La invocación al mayor poder para estar a salvo y recibir Su gracia.

En momentos de ataques furiosos del maligno sobre nuestro cuerpo y nuestra alma, no hay una mejor defensa que invocar la sangre de Jesús.

Y este tiempo es el del mayor ataque recibido por la humanidad en los últimos 2000 años de historia.

Es un ataque contra nuestra salud, contra nuestra paz e integridad psicológica, contra el plan de Dios para la humanidad plasmado en la familia humana y en la civilización occidental.

El maligno y sus secuaces quieren que el mundo se postre ante lucifer.

Por eso la invocación a la protección de la sangre de Jesús es tan importante hoy.

Aquí veremos por qué la sangre de Jesús es tan importante para nuestra protección y como invocarla.

Y sobre el final te daremos una serie de oraciones para pedir que te cubra a ti, a tus seres queridos y a situaciones que quieres proteger.

En la carta a los Efesios 1:7 San Pablo nos dice,

«En Él [o sea Jesús] tenemos por medio de Su sangre la redención y el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia»

Y en II de Corintios 12: 9 nos dice que Jesús le dijo, «Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad». 

Por lo tanto, cuando el Señor dice que Su gracia es suficiente, está diciendo que Su sangre es necesaria y suficiente para fortalecer nuestra debilidad. 

Y esa gracia fluye a través de Su sangre.

¿Y por qué es esto? ¿Por qué es tan importante la sangre de Cristo?

En la tradición judía y cristiana la sangre es por donde fluye la vida; es el canal por el que se transmite la vida divina. 

Entonces, cuando la Virgen María fue cubierta por el Espíritu Santo, en la concepción de Jesús, fluyó la sangre divina a través de Jesús.

Jesús fue un ser humano con sangre divina. 

La sangre de Jesús por lo tanto es todopoderosa; tiene todo el poder de la vida de Dios en ella.

Y el maravilloso espíritu de la sangre, tiene todos los rasgos y características que Jesús mostró cuando caminó sobre la tierra.

Y los ha puesto a nuestra disposición.

Si Cristo hubiera nacido con una mente divina, podríamos decir con razón que es imposible tener una mente como la suya. 

Sin embargo adoptó una mente como la nuestra. 

Pero nosotros podemos participar en su naturaleza divina a través de pedir a Nuestro Señor que Su sangre nos cubra.

Sin embargo el pecado corrompe esa protección.

Dios no tenía la intención de que el cuerpo muriera, ni que el hombre y la mujer tuvieran enfermedades cuando nos creó. 

Si el hombre y la mujer no hubieran pecado, en el Jardín del Edén, expulsando de su torrente sanguíneo la gracia de la divinidad, nunca hubieran conocido la infelicidad, las enfermedades, las dolencias o la muerte. 

Pero Adán y Eva destruyeron la afluencia de la sangre divina para la raza humana.

Sin embargo, Jesús trajo nuevamente la sangre divina para nuestra salvación y nuestra sanación física y del alma. 

Él derramó su sangre por nosotros y la dejó entre nosotros, en la Tierra, para nuestro uso.

No solo nos la ha dejado en el cáliz consagrado por el sacerdote, sino que nos ha dado un arma para ayudarnos en las batallas espirituales que debemos librar en esta vida.

Nos ha regalado el poder de invocar Su sangre para que nos cubra.

De modo que las plagas no vendrán sobre ti para destruirte cuando invoques su auxilio. 

La primera carta de San Juan 1:7 nos dice que la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. 

Y así como protege tu alma, la sangre protegerá tu cuerpo.

No hay nada contra lo que no puedas pedir protección a la Sangre de Jesús.

Puedes aplicar la Sangre de Jesús sobre una situación, una dolencia, un dolor, una persona, un objeto físico.

Invocar la Preciosa Sangre nos fortalece en nuestras batallas contra el mundo, contra el diablo y contra nuestras pasiones insanas.

Pero tenemos que ser dignos de ella, o sea estar en comunión con Nuestro Señor, de otra forma no tendrá eficacia.

De modo que la salvación y la sanación son milagros producidos por la sangre de Jesús, sangre que fue el resultado de la concepción milagrosa.

Porque si Jesús no hubiera tenido sangre divina, no habría ido a todas partes sanando el alma y el cuerpo de las personas. 

No hubiera hecho ver de nuevo a los ciegos y caminar a los paralíticos, ni hubiera expulsado demonios con Su sola palabra.

Por lo tanto, cubriéndote con la sangre de Jesús, puedes librarte de cualquier cosa del diablo, cualquier espíritu, cualquier opresión. 

Porque cuando el poder de Dios, a través de la invocación a la sangre de Jesús, toma el control, somete a los poderes malignos, derrotándolos.

Pero además, la sangre divina no sólo realiza curaciones espirituales y físicas, sino también milagros fantásticos.

