Recibimos una comunicación del Sr. Alejandro Jiménez Alonso que nos envía una exhortación a los Obispos Españoles, en la que presenta un estudio sobre el Saludo Angélico y les propone el cambio del comienzo del Ave María en Español. «Estamos convencidos de que ha llegado la hora de mejorar la traducción española del Saludo. El Cardenal Rouco Varela comunicó al filólogo franciscano P. Francisco Gómez Ortín, que se necesitarían muchas adhesiones para conseguirlo.”
I – ESTUDIO SOBRE LA SALUTACIÓN ANGÉLICA, ENVIADO A LOS OBISPOS ESPAÑOLES
¿¡DIOS TE SALVE!… MARÍA?
1 LOS SALUDOS
En este mundo tan lleno de egoísmo como falto de Caridad, no es raro escuchar maldiciones como “así te pudras”, o con ese tipo de “lindezas”. En el lado opuesto, y en aquellos tiempos en que se palpaba la Fe en la calle, la mejor bendición que podía dirigirse a un pecador era decirle “vaya usted con Dios”, o “Dios te salve”. Pero lo que resulta cada día más chocante, es que con esta última locución se invoque en España a la Inmaculada Madre de Dios, que se la salude con los mismos términos que podrían dirigirse a una mujer pecadora.
2 ORIGEN DE LA SALUTACIÓN ANGÉLICA
Estudiando el origen de la Salutación Angélica en la Sagrada Escritura, nos encontramos con diversas acepciones que demuestran cómo en ocasiones se opta por una traducción popular, a riesgo de perder altura teológica y semántica en la expresión. Si acudimos a los textos originales, en Hebreo el saludo es (suena) “Shalôm Lad Myriam” (Paz a María); y en Griego: “Jaire, María”; es decir: “Alégrate, María”.
Exégetas cualificados explican que el saludo de S. Gabriel encierra un significado extraordinario: de una parte, se trata del “Shalôm” hebrero “que indica la Paz, la vida total, la plenitud de los dones de Dios”; pero también abarca la alegría del saludo mesiánico por el Rey que viene. En este sentido es todavía más que el simple “Jaire” griego, pues en la Anunciación, se cumplen sobre la Inmaculada los textos bíblicos de Is 12,6; So 3,14; Za 2,14, 9,9; etc: “Alégrate sobremanera, Hija de Sión. Grita exultante, Hija de Jerusalén. He aquí que viene a Ti tu Rey, Justo y Victorioso…” (Za 9,9).
Este Saludo Mesiánico –acompañado del “llena de Gracia”- es el que produce la turbación de la Humilde Esclava de Dios. Y no resulta fácil encontrar una fórmula equivalente para un saludo tan denso. Quizás algo así como “Exulta de Paz, María, llena-de-Gracia”. Por eso en la Bula “Innefabilis Deus”, el Beato Pío IX reconoce que “con ese singular y solemne saludo, jamás oído, se manifestaba que la Madre de Dios era sede de todas las gracias divinas, y que estaba adornada de todos los carismas del Divino Espíritu; más aún, que era como tesoro casi infinito de los mismos, y abismo inagotable,…”(n.12)
Es evidente que del Saludo al que se refiere el Papa de la Inmaculada al “Dios te salve” español hay un abismo. Como la Virgen es la Reina de la Humildad, y ve el cariño de los corazones, no se habrá disgustado. Pero ha llegado la hora de que sus hijos adultos purifiquen esa Oración. Y lo harán impulsados por el Divino Esposo de María; en efecto: “El mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la Fe por medio de sus Dones” (C. Vaticano II, Dei Verbum, c.1,5) .
3 VERSIÓN LATINA
Retomando el estudio: En Latín, S. Jerónimo tradujo los textos originales por “Ave”, que es imperativo de “Aveo”(recibir el saludo); era la forma popular romana: “Ave, Cesar”. Algún biblista ha calificado de “vulgar” esta traducción; pero quizás el Santo estimó que el nivel cultural del momento no estaba para más alturas. Hay autores que traducen el saludo por “Salve”, imperativo de “salveo” (saludar). Pero lo que no tiene ninguna justificación es traducirlo por salvar (Dios te salve), pues este verbo en Latín se dice “salvificare”. Además el subjuntivo expresa un deseo. ¿Habrá que desear la salvación de la Madre de Dios? Sí, ya sabemos que no queremos decir esa barbaridad, pero literalmente la decimos. No existe pues ningún argumento etimológico ni semántico, ni teológico que justifique la traducción española.
