El Santuario de Fátima, localizado en la Cova da Iria, freguesía de Fátima (Portugal) es uno de los más importantes santuarios marianos del mundo. El santuario está situado a 11 km de la ciudad de Ourém, a 25 km de Leiria, 120 km de Lisboa, 180 km de Oporto y está aproximadamente a 300 metros encima del nivel del mar, en pleno macizo calcáreo de Extremadura.
Con el paso del tiempo el Santuario se extendió, hasta hoy en día, en que existen ya dos basílicas, aumentado así la capacidad del acogimiento de los peregrinos en en recinto abierto.
El Santuario está compuesto principalmente por la Capilla de las Apariciones, Recinto de Oración, Basílica de Nuestra Señora del Rosario, Casa de Retiro de Nuestra Señora del Carmen y Rectorado, Casa de Retiro de Nuestra Señora de los Dolores y Albergue para enfermos, Plaza Pío XII, Centro Pastoral Pablo VI y la nueva Iglesia de la Santísima Trinidad.
La Azinheira Grande era la encina más grande de la Cova da Iria en 1917 y, por eso, también es parte de la historia de las apariciones. Junto a ella, esperaban los pastorcitos a que apareciera la Virgen María.
La Cruz Alta tiene 27 m de altura.
Un módulo de hormigón del muro de Berlín recuerda la intervención de Dios, prometida en Fátima, en la caída del comunismo.
El Presépio es una escena del nacimiento de Jesús, cuyo autor es el escultor José Aurélio y está situado junto al Rectorado.
BASÍLICA DEL ROSARIO
Fue iniciada en 1928 y consagrada el 7 de Octubre de 1953. Sus 15 altares representan los 15 misterios del Rosario.
El cuadro del Altar Mayor representa el mensaje de Nuestra Señora a los videntes, preparados por el Ángel de Portugal, a través del encuentro con Jesús en la Eucaristía. Vemos en él, al Obispo de la Diócesis, de rodillas, al lado izquierdo y las figuras de Pío XII (que consagró el mundo al Inmaculado Corazón de Maria en 1942 y cuyo Legado, coronó la Imagen de la Virgen en 1946) y la de los Papas Juan XXIII y Pablo VI.
Las vidrieras representan escenas de las apariciones y algunas invocaciones de la Letanía de la Virgen.
En los cuatro ángulos del interior de la Basílica se encuentran las estatuas de los grandes Apóstoles del Rosario y de la devoción al Inmaculado Corazón de Maria: S. Antonio M.ª Claret, Santo Domingo de Guzmán, S. Juan Eudes y S. Esteban, Rey de Hungria.
También encontramos en la Basílica los sepulcros de Francisco y Jacinta: en el Presbiterio, están colocados los restos mortales de D. José Alves Correia de Silva, primer Obispo de Leiria, trasladados después de su restauración el año de 1920.
El órgano monumental, montado en 1952, posee cerca de 12 mil tubos.
MONUMENTO AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
En la torre de la Basilica
Después de las nuevas revelaciones de la Hª Lucía acerca de la aparición del 13 de julio de 1917, en las que Nuestra Señora mostró a los videntes su Corazón Inmaculado, fueron esculpidas nuevas imágenes sobre esa invocación, la primera de las cuales, también de la autoría del escultor José Thedim, se encuentra en el Carmelo de Coimbra.
El día 13 de mayo de 1958, fue inaugurada una gran estatua del Inmaculado Corazón de María, esculpida por el Padre Thomas McGlynn, O.P., con indicación de la Hª Lucía, y colocada en el hueco de la fachada de la Basílica el día 13 de junio de 1959. Tiene una altura de 4,73 metros y pesa 14 toneladas.
Esta imagen, ofrenda de los católicos americanos, evoca el contenido del mensaje referente a la devoción al Inmaculado Corazón de María, a quien Nuestra Señora aludió en las tres primeras apariciones de Cova de Iria y en las apariciones de Pontevedra: la devoción de los cinco primeros sábados, la consagración de Rusia y el triunfo de su Inmaculado Corazón.
Las Columnatas es el conjunto arquitectónico que une la Basílica a los edificios construidos a cada lado del Recinto. Obra del arquitecto António Lino, está constituida por 200 columnas y 14 altares. En los retablos de los altares se pueden ver las 14 estaciones de la Vía Sacra, ejecutadas en cerâmica policromada, cuyo autor es Lino António.
Hay diecisiete estatuas de mármol encima de la Columnata. Representan a los santos portugueses, santos fundadores de congregaciones religiosas y otros apóstoles de la devoción a Nuestra Señora, siendo todas de escultores portugueses. Las estatuas mayores miden 3,20 m y representan los cuatro santos portugueses: San Juan de Dios (autor: Álvaro Brée), San Juan de Brito (António Duarte), San António de Lisboa (Leopoldo de Almeida) y el Beato Nuno de Santa María (Barata Feio).
