabajadores de telecomunicaciones, los diplomáticos, los mensajeros, los empleados de correo y los coleccionistas de sellos, de las mujeres que tienen dificultad para tener hijos y de los embarazos.

¿Y cuándo debemos invocar la intervención del Arcángel Gabriel?

Cuando requerimos ayuda para comunicarnos efectivamente con los demás, o ante cualquier mal entendido, o cuando deseamos establecer una relación justa y equilibrada. 

También cuando nos enfrentamos a una entrevista de trabajo o una entrevista de negocios en que tenemos que ser convincentes.

Y las mujeres embarazadas para llegar a buen término con el embarazo y para cuidar al bebé.

Bueeeno hasta aquí lo que queríamos contar sobre hechos pasados por alto en la Anunciación y sobre el Ángel responsable de la misma.

Y me gustaría preguntarte si acudes habitualmente a pedir favores al Arcángel Gabriel o no lo has considerado mucho aún.

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