Cuando sucederá la intervención de Jesucristo en la Tierra y cuál será el resultado.
La Virgen María muestra una y otra vez a sus profetas lo que habrá de venir.
Ha repetido una y otra vez, y de diferentes formas, el llamado a la conversión.
Y las consecuencias de no hacerlo.
Y el Señor mostró a una monja del siglo XVIII el momento en que se producirá el mini juicio de Dios, que precedería la Era de Paz y de reconstitución del mundo, antes del final de la historia, lo que llamamos hoy aviso o iluminación de conciencia.
Aquí hablaremos sobre el momento en que Dios hará un juicio a las personas, que es el mini juicio del Aviso y la iluminación de conciencia, y cómo será la Era de Paz que vendrá luego de ese mini juicio, según los mensajes dado a Sor Natividad en el siglo XVIII.
Dios siempre advierte a sus profetas antes de las grandes cosas.
Advirtió sobre la venida del mesías en el Antiguo Testamento.
Advirtió a la humanidad antes del diluvio del que salvó a la familia que él eligió, la de Noé.
También a Lot antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Jesús mismo advirtió a los habitantes de Judea e Israel sobre el juicio que estaba a punto de caer sobre el pueblo judío, y al final los romanos destruyeron el templo, liquidaron a 1 millón de judíos y expulsaron al resto.
Y en nuestra época nos está enviando profetas para advertir sobre el juicio a las naciones que vendrá, cuyo nombre más moderno es el minijuicio del Aviso o Iluminación de Conciencia.
Uno de esos profetas es Juana Le Royer, conocida por Sor Natividad, que nació en Bretaña en 1731.
Fue favorecida con multitud de visiones, revelaciones y recibió el don de profecía.
En particular, predijo la Revolución Francesa, la muerte de Luis XVI, la persecución religiosa en Francia y muchos otros acontecimientos de capital importancia.
Murió en olor de santidad en 1798 y sus revelaciones recibieron las aprobaciones más laudatorias de las autoridades religiosas de la época.
Sus profecías sobre el fin de los tiempos reveladas, por Nuestro Señor, atañen directamente a una determinada generación, que estará presente en los albores del siglo XXI, por lo tanto la nuestra. ?
En una oportunidad Sor Natividad se encontró en la situación siguiente,
«Un día me encontré a mí misma en una vasta llanura a solas con Dios.
Jesús se me apareció desde lo alto de una pequeña colina, mostrándome un hermoso sol en el horizonte, y Él dijo tristemente:
“El mundo está muriendo y el tiempo de mi manifestación se acerca.
Cuando el sol está a punto de ponerse, uno sabe que el día está por terminar y que la noche caerá pronto.
Los siglos son como días para mí.
Mira este sol; ve lo mucho que aún tiene que viajar y estima el tiempo que queda a este mundo”.
Entonces Sor Natividad miró fijamente y le pareció que el sol se ponía en aproximadamente 2 horas.
Y Jesús le dijo: “No hay que olvidar que esos no son milenios, sino sólo siglos y, son pocos en número”.
Ella comprendió que Jesús se reservó para sí mismo el conocimiento del número exacto y no quiso preguntarle más.
Le bastó conocer que la paz de la iglesia y la restauración de la disciplina iban a durar un tiempo razonablemente largo antes que el sol se pusiera.
De modo que hacia el final del siglo XVIII, a la hermana Le Royer el Señor le dijo que el sol se pondría en aproximadamente dos siglos.
Lo que colocaría ese tiempo en algún momento alrededor del cambio de milenio.
Pero luego hay otra profecía menos conocida de la hermana Natividad, aún más específica sobre las primeras décadas del siglo XXI.
Dios le mostró más específicamente si esto podría ser antes o después del cambio de milenio.
«¡Ay! ¡Ay! ¡Ay del siglo pasado!» dice Sor Natividad
“Aquí está lo que Dios quería mostrarme en su Luz.
Comencé a ver en la luz de Dios el siglo que debe comenzar en 1800.
Vi por esta Luz que el juicio no estaba allí, y que no iba a ser el último siglo.
Consideré, gracias a la misma Luz el siglo de 1900, hasta el final para ver si sería el último.
Nuestro Señor me hizo conocer, y al mismo tiempo me hizo dudar, si sería al final del siglo de 1900, o en el del 2000.
Pero, lo que vi, es que si la sentencia llega en el 1900, vendría sólo hacia el final.
Y que si el mundo supera este siglo, el siglo del 2000 no pasará sin que el juicio venga, como lo vi en la luz de Dios».
