Mientras la Manif pour Tous sigue resistiendo la ley de “matrimonio” homosexual.
La resistencia francesa contra la ley de “matrimonio igualitario” (“matrimonio” homosexual) sigue adelante consolidada por las manifestaciones “Manif pour Tous”, y el Gobierno francés utiliza la represión policial y judicial contra los defensores del matrimonio, que realizan actividades de protesta pacíficas.
La brutal represión policial y judicial se incrementa contra los manifestantes tranquilos y pacíficos que reúnen para orar, leer y defender el matrimonio y el derecho de los niños a tener un padre y una madre.
El presidente francés Hollande y el ministro del Interior francés Manuel Valls siguen ordenando continuas violaciones contra los Derechos Humanos de todos aquellos que defienden los valores del matrimonio y de la familia. Todo vale para defender su imposición de la ley Taubira, en contra de la población francesa que defiende el matrimonio y que está en contra de la desnaturalización del mismo.
UNA DE SUS ÚLTIMAS VÍCTIMAS ES UN JOVEN FRANCÉS, NICOLÁS
Nicolás pertenece al grupo de los Veilleurs (los veladores) que se reúnen para rezar pacífica y silenciosamente por el matrimonio y la familia en Francia. Sólo por eso fue detenido y condenado a cuatro meses de cárcel, de los cuales tendrá que cumplir al menos dos.
El obispo de Bayona ya ha salido en su defensa y ha denunciado la injusticia y la violencia de la represión policial y judicial ordenada por Hollande en contra de los pacíficos manifestantes.
Nicolás, es un brillante universitario que estudia dos carreras, Ciencias Políticas e Historia en una universidad e ingeniería en otra. Su arresto tuvo lugar cuando, junto a un grupo de otros trescientos jóvenes, estaba reunido en los Campos Elíseos donde recibieron una dura carga policial. Nicolás se refugió en una pizzería, donde policías vestidos de civil entraron violentamente para detenerle.
Monseñor Aillet, a través de un comunicado, ha señalado que:
«los cargos parecen surrealistas, y la pena desproporcionada en relación a los hechos. Se trata, manifiestamente, de una forma política de represión policial y judicial que marca un punto de inflexión en el tratamiento arbitrario contra quienes se oponen al matrimonio y a la adopción por parejas del mismo sexo».
«Aprecio el compromiso del joven Nicolás», concluye monseñor Aillet su valiente declaración, «y el de quienes, como él, trabajan para defender con determinación y sin violencia el derecho de los niños a crecer con un padre y una madre… Ellos son el orgullo y la esperanza de nuestra sociedad. Su coraje, hasta llegar a la prisión, es ya una victoria: ¡no se puede encadenar la Verdad».
VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS DENUNCIADAS
Estas violaciones contra los Derechos Humanos en Francia, un estado europeo de larga tradición democrática, son lamentablemente sorprendentes y ya han sido denunciadas ante el Comité de Ministros del Consejo de Europa.Europa.
La denuncia no ha partido de ningún francés sino de un italiano: Luca Volontè, presidente del Grupo PPE en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, quien no oculta su indignación y espanto ante el hecho de que estas acciones contra los Derechos Humanos estén ocurriendo en Francia.
«El movimiento social en defensa de la familia que en la actualidad alberga Francia es objeto de una represión creciente y preocupante, inaceptable para un el estado miembro del Consejo de Europa«, ha dicho Volonté quien también ha preguntado por escrito cuáles serán las medias que se van a tomar contra el Gobierno francés por ordenar estos lamentables hechos policiales.
Fuentes: Hazte Oír, Signos de estos Tiempos