Acuerdo entre empresas y sociedad civil para combatir la exclusión.
El Papa Francisco instó este viernes a las Naciones Unidas a promover una «movilización ética mundial» que acabe con las desigualdades y difunda «un ideal común de fraternidad y solidaridad».
El papa afirmó que la ONU debe trabajar para ayudar a «una parte importante de la humanidad» que continúa «excluida de los beneficios del progreso y relegada a seres de segunda categoría».
El 8 de mayo el Papa Francisco recibió a los jefes de organismos de las Naciones Unidas, encabezados por el Secretario General Ban Ki-Moon, en el que pronunció un discurso que incluyó una crítica respetuosa pero clara de la promoción del aborto y la eutanasia por diversos organismos de la ONU.
El Papa reconoció los logros de las Naciones Unidas en el campo de la educación y la lucha contra la pobreza, pero rápidamente agregó que «la gente se merece y espera aún mejores frutos» y programas seleccionados «con generosidad y valentía.»
Hay, de hecho, «causas estructurales de la pobreza y el hambre», y no se combaten realmente si usted se niega «a dar una protección adecuada a la familia».
La familia, añadió el Papa, protege la vida
«oponiéndose a la economía de la exclusión, a la cultura del derroche y la cultura de la muerte, que, por desgracia, puede convertirse en un mentalidad aceptada pasivamente.»
A los líderes de la ONU, el Papa recordó a Zaqueo, el cual de frente a Jesús «tomó una decisión radical», que no sólo tiene una dimensión de la solidaridad económica, sino que abarca una visión general de la verdad y la justicia.
«La mirada, de los que no tienen voz, de esa parte de la humanidad desechada, dejado atrás – dijo el Papa Francisco – debe remover la conciencia de los actores políticos y económicos, y conducir a decisiones generosas y valientes que tienen resultados inmediatos, como la decisión de Zaqueo».
¿Realmente este espíritu guía «todos nuestros pensamientos y todas nuestras acciones»?, preguntó el Papa – a una audiencia donde se encontraban los ejecutivos de las agencias que gastan miles de millones cada año, difundiendo el aborto -, porque
el criterio de la verdadera solidaridad es «proteger la vida desde la concepción hasta su término natural», un imperativo «que debe estar siempre por encima de los sistemas y las teorías económicas y sociales».
En cuanto a la economía, el Papa señaló que
«Jesús no pide a Zaqueo cambiar de trabajo, o poner fin a sus actividades; le induce sólo a poner todo, pero con libertad, inmediatamente y sin debate, al servicio de los hombres».
La historia de Zaqueo, muestra así que la solidaridad pasa por una «asociación indispensable de la empresa privada y la sociedad civil.»
«Una verdadera movilización de la ética global» es por la solidaridad, pero no en contra de la empresa privada. Pero nunca puede ignorar o combatir la vida y la familia.
Fuentes: Agencias, la Nouva Bussola Quotidiana, Signos de estos Tiempos