4 VERSIONES A NIVEL MUNDIAL
El argumento geográfico siempre ha sido considerado despersonalizador: cambiar de forma de pensar o vivir, para imitar -sin más- a los vecinos. Pero en este caso podría ser enriquecedor. Echemos un vistazo a otros idiomas:
En Italiano se dice: “Ave María, piena di Grazia”; en Portugués: “Avé María cheia de graça”. En Francés se dice “Je te salue Marie…” (Yo te saludo, María). Los ingleses rezan: “Hail Mary, full of Grace” –> Hail = saludar, aclamar …Hail Mary= Ave María. Salvar es save: God save the Queen =Dios salve a la Reina. En Alemania dicen: “Gegrüsse sei Du Maria”; literalmente: “Saludada seas Tú, María”. En Ucrania: “Madre de Dios, Virgen, alégrate, Dios está contigo”. En Ruso: “Madre de Dios, Virgen, alégrate”. En las Antillas holandesas, se habla Pappiamento y nos cuenta el Obispo -Monseñor Luis A. Secco, SDB- que allí se dice: “Mi ta cumindá Bo, Maria, yen di gracia…”: que traducido sería: «Yo te saludo, María, llena de gracia…».
En países de mayoría musulmana, tanto en Asia como en África, el Saludo Angélico empieza con la popular forma –Salam- que es un deseo de Paz. Así en buena parte de Congo, Tanzania y Kenia se habla el Swahili y se dice: “Salam María, umejaa Neema; Lo mismo ocurre en Indonesia y Malasia, donde se habla el Bahasa. La oración del Ave María se llama “Salam Maria”, y comienza: “Salam María, penuh Rahmat”. Y en Japón, dicen (suena) “Medetashi” que es un simple Ave latino. Según esto, en España -que tanto se señaló en la Defensa del Dogma de la Inmaculada- se hizo la peor traducción del saludo Angélico de los cinco continentes, enseñándola así en las naciones hijas/hermanas de América.
5 RESTAURACIÓN
Lo que pedimos se trata de una RESTAURACIÓN, ya que hasta el siglo XVI –como demuestra el Padre Gómez Ortín- se mantenía el “Ave” latino. Lo vemos, por ejemplo, en Gonzalo de Berceo: “Cuando Gabriel sabrosamente/ dixo: Ave María”… (Milagros de Nuestra Señora).
Y en una obra de 1496, en la que Fray Hernando de Talavera, primer Arzobispo de Granada, se refiere a las dos oraciones de nuestro estudio “En la qual deven ser enseñados los moçuelos primero que en otra cosa: “Ave María, llena de gracia. El señor contigo. Bendicta tú en las mugeres. Y bendicta Tu, Madre. Y bendito el fruto de tu vientre Iesu”, y “Salve, Reyna de misericordia. Dulçor de vida. Esperanza nuestra, Salve…”.
Como “Nada hay oculto que no llegue a descubrirse”(Mt 10,26) y propio S. Jerónimo nos dice que “no querer ser perfecto es un delito” (Carta14,7),
6 PROPONEMOS
A nuestros queridos Obispos, que salga a la luz y se detenga ya esta mala traducción. El 150 aniversario del Dogma de la Inmaculada ha sido, a nuestro parecer, la ocasión ideal para mejorar la fórmula con que nos dirigimos a Aquella que proclaman Bienaventurada todas las generaciones (Lc 1,48), y para condensar en el “Ave” latino, toda la riqueza con que el Arcángel se dirige a Aquella que Dios se ha escogido por Madre: “Ave, María, llena eres de Gracia, …”.
En su día (1984) el Episcopado Español juzgó oportuno modificar la redacción del Padre Nuestro, para acomodarse a la usanza de América Latina. Va siendo hora de que la Comunidad Hispanoamericana ajuste el comienzo del Ave María, para saludar a la Madre de Dios como se hace en todo el Orbe Católico, teniendo en cuenta que lo que a nivel mundial se hace, se ajusta más a la Sagrada Escritura.