Los discípulos recibieron la sangre divina de Jesús, y después de Pentecostés,  ordenaron como Jesús, que se hicieran milagros, y ocurrieron los milagros.

De modo que si tienes una aflicción, ponla debajo de la sangre. 

La sangre tiene todo el poder de solucionarla.

La invocación a la sangre de Jesús, te eleva por encima de obstáculos, de los dolores, las heridas, las preocupaciones, las opresiones, los padecimientos físicos.

¿Y cómo sucede?

Cuando Nuestro Señor te ve apelando a Su sangre, él viene inmediatamente a tu auxilio. 

Él se moverá, destruirá lo que busca destruirte.

No puedes permanecer unido a Jesús a menos que permanezcas unido a Su sangre, que es por donde fluye el poder divino, que luego se manifiesta en Su palabra.

Entonces te recomiendo esta oración corta para invocar la Preciosa Sangre de Nuestro Señor,

«Padre Celestial, en el nombre de Jesús, Tu Hijo, te ruego: 

Que la Preciosa Sangre de Jesús me lave y fluya a través de mí. 

Que sane todas y cada una de mis heridas y cicatrices, para que el diablo no encuentre ningún apoyo en mí. 

Haz que sature y llene todo mi ser; mi corazón, alma, mente y cuerpo; mi memoria y mi imaginación; mi pasado y mi presente; cada fibra de mi ser, cada molécula, cada átomo. 

Que no quede ninguna parte de mí sin ser tocada por Su Preciosa Sangre. 

Haz que fluya sobre y alrededor del altar de mi corazón por todos lados.

Llena y cura especialmente las heridas y cicatrices de [aquí se dice el dolor] o causadas por [aquí se dice la persona].

Padre Celestial, te pido estas cosas en el nombre de Jesús. Amén».

Puedes suplicar la protección de la Sangre de Jesús también sobre tu hogar.

Cuando aplicas la Sangre de Jesús a tu hogar para protección y seguridad, estás desarmando al diablo y todos los planes que está intentado contra tu familia.

Estableces límites claros para el enemigo y lo estás desafiando a no cruzar esos límites, porque están defendidos por la sangre de Jesús. 

Le estas diciendo que esto es lo más lejos que puede llegar.

De esta forma, detienes a los demonios en seco y eliminas a todos los espíritus malos que quieran operar contra ti o tu familia, en el nombre de Jesus.

Por ejemplo, mientras tu y tu familia se preparan para el día, impone las manos sobre sus cabezas y di: 

«En el Nombre de Jesús, suplico que la sangre de Jesús cubra a [y ahí dices el nombre de las personas]. Amén».

Si tienes problemas en tu trabajo o con otras personas puedes rezar, 

«En el Nombre de Jesús, suplico que la Sangre de Jesús cubra mi mente y mi corazón y a [y ahí dices los nombres]. Amén»

O cuando vas a hacer algún viaje puedes decir,

«En el Nombre de Jesús, suplico la Sangre de Jesús sobre este vehículo y todos los que van a estar conmigo. Que vayamos y regresemos con total seguridad. Amén».

Y todas las noches ora por tu hogar y las demás personas queridas antes de irte a dormir. 

Esto significa que toda tu casa y tus amigos estarán fortificados y protegidos por la Sangre de Jesús en el período de mayor actividad demoníaca, que es la noche. 

Estas enviando la custodia de un ejército de ángeles celestiales. 

Y pides además que el ambiente se llene de la presencia del Espíritu Santo y haya una paz que se desborde por todos los rincones. 

Porque los demonios ni sus secuaces humanos pueden oponerse a la cruz o la Sangre de Jesús.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la importancia de invocar la sangre de Jesús, a qué se debe Su poder y cómo se puede invocar para que te cubra.

Además en la descripción de este video podrás ver links para acceder a artículos de nuestro sitio web que contienen oraciones sobre la preciosa sangre:

Rosarios a la Preciosa Sangre de Jesucristo https://forosdelavirgen.org/rosarios-a-la-preciosa-sangre-de-jesucristo/  

Oración exorcista a la Preciosa Sangre de Cristo https://forosdelavirgen.org/oracion-exorcista-a-la-preciosa-sangre-de-cristo/  

Letanías a la Preciosa Sangre de Cristo https://forosdelavirgen.org/letania-a-la-preciosa-sangre-de-cristo/  

Novena a la Preciosísima Sangre de Cristo https://forosdelavirgen.org/novena-a-la-preciosisima-sangre-de-cristo/  

Y también el Resumen de las Oraciones a la Preciosa Sangre de Jesucristo recibidas por Bernabé Nwoye https://forosdelavirgen.org/resumen-de-la-devocion-a-la-preciosa-sangre-de-jesucristo-recibida-por-bernabe-nwoye/ 

Y me gustaría preguntarte si tienes la convicción de que la invocación a la sangre de cristo es tal fundamental para nuestra época y los ataques que estamos recibiendo o no lo tienes muy claro.

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