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DEVOCIONES Y ORACIONES Por las Almas del Purgatorio y Fieles Difuntos

Coronilla por las Almas del Purgatorio

La oración por las Benditas almas del Purgatorio es el más maravilloso acto de amor que un alma puede dar. Orar por ellas es una demostración de fe en el Reino prometido por Jesús, es una prueba de amor por aquellos que más lo necesitan ya que nada pueden hacer por cuenta propia para acortar sus penas, y es un gesto de unión en la Comunión de los santos, de la iglesia peregrina en la tierra, con la iglesia purgante que está camino a la Iglesia Glorificada, la de los santos que están en el Cielo…
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Les presentamos esta coronilla a las Almas del Purgatorio, breve y simple de rezar, para que nos unamos cada día al pedido que Jesús le hizo a tres almas santas: a Santa Gertrudis la Grande, a Santa Faustina Kowalska y a Sor Maria Consolata Betrone. A estas tres esposas Jesús les pidió especial devoción por las almas purgantes, les mostró los sufrimientos de las almas en el lugar de la purificación, les enseñó el misterio del purgatorio, y también les entregó oraciones para realizar por las almas.

Conjugando las revelaciones que Jesús hizo a estas tres almas es que surge esta Coronilla:

Se reza con las cuentas de un Rosario tradicional.

Introducción

Oh Sangre y Agua, que brotaron del Corazón de Jesús como una fuente de Misericordia para nosotros, en Ustedes confío. (Se repite tres veces)

Padrenuestro, Avemaría y Credo ….

Jaculatoria, se reza antes de iniciar las cuentas pequeñas

Padre Eterno, te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en unión con las Misas celebradas hoy en todo el mundo, por las Benditas Almas del Purgatorio, y por los pecados y pecadores del mundo entero.

En cada una de las diez cuentas de cada decena se reza

Jesús, María os amo, salvad las almas.

Entre las decenas se reza la Jaculatoria.

Al final del Rosario, se reza en las tres últimas cuentas antes de la Cruz:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

 

CORONILLA MEDITADA A LA VIRGEN MARÍA

Primer misterio:
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre, en la noche de vuestra dolorosa Pasión y cruel agonía en el huerto de las Olivos.
Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Segundo misterio:
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre con el tormento de los crueles azotes que sufristeis amarrado a una columna.
Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos.

Tercer misterio:
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las sensaciones de dolor que sufrió Vuestro amantísimo Corazón y el de vuestra Purísima Madre con la cruel coronación de espinas, burlas y escarnios.
Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Cuarto misterio:
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre en el encuentro de la calle de la Amargura caminando con pesada cruz de nuestros pecados.
Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Quinto misterio:
Os suplicamos, Señor, saquéis tantas almas del purgatorio y convirtáis tantos pecadores, cuantas fueron las sensaciones de dolor que sufrió vuestro amantísimo corazón y el de vuestra Purísima Madre en las tres horas de mortal agonía y afrentosa muerte en la Cruz.
Y vosotras, almas santas, alcanzadnos del Señor las gracias que deseamos conseguir por intercesión de la Santísima Virgen, saludándola diez veces con la jaculatoria. ¡Oh María! sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Se concluye esta coronilla rezando el Credo y la Salve.


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Una visita del Purgatorio

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Oraciones por las Almas del Purgatorio

Son varias oraciones y otros tipos de rezo para pedir misericordia para las las Almas del Purgatorio y para pedir su liberación.

 

 

 

 

 

ORACIÓN POR LAS ALMAS EN PARTICULAR DEL PURGATORIO (I)

¡Oh Jesús! Tú sufriste y moriste para que toda la humanidad fuera salvada y llevada a la felicidad eterna. Escucha nuestras Súplicas para que tengas mayor piedad de las almas de: (después de cada una decimos: ¡ Jesús, ten piedad! )
Mis queridos padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos … ¡Jesús ten piedad!
Mis hermanos, hermanas, y demás parientes cercanos
Mis padrinos de bautismo y confirmación
Mis benefactores temporales y espirituales
Mis amigos y vecinos
Todos los que por el amor me llevan a rezar
Aquellos que sufrieron perjuicios o daño por mí
Aquellos que son amados especialmente por ti
Aquellos que están cerca de la liberación
Aquellos que más desean estar junto a Ti
Aquellos que soportan los mayores sufrimientos
Aquellos que son menos recordados
Aquellos que están lejos de la liberación
Aquellos que más lo merecen por sus servicios a la Iglesia
Los ricos, que ahora son los más indigentes
Los poderosos que ahora no tienen poder
Aquellos ciegos espiritualmente que ahora ven su insensatez
Los frívolos que dedicaron el tiempo a frivolidades
Los del Purgatorio que no buscaron los tesoros del cielo
Los tibios que dedicaron poco tiempo a la oración
Los indolentes, que se negaron a realizar buenas obras
Aquellos de poca fe, que rechazaron recibir con frecuencia los sacramentos
Los habituales pecadores, que debieron su salvación a un milagro de gracia
Los padres que no cumplieron con el cuidado de sus hijos
Los superiores que no se ocuparon de la salvación de los que tenían a cargo
Aquellos que lucharon por riquezas y placeres mundanos
Los mundanos que no utilizaron sus riquezas y talentos al servicio de Dios
Aquellos que fueron testigos de la muerte de otros pero no pensaron en la propia
Aquellos que no se aseguraron la vida eterna
Aquellos que tienen una sentencia severa por las grandes responsabilidades encomendadas a ellos
Los Papas, reyes y gobernantes
Los obispos y sus consejeros
Mis maestros y asesores espirituales
Los sacerdotes y religiosos de la Iglesia Católica
Los defensores de la Santa Fe Católica
Aquellos que murieron en el campo de batalla
Aquellos que lucharon por su país
Aquellos que fueron sepultados en el mar
Aquellos que murieron de apoplejía e infartos
Aquellos que sufrieron y murieron de cáncer o SIDA
Aquellos que murieron inesperadamente en accidentes
Aquellos que murieron sin cumplir con los últimos ritos de la Iglesia
Aquellos que morirán dentro de las próximas 24 horas
Mi propia pobre alma cuando deba presentarme ante el trono de Tu Juicio
Concédeles el descanso eterno y permite que la luz perpetua los ilumine por siempre junto a tus Santos, porque Tú eres misericordioso.
Oremos : que la oración de tu pueblo suplicante, te rogamos, oh Señor, beneficie a las almas de tus siervos que partieron. Que Tú las liberes de todos sus pecados así como también las hagas participar de tu redención. Amén.

