Prepararse para el Aviso desde ahora permitirá que ese momento sea más fácil de sobrellevar.
La mayoría de los católicos han experimentado que una evangelización masiva, explosiva, como la que sucedió en el primer siglo ya no es posible en el mundo, por la mera prédica humana.
Y por el contrario, hay una descristianización rapidísima en occidente, en especial en el primer mundo.
La perversión de una nueva civilización luciferina avanza a todo vapor.
Es por esta razón que el Cielo posiblemente haga un movimiento masivo en nuestro tiempo, para frenar la tendencia de destrucción de la civilización cristiana y que se produzca una recristianización del mundo.
Ese evento será el Aviso o Iluminación de Conciencia, y será traumático, porque cada uno verá sus pecados tal como Dios los ve.
Y sucederá masivamente, a todas las personas al mismo tiempo.
Pero esto ya está sucediendo a algunas personas, para darnos información sobre cómo es y nos vayamos preparando.
Hay gente que ha estado orando para que le llegue la Iluminación para prepararse mejor y sufrir menos cuando suceda masivamente.
Aquí hablaremos sobre cómo será lo que experimentará emocionalmente cada persona cuando suceda el Aviso, cómo deberíamos proceder para que Dios nos vaya preparando para ese momento y sea menos traumático, y las medidas que ya podemos tomar para estar preparados.
Posiblemente en nuestro tiempo histórico llegará el momento en cada persona del planeta tendrá la Iluminación de la Conciencia, o Aviso, que ha sido profetizado desde el siglo XVI en adelante.
El primero en hablar de esto fue el mártir inglés, San Edmundo Campion.
Y luego le han seguido numerosos santos y místicos que han dado detalles de lo que factiblemente sucederá.
¿Y cómo sucederá esto?
En un determinado momento todas las personas en la Tierra, excepto los niños pequeños, experimentarán un hecho sobrenatural por el que Dios le informará a cada uno que Él sí existe y que quiere nuestra salvación.
Cada persona verá la condición de su alma tal como Dios la ve, así como su destino eterno si llegaran a morir ese día.
Cada ser humano verá la fealdad de sus pecados y la participación de ellos en la Pasión de Cristo.
Y será invitado a la conversión.
Será el mayor acto de la Misericordia de Dios, donde se mostrará Su justicia.
Será algo semejante a la gracia concedida a Saulo de Tarso, que fue penetrado por la luz de Dios en el camino a Damasco.
Pablo obedeció el Aviso que Dios le dio, se arrepintió, se hizo discípulo y el apóstol de los gentiles.
No obstante, el Aviso será un momento difícil para todos, aunque peor para los malos.
Los buenos, los que estén en gracia, serán llenos de la presencia del Espíritu Santo y sentirán el efecto de acercarse más a Dios.
Para los tibios, será un momento de arrepentimiento, porque cuando comprendan su error, pedirán perdón y comenzarán el duro camino de dejar los apegos dañinos.
Y para los que no están con Dios será un momento terrible, serán advertidos que se acerca la justicia divina, que Dios no tolera los pecados, y que estos son los últimos avisos antes de que se pierdan definitivamente.
La emoción será intensa para todos.
Nuestra Señora le dijo al Padre Gobbi, que lo que sucederá es algo tan grande, que nunca ha sucedido desde el principio del mundo.
Será como un juicio en miniatura, donde cada uno verá su propia vida a la misma Luz de Dios.
Y el derramamiento del Espíritu Santo será tan fuerte y poderoso después del Aviso, como lo fue en el momento del primer Pentecostés. ?
Este Aviso es una advertencia que precede a la limpieza y purificación del mundo entero.
Y será terrible para los pecadores consuetudinarios porque cada persona tendrá un vislumbre de por qué tantas personas no podrán ir al Cielo, y pasar con Dios la Eternidad, según lo que ha manifestado Jesús a la mística Harriet Hammons.
Porque la más mínima mancha de pecado impedirá estar en plena comunión con los santos, los ángeles y con Dios en el Cielo.
