Los contrarios a la divinidad de Jesús arguyen que ni él mismo se la adjudicó.

No es cierto.

Los no cristianos dicen que eso es algo que sus discípulos más tarde le atribuyeron a él.

Sin embargo Jesús dijo claramente que Él era Dios según como se aludía en aquella época a Dios.

Y no sólo lo dijo sino que lo demostró con hechos de poder.

abrazo con jesus experiencia cercana a la muerte

Sin embargo no se comprendió y se produjo la herejía del arrianismo dentro del catolicismo.
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Que si bien fue condenada formalmente por la Iglesia como una herejía, aún subsiste dentro de la estructura eclesial, disfrazada con otros ropajes.

transfiguracion de jesus

     

NO ES CIERTO QUE JESÚS NO DIJERA QUE ERA DIOS; ÉL LO DIJO CLARAMENTE

Hay muchas cosas que Jesús hizo y dijo que los sitúan como Dios; lo dijo y los mostró externamente.

     

LA EVIDENCIA POR LA PALABRA DE JESÚS

   

Jesús enseña que Él es superior a los ángeles.

Los ángeles son sus siervos y le sirven (Mateo 4:11, Marcos 1:13; Lucas 4:13).

Los ángeles son su ejército (Mt 26:53).

Los ángeles lo acompañarán en Su segunda venida y harán su voluntad (Mt 16:27; 25:31; Mc 8:38; Lc 9:26).

   

Jesús se apropia de acciones divinas para Sí mismo y así establece una asimilación con Dios.

Él declara que fue Él quien envió a los profetas y doctores de la Ley (Mt 23:34; Lc 11:49).

Él da la promesa de Su ayuda y gracia (Lc 21:15).

Él perdona los pecados, cuyo poder le pertenece solo a Dios (p. Ej., Mt 9: 2).

Él, por su propia autoridad, completa y cambia algunos preceptos de la Ley (Mt 5: 21ff).

Él se declara a sí mismo como el Señor del Sábado (Mt 12: 8; Mc 2:28; Lc 6: 5; Jn 5:17).

Como el Padre celestial, hace un pacto con sus seguidores (Mt 26:28; Mc 14:24; Lc 22:20).

   

Jesús hace demandas divinas sobre sus seguidores.

Él reprende a algunos por falta de fe en Él (Mt 8: 10-12; 15:28).

Él recompensa la fe en Él (Mt 8:13; 9: 2; 22:29; 15:28; Marcos 10:52; Lc 7:50; 17:19).

Exige fe en su propia persona (Jn 14: 1; 5:24; 6: 40,47; 8:51; 11: 25ff).

Él enseña que el rechazo de Él y de Sus enseñanzas será el estándar del juicio final (Lc 9:26; Mt 11: 6).

Jesús exige amor supremo por Él, que supera todos los amores terrenales (Mt 10: 37,39; Lc 17:33).

Él acepta la veneración religiosa al permitir que caiga en él una veneración debida solo a Dios (Mt 15:25; 8: 2; 9:18; 14:33; 28: 9,17).

Jesús enseña que su propia muerte será una expiación adecuada para el perdón de los pecados de toda la raza humana (Mt 20:28; 26:28).

Jesús se apropia para sí del oficio de juez del mundo, que según el Antiguo Testamento Dios ejercería (Mt 16:27).

Su juicio se extiende a cada palabra (Mt 12:36), y será final y ejecutado inmediatamente (Mt 25:46).

   

En el Evangelio de Juan, Jesús indica además que,

Él es eterno «Antes que Abraham fuera, yo soy» (Jn 8: 58).

Él tiene pleno conocimiento del Padre (Jn 7:29; 8:55; 10: 14).

Él tiene el mismo poder y eficacia que el Padre (Jn 5:17).

Él puede perdonar los pecados (Jn 8:11).

Él es el Juez del mundo (Jn 5, 22,27).

Él tiene razón para ser adorado (Jn 5:23).

Él es la luz del mundo (Jn 8:12).

Él es el camino, la verdad y la luz (Jn 14, 6).

