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Le Monde lo califica como un “animal político” con “star power”.

 

El papa Francisco sigue impactando al mundo fuera de la Iglesia por su capacidad de comunicación, sus gestos humildes, y sus conceptos revolucionarios para la política de la Iglesia; así lo expresa un artículo de Le Monde, que llama a Francisco un “animal político”, que también es un indicador de la estatura política que está ganando. Y habla de un «Santo Padre positivo en perpetuo movimiento» que «fuerza la admiración» de propios y extraños.

 

papa francisco en asis

 

El artículo lo compara con Mikhail Gorbachov, por su perestroika y con el actual presidente chino Xi Jinping, porque ve paralelismos entre la estructura y forma de gobierno de China y de la Iglesia Católica.   

En un artículo del lunes 7 de octubre titulado “La Perestroika según el papa Francisco”, el diario francés le Monde dice que:

“Un nuevo animal político se está imponiendo en la escena mundial de medios. Visibilidad óptima, sonrisa cálida, verbo inteligente, poderoso mensaje, el Papa Francisco ganó en el espacio de seis meses, un público que supera con creces el de su rebaño”.

“A los 77 años, tiene incuestionablemente eso que los profesionales norteamericanos de las relaciones públicas llaman el star power. Habla mucho y libremente. Besa, acaricia, bromea, escribe cartas, llama por teléfono, tuitea, lo más importante, sorprende”.

El diario también se pregunta qué hará Francisco con ese star power y si podrá reformar la Iglesia en profundidad.

«¿Será Francisco el Papa del renacimiento de la comunidad católica?».

Y enumera los gestos de austeridad y sencillez que, dice, «indudablemente tuvieron efecto».

También hace referencia a los conceptos que sumó a su mensaje: pobreza, misericordia, discernimiento.

Y las expresiones impactantes como

«la mundialización de la indiferencia» (por los dramas de Lampedusa, o el «¿quién soy yo para juzgar a un homosexual?», entre tantas otras, que demuestran «que no le asusta ningún tema».

Pero, agrega el artículo,

«tratándose de la Iglesia Católica (…) estos símbolos no son por sí mismos garantías de cambio».

A continuación, la periodista Sylvie Kauffmann, que fue corresponsal de Le Monde en Europa del Este, compara a Francisco con Mikhail Gorbachov quien, dice, también fue puesto por sus pares

«como sucesor de ancianos al frente de un Imperio en crisis y también sorprendió con gestos inesperados, una audacia nueva en la expresión y el estilo, diagnósticos sin complacencia y promesas de reformas que suscitaron esperanzas muy locas fuera de su país».

«El también trató de eludir el aparato conservador de su organización», dice el artículo, siguiendo con el paralelo.

Kauffmann apela a otra comparación. El Papa creó una comisión para la «simplificación y la racionalización» de las actividades económicas y financieras de la Santa Sede, compuesta por siete laicos entre los que se encuentra George Yeo. Se trata, dice la editorialista, de un católico de Singapur, experto en China, que viene estableciendo hace tiempo una comparación entre el Vaticano y la potencia asiática.

«En un artículo difundido en agosto por el sitio The Globalist, Yeo dijo que ambos el Papa y Xi Jinping (el nuevo presidente de China) tienen a su cargo un quinto de la humanidad. China y la Iglesia son ancianas y administradas por mandarines. Ambas aspiran al liderazgo moral, cada una ve en la otra una competidora».

Yeo también dice que tanto la Santa Sede como China están muy atadas al centralismo democrático, es decir, el método creado por Lenin, consistente en escuchar todas las opiniones de la base pero tomar la decisión arriba.

«La estructura jerárquica del poder en China y en la Iglesia Católica es atacada por la revolución de las redes sociales que, entre otras cosas, revelaron la corrupción y los abusos sexuales».

Y agrega el singapurense:

«El presidente Xi como el papa Francisco, conscientes de la gravedad del desafío, tomaron medidas para adoptar un tono nuevo, utilizando símbolos fuertes».

Y el diario concluye:

«No le deseamos al Papa la suerte de Mikhail Gorbachov (que renunció). Pero esperamos con impaciencia un encuentro cumbre de Francisco y Xi».

Fuentes: Periodista Digital, Le Monde, Signos de estos Tiempos 

 

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