ORACIONES POR ALMAS EN PARTICULAR (II)

¡Oh Dios! Nuestro Creador y redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a Ti glorioso. Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe, especialmente ……… , participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
V/ Concédeles, Señor el descanso eterno.
R/ Y brille para ellos la luz que no tiene fin.
V/ Descansen en paz.
R/ Amén.
María, Madre de Dios y Madre de Misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor. Amén.
Dios Todopoderoso y Eterno, en tu bondad paternal, ten piedad del alma de tu servidor ………… Límpialo al que llamaste de este mundo de toda culpa, llévalo al Reino de la Luz y Paz y a la comunión de tus Santos, y entrégales su porción de gozo eterno en tu Reino. Rezamos por medio de Jesús, Nuestro Señor. Amén.
¡Dios, Tú, Creador y salvador de todos los fieles, perdona los pecados de todas las almas de tus servidores! Permíteles recibir el perdón por intermedio de nuestra oración piadosa, por lo que siempre anhelaron. Amén

ORACIÓN POR LAS ALMAS MÁS ABANDONADAS

¡Jesús, por el amor de la agonía que Tú soportaste durante el temor a la muerte
en el Huerto de Getsemaní, en la flagelación y coronación, en el camino al Monte Calvario, en tu crucifixión y en tu muerte, ten piedad de las Almas del Purgatorio y especialmente de aquellas que están totalmente olvidadas! ¡Líbralas de sus amargos dolores, llévalas a Ti y envuélvelas con tus brazos en el cielo!
Padrenuestro. Avemaría
Señor, concédeles el descanso eterno y brille para ellas la luz que no tiene fin

ORACIÓN DE SIETE PETICIONES POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

1. ¡Señor, Dios Todopoderoso, por la preciosísima sangre que tu Hijo muy amado derramó sobre el huerto de Getsemaní, te suplico que liberes a las almas del Purgatorio, en especial a aquellas que están más abandonadas! Condúcelas a tu gloria para que te alaben y glorifiquen en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

2. ¡Señor, Dios Todopoderoso, por la preciosísima sangre que tu Hijo muy amado derramó durante la despiadada flagelación, te suplico que liberes a las almas del Purgatorio, en especial a aquellas que están más cerca de gozar la eternidad. Déjalas que comiencen ahora a alabarte y glorificarte en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

3. ¡Señor, Dios Todopoderoso, por la preciosísima sangre que tu Hijo muy amado derramó durante la dolorosa coronación de espinas, te suplico que liberes a las almas del Purgatorio, en especial a aquellas que más necesitan tu intersección! No permitas que esperen más para que te puedan alabar y glorificar en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

4. ¡Señor, Dios Todopoderoso, por la preciosísima sangre que tu Hijo muy amado derramó en las calles de Jerusalén cuando llevaba la cruz sobre su bendita espalda, te suplico que liberes a las almas del Purgatorio, en especial a aquellas que ante tus ojos posee los mayores méritos para que, desde lo alto del trono glorioso que las espera, te puedan alabar y glorificar en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

5.¡Señor, Dios Todopoderoso, por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo muy amado, Jesucristo, que Él mismo en la noche anterior a su muerte ofreció a sus amados apóstoles como alimento y bebida, dejando de este modo una ofrenda continua y alimento que da vida para los fieles de toda la Iglesia, te suplico que liberes a todas las almas del Purgatorio, en especial a la que honró mas este secreto de su infinito amor, para que pueda con tu Hijo muy amado y El Espíritu Santo, por medio de sus santos Sacramentos, alabarte y glorificarte en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

6.¡Señor, Dios Todopoderoso, por la preciosísima sangre que tu Hijo muy amado derramó de sus manos y sus pies cuando estaba en la cruz, te suplico que liberes a las almas del Purgatorio, en especial a aquellas por las que más debo rezar. No permitas que permanezcan allí por más tiempo por mi culpa, para que te puedan alabar y glorificar en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

7. ¡Señor, Dios Todopoderoso, por la Sangre y Agua preciosísimas que manaron del costado de tu Hijo muy amado ante los ojos de su bienaventurada Madre y por su gran angustia, te suplico que liberes a las almas del Purgatorio, en especial a la que más honró íntimamente a la santa Madre del Cielo! Permítele pronto entrar en tu gloria para que te pueda glorificar y alabar con María en la eternidad. Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Señor concédeles el descanso eterno…….

ORACIÓN QUE LIBERARÁ A MUCHAS ALMAS DEL PURGATORIO

Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de tu Divino Hijo, Jesús, junto con las misas celebradas hoy en el mundo, por las Almas del Purgatorio, por los pecadores del mundo entero, por los pecadores de la Iglesia universal, aquellos en mi casa y dentro de mi propia familia.

ORACIÓN DE SANTA MATILDE POR LA LIBERACIÓN DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO

(Utilizando la meditación del Padrenuestro.)

Padrenuestro que estas en el cielo. Te ruego humildemente, eterno, benigno, misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas que tu mismo has acogido como criaturas tuyas, a pesar de que ellas no te han amado sino te han rechazado, y no te han rendido el honor que te es debido. En expiación y penitencia te ofrezco en sacrificio todo el amor y la bondad de tu amadísimo hijo y señor nuestro Jesucristo.

Santificado sea tu nombre. Te ruego humildemente, eterno, benigno, misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas que no han glorificado tu santo nombre y que con frecuencia lo han pronunciado indignamente y con ligereza. En expiación y penitencia te ofrezco en sacrificio todas las enseñanzas con las cuales tu amadísimo hijo y señor nuestro Jesucristo ha glorificado en la Tierra tu santo nombre.

Venga a nosotros tu reino. Te ruego humildemente, eterno, benigno, misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas que no han anhelado con amor ardiente y con inmenso deseo tu santo reino. Por esos muchos pecados, te ofrezco en sacrificio el poderoso deseo de tu amadísimo hijo y señor nuestro Jesucristo, con el cual Él desea que todos sean acogidos en tu santo reino.

Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Te ruego humildemente, eterno, benigno, misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas que no se han sometido del modo más devoto a tu santa voluntad, sino que muchas veces han actuado según su propio querer, sustrayéndose así a la observancia de la misma. En expiación y penitencia, te ofrezco al Corazón divino de tu amadísimo hijo y Señor Nuestro Jesucristo y su gran sumisión.

Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Te ruego humildemente eterno, benigno y misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas su pesada abundancia de culpas, porque no han amado a sus enemigos y no han querido perdonar. En expiación y penitencia por estos numerosos pecados, te ofrezco en sacrificio las Santas Palabras de tu amadísimo hijo y Señor Nuestro Jesucristo, con las cuales dijo desde la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.”

No nos dejes caer en la tentación. Te ruego humildemente eterno, benigno y misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas que no han opuesto resistencia alguna en las grandes tentaciones, cediendo a las seducciones del Maligno y que por lo tanto se han precipitado en la ruina. En expiación y penitencia, te ofrezco la amorosa y obediente sumisión y todo el amargo sufrimiento y la muerte de tu amadísimo hijo y Señor Nuestro Jesucristo.

Líbranos de todo mal. Te ruego humildemente eterno benigno y misericordioso Padre, que perdones a las pobres almas y las lleves junto a tu amadísimo hijo y Señor Nuestro Jesucristo al reino de la gloria, donde Tú vives por siempre. Amén.