Sus discípulos pueden y deben orar al Padre en Su nombre (Jn 14: 13, 16: 23);

Sus discípulos pueden orarle a Él (Jesús) (Jn 14:13 y 16: 23 ss);

La solemne confesión del apóstol Tomás, «Mi Señor y mi Dios», es aceptable y, de hecho, un acto de fe (Jn 20: 28).

   

Jesús se llama a sí mismo el Hijo de Dios.

Jesús se revela a sí mismo como el Hijo de Dios en el templo, cuando les hace notar a María y a José que debe ocuparse de los asuntos de su Padre (Lc 2:49).

Jesús dice ser el Mesías y el Hijo de Dios en presencia del Sanedrín (Marcos 14:62).

Jesús habla de ser uno con el Padre («El Padre y yo somos uno» (Jn 10: 30,38).

Y muchos otros pasajes podrían enumerarse.

jesus camina por el agua

    

LA EVIDENCIA EXTERNA

   

El testimonio de Juan el Bautista y Tomás

Pero hay otro que testifica en mi nombre, y sé que el testimonio que da en mi nombre es verdadero.

Juan el Bautista, un profeta reverenciado y respetado testificó a Jesús.

Juan habló con sinceridad de Jesús incluso cuando le costó sus seguidores y su propia fama. (Jn 3: 26-32).

Y Tomás el incrédulo reconoció la divinidad de Jesús cuando vio y tocó las heridas del crucificado con sus manos y dijo «Dios mío y Señor Mío» (Jn 20:28).

   

Los milagros que forjó

Las escrituras registran 37 milagros de Jesús que incluyeron la milagrosa multiplicación de panes y peces, caminar sobre el agua, resucitar a los muertos, curar innumerables enfermedades, expulsar demonios y calmar tormentas.

Y como señala San Juan, hay muchas más cosas que hizo Jesús. Si todos fueron escritos, supongo que ni siquiera el mundo mismo tendría espacio para los libros que se escribirían (Jn 21:25).

   

El testimonio del Padre

El Padre testificó en el Bautismo de Jesús: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia».

Está escrito en los Profetas: Y todos serán enseñados por Dios’. Todos los que oyeron al Padre y aprendieron de él vienen a mí. (Jn 6: 44-45).

   

Las Escrituras

Jesús cumplió cientos de Escrituras que señalaban su venida, sus milagros, su divinidad (por ejemplo, Salmo 110), su nacimiento virginal, que nacería en Belén, sería llamado nazareno, alimentaría a las multitudes, sanaría a los ciegos, débil, cojo y sordos, resucitar a los muertos y cargar con nuestros pecados, y que por sus heridas seríamos sanados.

icono del concilio de nicea

   

SIN EMBARGO LA IDEA DE QUE JESÚS NO ERA DIOS SE EXTENDIÓ POR EL CRISTIANISMO

La vieja herejía de Arrio allá por el siglo IV, que predicaba que Jesús no es Dios, se está extendiendo de manera viral en el mundo de hoy.

Porque confluyen en esto los humanistas – para los que no hay Dios -, sectas como los Testigos de Jehová y los Mormones – que desde el inicio negaron la divinidad de Jesús.

Hasta la creciente corriente de los modernistas católicos que ‘desvisten’ a Jesús de todo halo sobrenatural y lo presentan como un gran filósofo.

Estos aliados coyunturales – las sectas cristianas que mencionamos y los humanistas – presionan cada vez más a los cristianos para negar la importancia central de Jesucristo para la salvación de la humanidad, porque él no la trajo y por tanto no existe.

Y así el mensaje cristiano pasa a convertirse en una filosofía humana.

¿Estamos regresando al pasado? ¿De qué manera?

Así es, y es que aunque no podamos viajar al pasado, el pasado puede retornar a nosotros con distinto rostro, porque en realidad hay corrientes que nunca se han ido.

Actualmente nos encontramos con una de las más grandes herejías de la Cristiandad, el Arrianismo, que revive con diferente nombre y con distintos herederos: el humanismo materialista y algunas creencias cristianas restauracioncitas.

jesus con agnus dei

   

EL SEDIMENTO DE ARRIO

El Arrianismo fue la herejía más discutida y controvertida en el cristianismo.

La enseñanza es que iglesia Católica ha combatido las diferentes herejías de cada tiempo, pero la mayoría de veces reaparecen con un nuevo rostro, aunque la identidad sea la misma.

