¿De qué te Avisan los Sueños? ¿Qué Enseñanza debes sacar de cada uno de ellos?
Hay cantidad de sitios que prometen decirte cual es el significado de un sueño que tuviste.
No les creas, son como los horóscopos o las tiradas de cartas.
Porque la interpretación de tus sueños depende enteramente de tu historia, de los problemas que estás teniendo y tuviste, de tus inclinaciones y tus aspiraciones.
Y tampoco creas que los sueños son solo regurgitaciones de tu mente inconsciente, como dicen los psicólogos ateos.
Muchos sueños son efectivamente un producto de tu mente, pero hay suficientes evidencias de que Dios se comunica a través de los sueños.
Aquí hablaremos sobre cómo distinguir cuando un sueño es una regurgitación de tu inconsciente o no, y luego de determinar que tiene una fuente sobrenatural, de donde vino.
Sabemos que todos soñamos, generalmente durante 1 o 2 horas todas las noches.
Los psicólogos nos dicen que soñamos para procesar los eventos del día.
Que son los mecanismos naturales de curación de nuestro cerebro, haciendo algo de ‘limpieza de la casa’.
Además el sueño permite la restauración de nuestro cuerpo físico.
Así es cómo la mente trabaja a través de nuestros conflictos y traumas internos para traer resolución y paz.
Y por eso los sueños pueden estar llenos de emociones fuertes e imágenes aterradoras, especialmente cuando nuestras vidas contienen miedo, dolor, impotencia y abuso.?
Pero también sabemos que Dios habla en sueños.
Las Escrituras nos dicen que los sueños son una de las formas más comunes en las que habla, y que se nos hacen accesibles a través del don del Espíritu Santo.
Muchos de los grandes eventos bíblicos comenzaron mientras alguien dormía.
El Antiguo Testamento está lleno de sueños, como el de Jacob, que vio una escalinata cuya cima tocaba el cielo, y ángeles que subían y bajaban por ella.
El pequeño Samuel que se despierta todas las noches a la llamada de Dios.
En el Nuevo Testamento un ángel se le aparece a San José en un sueño y lo insta a tomar a María como esposa.
Los Reyes Magos son advertidos en un sueño de no volver a Herodes en Jerusalén.
También señala casos de confirmación de sueños paralelos sobre el mismo tema, en donde dos personas reciben el mismo mensaje, como Cornelio y Pablo en Hechos 10, y Ananías y Pablo en Hechos 9
Y el profeta Joel había prometido sueños sobrenaturales, como dones del Espíritu Santo, en la era mesiánica, y Pedro señala el cumplimiento de la promesa en su primer sermón en Pentecostés, Hechos 2.
Está el famoso sueño de Don Bosco, donde se le mostró el plan de Dios para su vida cuando solo tenía nueve años.
Había soñado que estaba en un patio lleno de niños pobres, que blasfemaban y maldecían.
Y queriendo detener las malas palabras corrió hacia ellos y los golpeó.
Y fue interrumpido por un hombre con una capa blanca, cuyo rostro brillaba tanto que el joven Juan apenas podía mirarlo.
El hombre le dijo, “A estos amigos tuyos tendrás que ganarlos no a golpes, sino con dulzura y amor… Quiero que les enseñes la fealdad del pecado”.
Y luego agregó, “Te daré una maestra, bajo su guía podrías volverte sabio. Sin ella toda ‘sabiduría’ es necedad… Yo soy su Hijo… Preguntad a mi Madre cuál es mi nombre.”
Y de repente apareció Nuestra Señora, envuelta en un manto blanco que parecía salpicado de estrellas, explicándole su trabajo de futuro.
Todo esto demuestra que nuestros pensamientos no son solo nuestros.
Que Dios entra directamente en nuestros pensamientos y deseos, y que nuestros secretos más ocultos no son secretos para Él.
Aunque suelen estar mezclados con nuestros propios pensamientos y con las mociones del maligno.
Entonces es importante comprender que no todos los sueños provienen de Dios, de la misma manera que no todos los pensamientos de vigilia provienen de él.
Y hay que tener cuidado en adjudicar todos los sueños a Dios, en que a veces caen los cristianos.?
¿Y por qué Dios usa los sueños?
Porque durante nuestros sueños, Dios pasa por alto el caparazón que tenemos alrededor de nuestros corazones, que puede hacernos sordos para oír.
Usa los sueños para abrirnos los oídos, porque no siempre estamos abiertos a escuchar Su voz.
Los sueños eluden nuestros mecanismos de autodefensa y nuestras nociones preconcebidas.
Dios puede advertirte, a través de un sueño, para que cambies la forma en que escuchas lo que te está diciendo.
Puede usar los sueños para advertirte de una situación con la que estás lidiando, o una situación que está por venir.
A veces hay una premonición. Si un sueño ocurre más de tres veces, puede ser una premonición.