ORACIÓN DE SACRIFICIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

¡Dios Todopoderoso y Eterno! Porque es tu voluntad que recemos por las Almas del Purgatorio, yo te ofrezco, por medio de las manos sin manchas de María, todas las Santas Misas que se celebran hoy, por tu gran honor y por la redención de las Almas del Purgatorio. Con humildad te suplico que borres sus culpas por los méritos demasiado valiosos de tu Hijo muy Amado y ten piedad de ellas. Para la restitución de la alabanza, el amor, el honor, las gracias, y los méritos que estas almas dejaron de mostrar y tomar, yo te ofrezco toda alabanza, amor, honor, gracias y sufrimientos de tu Hijo por los que te honró aquí en el mundo.
En reparación de todos los abandonos y descuidos cometidos por estas almas, te ofrezco el fervor lleno de alabanza con el cual tu Hijo realizó todas sus obras aquí en la tierra, y que ahora son renovadas y entregadas a Ti en todas las Santas Misas.
En reparación de todos los errores y de todo lo que se dejó sin hacer por estas almas, te ofrezco todas las virtudes que practicó tu Hijo y que aún practica y completa en todas las Santas Misas.
Por la limpieza de todas las manchas de pecado que estas almas aún poseen, te ofrezco la preciosísima Sangre que tu Hijo derramó aquí en la tierra y que continúa ofreciéndose en todas las Santas Misas.
Como liberación de todos los castigos y tormentos que soportan estas almas, te ofrezco la dolorosa pasión y muerte de tu Hijo muy amado que Él ahora renueva y continúa renovando en todas las Santas Misas.
Para rescatarlas del calabozo ardiente, te ofrezco los méritos infinitos que tu Hijo se ganó en la tierra y que continúa ejercitando y ofreciendo en todas las Santas Misas.
Finalmente, para hacer lo suficiente para cumplir con tu estricta justicia, te ofrezco todas las virtudes y méritos de la vida, sufrimiento y muerte de tu Hijo muy amado, su Santísima Madre, todos los Santos y elegidos que juntos sufrieron más que las adoradas Almas del Purgatorio dejadas de lado. Amén

LETANÍA POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

¡Señor, ten piedad de los difuntos!
¡Cristo, ten piedad de ellos!
¡Señor, ten piedad de ellos!
¡Cristo, por tu gracia escúchanos!
¡Cristo, piadosamente óyenos!
¡Dios Padre Celestial, ten piedad de ellos!
¡Dios Hijo Salvador del Mundo, ten piedad de ellos!
¡Dios Espíritu Santo, ten piedad de ellos!
¡Trinidad Santa, que eres un solo Dios, ten piedad de ellos!
Santa María … ruega por ellos.
Santa Madre de Dios… ruega por ellos
Santa Virgen de la Vírgenes
Madre de Misericordia
Puerta del Cielo
Consoladora de los afligidos
Todos los Santos Ángeles y Arcángeles… rogad por ellos.
San Miguel … ruega por ellos
Todos los Santos Patriarcas y Profetas … rogad por ellos.
San Juan Bautista… ruega por ellos.
San José
Todos los Santos Apóstoles y Evangelistas … rogad por ellos
Todos los Santos discípulos del Señor
Todos los Santos niños inocentes
Todos los Santos Mártires
Todos los santos obispos y fieles
Todos los Santos Maestros de la Iglesia
Todos los santos sacerdotes y diáconos
Todos los santos monjes y ermitaños
Todas las santas viudas y vírgenes
Todos los Santos de Dios
Ten piedad de ellos … líbralos, ¡oh Señor!
Ten piedad de ellos
De todo dolor
De toda tu ira
Del rigor de tu Justicia
Del peso persistente de su conciencia
De su tristeza más profunda
Del duro cautiverio
Del fuego desgarrador
Del ansia dolorosa
De todos los castigos
Por Tu maravillosa encarnación
Por Tu santo nacimiento
Por Tu santo nombre
Por Tu Bautismo y Tu ayuno
Por Tu humildad
Por Tu total obediencia
Por Tu pobreza
Por Tu paciencia y ternura
Por Tu amor infinito
Por Tu amargo sufrimiento
Por Tu sudor sangriento de temor
Por Tu cautiverio
Por Tu dolorosa flagelación
Por Tu vergonzosa coronación
Por las burlas que sufriste
Por Tu juicio injusto
Por Tu dura carga de la cruz
Por Tu dolorosa crucifixión
Por Tu agonizante abandono
Por Tu santa muerte sacrificada
Por Tus cinco santas llagas
Por Tu corazón traspasado
Por Tu gloriosa resurrección
Por Tu maravillosa ascensión
Por la venida del Espíritu Santo
Por los méritos de la intercesión de tu Santa Madre
Por los méritos de la intercesión de todos tus santos
Nosotros, pecadores del Purgatorio, Te imploramos… escúchanos, ¡oh Señor!
Que Tú protejas las almas que sufren en el Purgatorio … escúchanos, ¡oh Señor!
Que Tú las salves de sus dolores y agonía
Que Tú compartas con ellas todas las buenas obras de la cristiandad
Que Tú siempre escuches todas nuestras oraciones por ellas
Que Tú, por medio del Arcángel San Miguel y los Santos Ángeles las lleves a la Luz Eterna
Que Tú las deslumbres pronto al ver ellas tu rostro
Que Tú concedas a nuestros padres, hermanos, amigos y benefactores difuntos la Luz Eterna
Que Tú liberes a aquellas almas con las cuales compartimos su castigo por otro lado
Que Tú tengas piedad especial de todas las almas que ya no tienen en la tierra quienes piensen en ellas
Que Tú concedas a todas las almas de los cristianos difuntos la Paz Eterna
Que Tú derrames amor misericordioso, por medio de las almas del Purgatorio, a las almas de todos los cristianos vivientes … Escúchanos, ¡oh Señor!
Hijo de Dios, Rey de la felicidad eterna … Escúchanos, ¡oh Señor!
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo … Protégenos, ¡oh Señor!
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo … Escúchanos, ¡oh Señor!
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo………. Ten piedad de nosotros, ¡oh señor!

Oración:
Oh Dios, Señor de la vida y de la muerte, muéstrales tu infinita Misericordia a aquellos servidores que creyeron y pusieron tus esperanzas en Ti.
Concédeles todo indulto de sus culpas y castigos; y por otro lado libra sus almas de los sufrimientos.
Por esto rezamos, por medio de la intercesión de la Santísima Virgen María y por medio de Cristo, Nuestro Señor. Amén.

UN LLAMADO DE AYUDA A LOS ÁNGELES PARA QUE AYUDEN A LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Jesús, Señor Nuestro, Tú pasaste la noche anterior a tu pasión en el Huerto de los Olivos, en Getsemaní. Haz conocido todos los pecados del mundo, una carga que te aplastó e hizo sudar sangre. Los apóstoles se quedaron dormidos y no tuvieron fuerzas para velar contigo durante las horas más duras. Solamente tu Padre Celestial se conmovió y te envió un ángel para consolarte y darte fuerzas durante tu angustia de muerte.
Señor, mira a nuestros hermanos y hermanas en el Purgatorio. Ellos sufren más de lo que pueden sufrir un humano en la tierra y Tú deseas que seamos compasivos con su angustia y sufrimiento. Tú nos das la oportunidad de hacer algo por ellos, de vigilar con ellos, de rezar por ellos, de ofrecer algo en su nombre; pero principalmente, les podemos ofrecer la Santa Misa. Si, también podemos enviar a nuestro Ángel Custodio para que éste, con el poder de tu Sangre, los consuele y fortalezca. ¡Cuán misericordioso fue Dios en el Huerto de los Olivos! De la misma manera Él desea que nosotros también seamos misericordiosos con la Iglesia que sufre en el Purgatorio.
Jesús, recuerda tu soledad en el Huerto de los Olivos. Recuerda cuán bien te hizo cuando el Ángel de tu Padre Celestial te fortaleció y te contuvo. Enséñanos a ser tan misericordiosos y amorosos como tu Padre, y llena a las Almas del Purgatorio del mismo consuelo que Tú recibiste en el Huerto de los Olivos.
María, Reina de los Ángeles, ten piedad de tus hijos que sufren en el Purgatorio. Envía a Tus Ángeles para que los ayuden.
Arcángel San Miguel, Arcángel San Gabriel, Arcángel San Rafael, los nueve coros de los Santos Ángeles, los Serafines y Querubines, los Tronos y las Dominaciones, los Príncipes y los Poderes, los Arcángeles y Ángeles, les pedimos, en nombre de Dios y en el nombre de su Reina, la Preciosísima Virgen María, que vayan rápido y ayuden a nuestros hermanos y hermanas en el Purgatorio. Ellos sufren mucha angustia, ellos tienen sed de Dios Eterno más que un siervo tiene sed del agua de una vertiente. Denles fuerzas y guíenlos hacia el camino del Padre celestial. Amén.

