Revelaciones Impactantes de la Madre Yvonne-Aimée sobre la 3era G Mundial

Cómo sucederá la 3era G Mundial según la monja que ya había profetizado la 2da G Mundial.

Las profecías del Padre Pío, de Marie Julie Jahenny, de Marta Robin, de Alois Irlmaier, etc, anuncian el mismo escenario para los años venideros.

Y hoy queremos traer a la Madre Yvonne-Aimée de Malestroit nacida en 1901 y fallecida en 1951, que les acompaña en las predicciones.

Una mística impresionante, con dones de bilocación y profecía, que predijo la 2da y luego la 3era guerra mundial.

Aquí te contaremos cómo su corta vida estuvo repleta de milagros y cuáles son las profecías que realizó sobre una 3era Guerra Mundial.

La gran mayoría de las profecías de los videntes sobre el futuro, predicen conflictos en Oriente Medio, crisis bursátil mundial, hambrunas, guerras civiles en Francia y Europa, y la 3era Guerra Mundial.

Sucederá cuando venga una invasión de Europa por el ejército ruso y las fuerzas islámicas.

Y luego aparecerá un Gran Monarca cristiano –apodado Enrique V de la Cruz–, cuyo ejército derrotaría a los invasores junto con el de otro Gran Monarca Español.

Este Rey establecerá una monarquía por derecho divino en Francia y luego en Europa.

Y bajo su reinado, los hombres que han sobrevivido a las revoluciones, la guerra, y las tribulaciones en la naturaleza, vivirán una era de paz.?

La Madre Yvonne-Aimée de Malestroit es uno de esos videntes.

Yvonne pasó su niñez en la región de Loira y un día su abuela le leyó la “Historia de un Alma”, de Teresita del Niño Jesús, que la marcó hasta el punto de querer “hacerse santa”.

A los nueve años decidió dedicar su vida a Cristo, en una carta que le escribió con su sangre.

Y a los veintiún años, durante una enfermedad, conoció a las Hermanas Agustinas de la Misericordia en Malestroit.

Y el 5 de julio de 1922, en su habitación de Malestroit, tuvo una experiencia mística en que Jesús le mostró la Cruz y le dijo: “¿Quieres llevarla?”

Ahí comienzan las gracias y los fenómenos extraordinarios.

El obispo de Vannes se negó durante un tiempo a que se uniera a las Agustinas de Malestroit, temiendo que tuviera demasiada influencia en la comunidad.

Pero a los 26 años finalmente recibió autorización y entró en el monasterio, bajo el nombre de Sor Yvonne-Aimée de Jésus.

Fue una mujer práctica a la vez que mística, gran organizadora; a los 27 años lanzó el proyecto de una moderna clínica, que abrió sus puertas en 1929.

En 1932, se convirtió en maestra de novicias y, en 1935 fue elegida superiora del monasterio de Malestroit.

Una de las historias célebres que han contado testigos sobre ella, fue que el 16 de septiembre de 1941, alrededor de las 4 de la tarde tuvo visiones de una profanación de hostias.

Y le dijo a su ángel: “Ve a buscarme esa hostia».

E inmediatamente vieron una gran línea de luz pasando por encima, el rayo se posó sobre un abeto y encontraron en una rama pequeña una hostia que sangraba en el centro.

El padre Paul Labutte tomó la hostia y fue a colocarla a los pies de una estatua de la Santísima Virgen, pero al entrar al recinto se encendieron dos antorchas, como por milagro.

Y el Señor le dijo a Yvonne-Aimée: “La noche de tu espíritu será el sol de tu alma”.

También testigos vieron que el corazón de Yvonne-Aimée sangraba y dejaba una marca en su vestimenta.

Y vieron sus manos perforadas y sangrantes.

En el año 1922 tuvo una visión de una gran oscuridad que cubría la tierra y espirales de humo parecían elevarse hacia el cielo.

Y le fue comunicado: «Estas son pruebas por venir. Serán absolutamente increíbles, pero alégrate porque sabe que el Señor vendrá a ayudarlos».

Luego ve llegar soldados. Suben y bajan de los camiones.

Y lo que llama la atención es que su uniforme es verde.