Cuando toda la luz del sol se extinga y una espesa oscuridad cubra el mundo entero, una luz brillante, muy parecida a la colisión de dos estrellas, aparecerá en el cielo, dejando tras de sí una señal de Jesucristo, triunfante en la cruz, visible para todos en Su gloria.
En ese momento los buenos católicos deberán ponerse de rodillas, rosario en mano, y orar, orar, orar, porque todo va a pasar muy rápido.
Todo se parará, muchos creerán que el fin del mundo ha llegado.
Pero el miedo dependerá de los pecados cometidos por cada uno.
Lo que cada uno verá será como fuego, pero no quemará las carnes, sin embargo, lo sentiremos por dentro y por fuera.
El Espíritu Santo vendrá como un rocío celestial de gracia y fuego que renovará el mundo entero, exponiendo los pecados a cada uno, el bien que hemos dejado de hacer y el mal que hemos hecho.
Sacará a la luz lo que está escondido y revelará las intenciones secretas, para que nada se oculte más.
Y no para hacer sufrir a las personas, sino por amor y misericordia.?
En las apariciones de Heede en Alemania en 1945 Nuestro Señor dijo que “será terrible: un pequeño juicio.
Pero no temáis. Yo estoy con vosotros. Os regocijaréis y Me agradeceréis. Los que Me esperan tienen Mi ayuda, Mi gracia, Mi amor. Pero para los que no están en estado de gracia, será espantoso”.
Pero también le reveló a Harriet Hammons, que ya ahora “el Espíritu Santo está trabajando en muchos corazones y almas, mostrándoles como Nosotros los vemos y les estamos dando la oportunidad de arrepentirse ahora, para ser vasos puros que podamos usar para ayudar a Nuestros otros hijos, quienes estarán en mucha necesidad de ayuda».
Y dice Harriet que «después de haber orado durante meses para verme como Dios Padre me ve, Jesús me reveló las áreas que necesitaban sanidad y perdón, a través de Su Espíritu Santo.
Esto no significa que estaré exenta del Aviso mundial cuando ocurra”.
Y agrega, «puedo decir que fue traumático ver y escuchar cosas que pensaba que habían sido solucionadas y no fue así».
Lo cual expresa la gravedad que tendrá el Aviso incluso para los más esforzados seguidores de Dios.?
Y Jesús le dijo, “ahora entiendes como algunos de Mis hijos no serán capaces de manejar esto, a la luz y magnitud de lo que se les va a mostrar, sobre el estado de sus almas como Nosotros la vemos y conocemos”.
“Y entonces habrá una gran angustia, un gran dolor por no haber recibido a tiempo Mis mensajes y los de Mi Madre”.
Por lo tanto le hizo un llamado, «esforzaos por estar siempre en estado de gracia, luchando contra las tentaciones de pecar y de cometer las mismas faltas una y otra vez.
Levantaos y luchad contra satanás ahora, bajo Mi Cruz. Ganaréis esta batalla si os mantenéis enfocados en Mí”
«¿Comprendéis ahora Mi insistencia en mostraros por qué tenéis que ir al Sacramento de la Penitencia para estar preparados?”
«Rezad el Rosario y el Rosario de la Misericordia, porque por allí les concedo grandes gracias.
Si he venido a describiros cómo será la Iluminación de la Conciencia, no es para asustaros y haceros perder la paz, es para permitiros que se preparen a través de la oración, la adoración y los sacramentos, para permanecer a salvo de todo peligro en Mi Sagrado Corazón y en el Inmaculado Corazón de Mi Santísima Madre, la Inmaculada Concepción”.
Bueno hasta aquí, lo que queríamos hablar sobre la conveniencia de comenzar a limpiarse ya para el Aviso, incluso pidiendo a Dios que te vaya mostrando tus pecados para prepararte.
Y me gustaría preguntarte si crees que es conveniente comenzar a prepararte para el Aviso desde ahora a la luz de esta información, o que no haría mucha diferencia ahora o después.
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