Téngase en cuenta que esta actitud perfeccionista no es nueva en la historia de esta Oración. Al principio se rezaba sólo la primera parte, hasta “bendito es el Fruto de tu Vientre”. Urbano IV (s. XIII) añadió el Nombre de “Jesús”. En el s. XIV se incorporó “Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores”. S. Pío V (s. XVI) la completó con “ahora y en la hora de nuestra muerte”. Y no nos olvidamos de la inspirada ampliación de los Misterios del Rosario, por parte de Juan Pablo II.
7 TAMBIÉN LA SALVE
Con el mismo criterio, proponemos también que se modifique el saludo de otra popular oración: Entendemos que la “Salve Regina, Mater Misericordiae”, debiera traducirse por “Salve, Reina y Madre de Misericordia”. Y si en canciones o versos pudiera ocasionar algún problema de tipo rítmico, proponemos esta fórmula: “Salve, Virgen, Reina y Madre…”; el número de sílabas poéticas es el mismo que “Dios te salve, Reina y Madre…”.
ROGAMOS por tanto, a nuestros Obispos, que tomen en consideración este humilde estudio, esta ilusión que compartimos con otros hermanos, e inviten a Párrocos y fieles a hacer esta pequeña pero significativa modificación. Será un Obsequio Hispano a la Madre de Dios en el Aniversario que estamos celebrando: “Tota pulchra es María, et macula originalis non est in Te. Allelúia”.
Desde Santander (España), en la festividad del Nacimiento de María, a 8 de septiembre de 2005.
Coordinador responsable:
Fdo: Alejandro Jiménez Alonso
II – ALGUNAS CONTESTACIONES DE LOS OBISPOS
El Obispo de Bilbao y entonces Presidente de la Conferencia Episcopal Española: Bilbao, 23 de septiembre de 2005
Sr. D. Alejandro Jiménez Alonso Apartado 580 SANTANDER.-
Muy estimado D. Alejandro:
Recibida su carta, comunicando la inquietud de Grupos de Oración de diversas provincias, sobre el saludo con que se inicia el Ave María, tomo en cuenta lo que señalan.
Pido al Señor que les bendiga abundantemente y nos ilumine a todos para dar la respuesta que más convenga.
Con todo afecto,
+ Ricardo Blázquez – Obispo de Bilbao
El Arzobispo de Oviedo: Oviedo, 22 de septiembre de 2005
“Estimado Alejandro:
Acabo de recibir el estudio realizado sobre el Ave María y lo haré llegar a la Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española, que tiene el encargo de los Obispos de asuntos como el que proponéis. Agradezco tu interés y el de los grupos que representas y la propuesta que hacéis a los Obispos de España con motivo del 150 aniversario del dogma de la Inmaculada.
Con gran afecto, te bendice” – + Carlos, Arzobispo de Oviedo
El Obispo de Palencia, a través de su Secretario Particular: Palencia, 26 de septiembre de 2005
Muy apreciado D. Alejandro:
El Sr. Obispo ha recibido su amable carta en la que Vd. expone las razones por las cuales convenía cambiar el comienzo de la oración del Ave María.
Me pide D. Rafael Palmero que les comunique que ha leído detenidamente la carta y el artículo que la acompaña. Él está de acuerdo con lo que Vds. dicen, y sugiere que escriban al Presidente de la Conferencia Episcopal Española para que, si lo estima oportuno, pueda dar cauce a su petición.
Con mi saludo cordialísimo y mi oración por Vds., quedo a su disposición,
Raúl Muelas Jiménez, Pbro. – Secretario Particular del Sr. Obispo
El Arzobispo de Barcelona: Barcelona, 20 de septiembre de 2005
Apreciado Sr. Jiménez:
Recibí su atenta carta, del pasado día 8 del mes en curso, juntamente con el escrito y la firmas de los que se han unido en la petición de cambiar, con una nueva versión, el saludo a la Virgen María que secularmente se le ha dado en castellano al inicio de «Avemaria» y de la antífona «Salve, Regina».
Tomo nota de sus observaciones, para tenerlas presente en el caso de que se presentara la ocasión de tener que tratar sobre el cambio de versión de estas plegarias marianas.
