Sale a luz una nueva lectura de las apariciones de Fátima, corroborado por las de Garabandal.
El Ángel Gabriel le reveló al padre Michel Rodrigué que el 8 de diciembre de 2021, cuando termine el año josefino, el cielo levantaría la restricción que mantiene contenida la manifestación del anticristo, el katejon.
Hicimos un video sobre esta revelación.
Esto supondría que entramos decididamente en el período de tribulación y purificación de la humanidad.
Y nos está poniendo ante la necesidad de analizar más en detalle cómo sucederá el proceso, que antes lo veíamos como algo más o menos lejano, y por tanto no habíamos sido exigentes en ponerle foco.
Y entonces hoy surge una nueva lectura de los mensajes de Fátima y Garabandal, que nos dan más luz sobre el proceso, y nos hablan de la gran misericordia de Dios, aún en momentos en que deba aplicar su justicia.
Aquí hablaremos de las nuevas cosas que descubrimos en las apariciones de Fátima y Garabandal, sobre las advertencias misericordiosas que Dios nos hará antes de ejecutar su justicia para eliminar el mal de la tierra.
Luego de un siglo de las apariciones de Fátima, y contando con las apariciones de Garabandal, podemos entender el sentido general de la purificación del mundo y la misericordia de Dios.
En la aparición del día 13 de julio de 1917 la Santísima Virgen les da a los pastorcitos un secreto dividido en tres partes.
Les muestra primeramente el infierno y luego les dice estas palabras,
«Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón».
O sea que demuestra que el infierno existe, que hay gente en él y sufre, y que para salvar que los pecadores vayan para allí, Dios quiere la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Y luego dice
«Si se hace lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz».
Aquí menciona ya la época de Paz que vendrá luego del triunfo de Su Inmaculado Corazón.
Y sigue diciendo,
«La guerra pronto terminará. Pero si no dejan de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor.»
Aquí avisa que si se sigue ofendiendo a Dios comenzaría la 2ª Guerra Mundial.
Y luego habla de otro evento que vendrá al mundo, dice,
«Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da, de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre».
Está luz desconocida fue atribuida tradicionalmente a una aurora boreal que sucedió la noche del 25 de enero 1938, casi dos años antes de que comenzará la 2ª Guerra Mundial.
Y se atribuyó el castigo a la 2ª Guerra Mundial.
Sin embargo, el castigo por los crímenes aún no ha llegado.
Analizándolo hoy en detalle, cuando la Virgen se refiere a una luz desconocida, no dijo que era una aurora boreal, sino habló de algo desconocido para nosotros.
Porque sabemos que la aurora boreal es un fenómeno común, por lo tanto no es algo desconocido.
Además, la Santísima Virgen dice que será la gran señal, no una señal cualquiera, sino algo quizás único en la historia de la humanidad, por eso le llama gran señal con gran solemnidad.
Luego en ese texto se refiere a los crímenes.
La Santísima Virgen al referirse a la Primera Guerra Mundial había dicho «si no dejan de ofender a Dios».
Pero luego habla de crímenes, asociado a esa gran señal desconocida, dice,
«sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes».
En este caso habla de crímenes como si hubiera una transgresión mucho más grave a la ley de Dios.
¿Pero cuál podría ser el pecado que merezca una gran señal y un aviso sobre su castigo?
En principio los cristianos han considerado que el mayor crimen es contra la vida humana, porque es sagrada, y es el tipo de pecados que claman justicia divina al cielo
Y lo que ha sucedido en este siglo es que se ha legalizado la privación de la vida antes de nacer, que comenzó con el decreto del 18 de noviembre de 1920, en la Unión Soviética, permitiendo la terminación artificial del embarazo.
Y que empezó a ser popular en el mundo a partir de la década de 1960, como consecuencia de que los sucesivos Papas no consagraron Rusia al Inmaculado Corazón de María como Ella lo pidió.
Y en el cómo castigará ese crimen habla de guerras, hambres, persecuciones a la iglesia y el sufrimiento del Santo Padre.