Los sueños pueden advertirnos de peligros.
O que una situación tóxica se está preparando para aparecer en tu vida, o que ocurrirá una mala situación.
A veces, tenemos sueños que nos dan instrucciones especiales.
Dios puede estar tratando de darte una guía sobre cómo avanzar en una cierta situación.
A veces nos aconseja sobre una dirección equivocada que hemos tomado.
Y nos muestran el pecado en nuestro corazón, que nuestra mente consciente se niega a reconocer.?
Pero no todos los sueños vienen de Dios.
La mayoría de los sueños que tenemos son la actividad de nuestra mente inconsciente mientras dormimos.
¿Y entonces cómo debemos manejarnos para discernir los sueños?
Debes discernir si tu sueño es de Dios o de la carne o inducido por el maligno. ?
Puedes saber si un sueño es de Dios, si contiene algún elemento sobrenatural.
Jesús dijo que el Espíritu Santo nos ayudaría ‘hablando de cosas por venir’, Juan 6, y que cuando llamamos a Dios, él nos dirá ‘cosas inescrutables que no sabemos’, Jeremías 33.
La señal de confirmación de que el sueño es de Dios, puede ser algo tan simple como una redundancia.
Un sacerdote predica el mismo mensaje que acabas de recibir en un sueño, o te suceden eventos ese día que hacen eco de lo que has visto en la noche.
Tal vez un amigo te llama y repite el mismo mensaje, o estás viendo la escena desarrollarse ante tus ojos en otra personas, ese mismo día.
Esa redundancia no es natural sino sobrenatural.?
Podemos reconocer la voz de Dios en un sueño porque a veces es parte de una conversación en curso.
Por lo que si tienes un sueño que crees que puede ser de Dios, tienes que preguntarte, ¿De qué me ha estado hablando Dios últimamente? ¿Qué oraciones he estado rezando? ¿Qué le he estado pidiendo??
Otra forma de identificar si un sueño es de Dios es observar si contiene sabiduría divina.
¿Cuenta una historia que resuena en tu espíritu como que es del Cielo? ¿Te resuena con lo que Dios ya te ha estado diciendo, y suena como algo que Dios diría?
Recuerda que Él no dará un mensaje en sueños que viole Su palabra
Y que un sueño sin mensaje y sin significado, no es de Dios, por lo que no te preocupes por él.?
Pero además ¿el sueño me acerca a Dios? ¿Produce frutos buenos en mi espíritu? ¿Me lleva a querer adorar a Dios?
¿Me motiva a negar mis propias tendencias a la autocomplacencia y a favor de servir a mi prójimo con misericordia?
Piensa, que cuando un sueño es de Dios, vendrá repetitivamente y, a veces, será removedor hasta que comprendas el mensaje y actúes en consecuencia.
Si no estás captando el mensaje, Él lo seguirá trayendo hasta que te des cuenta y lo atiendas.?
Cuando tienes un sueño y no eres capaz ni siquiera de armar el sueño, sus símbolos, signos y palabras, entonces probablemente no sea del Señor.
Aunque pueden pasar algunos días o algunos eventos, para que tengas la comprensión completa del sueño
Un sueño de Dios también comunica paz. Incluso un sueño perturbador del Señor, dejará Su paz en lo profundo de tu espíritu.
Pero si bien nuestros sueños pueden advertirnos de lo que vendrá, no debemos volvernos demasiado dependientes de ellos, porque es difícil estar completamente seguros, que se trata de una comunicación de Dios y no de nuestra mente.?
Y también hay sueños producidos por el demonio, aunque como no puede entrar en nuestra mente, son en realidad encuentros espirituales con demonios, ataques demoníacos.
El exorcista Monseñor Stephen Rossetti cuenta de una mujer que soñó que dos criaturas cálidas la envolvían mientras dormía, y cuando fue a quitárselas de encima, la mordieron y tuvo que gritar fuerte para que se fueran.
Él dice que el sueño de esta mujer tenía signos de un verdadero encuentro demoníaco, y no una mera regurgitación del inconsciente, porque encaja con la forma en que actúan los demonios.
Primero, fue un sueño claro con una trama, en lugar de ser una mezcla de imágenes.
Segundo fue un encuentro intenso que recordaba vívidamente, mientras los sueños normales tienden a olvidarse rápidamente.
Tercero, las acciones de las criaturas eran típicas de lo que hacen los demonios, primero trataron de seducirla, pero cuando ella los rechazó, la atacaron.
Cuarto porque fue aterrador para ella.
Y quinto porque desaparecieron con el grito de la mujer, lo que él interpreta que fue una gracia del Espíritu Santo, tal vez mediante su Ángel Guardián.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo discernir si un sueño que has tenido, viene de Dios o no.
Y me gustaría preguntarte si has tenido sueños que no fueron solamente un producto de tu inconsciente, y si interpretaste que fueron de Dios o del demonio.
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