ORACIÓN DE LAS 3 AVEMARÍAS EN HONOR A LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Rezad 3 Avemarías y agregad la siguiente petición:
“Inundad a toda la humanidad con los efectos de la Gracia de tu Llama de Amor, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. »
(Esta oración libra un alma del Purgatorio y en noviembre basta un Avemaría, rezada en recuerdo a la Llama de Amor, para que libere a 10 almas.)

ANTIGUA ORACIÓN RUSA MUY HERMOSA

Como el árbol pierde sus hojas, así nuestra vida se dirige a su fin cada año.
La fiesta de la juventud se vuelve vacía. La luz de las alegrías se apaga.
La edad solitaria se acerca. Los amigos mueren. Los parientes parten.
¿Dónde están los afortunados y felices?
En silencio están las tumbas, pero las almas están en Tus manos.
Uno siente las miradas amorosas que provienen del otro mundo.
Señor, sol brillante, reconforta e ilumina los hogares de los difuntos.
Señor, que los tiempos amargos de separación desaparezcan.
Concédenos un reencuentro feliz en el cielo.
¡Señor, ayúdanos a todos a ser uno contigo!
Señor, concédeles a aquellos que se han ido a dormir la limpieza del niño y el gozo de la juventud.
¡Y que su vida eterna sea una fiesta pascual!. Amén.

ORACIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO, DE ARNOLD GUILLET

Alabadísima Trinidad Santa, Dios Todopoderoso y Eterno, una vez Tú permitiste que el Santo Cura de Ars viera la belleza de un alma humana. Fue una explosión de belleza y luz que excedió toda capacidad humana de comprensión, y Juan María Vianney hubiera muerto en el lugar si Tú no lo hubieras mantenido vivo.
¿Cómo es posible que el alma humana sea tan hermosa? Simplemente porque cada alma es un pensamiento tuyo, un reflejo de tu belleza; y porque Tú la creaste a tu imagen y semejanza, ninguna es igual a la otra, cada una posee características y méritos inconfundibles.
¡Que rápido pierde su inocencia una persona debilitada por el pecado original, cómo se deja arrastrar entre lo bueno y lo malo, entre Dios y el demonio, y con cuanta frecuencia termina en contradicción y enredos y gran culpa! Pero a pesar de ello, Tú, una y otra vez nos estrechas tu mano de perdón luego de la caída, para que podamos levantarnos nuevamente y experimentar tu perdón. Y por otro lado, aún así, luego de que nos perdonas, no estamos libres del óxido del pecado y del pago por toda nuestra culpa. De acuerdo a las palabras de Pablo, somos purificados “como si fuera mediante fuego”, y de acuerdo a las palabras de Tú Hijo no hay retorno desde el lugar de expiación hasta que “sea pagado el último centavo”. Las almas del Purgatorio conocen tu perfección eterna, saben que Tú aborreces el pecado, saben que Tú vives en la luz inaccesible y ningún alma se atrevería, aunque pudiera, a pararse frente a Ti cuando aún tuviera la más pequeña mancha de pecado. El ansia por Ti las quema como el fuego y ellas mismas se queman para purificarse en el fuego de tu amor, de la misma forma que el hierro se purifica en el fuego.
Padre de los Cielos, tu Hijo Jesús nos permitió que te llamáramos Abba, querido Padre, Tú amas a tus hijos y enviaste a tu Hijo aquí para que Él nos salvara. Padre, ten piedad de las Almas del Purgatorio. Por ellas te ofrecemos la preciosísima sangre de tu Hijo, Jesús, por medio del Corazón doloroso e inmaculado de María. Te rogamos por los méritos de tu Hijo, que acortes el tiempo de la expiación de las Almas del Purgatorio; que seques sus lágrimas, como está escrito en las Sagradas Escrituras, que las aprietes contra tu corazón y las tengas para siempre en tu regazo.
Jesús, Hijo del Padre, Tú te hiciste hombre por medio de la Santísima Virgen María, Tú te convertiste en nuestro hermano y fuiste allí para prepararnos un lugar en el Cielo. Ten piedad de las Almas del Purgatorio, Lávalas con tu sangre, borra sus faltas por medio de tus méritos y reconoce sus nombres ante tu Padre, en la presencia de todos los Ángeles y Santos del Cielo.
Espíritu Santo, Tú que procedes del Padre y del Hijo, Tú eres la tercera persona de la Divinidad. El Padre nos creó, el Hijo nos liberó y Tú, Espíritu Santo, nos hiciste santos. Por esta razón, el Purgatorio fue más que nada tu obra, tu Espíritu ardiente de amor Divino. Tú los liberas porque los amas. Tú los liberas porque Tú deseas hacerlos hermosos, de la misma forma que Dios los concibió. Espíritu Santo, por el honor de la voluntad de Dios, haz de ellos “una nueva creación” (Gal 6, 15), acelera la obra de tu santificación y terminación. Por cada alma que pueda ingresar en la dicha del cielo, en el brillo de la inocencia encontrada, se regocijan los Ángeles y los Santos.
Santísima Trinidad, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, nosotros luchamos por la Iglesia en la Tierra. Te rogamos por el sufrimiento de la Iglesia en el Purgatorio, por nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en el lugar de expiación. Escucha nuestras oraciones y deja que puedan intervenir por nosotros contigo. Amén.

ORACIÓN A SAN NICOLÁS DE TOLENTINO

¡Oh glorioso Taumaturgo y Protector de las almas del purgatorio, San Nicolás de Tolentino! Con todo el afecto de mi alma te ruego que interpongas tu poderosa intercesión en favor de esas almas benditas, consiguiendo de la divina clemencia la condonación de todos sus delitos y sus penas, para que saliendo de aquella tenebrosa cárcel de dolores, vayan a gozar en el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a mi, tu devoto siervo, alcánzame, ¡oh gran santo!, la más viva compasión y la más ardiente caridad hacia aquellas almas queridas. Amén

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

NO LLORES SI ME AMAS

No llores si me amas. ¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizonte, los campos y los nuevos senderos que atravieso…
¡Si por un instante pudieran contemplar, como yo, la belleza, ante la cual
las bellezas palidecen! . ¿Me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme en el de las inmutables realidades?
Créeme, cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mi me encadenaban, cuando llegue el día que Dios a fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé, encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.
¡Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de luz … y de vida … Enjuga tu llanto, no llores si me amas.
San Agustín

ORACIÓN POR LA MAÑANA

Señor y Dios mío, en quien creo, en quien espero y a quien adoro y amo con todo mi corazón, te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y por haberme conservado en esta noche.
Te ofrezco todos mis pensamientos, palabras, obras y trabajos de este día, a mayor honra y gloria tuya en penitencia por mis pecados y en sufragio de las Almas del Purgatorio.
Dame, Señor, tu gracia, para que pueda servirte fielmente en este día y me vea siempre libre de todo pecado y de todo mal. Amén.

