Deben ser compensadas económicamente por la Iglesia.
En Francia, las nueve «sexo-extremistas» de Femen, que con el pecho desnudo coparon la catedral de Notre Dame hace más de un año y dañaron una antigua campana, fueron absueltas por la justicia, pero fueron condenados los cuidadores que las sacaron de la Iglesia.
Las nueve Femen que el 12 de febrero de 2013 asaltaron la catedral parisina de Notre-Dame, con los senos al aire, cuerpos pintados, y gritando la consigna «¡no queremos al Papa!» y dañaron una famosa campana cubierta de oro (Marcel), expuesta con motivo de los 850 años de la catedral, fueron absueltas. Por el contrario, el tribunal condenó a los cuidadores de una de las iglesias más importantes del mundo.
Puede ver el artículo escrito en aquella oportunidad aquí.
Esta sentencia dictada hace un par de días por el tribunal penal de París no es de extrañar. No sólo porque el Femen disfruta de buena prensa y aprobación en Francia, sobre todo cuando atacan al cristianismo, sino también porque el fiscal no había acusado a las «sexo-extremistas» de actos obscenos en un lugar público o de incitación al odio religioso, sino únicamente de daños materiales.
Según el tribunal, no puede ser probado que los daños observados en la campana Marcel hayan sido causados sólo porque Femen haya golpeado repetidamente la preciosa campana cubierta de oro.
Para colmo de males, el juez ordenó que los cuidadores de la catedral que escoltaron a las mujeres fueran condenados a pagar una multa de 300, 500 y 1000 euros por ser sacudidas con demasiada fuerza.
Las Femen han comentado de forma escandalosa:
«Sólo hay un lamento: que la relación cálida que habíamos tenido con Notre Dame termine, pero estamos seguros de que vamos a encontrar una manera de renovarla».
Fuentes: Tempi, Signos de estos Tiempos