Aquí, la hermana Le Royer nos sugiere que el juicio que se le mostró en “la luz de Dios” se llevaría a cabo en algún momento del siglo que comienza en el 2000, pero quizás al principio, porque la interpretación de las palabras de Jesús deja esa duda si no sería en los años más cercanos al siglo del 1900.
Pero, ¿a qué se podría referir este juicio?
El hecho de que a la vidente se le mostrara un juicio que tiene lugar a «la Luz de Dios» suena muy similar a las palabras del Tercer Secreto de Fátima.
Recordemos lo que dice Sor Lucía de la primera parte del tercer secreto,
“A la izquierda de la Virgen y un poquito arriba, vimos un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda.
Brillante, emitía llamas que parecían como que iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba de su mano derecha hacia él.
Y señalando la Tierra con su mano derecha, el Ángel clamó a gran voz: ‘¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!‘”
Y luego dice,
“Y vimos en una inmensa luz que es Dios: algo semejante a cómo la gente aparece en un espejo cuando pasan ante él”
A los niños se les mostró que esta luz era producida por Dios y era algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan frente a él, o sea que es una representación externa de lo que es la persona, que Dios le muestra a la propia persona.
Lo cual es una referencia clara a como cuando a alguien se le pasa una película sobre su vida.
Y esto remite evidentemente al Aviso o iluminación de conciencia, cuando Dios muestre a cada persona los pecados de su vida.
Luego, el llamado triple del Ángel de penitencia, antes que la tierra sea golpeada por la espada de fuego, alude a la consecuencia que tendrá el Aviso.
El mundo debe hacer penitencia por sus pecados.
Y si el mundo no responde con la conversión, vendrá el castigo según las apariciones de Garabandal.
Y más adelante, cuando Nuestra Señora interviene para apagar las llamas que amenazan con consumir el planeta, estamos frente al triunfo de María.
El triunfo de su Corazón Inmaculado está asociado con un Nuevo Pentecostés y allí vendrá una época de paz, como dice en Fátima.
Y en este mismo sentido, antes de esta puesta del sol, en que el mundo tal como está ahora se acabará, a la hermana Le Royer se le mostró que la Iglesia sería restaurada en el marco de una era de paz que duraría un tiempo razonablemente largo.
Y dado que sus profecías se centran en el cambio de milenio, parece que la época de paz dada al mundo antes de la venida del anticristo, que vendría al final de la historia, está relacionada con este período del principio del siglo de los años 2000.
¿Y cómo será esa época de paz, que también se profetiza en las apariciones de Fátima?
Sor Natividad ve que luego de la catástrofe del fin de los tiempos la Iglesia subsistirá en una gran paz y tranquilidad.
No sólo no será destruida, sino que crecerá.
Los pecadores que mantuvieron algo de fe sentirán que la gracia les hace renacer sus corazones y serán convertidos.
Tanto así que algunos estarán tan arrepentidos que morirán de dolor, y muchos de ellos morirán en olor de santidad y serán alabados como santos.
También se bautizará gran cantidad de gente.
La comunidad de hijos de la Iglesia formará una especie de república que será la más perfecta jamás vista en la tierra.
No habrá leyes civiles, ni policía externa, y sólo se conocerá la autoridad de Dios, que será seguida por amor.
La hermana de la Natividad está describiendo una teocracia, donde los bienes estarán en común, de la misma forma en que se esbozó en la iglesia primitiva.
Cada persona trabajará de manera moderada para mantener su cuerpo, pero el mayor cuidado será la adoración en los altares.
Los fieles construirán templos y ella dice que el mismo Dios suministrará los materiales y dirá cómo hacerlos.
Los sacerdotes restaurarán el servicio de adoración y predicarán e instruirán como nunca, preparando los corazones para regreso del Mesías.
El fervor será mucho mayor que en la iglesia primitiva.
Esto sucederá después de la tribulación de una gran apostasía.
Además ella cuenta que los hombres de confianza de satanás escondidos en las sombras habían hecho aparecer libros y profetas que dañaron mucho la fe.
Pero todo esto fue en secreto, como un fuego ardiendo por debajo, extendiéndose poco a poco.
Y la Iglesia Católica no se dio cuenta hasta que los fuegos fueron un verdadero incendio.
Sin embargo, hubo algunos sacerdotes que vieron los humos de este fuego y se alzaron contra los enemigos internos de la Iglesia.
Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre las visiones dadas a Sor Natividad del momento en que Dios enviará el aviso y sobre la era de paz que le seguirá.
Y me gustaría preguntarte si crees que estas profecías se van a cumplir o crees que son más que nada deseos de los videntes.
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