ORACIÓN FINAL DE TODOS LOS DÍAS

Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.
Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio.
V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
V. Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Padrenuestro.
V. De la puerta del infierno
R. Saca, Señor, sus almas.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
V. Señor, oye mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
V. Dales, Señor, el descanso eterno.
R. Y brille para ellos la luz que no tiene fin.
V. Descansen en paz.
R. Amén .

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DEVOCIONES Y ORACIONES Por las Almas del Purgatorio y Fieles Difuntos

Coronilla de los Cien Réquiems por los Difuntos

 

Ana María Taigi era devotísima de las almas del Purgatorio.

En su piedad le gustaba sufragar por las almas santas con el rezo de cien réquiems y testimoniaba haber obtenido de Dios muchos favores celestiales en diversas circunstancias y en penurias graves, espirituales y temporales.

 

 

Coronilla100requiems

 

Modo de practicar esta piadosa devoción:
Para hacer este ejercicio, cada uno puede servirse de un rosario común de cinco decenas, recorriéndolo dos veces para formar las diez decenas, o sea la centena de Réquiem.

En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén

UNO

Te ofrezco, mi adorado Jesús, en ayuda de las almas del Purgatorio, los méritos de tus padecimientos y dolores sufridos por nuestra redención. Y comienzo contemplando la sangre que transudó de tu cuerpo por la tristeza y la angustia que te asaltó en Getsemaní.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellas la luz perpetua. (10 veces)
Almas santas, almas del Purgatorio, oren a Dios por mí y yo pediré al Padre que les dé la gloria del Paraíso.

DOS

Te ofrezco, mi adorable Jesús, por las almas del Purgatorio, la inmensa aflicción que te oprimió el corazón al ver que Judas, discípulo tuyo, por Ti amado y favorecido, se hizo perseguidor, y con un beso sacrílego te traicionó para entregarte en manos de crueles enemigos.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

TRES

Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la admirable paciencia con la que soportaste tantos ultrajes de esa vil soldadesca que te condujo de Anás a Caifás, de Pilato a Herodes, el cual para mayor desprecio, te impuso la vestidura de los locos, entre las burlas y los agravios del pueblo, y te envió al gobernador romano.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

CUATRO

Te ofrezco, mi adorable Jesús, por las almas del Purgatorio, la amargura que te turbó tu espíritu cuando por los judíos fuiste pospuesto por Barrabás, sedicioso y homicida. Luego atado a la columna, tú, el inocente y el justo, fuiste golpeado con innumerables azotes, sin piedad alguna.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios ..
.

CINCO

Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la humillación que toleraste, cuando, para tratarte como falso rey, pusieron sobre tus hombros un manto de púrpura, te dieron por cetro una caña, y ciñeron tu cabeza con la corona de espinas, y así Pilato te presentó al pueblo diciendo: “¡He aquí al Hombre!”
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios .
..

SEIS

Te ofrezco, mi adorable Jesús, por las almas del Purgatorio, la piadosa compasión y el dolor profundo que sentiste cuando, con tanta violencia, fuiste separado de tu amadísima madre, que había venido a encontrarte y abrazarte.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

SIETE

Te ofrezco, adorado Jesús mío, por las almas del Purgatorio, los inauditos tormentos padecidos cuando, extendido sobre la cruz tu ensangrentado cuerpo, fuiste horriblemente traspasado por clavos en las manos y en los pies, y elevado en el ignominioso patíbulo.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

OCHO

Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la ardiente sed que padeciste en este tiempo de Calvario, sed de agua, pero también de almas que calmen tan cruel agonía y por la cual recibes tan solo vinagre e ingratitudes.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

NUEVE

Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, las angustias y las penas que durante tres horas continuas soportaste suspendido de la cruz, y las contracciones que sufriste en todos tus miembros, acrecentadas por la presencia de tu dolorida madre, testigo de semejante desgarradora agonía.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

DIEZ

Te ofrezco, mi adorado Jesús, por las almas del Purgatorio, la desolación que oprimió a la Virgen Santísima asistiendo a tu muerte, y el pesar de su tierno corazón, acogiéndote exánime entre sus brazos cuando fuiste bajado de la cruz.
Concédeles, Señor, el descanso eterno …
Almas santas, almas del Purgatorio, Oren a Dios …

 

ORACIÓN DE LA CENTENA DE RÉQUIEM

(Similar a la anterior con otras oraciones)

Se empieza rezando un Padrenuestro y después una decena de Réquiem en esta forma:
Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellas la luz que no tiene fin.

En cada cuenta grande se dirá la jaculatoria y ofrenda siguientes:
Jaculatoria: Almas santas, almas del Purgatorio, oren a Dios por nosotros, que nosotros pediremos al Padre que les dé la gloria del Paraíso.

Ofrenda:
Padre eterno, te ofrecemos la sangre, pasión y muerte de Jesucristo, los dolores de la Santísima Virgen y los de San José, por la remisión de nuestros pecados, la libertad de las almas del Purgatorio y la conversión de los pecadores.

En seguida se rezan la segunda y demás decenas de Réquiem sobre las cuentas pequeñas, repitiendo la jaculatoria y la ofrenda sobre cada cuenta grande.

Acabadas las diez decenas, o sea la centena de Réquiem, se rezará la siguiente oración:

De profundis Salmo CXXIX de David

Desde el profundo abismo de mis penas
a Ti clamo, Señor, de noche y día;
oye, mi Dios, los incesantes ruegos
de un corazón contrito que se humilla.
Estén gratos y atentos tus oídos
a mi voz lamentable y dolorida:
a Ti mis ayes y gemidos lleguen
pues a escucharlos tu piedad se inclina.
¿Si siempre airado tus divinos ojos
sobre las culpas de los hombres fijas,
quién estará confiado en tu presencia,
confundiéndonos sólo ante tu vista?
Más la eterna palabra de tu seno
que aplaque espero tus terribles iras;
porque son inefables tus promesas
y con tus gracias pecador invitas.
Así aunque mi alma acongojada gime
contemplando el rigor de tu justicia,
por tu palabra la indulgencia espera,
de que la hacen culpas tan indigna.
¡Oh pueblo electo! De mañana y noche,
en todos tus peligros y fatigas,
acógete al Señor con la confianza
que en su ley soberana nos intima.
Porque es inagotable su clemencia;
se muestra con los flacos compasiva;
de todas sus miserias los redime,
y siempre que le claman los auxilia.
Este Dios abrevie el tiempo
en que logre Israel su eterna dicha
cuando de tus pecados la liberte,
que con tanto rigor la tiranizan.

Encomendémonos ahora a las almas del Purgatorio y digamos:
¡Almas benditas! nosotros hemos rogado por ustedes que son tan amadas de Dios y están seguras de no poderlo más perder: rueguen por nosotros miserables que estamos en peligro de condenarnos para siempre.
¡Dulce Jesús, dales descanso eterno a las benditas almas del Purgatorio!

