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Las opciones que se le presentan ante esta fiesta pagana.

La fecha de Halloween no deja de ser un dolor de cabeza para las familias católicas, en los tiempos actuales.

Porque los más chicos presionan para unirse a la celebración mundana de Halloween, y los medios de comunicación y los centros comerciales lo refuerzan.

Ha dejado absolutamente de tener el carácter católico que tuvo al inicio, para transformarse en una invitación al mundo oscuro.

Los símbolos satánicos y de brujería predominan en un ambiente de juerga, y realmente suceden cosas oscuras según lo que han contado los exorcistas.

Entonces la mayoría de los padres católicos, colegios católicos y parroquias están en una disyuntiva.

Aquí hablaremos sobre cuál fue el itinerario de la fiesta de Halloween, por qué dejó de ser católica, cómo se une con las celebraciones del Día de Todos los Santos y de los Difuntos, y sobre el final te daremos una serie de sugerencias para celebrar estas fechas alrededor de Halloween, que técnicamente se llama la octava de Todos los Santos.    

En el siglo noveno el Papa Gregorio IV extendió a la Iglesia universal la Fiesta de Todos los Santos, que anteriormente era una fiesta local en Roma, celebrada el 1 de noviembre.

Y así también se legitimó la víspera de esa fiesta, el 31 de octubre, porque es usual que las grandes celebraciones católicas tengan su vigilia la noche anterior, por ejemplo la Nochebuena previo a la Navidad.

Esa vigilia prendió más en los países de habla inglesa y se llamó en inglés, All-Hallows-Even.

Que significa la tarde el día antes de los santos. Y luego por deformación pasó a pronunciarse Halloween.

Naturalmente los protestantes, ¡cuando no!, tergiversando la realidad como siempre, han hecho campaña sugiriendo que lo que dicen los católicos de que Halloween tuvo un origen católico es falso.

¿Pero qué más pruebas quieren que el propio nombre de Halloween, que significa la víspera de la fiesta de todos los santos?

Un nombre bien católico, porque los protestantes no creen en los santos.

Pero también ese día era la celebración de Samhain, de los druidas, antiguos sacerdotes paganos celtas, que fue llevada a EE.UU. por la migración irlandesa.

Era su fin de año, que culminaba el 31 de octubre, cuando caían las hojas de los árboles.

En esta noche, tenían la superstición de que debían aplacar al Señor de la Muerte.

Que liberaba las almas de los muertos para que rondaran y engañaran a sus familiares, visitando sus antiguos hogares.

Las brujas y los demonios también salían de su escondite en esta noche.

En la época de la cristiandad el Halloween con contenido católico fue predominante, los niños por ejemplo se disfrazaban como santos, ángeles, religiosos, etc.

Pero con el pasar del tiempo se fueron imponiendo los contenidos paganos.

Y con el crecimiento adicional del satanismo y la brujería, se le agregaron esos contenidos, hasta llegar a lo que es hoy, una fiesta que no conserva ningún rasgo católico, y por el contrario contenidos oscuros.

Y además muy promocionada por el comercio porque le supone una zafra de ventas.

Hoy mientras los niños se disfrazan de muertos, vampiros, y las niñas de brujas y hadas, la Iglesia de satán ha dicho explícitamente que Halloween es tradicionalmente un momento en que el portal oscuro de los reinos de la oscuridad, la muerte y lo sobrenatural se abre de golpe.

Dicen que da a las personas más mundanas la oportunidad de degustar la maldad por una noche y la oportunidad para compartir la voracidad en los excesos sensuales y el susto.

Y las brujas dicen que es la noche del año en que tienen más poder.

Entonces esa noche se realizan más misas negras y conjuros que de costumbre.

Muchos centros de adopción de animales no permiten que se adopten animales, especialmente gatos negros, hasta después de Halloween.

Y en las comunidades rurales los agricultores encuentran restos mutilados de sus animales de granja sacrificados ritualmente.

A menudo, los padres dicen que mientras sus hijos estén vestidos con lindos disfraces, no hay peligro.

Pero los exorcistas responden que estos niños estarían en más peligro de lo que se cree.

El exorcista padre Aldo Buonaiuto dice que detrás de esa atmósfera de carnaval, está el mundo oscuro del horror y el mal, en oposición al cristianismo.

Vestir a los niños con disfraces de espíritus y criaturas malignas, colgar calabazas fuera de la casa con caras malignas talladas en ellas, es como enviar una tarjeta de invitación al diablo.

