Las cosas que sucedieron en Garabandal que han permanecido ocultas y son de suma importancia.
Las apariciones de Garabandal están en el centro de las expectativas, porque hay señales de que comenzaron a desplegarse las tribulaciones, que nos conducirán a la purificación del planeta.
Y el aviso a la humanidad, que la Virgen profetizó allí, entonces estaría a la vuelta de la esquina.
Aquí hablaremos sobre los misterios que envuelven a estas famosas apariciones, hablaremos sobre los puntos que pueden causar sorpresa y dudas, sobre las cosas más ocultas que sucedieron allí, y qué podemos esperar del futuro.
Las apariciones de Garabandal ocurrieron entre 1961 y 1965 en la zona de Cantabria, al norte de España, a 4 niñas: Conchita, Jacinta, Mari Cruz y Mari Loli, ya fallecida.
Hemos realizado varios videos sobre estos sucesos así que nos remitimos a ellos para sus detalles.
En Garabandal la Virgen dio el mensaje central que predica en todas las apariciones: conversión, oración, penitencia, ser fieles a Dios, etc.
Pero en cada aparición suceden cosas particulares, algunas difíciles de comprender si no se mira en su totalidad, y sin no se la relaciona con otras apariciones.
Y aquí queremos resumir los principales misterios de Garabandal.
Primero, la aparición sucedió en medio del Concilio Vaticano II, que fue de 1962 a 1965 y del destape producido por el movimiento hippie.
De modo que varias cosas que sucedieron allí deben verse como relacionadas a lo que pasó en esa época.
Y esto lo podemos ver con claridad en los mensajes públicos que fueron dados.
Segundo, en Garabandal hubo sólo 2 mensajes destinados al público, el primero el 18 de junio de 1961, donde el punto central fue que si no somos buenos y hacemos penitencia y sacrificios, vendrá un castigo muy grande, advirtiendo que la copa se estaba llenando.
Y el segundo mensaje el mismo 18 de junio pero de 1965, dijo que la copa que se estaba llenando ahora está rebosando.
Que muchos sacerdotes, obispos y cardenales van por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas almas, y que a la eucaristía se le da menos atención.
Y repitió la necesidad de penitencia y sacrificios, diciendo que hay que evitar la ira de Dios, y que estamos en los últimos avisos.
O sea que en 4 años la situación de la Iglesia y del mundo desmejoró claramente según las expectativas del cielo.
Tercero, la mención de la mala vida de los ordenados causó malestar en muchos sacerdotes, que pidieron al obispo, que inicialmente miraba con agrado las apariciones, que las condenara, y ahí comenzó en la Iglesia la guerra contra estas apariciones.
Se formaron dos bandos, un grupo de sacerdotes que podemos observar en videos que trabajaron para sacar a luz los sucesos sobrenaturales que sucedieron allí, por ejemplo está el padre Jorge Loring como emblema.
Y luego otro grupo que actuó en los centros de poder de la Iglesia haciendo lobby contra estas apariciones, que en general fueron de cuño modernista, o por el otro lado muy tradicionalistas.
Cuarto, se formaron varias comisiones diocesanas para estudiar las investigaciones reproduciendo el clima negativo.
Pero resalta que uno de sus más acérrimos enemigos, el Dr. Luis Morales Noriega, se retractó en 1983 y manifestó que ahora sí creía en las apariciones de Garabandal.
La posición de la Iglesia es que estas apariciones no están condenadas como no sobrenaturales, ni aceptadas como sobrenaturales, o sea que no hay suficientes informaciones para designarlas como falsas o como verdaderas.
Y la Iglesia está abierta a nuevos aportes y discernimientos.
Pero algo interesante es que las comisiones no detectaron en ellas ningún error teológico.
De modo que las propias comisiones, formadas a partir de un espíritu negativo hacia las apariciones, descartan una actividad maligna para torcer la doctrina de la Iglesia.
Quinto en esas comisiones interrogaron a las videntes con el ánimo de hacerlas retractar de que habían visto a la Virgen.
Y fueron tal las presiones que las hicieron retractarse, como sucedió al principio en Fátima.
Pero alejadas de la presión las niñas volvieron a afirmar que la Virgen se les había aparecido.
Sexto, el aporte singular de las apariciones fue que la Virgen comunicó que vendría un aviso, un milagro y un castigo a la humanidad, y les mostró cómo serían junto con el mensaje de que su impacto sería condicional a la conversión.
Aunque cada uno de estos eventos ya se habían profetizado desde hace siglos por santos y místicos.
El primer evento será el aviso, con la iluminación de conciencia, para llevar a la gente de nuevo a Dios.
El que vendrá en medio de una gran persecución a la Iglesia y los cristianos, quizás en medio de un cisma y con el Papa ya no viviendo en Roma, y en medio de una guerra, en un mundo dominado por el comunismo.