Este es el caso de la herejía Arriana que tiene fundamento en la doctrina de que Jesucristo no es Dios.
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Desde sus orígenes en el siglo IV hasta los días de hoy, sigue activa en la enseñanza del humanismo materialista donde no existe el cielo, ni el infierno en absoluto.

No es fácil de comprender algo tan complicado como lo es el profundo misterio de la divinidad de Jesucristo ya sea como Dios o como hombre.

En un intento de comprender esta esencia muchos llegan a concluir muchas hipótesis que a su vez rivalizan con las demás.

El Arrianismo fue la creencia que más rivalizó con el dogma trinitario, (dogma que sigue siendo el dogma oficial en la mayoría de la Cristiandad).

Arrio sostenía la creencia de que el Hijo no siempre fue Hijo, sino que existió una época donde estaba solo el padre quien creó el Hijo, para llevar a cabo su plan en la creación, negando también la divinidad de Jesucristo como Dios encarnado.

Tal declaración niega rotundamente la existencia de la Santísima Trinidad y a María como madre de Dios.

Pues si bien, para el Arrianismo Jesús tiene una divinidad, no es la de Dios, por esa razón María no puede ser la madre de Dios.

arrio

Obispo Arrio

   

ORÍGENES Y PRINCIPIOS DEL ARRIANISMO

Los orígenes del Arrianismo se remontan a la temprana edad de la iglesia en el siglo IV con su fundador llamado Arrio del cual proviene el nombre de la herejía.

Nacido en la provincia de Alejandría Egipto en el año 256, se hizo presbítero y posteriormente se convertiría en obispo.

Para hacerse líder del Arrianismo, junto a diferentes personajes como el obispo Eusebio de Nicomedia.

Los Arrianos sostenían la Creencia de que Jesús no es Dios y para demostrar la veracidad según Arrio, Jesús no pudo evitar su muerte en la Cruz.

Si bien esta creencia ya existía antes, Arrio se encargó de difundirla y exponerla.

Este fue el comienzo de un arduo debate teológico que duraría casi un siglo.

Por supuesto Arrio encontró resistencia de diferentes personas que sustentaban la Divinidad de Jesús Como Dios.

Como fue el caso de San Antonio Abad, San Atanasio de Alejandría, entre otros.

La confusión por aquella enseñanza fue tan grande que se vio la necesidad de convocar el primer concilio ecuménico, el de Nicea.
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Convocado por el emperador Constantino el grande, en el año 325, donde se debatió la controversial enseñanza Arriana, asistido por 300 obispos.

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Y finalizó el mismo año de convocatoria condenando como herejía la doctrina Arriana y con sus seguidores excomulgados.

A pesar de todo, la divinidad de Jesús como Dios siguió siendo cuestionada hasta el punto que fue necesario un segundo concilio ecuménico.

El concilio de Constantinopla fue el segundo concilio ecuménico donde se condenaría definitivamente la herejía Arriana.

Sin embargo a pesar de los esfuerzos por acabar el Arrianismo la herejía continúo, fue adoptada en los pueblos germanos durante un largo tiempo hasta el siglo VII.

jesus lleva abrazado a un hombre

   

LA HEREJÍA HOY EN DÍA CON DISTINTO NOMBRE

La historia es como una rueda y nos trae de vuelta la herejía en diferentes matices, colores y tamaños, eso es algo que la iglesia Católica sabe de primera mano.

A lo largo de 20 siglos ha encontrado multitudes de ideologías, herejías y doctrinas, desde las más pequeñas hasta las más grandes.

Incluso cuando se creen que son originales estos pensamientos, la iglesia Católica ya los ha abordado en distintas ocasiones a lo largo de su existencia.

Lo describe explícitamente G.K. Chesterton en su ensayo Por qué soy Católico (1926) quien afirma:

“En cuanto a los hechos, un verdadero estudio de la historia demostrará que es curiosamente contrario a los hechos.

En cuanto a que las ideas son realmente ideas, y en cuanto a que cualquiera de esas ideas puede ser nueva, los católicos continuamente han sufrido por apoyar esas ideas cuando realmente eran nuevas; cuando eran demasiado nuevas para encontrar a cualquier otro que las apoyara.

