Se apareció en la época de las grandes epidemias para que los invoquemos ante la enfermedad.
En Alemania el Niño Jesús se apareció para presentar a 14 santos a quienes invocar especialmente cuando las epidemias y otras enfermedades graves.
Cada uno de estos 14 santos tiene una especialidad.
Y hay una novena corta para rezar en un lapso de 9 horas para invocarlos ante la posibilidad de contraer una enfermedad o el diagnóstico reciente de una.
Esta devoción es especialmente importante para estos momentos en que estamos pasando por una gran crisis de salud, y aparece, informados por los medios, la posibilidad de brotes de otras enfermedades, a cual más virulento según ellos.
Aquí hablaremos sobre la aparición del Niño Jesús para presentar a sus 14 Santos Auxiliadores, quienes son estos, cual es la especialidad de cada uno y cómo invocarlos.
Durante las varias epidemias que asolaron Europa en la Edad Media hubo una aparición del Niño Jesús en Baviera, Alemania, para presentar a un grupo de 14 Santos, para ser invocados ante cualquier enfermedad y situaciones desesperadas.
Se les llamó los 14 Santos Auxiliadores.
Y como consecuencia de esa aparición, que incluyó a los propios santos, se construyó la Basílica de Vierzehnheiligen, transformándose en uno de los lugares de peregrinación más importantes de Europa Central.
Estos catorce santos, en su mayoría mártires de los siglos II a IV, tienen cada uno sus propios dones peculiares y especialidades.
Y son llamados para auxiliar en situaciones específicas y dramáticas, ya sea en forma individual, o en forma colectiva cuando la situación es grave y urgente.
Es probable que pocos católicos contemporáneos hayan oído hablar de estos Catorce Santos Auxiliadores, porque han visto gran parte de su herencia olvidada y descuidada, especialmente durante las últimas generaciones.
Y hoy es especialmente necesario volver a considerarlos como un auxilio ante situaciones de enfermedad.
Cuando se está poniendo en duda la imagen que teníamos de que sólo y únicamente la ciencia y la medicina modernas, sin ningún otro auxilio, nos iba a solucionar todos los padecimientos.
Y cuando todo el planeta ha visto en directo, las dificultades que han tenido para tratar varias enfermedades y el entramado de intereses políticos y económicos que hay alrededor de ello.
Estos 14 santos aparecieron en la cima de una colina venerando al Niño Jesús.
Lo cual fue presenciado primero por un pastor.
Las apariciones fueron autenticadas por el obispo local y se construyó una hermosa basílica para honrar a esos santos intercesores, en obediencia a la petición del Niño Jesús.
Esto comenzó el 24 de septiembre de 1445, cuando Hermann Leicht un niño pastor al cuidado de las ovejas del monasterio cisterciense de Frankenthal, al guardar a los animales oyó el llanto de un bebé en el cobertizo del monasterio.
Y vio a un precioso niño sentado en un montón de heno, pero al acercarse, sonrió y desapareció.
Ante esto Hermann huyó, pero vencido por la curiosidad, regresó al sitio y volvió a ver al niño, que ahora estaba entre dos velas, y parecía como de cristal purísimo.
Hizo la señal de la cruz y el niño sonrió dulcemente y desapareció.
Esa misma noche lo contó a sus padres, que le aconsejaron no decir nada para que no le tomaran por loco.
Al otro día lo contó al sacerdote y este le dijo: «Si vuelves a ver esa visión, invoca a Dios en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.»
Con lo que el niño quedó más aliviado. Pero la visión no regresó.
Casi un año más tarde, el 28 de junio de 1446, este niño apareció de nuevo.
Esa noche, Hermann guardó las ovejas y esta vez vio al celestial niño que llevaba una cruz roja sobre su pecho y estaba rodeado por otros 14 niños más pequeños, también vestidos de rojo.
Hermann les preguntó quienes eran y que querían, y los catorce respondieron al unísono: «somos los santos auxiliadores y queremos una capilla en la se nos venere. Si nos haces este servicio, nosotros te prestaremos nuestro servicio».
Y desaparecieron los quince niños.
El sábado siguiente Hermann y una señora que pasaba, vieron las velas encendidas en el sitio de siempre.
Y en aquellos días una de las siervas del monasterio cayó enferma con una parálisis, y por más oraciones que hacían, nada le devolvía la salud.
Alguien sugirió llevarla al cobertizo del monasterio e invocar a aquellos «santos auxiliares».
Así lo hicieron, y solo con llegar al sitio, la joven recuperó el movimiento y se levantó, y por sí misma pudo agradecer a Dios y sus santos por la curación.
Este fue el punto de partida para el inicio de la devoción, que pronto se consolidó.
Los monjes erigieron una cruz en el lugar de las apariciones.