Con un cordial saludo,
+ Lluís Martínez Sistach – Arzobispo de Barcelona
El Obispo de Tarrasa, a través de su Secretario: Tarrasa, 28 de septiembre de 2005
Apreciado Sr.,
Me dirijo a usted por indicación del Sr. Obispo para notificarle que ha recibido su escrito acompañado con las firmas. El Sr. Obispo agradece la carta y los comentarios que le han hecho llegar y la propuesta que ustedes tienen la intención de vehicular.
El Sr. Obispo les encomienda en sus oraciones y les anima a continuar su trabajo por el bien de la Iglesia.
Cordialmente,
Mn. Fidel Catalán Catalán – Secretario Particular
El Obispo de Cádiz y Ceuta: Cádiz, 4 de octubre de 2005
Estimado D. Alejandro: Acuso recibo de su atento escrito que he leído con detenimiento.
Reciba un cordial saludo y mi bendición.
Antonio Ceballos – Obispo de Cádiz y Ceuta
El Obispo de Urgel: 12 de septiembre de 2005
Sr. Alejandro Jiménez Alonso SANTANDER.-
Estimado Señor:
Le agradezco mucho su atenta carta acompañando muchas firmas en la que se propone la revisión y cambio del inicio de la oración a la Virgen María por antonomasia. Poner «Ave» en vez del «Dios te salve». Creo que es bueno que se estudie esta cuestión, como proponen y les sugiero que se dirijan a Mons. Julián López, Presidente de la Comisión episcopal de Liturgia de nuestra Conferencia Episcopal. Reciban un cordial saludo. Affmo. en el Señor,
+Joan-Enric Vives – Obispo de Urgell
El Obispo de Córdoba a través de su Secretario: 14 de septiembre de 2005
Estimado amigo:
El Sr. Obispo de Córdoba ha recibido su carta y la documentación aneja en la que usted y otras personas proponen alguna modificación en el rezo del Ave María.
Al mismo tiempo que le agradece la confianza que en él deposita, le asegura por mi medio su oración por todos ustedes para que la Santísima Virgen les acompañe en la difusión de la devoción a la Virgen.
Un saludo fraterno y cordial de su afmo. en el Señor.
Francisco Roldán Alba – Secretario Particular
El Obispo de Huelva: Huelva, 20-10-05
Estimado D. Alejandro:
No he podido contestar antes a su carta porque he estado enfermo y hospitalizado y, cuando he llegado, me he encontrado montones de correspondencia.
La idea, que Vd. expone en su escrito, me parece buena. Pero, sobre todo, lo que me parece estupendo ese amor a la Santísima Virgen, que existe en el pueblo fiel, que le hace tomar ésta y otras iniciativas. Todo lo que se haga por Ella, nos ha de acercar más a su Hijo.
Le saluda con afecto y bendice.
+ Ignacio Noguer Carmona – Obispo de Huelva
El Obispo de Willemstad: 02-05-07
Apreciado hermano en Cristo, Alejandro Jiménez Alonso,
Con mucho gusto acojo la propuesta de su Grupo, para cambiar el saludo mariano «Dios te salve, María…» por «Ave, María, llena de gracia…». En estas islas del Caribe (Antillas Holandesas) se ha
bla «papiamento’, que es un Castellano antiguo mezclado con Portugués y se reza: «Mi ta cumindá Bo, Maria, yen di gracia…: que traducido sería: «Yo te saludo, María, llena de gracia…»
Aprovecho esta oportunidad para enviar mi cordial saludo y felicitación por esta propuesta, Atentamente, + Luis A. Secco, SDB – Obispo de Willemstad
El Cardenal de Madrid
En declaraciones al filólogo franciscano, Padre Francisco Gómez Ortín, el Cardenal Rouco Varela, le contestó “que era un error de traducción”, pero que para cambiar la oración eran necesarias más peticiones.
III – PARTICIPA CON TU FIRMA
Por eso os rogamos COLABORÉIS EN ESTA CAMPAÑA, firmando la adhesión a la misma para que los Obispos encuentren el apoyo necesario y realicen esta mejora que, después de leer el estudio, habréis entendido resulta evidente. Entra en la página