El Católico no solo era el primero en el campo, sino que estaba sólo en el campo; y ahí no había nadie que pudiera entender lo que él allí había encontrado.”

Pues tal es el caso del Arrianismo, que tiene como heredero al humanismo materialista y otras creencias subsecuentes.

ateismo humanismo

   

HUMANISMO MATERIALISTA

Esta ideología sustenta que lo real solamente puede ser lo material, lo tangible.
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En otras palabras no existe nada más que lo que vemos y tocamos.

El principal objetivo de esta filosofía es llevar al hombre a su plenitud material dejando a un lado el espíritu y todo lo que no corresponde a la materia.

Los principales promotores de exponer esta doctrina como la conocemos hoy en día fueron Karl Marx, Friederich Engels y Vladimir Ilich «Lenin».

Por supuesto que muchos otros individuos han participado en la difusión de este pensamiento. En incluso antes dando soporte filosófico.

Existen muchas variantes materialistas sin embargo todas dejan a un lado la divinidad, esta ideología sólo le da crédito a la lógica y la ciencia.

Actualmente este pensamiento se encuentra en nuestra cultura occidental, no solamente persiste si no que aumenta conforme pasa el tiempo y da paso a la secularidad.

Es cierto que esta no es una religión o un dogma divino para sus seguidores, sin embargo si tiene una gran similitud con el Arrianismo.

Pues al mantener la creencia que niega la divinidad de toda la humanidad inmediatamente niegan que Jesucristo sea Dios y eso crea los lazos con la antigua doctrina Arriana.

Pero no solo se limita a eso si no también a que Jesús solo pudo ser un gran maestro.
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Un ser humano como cualquier otro con la diferencia de que sus enseñanzas prevalecen a día de hoy.
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Y que su muerte no fue más que la de un hombre Crucificado por el fanatismo y la política de aquel tiempo.

mormones predicando

   

EL ARRIANISMO EN OTRAS CORRIENTES

No solo encontramos Arrianismo en el materialismo también en las religiones como los Testigos de Jehová y los Mormones.
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Aunque estas religiones utilicen la Biblia para sus cultos, niegan la divinidad de Jesús como Dios.
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Muchas veces argumentando que en ninguna parte de la Biblia se hace mención a la Santísima Trinidad.

Los testigos de Jehová por su parte tienen su origen en 1931 con su fundador Charles Taze Russell, quien era un estudiante Bíblico el cual concluyó que el cristianismo original debía ser restaurado.

Por tal razón fundó el movimiento de los testigos de Jehová según los criterios doctrinales que suponía eran los correctos.

Por su parte los mormones remontan sus orígenes al año 1830 con su fundador Joseph Smith.

Quien aseguraba haber tenido la revelación de la auténtica doctrina Bíblica y añadió un libro sagrado para su doctrina denominado el Libro de Mormón.

Ambas creencias sostienen, según sus interpretaciones Bíblicas o sus supuestas revelaciones (en el caso de Joseph Smith), que Jesús no es Dios sino un hombre que nos da a conocer la identidad de Dios, también sustentan que la doctrina Bíblica original fue corrompida.

Esto dio paso a un largo periodo en el cual la doctrina ortodoxa se vio extraviada hasta el momento que le fue revelada a ellos.

A este periodo lo denominan “La gran apostasía”, y su tiempo varía según la creencia que lo predique.

Ya sea desde el siglo I o III hasta el día que le fue revelada la verdad al fundador de su religión ya después del siglo XV.

A pesar que no están conectados con el Arrianismo en una línea de tiempo, sí son un gran reflejo de la doctrina Arriana en una medida muy amplia.

Pues estas creencias rivalizan de gran manera con el dogma trinitario, al cual se oponen.

Pues el fondo de estas creencias es el mismo, al decir que “Jesucristo no es Dios”.

Reviven completamente el dogma Arriano de hace diecisiete siglos atrás, aunque con algunos cambios.

   

LA INCREDULIDAD DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ ES MAYOR QUE LA DE TOMÁS

En el evangelio de Juan capítulo 20 aparece el diálogo entre Jesús resucitado y Tomás, llamado el incrédulo.

