Cómo surgió la comunión en la mano y por qué.
Uno de los grandes debates dentro de la Iglesia Católica es si la comunión debe darse en la mano o no.
La comunión en la mano es algo que se generalizó luego del Concilio Vaticano II, por una flexibilización de la norma que viene desde los primeros tiempos, que la comunión debe recibirse en la boca y de rodillas.
Porque es el cuerpo y la sangre real de Jesucristo.
Hasta aquí parecería que es algo que incumbe solamente a la iglesia, sin embargo hay varias revelaciones que indican que la masonería jugó un papel en la instauración de la comunión en la mano.
Y también en varios exorcismos los demonios han dicho que ellos tuvieron un papel significativo en esto.
En este artículo hablaremos sobre cómo fue el proceso dentro de la Iglesia Católica que habilitó la proliferación de la comunión en la mano, cómo fue que los masones incidieron en esto, y cuál fue el plan que ejecutaron los demonios para lograrlo.
La norma de la Iglesia Católica sigue siendo comulgar en la boca.
No obstante, luego del Concilio Vaticano II se permitió comulgar en la mano a algunas Arquidiócesis.
El Generalis Missalis Romani dice que en principio, la Comunión se recibe en la boca.
Pero donde sea concedido (por la Conferencia Episcopal), el fiel puede, a elección, comulgar recibiendo la hostia en la mano.
Y esto se fue generalizando a pedido de las Conferencias Episcopales. https://forosdelavirgen.org/la-comunion-en-la-mano-es-una-costumbre-protestante-que-las-conferencias-episcopales-fueron-adoptando-2011-08-15-sdet/
Pero cuando la Comunión se recibe «por intinción», o sea bajo las dos especies mojando la hostia en el cáliz, sólo puede recibirse en la boca según la norma de la Iglesia.
No obstante llama poderosamente la atención que muchos sacerdotes no conocen la norma para dar la comunión por intinción.
Y tampoco conocen que la posición de la Iglesia es que por defecto se reciba en la boca, siendo la recepción en la mano sólo un permiso.
Se dice que en un principio los cristianos consumían la eucaristía en la mano.
Pero aunque era en las manos las que recibían el pan sacramentado, explica Monseñor Laise, primero se purificaban las manos.
Y luego se colocaban un paño blanco sobre las manos, le depositaban la eucaristía en el paño y de ahí el comulgante la tomaba con su boca.
Por lo que aunque se daba en la mano, los fieles no tocaban la hostia con la mano y todo era supervisado por los diáconos.
El Cardenal Wiseman dice que este paño era lo más precioso que tenían los cristianos.
En un video anterior proponemos esa forma de comulgar cuando el sacerdote no permite que se comulgue en la boca.
El Papa San Sixto I dice en el año 115 que no debe ser tocado el cuerpo del Señor por alguien que no esté consagrado, y lo confirman también san Justino y san Ignacio de Antioquía.
Y el Papa San Eutiquiano lo prohibió finalmente en el año 280.
Y así sucedió hasta mediados del siglo XX en que la apostasía y la influencia protestante fueron cambiando el entendimiento.
El Papa Pablo VI realizó una encuesta para saber cuál era la opinión de los obispos sobre la comunión en la mano, ya que algunos habían insistido que se permitiera.
Y solo el 26% votó a favor. Por lo que el Papa Pablo VI no lo permitió generalizadamente.
Aunque al final abrió la puerta para que donde esta costumbre ya estaba instalada, el criterio del obispo decidiera.
Y así una tras otras las diócesis fueron pidiendo la dispensa y así se generalizó en todo el mundo.
Esta costumbre de la comunión en la mano había nacido en la época de 1960 en Holanda, por influencia protestante, pero había cristalizado en la Iglesia Católica por el desconocimiento de la historia de la Iglesia primitiva.
Según Monseñor Athanasius Schneider, la práctica de la comunión en la mano surge en el siglo XVII entre los calvinistas que no creían en la presencia de Jesús en la Eucaristía.