Incluso más abajo lo vuelve a repetir refiriéndose a las consecuencias de que Rusia expanda sus errores por el mundo.
Y lo amplía diciendo que muchas naciones serán aniquiladas, un hecho que hasta la fecha no ha sucedido.
Dice en concreto,
«Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia.
Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas».
Por otra parte, ha habido persecuciones a la iglesia a lo largo de toda la historia y especialmente en el siglo XX, pero no ha sido a la vez en todos los países cristianos del mundo sino en algunos y por un breve tiempo.
Entonces parece que las guerras son castigos a la desobediencia a Dios, pero hay otros crímenes que serían castigados más extensamente e incluyendo la guerra.
Y que seremos advertidos misericordiosamente que eso comenzará a suceder cuando aparezca una gran señal desconocida.
¿Una gran señal desconocida, que puede ser?
Y entonces es cuando vienen en nuestro auxilio las apariciones de Garabandal.
Ahí habla de una luz.
En el primer mensaje dado en estas apariciones, el 18 de octubre de 1961, las niñas dijeron que Nuestra Señora les expresó,
«tenemos que ser muy buenos y si no lo hacemos, el castigo vendrá sobre nosotros.
La copa se está llenando y si no cambiamos nos vendrá encima un castigo muy grande».
Y en el segundo mensaje, el 18 de junio de 1965, el ángel le dijo a Conchita que la copa ahora se está desbordando.
Acá dice las palabras «castigo muy grande», que como vimos en Fátima está asociado con la gran señal desconocida.
Y esta luz la debemos ver desde el punto de vista físico y teológico.
A las niñas de Garabandal se le mostró ese castigo a la humanidad, pero previo a eso vendrá un aviso y luego un milagro.
Una señal física y otra teológica.
El Aviso será una especie de mini juicio donde Dios mostrará a cada ser humano el estado de su alma, tal como la ve Dios, con el objetivo de que la gente se convierta.
Y el Milagro, será una señal sobrenatural que quedará permanente en el lugar de las apariciones y será para no dejar dudas que el Aviso vino de Dios, según las niñas.
Pero lo interesante es que a las niñas se les mostró cómo sería el Aviso.
La Virgen les dijo que el Aviso llegaría cuando la situación estuviera en su peor momento y ya muchos habrán dejado de practicar la religión.
Y ese momento lo describen como en medio de una guerra, hablan de una invasión, en la que el comunismo jugaría un papel importante.
Y la Santísima Virgen insistió en que rezaran para evitar que sucediera.
Y aquí viene lo importante, cuando describen el momento del Aviso dice que habrá grandes señales, y concretamente lo describen,
«como dos estrellas que chocan entre sí y hacen un ruido enorme y despiden gran luz, pero no se caen»
Acá tenemos la gran luz desconocida que se habla en Fátima y que advertirá que está en marcha un gran castigo.
De esta forma podemos concluir que el secreto de Fátima habla del aviso por el lado de la gran luz desconocida y también del milagro, porque será una gran señal permanente.
Porque algo tan trascendente como un castigo a la humanidad deberá tener muchas advertencias y señales de las que hable la humanidad por mucho tiempo, para lograr una conversión masiva y así aminorar los efectos del castigo, que incluiría los 3 días de oscuridad.
La gran misericordia de Dios nos dará muchas señales para que nos convirtamos, porque no quiere que haya un castigo.
Bueno hasta aquí lo que queríamos decir sobre cómo Dios nos dará señales de todo tipo antes de ejecutar su justicia.
Y en todas las apariciones en que Nuestra Señora ha hablado de castigos y tribulaciones, siempre ha dicho que con nuestras oraciones y sacrificios se pueden aminorar las consecuencias y hasta eliminar.
Por lo tanto hoy más que nunca es necesario orar, ayunar, sacrificarse para lograr la conversión de los pecadores.
Y me gustaría preguntarte si crees que los católicos están tomando conciencia de que deben orar más y sacrificarse debido a los tiempos que vendrían.
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