El Santuario de Fátima, localizado en la Cova da Iria, freguesía de Fátima (Portugal) es uno de los más importantes santuarios marianos del mundo. El santuario está situado a 11 km de la ciudad de Ourém, a 25 km de Leiria, 120 km de Lisboa, 180 km de Oporto y está aproximadamente a 300 metros encima del nivel del mar, en pleno macizo calcáreo de Extremadura.
Con el paso del tiempo el Santuario se extendió, hasta hoy en día, en que existen ya dos basílicas, aumentado así la capacidad del acogimiento de los peregrinos en en recinto abierto.
El Santuario está compuesto principalmente por la Capilla de las Apariciones, Recinto de Oración, Basílica de Nuestra Señora del Rosario, Casa de Retiro de Nuestra Señora del Carmen y Rectorado, Casa de Retiro de Nuestra Señora de los Dolores y Albergue para enfermos, Plaza Pío XII, Centro Pastoral Pablo VI y la nueva Iglesia de la Santísima Trinidad.
La Azinheira Grande era la encina más grande de la Cova da Iria en 1917 y, por eso, también es parte de la historia de las apariciones. Junto a ella, esperaban los pastorcitos a que apareciera la Virgen María.
La Cruz Alta tiene 27 m de altura.
Un módulo de hormigón del muro de Berlín recuerda la intervención de Dios, prometida en Fátima, en la caída del comunismo.
El Presépio es una escena del nacimiento de Jesús, cuyo autor es el escultor José Aurélio y está situado junto al Rectorado.
BASÍLICA DEL ROSARIO
Fue iniciada en 1928 y consagrada el 7 de Octubre de 1953. Sus 15 altares representan los 15 misterios del Rosario.
El cuadro del Altar Mayor representa el mensaje de Nuestra Señora a los videntes, preparados por el Ángel de Portugal, a través del encuentro con Jesús en la Eucaristía. Vemos en él, al Obispo de la Diócesis, de rodillas, al lado izquierdo y las figuras de Pío XII (que consagró el mundo al Inmaculado Corazón de Maria en 1942 y cuyo Legado, coronó la Imagen de la Virgen en 1946) y la de los Papas Juan XXIII y Pablo VI.
Las vidrieras representan escenas de las apariciones y algunas invocaciones de la Letanía de la Virgen.
En los cuatro ángulos del interior de la Basílica se encuentran las estatuas de los grandes Apóstoles del Rosario y de la devoción al Inmaculado Corazón de Maria: S. Antonio M.ª Claret, Santo Domingo de Guzmán, S. Juan Eudes y S. Esteban, Rey de Hungria.
También encontramos en la Basílica los sepulcros de Francisco y Jacinta: en el Presbiterio, están colocados los restos mortales de D. José Alves Correia de Silva, primer Obispo de Leiria, trasladados después de su restauración el año de 1920.
El órgano monumental, montado en 1952, posee cerca de 12 mil tubos.
MONUMENTO AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
En la torre de la Basilica
Después de las nuevas revelaciones de la Hª Lucía acerca de la aparición del 13 de julio de 1917, en las que Nuestra Señora mostró a los videntes su Corazón Inmaculado, fueron esculpidas nuevas imágenes sobre esa invocación, la primera de las cuales, también de la autoría del escultor José Thedim, se encuentra en el Carmelo de Coimbra.
El día 13 de mayo de 1958, fue inaugurada una gran estatua del Inmaculado Corazón de María, esculpida por el Padre Thomas McGlynn, O.P., con indicación de la Hª Lucía, y colocada en el hueco de la fachada de la Basílica el día 13 de junio de 1959. Tiene una altura de 4,73 metros y pesa 14 toneladas.
Esta imagen, ofrenda de los católicos americanos, evoca el contenido del mensaje referente a la devoción al Inmaculado Corazón de María, a quien Nuestra Señora aludió en las tres primeras apariciones de Cova de Iria y en las apariciones de Pontevedra: la devoción de los cinco primeros sábados, la consagración de Rusia y el triunfo de su Inmaculado Corazón.
Las Columnatas es el conjunto arquitectónico que une la Basílica a los edificios construidos a cada lado del Recinto. Obra del arquitecto António Lino, está constituida por 200 columnas y 14 altares. En los retablos de los altares se pueden ver las 14 estaciones de la Vía Sacra, ejecutadas en cerâmica policromada, cuyo autor es Lino António.
