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El milagro para la beatificación.

 

La semana pasada la Consulta de la Congregación para las Causas de los Santos declaró inexplicable la cura de un feto, por intercesión de Pablo VI, con lo que sólo faltaría la validación por parte de teólogos y cardenales y luego la aprobación del Papa. Los médicos habían recomendado el aborto a la madre.

 

Pablo VI y el Cardenal Ratzinger

 

El 20 de diciembre de 2012, el papa Benedicto XVI había autorizado a la Congregación para la causa de los santos promulgar el decreto reconociendo las “virtudes heroicas” de Pablo VI, quien fue papa de 1963 a 1978. Paulo VI escribió la encíclica ‘Humanae vitae’, que trata sobre la vida y la defensa de la familia, con lo que el milagro está en línea con ella.

La consulta médica de la Congregación para las Causas de los Santos, presidida por el doctor Patrizio Polisca –médico personal de Benedicto XVI y ahora de Francisco– declaró ayer “inexplicable” la cura ocurrida gracias a la intercesión de Juan Bautista Montini, Papa Pablo VI. Ahora el presunto milagro deberá ser validado por teólogos y cardenales, antes de la aprobación del Pontífice, pero la parte más difícil ha sido superada; se puede con facilidad preveer que la beatificación de Montini será un hecho en los próximos meses.

El postulador de la causa, padre Antonio Marrazzo, había elegido desde hace tiempo, entre las indicaciones de causas recibidas, un caso de curación que resultó ser, según los primeros exámenes, “inexplicable”.

El presunto milagro que Marrazzo ha decidido presentar a la consulta tiene que ver con la curación de un feto que se llevó a cabo a principios de los años noventa en California.

Durante el embarazo, los médicos habían encontrado graves problemas en el feto y, por las consecuencias a nivel cerebral que se dan en estos casos, los médicos habían sugerido que la única posible solución era el aborto. La mujer no escuchó el consejo de los médicos y se encomendó a la intercesión de Pablo VI, el Papa que en 1968 escribió la encíclica “Humanae vitae”.

El niño nació sin ningún problema, pero, para constatar que no hubiera ninguna consecuencia, los médicos esperaron a que fuera adolescente. Se trata, según había dicho Marrazzo hace un año a Radio Vaticana,

de “un hecho verdaderamente extraordinario y sobrenatural, ocurrido gracias a la intercesión de Pablo VI”. “Una cura”, aseguraba el postulador de la causa, “en línea con el magisterio del Papa que escribió la encíclica ‘Humanae vitae’”, un milagro que tiene que ver con la “defensa de la vida expresada en la encíclica, pero también con la defensa de la familia, porque el documento habla del amor conyugal, no sólo de las vidas que nacen. Esta cura es lógica en la línea de Montini”.

En el último año se han intensificado las discusiones sobre el caso y se han confrontado las opiniones de varios médicos hasta el resultado final de la semana pasada.

El pasado mes de noviembre, el cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán, interviniendo en un convenio dedicado al viaje de Pablo VI en Tierra Santa, habló de una beatificación “que tendría que ser relativamente inminente”.

Fuentes: Vatican Insider, Signos de estos Tiempos

 

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