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DEVOCIONES Y ORACIONES Por las Almas del Purgatorio y Fieles Difuntos

Rosario de los Difuntos

 

Este es un Rosario especial que se reza por los Difuntos.
Se usa el mismo instrumento físico del Santo Rosario.
Y se repite 5 veces para completar 50 oraciones…

 

 

 

 

rosarioporlosdifuntos

 

 

Oración inicial:

Abrid, Señor, nuestros labios; alentad nuestros corazones y limpiadlos de vanos, impuros e impertinentes pensamientos; ilustrad nuestro entendimiento, inflamad nuestra voluntad, para que, con todo nuestro corazón, meditemos los pasos de vuestra Sagrada Pasión y muerte, con los acerbísimos dolores de vuestra Madre Santísima, y merezcamos sor oídos ante el acatamiento de vuestra Divina Majestad, que vivís y reináis en todos los siglos. Amén.

En lugar del Padrenuestro se dirá la siguiente oración:

Piadosísimo Jesús mío, mira con benignos ojos las almas de los fieles difuntos por las cuales has muerto y recibido tormento de cruz. Amén.

En lugar del Avemaría se dirán las siguientes oraciones:

1. Jesús mío, por aquel sudor copioso de sangre que sudaste en el huerto, ten misericordia de las almas del Purgatorio (o del alma de N.)

2. Jesús mío, por la bofetada que recibió tu rostro venerable, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

3. Jesús mío, por los crueles azotes que sufriste, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

4. Jesús mío, por la corona de agudas espinas que traspasaron tu santísima cabeza, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

5. Jesús mío, por los pasos que diste en la calle de la Amargura con la cruz a cuestas, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

6. Jesús mío, por tu santísimo rostro lleno de sangre, que dejaste impreso en el velo de la Verónica, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

7. Jesús mío, por la vestidura sangrienta que con violencia te desnudaron los sayones, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

8. Jesús mío, por tu santísimo Cuerpo clavado en la cruz, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

9. Jesús mío, por tus santísimos pies y manos clavados con duros clavos, ten misericordia de las almas del Purgatorio…

10. Jesús mío, por tu costado abierto al borde de una lanzada, de donde manó sangre y agua, ten misericordia de las almas del Purgatorio (o del alma de N.)

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DEVOCIONES Y ORACIONES Oraciones de Santos y Otros Por las Almas del Purgatorio y Fieles Difuntos

Mensaje de Amor de sor Consolata Betrone por las Almas del Purgatorio

Que el SAGRADO CORAZÓN DE JESUS da al mundo por medio de Sor Consolata Betrone (1903-1946)

“JESUS, MARIA OS AMO, SALVAD ALMAS”

300 días de indulgencia

Turín, 1 de octubre de 1949 + M. Card. Fossati Arz.

Hágase este acto de amor lo más frecuente posible para todas las necesidades

Dijo Nuestro Señor a Sor Consolata: “No pierdas tiempo. Recuerda que un Acto de Amor decide la salvación eterna de una alma y vale como reparación de mil blasfemias. Solo en el Cielo conocerás su valor y su fecundidad para salvar almas”.

Nuestro Señor se ha valido de Sor Consolata Betrone para darnos a conocer el camino que conduce a esta renovación, y que se conoce con el nombre de:

PEQUEÑISIMO CAMINO DE AMOR

¿En qué consiste? Como siempre en unirse a Jesús.

¿Cómo? Por el amor.

Es pequeñísimo, porque para andarlo sólo ay que dar un paso: AMAR.

 Atiende alguna de las palabras de Jesús a Sor Consolata. El mismo Señor le enseñó la fórmula del acto de amor que más le agradaba:

 “¡JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS”! y pedía con insistencia la renovación frecuente e incesante de este acto de amor.

 “sígueme con el acto de amor día por día, hora por hora, minuto por minuto.” (21 de mayo de 1936).

 “Piensa en Mí y en las almas. En Mí, para amarme; en las almas para salvarlas”. (22 de agosto de 1934).

 “Por ningún motivo apartes tu mirada de Jesús, así bogarás más de prisa hacia la ribera eterna”. (8 de agosto de 1935.)

 “Consolata, di a las almas que prefiero un acto de amor a cualquier otro don que puedan ofrecerme…Tengo sed de amor”. (16 de diciembre de 1935).

 

¿MISERICORIDIA O JUSTICIA?

Jesús lo ha repetido muchas veces en estos últimos años. No quiere usar de su tremenda justicia, y de su mano justiciera, nos ofrece su amoroso Corazón. Nos pide amor. Escogió a Sor Consolata y le impuso la misión de narrar al mundo la Misericordia Infinita de su Divino Corazón.

“jamás olvides que soy y gusto de ser exclusivamente bueno y misericordioso con mis criaturas”. “…No los he creado para el infierno, sino para el Paraíso. No para ir a hacer compañía a los demonios, sino para gozar de mi amor eternamente”.  “…al infierno va el que quiere… Piensa cuán necio es vuestro temor de condenaros, después que para salvar vuestra alma he derramado mi sangre…”

 

PERO… ES NECESARIO SABER QUE:

 

Este amor que Jesús pide a todas las almas no es un amor de palabreas. El “Jesús, María, os amo, salvad almas”, tiene que ser efectivo, salido del corazón. Por esto, el Pequeñísimo Camino de Amor que conduce a la renovación espiritual del mundo se resume en estos tres puntos, que constituyen el fundamento de las enseñanzas de Jesús a Sor Consolata:

      *Un acto incesante de amor (hecho con el corazón)

   * *Un “si” a todos: con la sonrisa, viendo y tratando a Jesús en todos.

* * *Un “si” a todo (cuanto Dios nos pida) con el agradecimiento.

Se trata, pues, de un verdadero programa de vida espiritual.

Un  “JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS”, pronunciado al levantarse, nos hará sonreír durante el día; nos ayudará a cumplir mejor nuestros deberes en el hogar, en la oficina, en el campo, en la cocina, en la calle, en el mercado, en la esuela, etc. Se recita con facilidad, si distraerse, con agrado.

Un “JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS”, santifica nuestros esfuerzos suaviza las penas. Convierte la tristeza en alegría, Conforta en las luchas de la vida. Fortalece en las tentaciones. Hace agradable nuestro trabajo. Consuela en las enfermedades.

Y trae bendiciones a nuestras labores y a nuestras familias.

Dios merece ser amado por ser nuestro Sumo Bien.

Esta jaculatoria es un dulce cántico para Jesús y María

¡Qué grato es repetirlo frecuentemente!

¡Cuán agradable es avivar el fuego de amor a Dios!

Cuando tengas tiempo libre, ocúpalo enriqueciéndote espiritualmente: toma tu rosario en tus manos y cada cuenta repite;

“JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS”…  ¡en cinco minutos habrás salvado 44 almas de pecadores; habrás reparado por 55.000 blasfemias!…

Y si lo repites varias veces al día podrás salvar centenares y miles de almas… y esto sin ser misionero entre paganos, ni predicador…

 ¡Cuánto  consuelo cuando tu alma expire en Dios y cuanta gloria tendrás en el Cielo!

“Quién salva un alma, asegura su propia salvación” (San Agustín). Y tú, hermano tienes a tu alcance, desde este momento, un medio tan fácil tan sencillo para salvar a un sinnúmero de almas,  realizando tu diaria actividad, o sin salir de casa.

¡Cómo te lo premiarán Jesús y María cuando dejes esta vida terrenal y tu morada eterna se con los escogidos de Dios!

Las almas que salvemos.  Con este Acto de Amor, serán nuestra corona de gloria en el Cielo.