Y la abadía cisterciense cedió el predio y se erigió una capilla para la peregrinación, que comenzó inmediatamente.
Para 1448 el altar ya estaba consagrado y la peregrinación floreció rápidamente, promovida por las indulgencias.
Cada año multitud de peregrinos iban de todas partes a ese lugar sagrado, incluyendo reyes, artistas, aristócratas y gente de pueblo.
La basílica se ha erigido como uno de los lugares más notables de peregrinación de Alemania y cuenta con el mayor número de peregrinos después de Kevelaer y Altötting.
La basílica de Vierzehnheiligen actual se construyó en el siglo XVIII y es uno de los edificios más notables de Bavaria.
Está en la ruta del Camino de Santiago.
Es claramente reconocible por su fachada amarilla y por su interior, que está impregnado de luz y exuberantemente esculpido con hermosas obras de arte.
Pero también hay Iglesias dedicadas a estos 14 Santos Auxiliadores en muchas partes del mundo, contabilizándose más de 800.
El grupo de los 14 Santos Auxiliadores consta de tres santas mujeres y once santos hombres, todos los cuales murieron como mártires excepto San Egidio.
El grupo está compuesto por 14 porque es la duplicación del número sagrado 7, que significa la perfección.
Estos santos pueden ser invocados en forma grupal y su fiesta como grupo se celebra el 8 de agosto.
Pero cada uno tiene su especialidad y su fiesta particular.
San Acacio, es invocado contra los dolores de cabeza.
Santa Bárbara, es invocada contra la peste y la muerte súbita.
Santa Catalina de Alejandría, es invocada contra la muerte súbita y es patrona de los presos.
San Cristóbal, es invocado especialmente contra la peste bubónica y es patrón de los viajeros.
San Ciriaco, es invocado contra la desesperación y las tentaciones en el lecho de muerte.
San Dionisio, es invocado contra los dolores de cabeza.
San Telmo, también conocido con San Erasmo, es invocado contra dolencias intestinales y contra los relámpagos y es patrón de los marineros.
Y el fenómeno eléctrico conocido como el Fuego de San Telmo, que se observa con frecuencia en los mástiles de los barcos durante las tormentas eléctricas en el mar, lleva ese nombre por el santo.
San Eustaquio, es invocado contra la discordia familiar.
San Jorge, el matador del dragón, es invocado para la salud de los animales domésticos.
San Egidio, es invocado contra la peste y para una buena confesión.
Santa Margarita de Antioquía, es invocada durante el parto.
San Pantaleón, es invocado para los dolores de cabeza y por los médicos.
San Vito, es invocado contra la epilepsia y es patrón de los bailarines.
Y San Blas, el más conocido de ellos, que es invocado contra las enfermedades de la garganta y su especialidad se debe a que en el año 316 dC el emperador Licinio ordenó su martirio, porque era Obispo de Sebaste, Armenia.
Camino a su muerte, una madre le llevó a su hijo que se estaba muriendo de asfixia. El santo oró por él, el niño tosió un hueso y se salvó.
Y San Blas fue llevado por los soldados para ser flagelado y luego decapitado.
Y hay una famosa devoción para evitar una enfermedad, ante el riesgo de ella, que se recita 9 veces en el transcurso de 9 horas, cuyo texto para copiar lo puedes encontrar en un link que está en la descripción de este video.
«Catorce Santos Auxiliadores, amigos selectos de Dios, Yo los honro como poderosos intercesores y vengo con una confianza filial total a ustedes en mis necesidades,
(aquí menciona tus necesidades)
para el alivio de los cuales yo me he determinado a orar esta Novena.
Ayúdame con vuestra intercesión para aplacar la ira de Dios, la cual yo he provocado con mis pecados y asísteme en corregir mi vida y en mi penitencia.
Obtén para mí la gracia que necesito para servir a Dios con un corazón ferviente y a resignarme a Su santa voluntad, a tener paciencia en la adversidad y a perseverar hasta el final para que así, habiendo completado mi curso terrenal, pueda unirme a Ti en el Cielo, para alabar a Dios para siempre, quien es maravilloso en Sus Santos. Amén».
En resumen, hay una famosa devoción que surgió en Alemania en la Edad Media ante las sucesivas epidemias, que está relacionada con una aparición del Niño Jesús, quien presentó a una especie de grupo comando de 14 santos, a quienes recurrir para sanar enfermedades y otros problemas graves y urgentes.
Se les puede invocar grupalmente como los 14 Santos Auxiliadores o a cada uno en su especialidad.
Y hay una novena que se recita durante 9 horas, una vez por hora, para invocarlos.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre los 14 Santos Auxiliadores.
Y me gustaría preguntarte qué más sabes de los santos que componen este grupo.
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