NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO
Kosh Dahal era un nepalí de la casta más alta, que tenía una clínica veterinaria en Katmandú. Era sacerdote hindú e hijo de sacerdote hindú.
Fue entonces cuando un misionero cristiano se le acercó para hablar de Jesús, pero el doctor Kosh rechazó la idea porque él estaba en la casta más alta y no quería mezclarse con gente de castas inferiores.
El misionero volvió todos los días hablándole acerca del evangelio pero el doctor Kosh de pidió que no volviera más.
Como el misionero insistía decidió proponerle un desafío para mostrarle que el cristianismo es una religión falsa y que Jesús no podía hacer milagros.
Le propuso al misionero que al hacer sus oraciones diarias hablaría a Jesús 10 minutos por la mañana y 10 minutos por la noche y que sí es el verdadero dios en 30 días le iba a tocar algo interiormente. Si esto sucedía prometió que se convertiría.
Pero si esto no sucedía le dijo el misionero que lo denunciaría ante las autoridades por evangelizar, ya que Nepal prohíbe por ley el proselitismo.
Así comenzó hablar con Jesús durante sus oraciones y no escuchaba más que silencio.
En la tercera semana se estaba acabando el tiempo y al final de esta semana sintió como si una corriente eléctrica entrara en su cuerpo y lo empezará a recorrer rápidamente.
Recuerda Dahal:
“Me sorprendió. Abrí y cerré los ojos, y yo tenía mucho miedo. Empecé a preguntar «¿Quién es? ¿Qué me está pasando? ¿Qué hay dentro de mí?”
Fue así que Jesús se le presentó como real y según lo que prometió abandonó a sus dioses, de los que había estado de servicio por más de 30 años, porque nunca había tenido una experiencia como esa.
Su esposa lo siguió y fue curada milagrosamente de un fibroma uterino.
Fue así que Dahal dejó el sacerdocio hindú y comenzó a evangelizar por Jesucristo.
Al tiempo dejó su puesto de trabajo y sus propiedades y se fue a Filipinas a estudiar en un seminario y ahora viven evangelizando entre los nepalíes en Malasia.
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