Cuando uno está ocupado en su trabajo manual o intelectualmente, se puede repetir este Acto de Amor, con la mente, y tiene el mismo valor, como lo reveló un día Nuestro Señor Jesucristo a Sor Consolata.

   Pronunciemos frecuentemente este Acto de Amor y así acumularemos tesoros “preciosos para nuestra vida eterna:

 

“JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS”,

Repitámoslo incesantemente al día:

Por la Iglesia y por el Papa;

Por las necesidades de la Patria;

Por el pleno acierto de sus Gobernares;

Por las santificación de los sacerdotes;

Por las almas del Purgatorio;

Por los agonizantes;

Por los que comulgan sacrílegamente;

Por los misioneros;

Por los enfermos (o alguno en particular);

Por la conversión  de los pecadores;

Por la mayor santificación de las almas fieles;

En las dudas, en las tentaciones;

En las dificultades de la vida;

Por alguna intención particular.

Hagamos que lo conozcan también nuestros amigos y parientes; que lo reciten; que lo propaguen. Gran alivio será para el moribundo si se lo insinúa.

Al levantarnos, fijemos en él nuestro pensamiento.

Al acostarnos, sea nuestra última oración:

“JESUS, MARIA OS AMO, SALVAD ALMAS”

Todas las demás oraciones que rezan durante el día, no tienen la seguridad de salvar una sola alma: el Acto de Amor sí la tiene, por haberlo revelado el mismo Jesús.

Perfecciona este Ideal en tu vida cristiana viviendo el siguiente Acto de Consagración:

Corazón santísimo de Jesús, que tanto as amado a los hombres, a quienes no les pides si no amor.

Yo…, deseoso de satisfacer el ardiente deseoso de tu Corazón divino, por manos de María Inmaculada, me consagro a Ti (en el pequeñismo camino de amor) obligándome a darte el incesante Acto de Amor, el “si” a todos con la sonrisa y el “si” a todo con el agradecimiento.

Acepta, ¡oh Jesús  Bueno!, este mi Acto de Consagración, sumérgelo en tu preciosísima Sangre, Valóralo con tu gracia omnipotente, a fin de que sea fiel comenzando en la tierra pueda eternizarse en el cielo.  Corazón  de Jesús  sediento de amor y de almas, hazme tu pequeña victima de amor para cooperar contigo y con vuestra Santísima Madre y Madre nuestra en la salvación de las almas. Así sea. (Esta consagración no obliga al alma bajo pecado).

O R A C I O N

¡Oh Jesús, que te dignaste elegir a sor Consolata Betrone para que, cual ardiente apóstol de tu Divino  Corazón, difundiese por el mundo la doctrina del incesante acto de amor, estableciendo así  en la Iglesia el pequeñísimo camino de amor! Te rogamos que, como creemos has glorificado ya a tus Sierva en el Cielo, la quieras glorificar en la tierra, para así demostrar al mundo la eficacia salvadora del nuevo camino espiritual. A este fin Te pedimos nos concedas por su intersección la gracia que deseamos, seguros de que seremos escuchados si ello ha de redundar en bien de nuestras almas ¡JESUS MARIA, OS AMO SALVAD ALMAS!

 (Récese esta oración durante un triduo o novena comulgando alguna vez.)

 (cuanto se contiene en esta hojita es resumen de la obra “El Corazón de Jesús al mundo”, escrita por el padre Lorenzo Sales y publicada en Buenos Aires, con el Gil Obstat del P. Ángel M. Cosan, S. S. P., y el Imprimátur de Mons. Dr. Canónigo Ramón Novoa, Pro-Vicario, el 2 de agosto de 1952.)

Recuerda siempre las Divinas Exigencias: Reza muchas veces al día el Incesante Acto de Amor: “JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS”.

+ (CON LAS DEBIDAS LICENCIAS.)

Difundido por: Asociación Chilena Eucarístico-Mariana de Laicos de San MIguel Arcángel. “ACHEMSAMI” Avda. Ejército 647, Santiago – Chile

¡Sea para gloria de Dios!

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DEVOCIONES Y ORACIONES Galería Por las Almas del Purgatorio y Fieles Difuntos

Oraciones por los Difuntos

 

Se devoto de las almas de los Difuntos.

Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.

Estas son oraciones para rezar por nuestros difuntos (amigos, padres, etc.), según sea nuestra relación con ellos, y para rezar en diversos lugares, en la casa, velatorio, cementerio, etc..

…VER VIDEOS…

 

ORACIONPORLOSDIFUNTOS

 

 

POR LOS PADRES

Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

POR LOS PARIENTES Y AMIGOS

Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

POR UN DIFUNTO

Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

ORACIÓN POR FAMILIARES DIFUNTOS

¡Oh Buen Jesús! El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón. Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio. Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

POR TODOS LOS DIFUNTOS

Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ORACIÓN AL FALLECIMIENTO DE UN SER QUERIDO

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!
Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;
Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;
Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo;
Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.
Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.
¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!
¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!
¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS

Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio.
Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

ORACIÓN DE RECOMENDACIÓN DEL ALMA A CRISTO

Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) … (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.
Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

