¡Qué no te engañen los Testigos de Jehová con su interpretación de la Biblia! [¡no son cristianos!]

Los absurdos en los que creen.

Los Testigos de Jehová son quizás el grupo más extraño de entre los que se dicen cristianos.

Algo similar sucede con los mormones de quienes ya realizamos un video.

Los Testigos de Jehová son muy perseverantes en la evangelización.

Y seguramente un par de ellos han tocado el timbre en tu casa para convencerte de su religión y regalarte alguna de sus publicaciones.

Pero si has hablado con ellos, te darás cuenta que es difícil considerarlos cristianos.

Y en realidad no lo son porque no consideran que Jesucristo sea Dios.

Para ellos hay un único Dios que es Yahvé, que lo mencionan como Jehová.

Son conocidos por su oposición al servicio militar, su rechazo a los símbolos patrios, los nacionalismos y a aceptar transfusiones de sangre.

Son 8.3 millones en el mundo pero son tan activos que pareciera que fueran muchos más. Aquí te vamos a contar quienes son los Testigos de Jehová, en que creen, en que no creen y cuáles son sus excentricidades.

A finales del siglo XIX cerca de Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos nació la secta de los Testigos de Jehová con un grupo de estudiantes que estudiaban la Biblia, dirigidos por un presbiteriano alejado, Charles Taze Russell.

Del hebreo “Yahveh” derivaron en “Jehová”, para referirse a Dios Padre en quien creen, adoran, alaban y se centran.

Russell y sus seguidores esperaban que Jesucristo estableciera un “milenio” o sea un período de mil años de paz en la Tierra.

Y dada la creencia del grupo en un reinado terrenal literal de mil años de Cristo, los estudiosos de la religión clasifican a los testigos de Jehová como un «movimiento milenarista».

Esta «Edad de Oro» vería la Tierra transformada a su pureza original, con un sistema social «recto» que no tendría pobreza ni desigualdad.

Esperaban que Cristo regresara en octubre de 1914 físicamente, en cambio ahora creen que la parusía ya se produjo en 1914, de modo que desde entonces Cristo está presente y ya reina de manera espiritual en la Tierra.

El nombre «Testigos de Jehová» se adoptó formalmente en la década de 1930.

Y en la actualidad ya no ponen fechas para predecir el Armagedón (La batalla con las fuerzas del mal) como habían hecho con Russell, ni del regreso físico de Jesucristo, a quien consideran un ser divino pero no de la misma jerarquía que el Padre.

Creen que el Armagedón será una batalla brutal y sangrienta entre Dios y el gobierno humano y que los seres humanos malvados finalmente serán aniquilados, porque no creen que el alma sea inherentemente eterna.

Y creen que literalmente 144.000 seres humanos irán al Cielo.

Los testigos de Jehová niegan la Trinidad.

Para los cristianos, Dios es una unión de tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, es decir la Santísima Trinidad.

En cambio, los Testigos de Jehová creen que Jesús es distinto de Dios, no unido como una sola persona con Él y que fue creado como San Miguel Arcángel.

Toman de la Biblia cuando Jesús dijo: “El Padre es mayor que yo”. Por eso no adoran a Jesús, ya que no creen que Él sea el Dios Todopoderoso».

Los Testigos de Jehová creen que Jesús resucitó espiritualmente de entre los muertos, pero no físicamente.

Sin embargo, bíblicamente, Jesús resucitado afirmó que no era simplemente un espíritu, sino que tenía un cuerpo de carne y hueso en los Evangelios de Lucas y Juan.

Jesús comió alimentos en varias ocasiones, demostrando así que tenía un cuerpo físico genuino después de la resurrección.

Esto fue confirmado por sus seguidores que lo tocaron físicamente.

Y si bien aceptan a María como madre de Jesús, creen que tuvo más hijos y no la veneran ni la consideran madre de Dios.

Respecto del Espíritu Santo no creen que sea igual al Padre y lo consideran que es una fuerza aplicada por Dios.

Dicen que las manos de un artesano no pueden funcionar independientemente de su mente y cuerpo; del mismo modo, el Espíritu santo de Dios opera sólo cuando El lo dirige.

Tales doctrinas distinguen a los Testigos de Jehová de las principales denominaciones cristianas, todas las cuales sostienen que Dios es «trino» por naturaleza.

Los Testigos de Jehová usan una Biblia llamada Traducción del Nuevo Mundo, que es una traducción realizada por ellos.

Antes de que esta traducción fuera publicada específicamente por y para los Testigos de Jehová, la mayoría confiaba en la versión King James, que es la que utilizan los protestantes, y la que basa la traducción de Reina Valera.

Los testigos de Jehová no celebran la Navidad ni la Pascua, lo cual tiene sentido si recuerdas que no creen que Jesús sea igual a Dios.