El segundo evento sería el milagro, una señal sobrenatural que quedaría en el lugar de las apariciones hasta el fin del mundo y sería dentro de los 12 meses siguientes al aviso.
Y luego vendría el castigo, el evento más condicional de todos a la conversión de la gente.
Séptimo, sucedieron infinidad de hechos sobrenaturales en esos años, convalidado por cientos de testigos oculares documentados.
Como por ejemplo que las niñas recolectaban decenas de rosarios para que los besara la Virgen y nunca se equivocaron en devolverlos a sus verdaderos dueños.
Y otros fenómenos en la forma en que las niñas recibían los mensajes y se desplazaban por la aldea.
Octavo, las niñas recibían habitualmente la comunión de manos del ángel pero una vez les dijo que en 15 días se haría visible, el llamado milagruco.
Y el 18 de junio de 1962, en medio de decenas de testigos que estaban esperando, Conchita abrió la boca y se materializó una hostia en su boca, que un peregrino pudo fotografiar a la luz de una linterna.
Noveno, la virgen le dijo a Conchita que luego de la muerte de Juan XXIII quedaban 3 papas más uno que no contaba, y vendría el Final de los Tiempos, que no es el fin del mundo.
Estos fueron Pablo VI, Juan Pablo I, el que estuvo sólo 33 días, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Y no hay duda que el pontificado de Francisco transcurre dentro de una crisis dentro de la Iglesia, y afuera en el mundo, como nunca se ha visto.
Décimo, el padre Luis María Andreu vio el milagro y murió de alegría.
Las niñas cayeron en éxtasis el 8 de agosto de 1961 y el padre Andreu las siguió.
Y cuando las niñas se arrodillaron y cantaron el himno a San Miguel Arcángel, profundamente emocionado Andreu repitió cuatro veces la palabra «¡Milagro, Milagro!».
Y dijo también «Estoy pleno de dicha. ¡Qué regalo me ha hecho la Virgen!».
Y de regreso de madrugada murió en el asiento de atrás del auto con cara de satisfacción.
Luego su hermano Ramón, otro jesuita, habló con él por intermedio de las niñas, y se sorprendió que las niñas supieran cosas íntimas de los hermanos.
Y la Virgen hizo la profecía de que el día del Milagro, el cuerpo del Padre Luis Andreu sería sacado incorrupto de su sepulcro.
Quince años después su cuerpo tuvo que ser exhumado y estaba corrupto, pero la profecía aún está vigente, porque aún no sucedió el milagro.
Décimo primero, otro caso es el de Joey Lomangino, un ciego que fue a Garabandal por recomendación del Padre Pío y se transformó en el referente estadounidense de estas apariciones.
Y la Virgen le profetizó recobraría su vista el día del milagro.
Sin embargo murió ciego precisamente un 18 de junio, una fecha muy de Garabandal, pero del 2014, a los 83 años.
Sería un aparente fracaso de las profecías, que pone a prueba nuestra fe.
Pero luego se supo por allegados a su familia, que Joey había pedido entregar la recuperación de su vista por la conversión de los pecadores.
Lo que fue corroborado por su colaborador cercano Marc Conza y por el padre Justo Lofeudo.
Décimo segundo, la virgen le dijo a Conchita que el Padre Pío, un creyente de estas apariciones, vería el milagro.
Y quedó desconcertada cuando murió en 1968.
Sin embargo, cuando Conchita fue a recibir el regalo que el Padre Pío le dejó, el velo que cubrió su cara luego de muerto, el padre Bernardino Cennamo le informó que el Padre Pío le dijo que había visto el milagro antes de morir.
Y décimo tercero, Conchita fue encargada por la Virgen para comunicar la fecha del milagro al mundo con días de anticipación.
Por lo que se supone que sabe la fecha, o por lo menos el entorno y le será comunicado luego el día con precisión, y además debería estar viva.
Sin embargo ella ha dicho que cuando vengan los sucesos profetizados muy poca gente creería ya en Garabandal.
Con lo que la muerte de Conchita antes del milagro podría ser la causa y sería una prueba a la fe de los creyentes.
Aunque en realidad el despliegue del aviso, el milagro y el castigo no dependen de anticipaciones humanas, es Dios quien lo envía.
El aviso vendrá antes que el milagro y será de improviso, de modo que ya sabremos que el milagro vendrá en los próximos meses y no necesitamos de nadie que lo informe.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre los misterios que encierran las apariciones de Garabandal para comprenderlas mejor y saber que podemos esperar en el futuro.
Y me gustaría preguntarte si crees que estamos cerca o lejos de que se desplieguen el aviso, el milagro y el castigo profetizado en Garabandal o que falta tiempo.
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