Un país que abandona la civilización.
Bélgica autorizará la eutanasia para menores de edad, después de que las comisiones de Asuntos Sociales y de Justica del Senado aprobaran el miércoles pasado un proyecto de ley que permite la eutanasia en los niños.
El proyecto, que requiere aún el visto bueno del plenario para ser ley, ha sido adoptado por una amplísima mayoría de 13 votos a favor y 4 en contra en la sesión conjunta de las comisiones, por lo que se considera un hecho la aprobación de la ley.
La cultura de la muerte, que lleva a la autodestrucción a cualquier sociedad que la adopta, está haciendo grandes progresos en Europa.
LAS CONDICIONES
No hay un límite de edad, ni es un requisito para las víctimas de las llamadas «muertes por misericordia» haber solicitado tal «misericordia».
En su lugar, la base para matar a estos niños es la elección que hipotéticamente harían si entendieran su condición.
En realidad, sin embargo, van a ser matados, ya sea a petición de sus padres, o puede ser incluso (por ejemplo, si los padres no están disponibles, o si no pueden o no quieren hacer tal petición) por iniciativa de un cuerpo administrativo público.
En otras palabras, se trata de una pena de muerte sin juicio, sin cargos criminales, sin derecho a la defensa.
La medida afecta a todos los que sufren «enfermedades incurables», incluidas las personas que están mentalmente discapacitadas.
TRAS LOS PASOS DEL NAZISMO
Así es exactamente como comenzó el Holocausto en la Alemania nazi.
En el Castillo de Hartheim, Austria, – cuya foto encabeza este post -, los nazis corrieron su programa de «eutanasia» para eliminar a los enfermos y discapacitados (descrito como «lebensunwert», es decir, “indigno de vivir”). El programa fue una importante prueba para el Holocausto.
Con esta nueva ley, Bélgica ha regresado a la falta de civilización que prevaleció en la Edad Media, cuando el país aún no se había cristianizado.
¿Alguna vez será capaz de recuperarse de esta increíble caída de la civilización?
Y NO SE PUEDE PROTESTAR SIQUIERA PACÍFICAMENTE
11 personas que en silencio y pacíficamente protestaron en contra de esta nueva ley frente a la sede del Senado, fueron detenidos por la policía. La ofensiva contra los derechos humanos y la caída de la democracia van de la mano.
Se trata de una grave crisis de derechos humanos, y queda preguntarse cómo va a reaccionar la Comisaria Reding de la Unión Europea, que se ve a sí misma como guardián supremo de los «valores europeos». Lo más probable es que no vaya a hacer nada. Ella en realidad no está interesada en verdaderas cuestiones de derechos humanos.
REACCIONES DE LOS LÍDERES RELIGIOSOS
“Poner fin a la vida es un acto que no sólo mata, sino que poco a poco destruye los lazos que existen en nuestra sociedad, en nuestras familias, en las garras de un creciente individualismo”, advirtieron en una declaración conjunta los principales líderes religiosos de Bélgica, al conocerse que la Comisión de Justicia y Asuntos Sociales del Senado aprobaron extender la eutanasia a los menores.
“Compartimos la angustia de los padres que tienen un niño que va a un final prematuro de la vida, sobre todo cuando están sufriendo”, añade el mensaje, que deja claro el rechazo de las principales religiones del país al “ensañamiento terapéutico”.
No obstante, el texto recuerda que “la medicina tiene los medios” para mitigar el dolor.
“No tenemos derecho a dejar que un niño sufra, porque el sufrimiento puede y debe ser mitigado”, dicen los responsables religiosos.
También es importante
“acompañar a las sus familias y cuidadores” de los pacientes, y si la enfermedad se los lleva, “acompañarlos con profundo afecto”.
Hace sólo unas semanas, los líderes religiosos de Bélgica afirmaban en otro mensaje conjunto que
“la eutanasia de las personas más frágiles es inhumana y destruye los fundamentos de nuestra sociedad”; y añadían que “es una negación de la dignidad de estas personas y las deja a la arbitrariedad de quien decide”.
Desde el Vaticano, el cardenal Elio Sgreccia, Presidente emérito de la Academia Pontificia para la Vida, habló de
“un acto de enorme gravedad, como lo es la guerra o la violencia contra las mujeres, ya que habla de una sociedad que ha perdido su humanidad, que es incapaz de compasión hacia los más vulnerables”.
Denunció que este proyecto de ley
“no sólo ofende gravemente la conciencia cristiana de muchos ciudadanos de Bélgica, sino los mismos derechos humanos”.
El proyecto de ley ofende “el derecho a la vida y el derecho a ser cuidado” de los niños enfermos, y es contrario a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, según el cardenal.
“El abandono de los niños, de los enfermos mentales, los ancianos y legalización de la muerte programada es un salto en la degradación de la civilización”
Fuentes: Agencias, Turtle Bay and Beyond, Signos de estos Tiempos