Pero incluso hasta hace poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, por costumbre y respeto solamente, porque allí no hay transubstanciación.
Pero hay algo más sórdido atrás, que es la campaña intervencionista de los masones.
En 1970 el periódico francés Demain Vers reveló el plan masónico que proponía trabajar para que la comunión se diese en la mano en la Iglesia Católica, para llegar a extinguir la fe.
Para que se lo viera como un símbolo de fraternidad mundial y no de respeto a Jesucristo presente en la eucaristía.
Sin embargo este plan no es algo nuevo, ya que Martín Lutero decía que había que destruir la misa, para destruir el papado.
Por otro lado, Pablo María de la Porción en 1976 revela que en los años 1928 y 1929 descubrió documentos masónicos, algunos firmados por un tal Roca.
El tal Roca era un grado 33 y en uno de esos escritos decía: «debemos trabajar activamente a fin de que los fieles de la Iglesia católica reciban la comunión de pie. El día que lo hayamos obtenido, nuestro triunfo será completo»
Y en otro documento propone que la comunión la distribuyan los laicos y en la mano, proponiendo que que pueden usar el argumento de que así lo hizo Jesús.
Además les incitaba a robar las hostias para las misas negras.
También propone buscar la forma para que la gente no esté concentrada en el momento de la fracción del pan, ya que es el momento en que se recuerda la muerte de Jesús en la cruz.
Y para ello sugiere dar el saludo de la paz yendo de una banca a la otra.
Pero varios místicos han recibido mensajes sobre la necesidad de dar la comunión en la boca, como María de Ágreda, que tuvo una visión de San Pedro dándole la comunión en la boca a la Virgen María.
Santa Brígida de Suecia recibió el mensaje de Jesús diciéndole que Él obsequió únicamente a sus sacerdotes el privilegio de tocar con sus manos Su carne sagrada.
A Giuliana Crescio le dice Jesús que no desea que su cuerpo sea tomado por los laicos porque no son sacerdotes.
A Catalina Rivas Jesús le promete varios beneficios para aquellos que promueven la comunión en la boca y no en la mano.
Y hay muchos más videntes a quienes les fue comunicado lo mismo
Y María Simma recibió a almas del purgatorio que tenían las manos negras por haber recibido y dado la comunión en la mano.
Ella incluso llamó a la comunión en la mano la obra del diablo
Y no le falta razón, porque el demonio ha insistido en varios exorcismos que la comunión en la mano es obra suya.
También ha manifestado su inmensa alegría por no utilizar la patena, o que un laico de la comunión en la mano.
Dijo que la comunión en la mano es el modo en que él puede pisotear a nuestro Dios.
Ese Dios que él dice con el que «puedo celebrar misas negras con las fórmulas que les he robado»
Nerón, un demonio que poseyó a Annelise Michel, obligado a hablar por el exorcista en el nombre de Jesús, dijo que lo que Jesús y María querían es, que lo que él llamó «esa cosa», no se diera en la mano.
Que los laicos no deben distribuirla y que debe consumirse de rodillas.
Y agregó,
«Por mandato de aquella (señala la estatua de la Virgen) la comunión en la mano debe abolirse porque es obra mía.
El obispo debería prohibir la comunión en la mano, si es que puede lograrlo» dijo sonriendo.
Y en otro exorcismo un demonio dijo que habían debatido largamente en el infierno y llegado a la conclusión de introducir la comunión en la mano, pero que la Virgen les está obligando a decir que desea la comunión en la boca y de rodillas.
Y finalmente, para complementarlo, sabemos que una mujer tuvo una visión del famoso exorcista padre Amorth, que ya había muerto, regañándola por recibir la comunión en la mano.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre cómo surgió la comunión en la mano, y la influencia que en esto han tenido los masones y los demonios, trabajando en conjunto.
Y me gustaría preguntarte qué te ha llamado más la atención de esta investigación.
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