La organización dice que «la Navidad no está aprobada por Dios» porque no hay pruebas de que Jesús nació el 25 de diciembre y que los símbolos de la Navidad, incluidas las luces y el árbol, tienen raíces paganas.

Tampoco celebran otras fiestas nacionales o celebraciones personales, en un intento de permanecer separados del mundo.

Eso incluye cumpleaños, Día de la Madre, y demás fechas.

Asimismo, los Testigos de Jehová tratan de permanecer políticamente neutrales.

Permanecen políticamente neutrales por razones religiosas, según lo que interpreta que les enseña su Biblia.

No realizan el servicio militar, principalmente como otra forma de distanciarse de la cultura contemporánea.

En cambio, enfatizan la ciudadanía en el reino celestial de Dios.

No votan por partidos políticos o candidatos, no se postulan para cargos gubernamentales ni participan en ninguna acción para cambiar de gobierno.

Creen que la Biblia brinda unas sólidas razones para seguir este curso.

Dado que los gobiernos de este mundo no están bajo la autoridad de Dios, los Testigos de Jehová no ven ninguna razón para adherirse o someterse a las autoridades del mundo, incluido el gobierno, los tribunales y la policía, especialmente cuando las leyes van en contra de sus creencias.

Y no aceptan el servicio militar.

Películas de Hollywood han mostrado casos de pacientes Testigos de Jehová que se resisten a salvar su vida o la de sus familiares recibiendo una transfusión de sangre.

Esta secta sostiene la controvertida opinión de rechazar las transfusiones de sangre, incluso en situaciones de vida o muerte.

Recientemente, Rusia prohibió a los Testigos de Jehová y este problema fue una de las razones declaradas para hacerlo.

No aceptan transfusiones de sangre porque la Biblia prohíbe la ingesta de sangre para sustentar el cuerpo según interpretan en su Biblia en el libro de los Hechos 15:20.

La organización dice: «Evitamos tomar sangre no solo en obediencia a Dios, sino también por respeto a Él como el Dador de vida».

Según se informa que hay 8,3 millones de Testigos de Jehová en todo el mundo y cerca de 120.000 congregaciones.

Son conocidos por su trabajo evangélico yendo de puerta en puerta tratando de hacer conversos, donde distribuyen gratuitamente sus publicaciones, La Atalaya y ¡Despertad!.

Dedican una cantidad considerable de tiempo al estudio de la Biblia.

Y al igual que otras denominaciones cristianas, alaban a Dios a través de la adoración y el canto.

Sus lugares de reunión se llaman “Salones del Reino”, que son edificios de apariencia corriente, como pequeños centros de conferencias, que tienen la ventaja de ser fáciles de construir.

En el interior hay filas de sillas y un podio para oradores, pero poco adorno especial.

Aquellos que abandonan la religión o son expulsados, son sometidos a una forma extrema de rechazo. Se instruye a los padres, hermanos y amigos a cortar todos los lazos.

La organización defiende el rechazo con este pasaje bíblico : “Sacad al impío de entre vosotros”.

Además limitan el contacto con personas que no son Testigos de Jehová.

Hay que decir que los testigos de Jehová conciben al infierno no como un lugar de sufrimiento eterno, sino la fosa común de la humanidad.

Para ellos, los malvados son aniquilados, eliminados de la existencia consciente para siempre, el alma no sobrevive.

Sin embargo, bíblicamente, el infierno es un lugar real de sufrimiento eterno y consciente, como vemos por ejemplo en Mateo 5:22, en Judas y Apocalipsis.

No obstante creen que Satanás es real y que está aquí en la Tierra y que utiliza religiones, gobiernos, organizaciones comerciales y los medios de comunicación para engañar y corromper a la gente.

No creen en la transubstanciación, por lo que sus ceremonias el pan y el vino son solo elementos simbólicos del cuerpo y la sangre de Cristo.

Rechazan el pago de diezmos o cuotas obligatorias o de membresía.

Tampoco consideran obligatorio el descanso semanal, pues argumentan que el feriado sabático de la ley mosaica estaba destinado exclusivamente a Israel.

Desaconsejan el juego del ajedrez, la música rock, Heavy Metal y Rap, las películas y literatura de temas mágicos como vampiros, brujos, fantasmas, de acción violenta, espiritismo o con contenido sexual.

Por décadas prohibieron el uso de barbas y cabelleras largas en hombres y el uso de minifaldas o pantalones en las mujeres.

Bueno hasta aquí lo que queríamos decirte de los Testigos de Jehová, quienes son criticados socialmente por su comportamiento sectario, y cortar toda la relación con aquellos miembros que deciden dejar la congregación, incluso siendo familiares.

Y también por un liderazgo que controla excesivamente la vida de sus miembros y su énfasis central en la uniformidad de pensamiento.

Y me gustaría preguntarte si has hablado con algún Testigo de Jehová y qué piensas de ellos.

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