Hay diecisiete estatuas de mármol encima de la Columnata. Representan a los santos portugueses, santos fundadores de congregaciones religiosas y otros apóstoles de la devoción a Nuestra Señora, siendo todas de escultores portugueses. Las estatuas mayores miden 3,20 m y representan los cuatro santos portugueses: San Juan de Dios (autor: Álvaro Brée), San Juan de Brito (António Duarte), San António de Lisboa (Leopoldo de Almeida) y el Beato Nuno de Santa María (Barata Feio).
Las más pequeñas representan a santa Teresa de Ávila (Maria Amélia Carvalheira da Silva), san Francisco de Sales (M. A. Carvalheira da Silva), san Marcelino Champagnat (Vasco Pereira da Conceição), san Juan Bautista de la Salle (Vítor Marques), san Alfonso Maria de Ligorio (M. A. Carvalheira da Silva), san Juan Bosco (J. M. Mouta Barradas) y santo Domingo Sávio (J. M. Mouta Barradas), san Luis María Grignion de Montfort (Domingos Soares Branco), san Vicente de Paúl (José Fernandes de Sousa Caldas), san Simón Stock (M. A. Carvalleira da Silva), san Ignacio de Loyola (M. A. Carvalheira da Silva), san Pablo de la Cruz (Jaime Ferreira dos Santos), san Juan de la Cruz (M. A. Carvalheira da Silva) y santa Beatriz da Silva (Maria Irene Vilar).
La estatuta del Sagrado Corazón de Jesús aparece en el centro del recinto de oración. Es de bronce dorado y fue ofrecida por un peregrino anónimo y bendecida por el Nuncio Apostólico, monseñor Beda Cardinale, el 13 de mayo de 1932. Su localización simboliza la centralidad de Jesús en el mensaje de Fátima. En la base del monumento se encuentra una fuente.
MONUMENTO DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
Este Monumento se levanta en el centro de la plaza y sobre un pozo.
En frente de la Basílica, sobre la columnata, pueden verse las imágenes de cuatro santos portugueses:
S. Juan de Dios, S. Juan de Brito, S. Antonio y Beato Nuno de Santa Maria.
De un lado y del otro, de izquierda a derecha, están los siguientes santos: Santa Teresa de Ávila, S. Francisco de Sales, Beata Marcelino de Champagnat, S. Juan Bautista de la Salle, S. Alfonso M-ª de Ligorio, S. Juan Bosco con S. Domingo Sabio, S. Luís Maria Grignion de Montíort, S. Vicente de Paúl, S. Simón Stock, S. Ignacio de Loyola, S. Pablo de la Cruz, S. Juan de la Cruz y Santa Beatriz da Silva.
CAPELINHA DE LAS APARICIONES
Ella es el verdadero corazón del Santuario. Fue el primer edificio construido en Cova de Iria, y precisamente en el lugar de las apariciones de Nuestra Señora. El local está marcado par la columna de mármol sobre la cual está colocada la Imagen de la Virgen. Convergen por aquí los más de cuatro millones de peregrinos que visitan anualmente este Santuario.
El pedestal donde se encuentra la Imagen de la Virgen marca el sitio exacto donde estaba la pequeña encina sobre la cual la Virgen se mostró a los pastorcitos el 13 de mayo, junio, julio, septiembre y octubre de 1917.
La construcción de la capilla fue como respuesta a la petición de Nuestra Señora: “Quiero que hagan aquí una capilla en mi honor”. Fue construida en el local de las apariciones en 1919, del 28 de abril al 15 de junio. La primera Misa allí fue celebrada el día 13 de octubre de 1921.
Siendo dinamitada el 6 de marzo de 1922, fue reconstruida en ese mismo año.
En 1982 fue construido un vasto alpendre, inaugurándose con la visita del Papa Juan Pablo II el 12 de mayo de ese año. En 1988, Año Mariano, fue forrada con madera de pino, proveniente de Rusia, norte de Siberia. Fue escogida esta madera por su durabilidad y belleza. La Capilla original, ahora sujeta a varias reparaciones por el transcurrir de los años, mantiene las líneas de una ermita popular.
CAPILLA DE ADORACIÓN
La Capilla de Adoración fue trasladada en 2007 para la Capilla del Santísimo Sacramento, en la Iglesia de la Santísima Trinidad.
A partir del Domingo de Pascua 2009, todos los días del año, la Capilla del Santísimo Sacramento, en la zona subterránea de la Iglesia de la Santísima Trinidad, en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima/Portugal, pasa a estar abierta ininterrumpidamente, o sea, las 24 horas del día, para la adoración a la Santísima Eucaristía.
IGLESIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Al final de la explanada se encuentra la Iglesia de la Santísima Trinidad con 9.000 asientos, obra del arquitecto Alexandros Tombazis. Se inauguró el 13 de octubre de 2007.