No son soldados franceses y los alemanes aún no habían adoptado el uniforme verde.

También ve aviones lanzando grandes cilindros sobre las ciudades provocando grandes incendios.

Y ve el número 39.

Luego, cuando la 2da Guerra mundial comienza, todo adquiere sentido.

También vio que un general alto la condecoraba.

Y esto también se hizo realidad cuando el general De Gaulle la condecoró con la Legión de Honor en julio de 1945.

Recibió cinco distinciones por sus hazañas de resistencia.

Esta religiosa fue una verdadera heroína que ayudó a la resistencia y fue torturada por los alemanes.

Con la complicidad de las otras hermanas y gracias a múltiples trucos, consiguió cuidar y esconder a cientos de soldados, a judíos, a resistentes, e incluso al famoso general Audibert, líder del Ejército secreto de Resistencia.

A veces disfrazaba a los paracaidistas de monjas para ocultarlos de la Gestapo.

El 15 de febrero de 1943 se encontraba en París y le dijo al padre Paul Labutte que tenía la impresión de que la seguían.

Y al día siguiente fue arrestada por la Gestapo y encerrada en la prisión de Cherche-Midi.

Pero sin embargo el padre Paul Labutte se la encontró en el metro, vestida de civil y con lentes, y le dijo que fue arrestada por la Gestapo y estaba siendo torturada, y le pidió oración.

El padre Labutte comprendió inmediatamente que se encontraba en un estado de “bilocación”.

A partir de ese momento oró todo lo que pudo, y exhausto se retiró a su habitación en el convento agustino.

Y alrededor de las 21:10 escuchó un ruido sordo en la habitación de la Madre Yvonne-Aimée, como si alguien acabara de saltar desde cierta altura y aterrizara con los pies juntos en el suelo.

Entra a la habitación y allí está ella vestida de civil. Presa de pánico, no sabe dónde está.

Él le pregunta qué pasó y cómo es posible que ella haya entrado con las puertas cerradas.

Y ya repuesta le responde: “Fue mi ángel quien me liberó y me trajo de vuelta aquí. Me agarró en el patio de la prisión justo cuando nos agrupaban para ir a Alemania. Aprovechó el desorden ocurrido”.

Y más tarde, cuando la hermana de San Vicente Ferrer entra en la habitación, la encuentra acostada en una especie de sueño extático.

Y el suelo está cubierto de flores frescas, que se hubieran necesitado al menos dos jardineros para traer tantas flores.

Y luego de terminar la guerra, el padre Chotard le pregunta a la madre Yvonne Aimée: ¿Cree usted, madre, que Francia triunfará sobre el comunismo?

Muy ciertamente, respondió, pero antes tendrá que pasar por una prueba muy dura, la gran tribulación, la revolución en Francia, luego la Tercera Guerra Mundial y la invasión rusa con sus aliados islamistas.

Francia será ocupada de nuevo y sufrirá mucho.

Entonces, la hermana le explicó que la ocupación rusa sería peor que la alemana en términos de atrocidades, aunque duraría menos de un año.

La gente que piensa que los rusos vendrán a liberarnos de los dirigentes occidentales profundamente satánicos y anticristianos está equivocada.

Será una carnicería.

También predijo el reinado social de Cristo con un Gran Monarca, que llegará al frente de un pequeño ejército cristiano invencible.

Esto también ha sido anunciado por otros místicos, como María-Julia Jahenny.

También vio a hombres vestidos con extraños disfraces, con grandes medallas manipuladas por demonios.

Y monseñor René Laurentin cree que se trataba de masones.

En 1951 la Madre Yvonne-Aimée de Jesús muere a causa de una devastadora hemorragia cerebral, a los 49 años.

Seis años después, se abre su ataúd y su cuerpo es hallado rodeado de cinco centímetros de agua, pero intacto.

Bueeeno hasta aquí lo que queríamos contar de las profecías de la Madre Yvonne-Aimée sobre la 3era Guerra Mundial, a quien su credibilidad está fundamentada por las enormes gracias concedidas por el Cielo que hemos relatado.

Y me gustaría preguntarte si crees que ya se está armando el escenario de tribulación por la que pasará Europa, que incluiría una gran guerra, o que aún falta mucho.

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