Es como una ventana entreabierta al maligno.

Y el padre Gabriele Amorth y otros han contado horrores que les han sucedido a algunas personas durante ese día. 

Algunas cosas las hemos contado en videos, pero hay muchos videos en internet testimoniando esto.

Mientras que satanás trata de que todo esto permanezca oculto, para hacer su negocio.

Hoy la presión que tienen los padres, los abuelos y los colegios para celebrar la fiesta de Halloween es mayúscula, porque se ha creado una zafra de ventas para los comerciantes y buscan promocionarla.

Y se ha convertido en un problema para los católicos, porque los niños reclaman disfrazarse, salir por la calle a pedir trato o truco y que les den caramelos.

Y esa presión se la trasladan a sus padres, que aunque sean católicos no comprenden bien el tema, por la inmensa apostasía en la que viven y la débil catequesis durante décadas.

¿Y cuales son las soluciones por ejemplo para las instituciones? Las respuestas abarcan todo el abanico.

Muchas parroquias ven toda esta cosa tan mal, que no quieren tener nada que ver con Halloween.

Otras se van al extremo de que no ven nada malo en ello y participan plenamente, con fiestas de disfraces, decoraciones de Halloween y trato o truco.

Y otras tratan de encontrar un enfoque medio, permitiendo las mascaradas, pero con personajes de la Biblia, en lugar de figuras demoníacas y ocultas.

Lo mismo vale para los padres y los colegios católicos.

Si se quiere vivir una vida coherentemente católica hay que interpretar Halloween, como el primer día de la época del año en que los vivos, o sea la Iglesia militante, honran a todos los muertos en Cristo, o sea a los santos en el cielo, o sea la Iglesia triunfante, y a las almas santas detenidas en el purgatorio en su camino al cielo, o sea la Iglesia purgante.

En esta época del año celebramos el día de Todos los Santos, el Día de los Difuntos, y su octava significa la celebración de la Comunión de los Santos, que los católicos rezan en el credo.

Es un tiempo también para reflexionar sobre el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte; para meditar sobre nuestra propia mortalidad y deberes para con Dios; para rechazar lo que venga de satanás y todas sus obras.

¿Y cómo celebrar en este tiempo?

Aquí hay algunas sugerencias.

Ayuna. En el siglo XIX se consideraba que la vigilia de todos los santos, o sea Halloween, era un día de ayuno obligatorio.

Escucha himnos de música sacra.

Llena el altar de tu hogar con íconos y estampitas de santos. 

Enciende una vela y reza algunas oraciones antes de acostarte.

Reza la Letanía de los Santos.

Decora tu casa especialmente con el color violeta, que es el color litúrgico de ese tiempo.

Haz una pequeña fiestita en tu casa por Todos los Santos. 

Puedes hornear lo que se llama pastelitos del alma, que son tradicionales para este tiempo, y la receta la puedes encontrar en internet.

Lee sobre la vida de los santos, reparte estampitas de santos, y haz con tus hijos o nietos una jornada hablando de los santos, eventualmente con disfraces para los niños. 

Ora por las Santas Almas del Purgatorio, una oración puede ser «Concédeles el descanso eterno, oh Señor, y que la luz perpetua brille sobre ellos».

Y si tus hijos o nietos recolectan dulces en la calle, insiste en que paguen la caridad de sus vecinos orando por los muertos de sus benefactores, con esa oración.

Haz sacrificios en su nombre, especialmente por aquellos a quienes has conocido y amado, y ora por aquellos que no tienen a nadie que ore por ellos.

También puedes rezarles en el rosario, en las cuentas grandes, luego del Gloria, puede recitar «¡Oh, buen Jesús! ten misericordia de las almas del Purgatorio y concédeles el descanso eterno»

Visita cementerios para orar por los muertos, ya que ya no pueden orar por sí mismos. 

Hay una indulgencia para quienes visitan un cementerio y ofrecen ciertas oraciones en este día.

Lee y explica a los menores sobre los mártires, que renunciaron a todo, incluso enfrentarse a la muerte, para glorificar a Dios. 

Ora por la liberación de quienes son atacados por espíritus malignos. Especialmente la oración a San Miguel Arcángel y la Coraza de San Patricio.  

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo un católico y su familia pueden enfocar Halloween, desde un punto de vista cristiano. 

Y me gustaría preguntarte si en esta época del año de Halloween, Día de los Santos y los Difuntos tú sueles hacer alguna acción especial y cual es.

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