ORACIONES PARA REZAR EN EL VELATORIO

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Guía : Hermanos pidamos perdón a Dios por nuestros pecados y por las culpas de nuestro(a) hermano(a) difunto(a)……………….
Todos : Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra u omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos y a vosotros hermanos que intercedáis por mi ante Dios nuestro Señor. Amén.
Guía : Hermanos, mientras realizamos el hermoso gesto de velar a nuestro(a) hermano(a) difunto(a)………. , roguemos confiadamente a Dios, fuente de toda vida, para que llene con la gloria y la felicidad de los Santos a ………. , a quien velamos en la debilidad de su cuerpo mortal.
Pidámosle que tenga misericordia de él (ella) en el día del juicio; que lo(a) deje libre de la condenación y lo(a) absuelva de los castigos merecidos por sus culpas para que, reconciliado(a) con Dios nuestro Padre, sea llevado por Jesucristo nuestro Buen Pastor hasta su reino eterno, para gozar de su compañía y la de todos los santos.
Guía : Escuchemos la lectura del Santo Evangelio:
Cuando llegó Jesús, Lázaro llevaba cuatro días en el sepulcro.
Betania está como a dos kilómetros y medio de Jerusalén y muchos judíos habían venido para consolar a Marta y a María por la muerte de su hermano.
Cuando Marta supo que Jesús venía en camino, salió a su encuentro, mientras que María permaneció en la casa.
Marta, pues, dijo a Jesús: “Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero cualquier cosa que pidas a Dios, yo se que Él te la dará .”
Jesús dijo: “Tu hermano resucitará.”
Marta respondió: “Yo se que resucitará en la resurrección de los muertos en el último día”. Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mi, aunque esté muerto vivirá, y el que vive y cree en mi, no morirá para siempre. ¿Crees esto?.”
Ella contestó: “Si, Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el hijo de Dios que ha venido a este mundo.”
Guía : Reafirmamos nuestra fe en la Palabra de Dios rezando el Credo: Creo en Dios…..
Guía : Rezamos el Salmo 121, y a cada estrofa repetimos “ Yo pongo mi esperanza en Ti, Señor y confío en tu palabra. ” (se puede cantar)
De lo más hondo te invoco, Señor;
Escucha mi voz:
Estén tus oídos atentos
Al clamor de mi plegaria.
Yo pongo mi esperanza…..
Si llevas cuentas de las culpas,
¿Quién podrá subsistir?
Pero Tú perdonas, Señor:
Yo temo y espero.
Yo pongo mi esperanza….
Mi alma espera en el Señor;
confío en su Palabra
mi alma espera al Señor,
más que el centinela a la aurora.
Yo pongo mi esperanza….
Porque el Señor es misericordioso,
Y está dispuesto a perdonar:
Él redimirá a su pueblo
De todos los pecados.
Yo pongo mi esperanza….
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ahora y siempre;
al Dios que es, que era y que vendrá,
por los siglos de los siglos.
Yo pongo mi esperanza….
(Rezamos Padrenuestro, Avemaría y Gloria)
Guía: Recibe, Señor, a tu hijo(a) …. , a quien has llamado de este mundo a tu presencia; concédele que, libre de todos sus pecados, alcance la felicidad del descanso y de la luz eterna y merezca unirse a tus santos y elegidos en la gloria de la Resurrección.
Guía : Dale Señor el descanso eterno.
Todos : y brille para él(ella) la luz que no tiene fin.
Guía : Descanse en paz.
Todos : Amén.
Guía : Que el alma de ……….. y de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz.
Todos : Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIONES PARA REZAR EN EL ENTIERRO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Guía : Hermanos pidamos a Dios perdón por nuestros pecados y por las culpas de nuestro(a) hermano(a) difunto(a) ………
Todos : Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante….
Guía : Oremos:
Señor Jesucristo, Tú permaneciste tres días en el sepulcro, dando así a toda sepultura un carácter de espera en la esperanza de la resurrección.
Concede a tu siervo reposar en la paz de este sepulcro hasta que Tú, resurrección y vida de los hombres, lo resucites y lo lleves a contemplar la luz de tu rostro.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos : Amén.
Guía : Escuchemos la lectura del Santo Evangelio:
Al llegar al mediodía toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde. Y a la media tarde Jesús clamó con voz potente: “Eloí, Eloí, lama sabactaní” (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?)
Algunos de los presentes, al oírlo, decían: “Mira, está llamando a Elías.” Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo: “Dejen, a ver si viene Elías a bajarlo.”
Y Jesús dando un fuerte grito, expiró.
El velo del templo se rajó en dos, de arriba abajo. El centurión que estaba enfrente, al ver como había expirado dijo: “Realmente este hombre era hijo de Dios.”
Había también unas mujeres que miraban desde lejos; entre ellas María Magdalena, María la madre de Santiago el menor, de José y de Salomé, que, cundo Él estaba en Galilea, lo seguían para atenderlo; y otras muchas que habían subido con Él a Jerusalén.
Al anochecer, como era el día de la preparación, víspera de sábado, vino José de Arimatea, noble magistrado, que también aguardaba el Reino de Dios; se presentó decidido ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
Pilato se extrañó de que hubiera muerto ya; y, llamando al centurión, le preguntó si hacía mucho tiempo que había muerto.
Informado por el centurión, concedió el cadáver a José . Éste compró una sábana y, bajando a Jesús, lo envolvió en la sábana y lo puso en el sepulcro, excavado en una roca y rodó una piedra a la entrada del sepulcro.
Guía : Ponemos a nuestro(a) hermano(a) difunto(a) bajo la protección de Nuestra Señora del Carmen, patrona de las benditas almas del Purgatorio.
Dios te salve Reina y Madre de Misericordia ….
Guía: Pidamos por nuestro(a) hermano(a) a Jesucristo, que ha dicho: “Yo soy la Resurrección y la Vida, el que cree en Mi, aunque haya muerto vivirá, y el que está vivo y cree en Mi, no morirá para siempre.”
Ahora, a cada invocación respondemos: “Te lo pedimos, Señor.”
• Señor, Tú que lloraste sobre la tumba de Lázaro, dígnate enjugar nuestra lágrimas. Oremos….
• Tú que resucitaste a los muertos, dígnate dar la vida eterna a nuestro hermano(a) ……… Oremos…..
• Tú que perdonaste en la cruz al buen ladrón y le prometiste el Paraíso, dígnate perdonar y llevar al cielo a nuestro(a) hermano(a). Oremos…..
• Tú que has purificado a nuestro(a) hermano(a) en el agua de Bautismo y lo ungiste con el óleo de la Confirmación, dígnate admitirlo(a) entre tus santos y elegidos. Oremos…..
• Tú que alimentaste a nuestro(a) hermano(a) con tu Cuerpo y tu Sangre, dígnate también admitirlo en la mesa de tu Reino. Oremos….
• Y a nosotros, que lloramos su muerte, dígnate confortarnos con la fe y la esperanza de la vida eterna. Oremos ….
Guía : Señor, ten misericordia de tu siervo(a), para que no sufra castigo por sus faltas, pues deseó cumplir tu voluntad. La verdadera fe lo(a) unió aquí en la tierra, al pueblo fiel, que tu bondad lo(a) una ahora al coro de los ángeles y elegidos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos : Amén
Guía : Dales Señor el descanso eterno.
Todos : y brille para él (ella) la luz que no tiene fin.
Guía : Que descanse en paz.
Todos : Amén.
Guía : que el alma de …….. y de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
Todos : Amén.
En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIONES PARA REZAR EN EL HOGAR, IGLESIA Y VISITA AL CEMENTERIO

(En el caso de hacerlas comunitariamente usar la figura del guía)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Guía : Hermanos pidamos perdón a Dios por nuestros pecados , por las culpas de nuestro(a) hermano(a) difunto(a) …….
Todos : Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ……..
Guía : Señor mío Jesucristo, que eres cabeza de todos tus fieles cristianos, en Ti nos unimos como miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia y te suplicamos nos unas más y más contigo y que nuestras oraciones y sufragio de buenas obras aprovechen a las ánimas de nuestros hermanos del Purgatorio, para que lleguen pronto a unirse a nuestros hermanos del Cielo.
Guía : Ahora escuchamos y meditamos la siguiente oración:
No llores si me amas. ( San Agustín )
No llores si me amas. ¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizonte, los campos y los nuevos senderos que atravieso…
¡Si por un instante pudieran contemplar, como yo, la belleza, ante la cual
las bellezas palidecen! . ¿Me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme en el de las inmutables realidades?
Créeme, cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mi me encadenaban, cuando llegue el día que Dios a fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé, encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas.
¡Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
Ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de luz … y de vida … Enjuga tu llanto, no llores si me amas.
Guía : respondemos : “Dales el descanso eterno.”
• Por tu humilde nacimiento. Oremos…
• Por tu vida entre los hombres. Oremos…
• Por tu pasión y muerte. Oremos…
• Por tu gloriosa resurrección. Oremos…
• Por tu ascensión al Cielo. Oremos…
• Por la venida del Espíritu Santo. Oremos…
• Por tu Santa Iglesia. Oremos…
• Por tu madre, la Virgen Maria. Oremos…
• Por todos tus Santos. Oremos…
• Por tu vuelta definitiva. Oremos…
Guía : rezamos Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Guía : Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el Purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y, mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos, haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna.
Guía : Dales, Señor, el descanso eterno.
Todos : y brille para él (ella) la luz que no tiene fin.
Guía: que descanse en paz.
Todos : Amén.
guía: Que el alma de ……… y de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
Todos : Amén
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

VISITA AL CEMENTERIO

Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad.
Mas ¿que puedo hacer yo por ellos? ¡Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo se que vivís y escuhais mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención.
Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.

VIDEO

El purgatorio

Hay que rezar por las almas del purgatorio

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