En Juan 20:27 Jesús le dice a Tomás que traiga su dedo y toque sus manos y su costado, como una contestación a la duda que tenía Tomás sobre la resurrección, quien había dicho que hasta que no viera sus heridas y las tocara no lo creería.

Y en el versículo de Juan 20: 28 Tomás le responde “Señor mío y Dios mío”.

Lo cual es claramente una declaración de la divinidad de Jesucristo para los exégetas cristianos en general.

Sin embargo los Testigos de Jehová argumentan que Tomás hizo sólo una expresión de sorpresa, como hoy día es común decir “Oh Dios mío”.

Y que por lo tanto no es una declaración de la divinidad de Jesucristo.

Sin embargo este es un argumento sacado de la galera, porque en aquella época los judíos observantes se cuidaban muy bien de no mencionar el nombre de Dios en vano.

Es más, muchas veces cambiaban el nombre de Dios por un sinónimo.

Un judío como Tomas no habría dicho tal cosa mencionando a Dios descuidadamente.

Y menos se le hubiera ocurrido utilizar la frase “Señor mío y Dios mío” como una exclamación de sorpresa.

Para nosotros en el siglo XXI puede ser muy natural utilizar el nombre de Dios como una expresión de sorpresa “oh Dios mío”.

Pero en el siglo I entre los judíos, era impensable porque no hablaban de esa manera simplemente.

Y por otro lado cuando en el día de hoy se dice la expresión “Oh Dios mío” como una exclamación sin destinatario y no como una respuesta a alguien.

Es una expresión de un sentimiento o una sorpresa que no está dirigido a nadie.

Sin embargo el texto en que Juan toma la expresión de Tomás, aparece como que dirigió esas palabras a Jesús.

Por lo tanto se trata de una confesión de la divinidad de Jesucristo sin lugar a dudas, la que los Testigos de Jehová niegan.

durero santisima trinidad

   

LOS ARRIANOS DE HOY

Sin lugar a dudas son muchas las personas que hoy en día siguen estas creencias en sus distintas formas.

Desde los más escépticos humanistas, hasta los más sectarios creyentes.

Pero es que sin importar las creencias de estas personas todos tenemos la misma esencia y eso es algo innegable incluso con sus diferencias culturales e ideológicas.

Todas estas creencias tienen en común centralizar la idea de que Jesucristo no es Dios sino solamente un hombre.

Aunque algunas se extiendan mas allá y nieguen la divinidad humana o incluso la existencia de Dios dando lugar solamente a un mundo material.

Y es que la doctrina de Arrio era esa, a pesar de que no tuvo éxito en el siglo III en negar a Jesús Cristo como Dios, la seguimos viendo a día de hoy ya un poco más distorsionada y con más variantes.
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Por ejemplo en los modernistas católicos que descreen del mundo sobrenatural, de los milagros y tratan a Jesús como un filósofo y a la eucaristía como el compartir de una cena.

Sin duda alguna la letra de la canción sería totalmente distinta si el Arrianismo hubiese triunfado en la cristiandad.

Viviríamos una realidad muy diferente, pues el dogma trinitario actual en la iglesia Católica como el oficial es incompatible con el dogma Arriano.

Pero ¿y qué implicaciones trae la creencia Arriana por parte de todas las corrientes al llegar a la misma conclusión?

Pues, de ser cierto de que Jesucristo no es Dios, implica que su venida al mundo no fue la llegada de un Dios que se entrega el mismo para reconciliar la humanidad con Él.
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También equivale a que seguimos sin ser restaurados completamente con nuestro creador.
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Y que la muerte de Jesús en la Cruz solo fue una muerte más, a pesar que cambiaría la historia por completo.

Con el ataque al cristianismo es innegable que el dogma ha renacido y está disperso en toda la actualidad.

Sea como fuese, la realidad es que a lo largo de la historia la Iglesia Católica siempre ha defendido el dogma trinitario como el dogma oficial.

Dogma que define a Jesucristo como Dios, que por amor se entrega El mismo a la Cruz por nosotros y a María como madre del salvador.

Fuentes:


Leonardo David Villamarin Betancourt redondaArtículo de Leonardo David Villamarín de Cali, Colombia

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