Las más pequeñas representan a santa Teresa de Ávila (Maria Amélia Carvalheira da Silva), san Francisco de Sales (M. A. Carvalheira da Silva), san Marcelino Champagnat (Vasco Pereira da Conceição), san Juan Bautista de la Salle (Vítor Marques), san Alfonso Maria de Ligorio (M. A. Carvalheira da Silva), san Juan Bosco (J. M. Mouta Barradas) y santo Domingo Sávio (J. M. Mouta Barradas), san Luis María Grignion de Montfort (Domingos Soares Branco), san Vicente de Paúl (José Fernandes de Sousa Caldas), san Simón Stock (M. A. Carvalleira da Silva), san Ignacio de Loyola (M. A. Carvalheira da Silva), san Pablo de la Cruz (Jaime Ferreira dos Santos), san Juan de la Cruz (M. A. Carvalheira da Silva) y santa Beatriz da Silva (Maria Irene Vilar).
La estatuta del Sagrado Corazón de Jesús aparece en el centro del recinto de oración. Es de bronce dorado y fue ofrecida por un peregrino anónimo y bendecida por el Nuncio Apostólico, monseñor Beda Cardinale, el 13 de mayo de 1932. Su localización simboliza la centralidad de Jesús en el mensaje de Fátima. En la base del monumento se encuentra una fuente.
MONUMENTO DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
Este Monumento se levanta en el centro de la plaza y sobre un pozo.
En frente de la Basílica, sobre la columnata, pueden verse las imágenes de cuatro santos portugueses:
S. Juan de Dios, S. Juan de Brito, S. Antonio y Beato Nuno de Santa Maria.
De un lado y del otro, de izquierda a derecha, están los siguientes santos: Santa Teresa de Ávila, S. Francisco de Sales, Beata Marcelino de Champagnat, S. Juan Bautista de la Salle, S. Alfonso M-ª de Ligorio, S. Juan Bosco con S. Domingo Sabio, S. Luís Maria Grignion de Montíort, S. Vicente de Paúl, S. Simón Stock, S. Ignacio de Loyola, S. Pablo de la Cruz, S. Juan de la Cruz y Santa Beatriz da Silva.
CAPELINHA DE LAS APARICIONES
Ella es el verdadero corazón del Santuario. Fue el primer edificio construido en Cova de Iria, y precisamente en el lugar de las apariciones de Nuestra Señora. El local está marcado par la columna de mármol sobre la cual está colocada la Imagen de la Virgen. Convergen por aquí los más de cuatro millones de peregrinos que visitan anualmente este Santuario.
El pedestal donde se encuentra la Imagen de la Virgen marca el sitio exacto donde estaba la pequeña encina sobre la cual la Virgen se mostró a los pastorcitos el 13 de mayo, junio, julio, septiembre y octubre de 1917.
La construcción de la capilla fue como respuesta a la petición de Nuestra Señora: “Quiero que hagan aquí una capilla en mi honor”. Fue construida en el local de las apariciones en 1919, del 28 de abril al 15 de junio. La primera Misa allí fue celebrada el día 13 de octubre de 1921.
Siendo dinamitada el 6 de marzo de 1922, fue reconstruida en ese mismo año.
En 1982 fue construido un vasto alpendre, inaugurándose con la visita del Papa Juan Pablo II el 12 de mayo de ese año. En 1988, Año Mariano, fue forrada con madera de pino, proveniente de Rusia, norte de Siberia. Fue escogida esta madera por su durabilidad y belleza. La Capilla original, ahora sujeta a varias reparaciones por el transcurrir de los años, mantiene las líneas de una ermita popular.
CAPILLA DE ADORACIÓN
La Capilla de Adoración fue trasladada en 2007 para la Capilla del Santísimo Sacramento, en la Iglesia de la Santísima Trinidad.
A partir del Domingo de Pascua 2009, todos los días del año, la Capilla del Santísimo Sacramento, en la zona subterránea de la Iglesia de la Santísima Trinidad, en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima/Portugal, pasa a estar abierta ininterrumpidamente, o sea, las 24 horas del día, para la adoración a la Santísima Eucaristía.
IGLESIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Al final de la explanada se encuentra la Iglesia de la Santísima Trinidad con 9.000 asientos, obra del arquitecto Alexandros Tombazis. Se inauguró el 13 de octubre de 2007.
En la gran llanura de la región de Tesalia, al norte de Grecia, surgen de la tierra numerosas columnas naturales de roca oscura, de considerable altura, sobre algunas de las cuales se ubican monasterios bizantinos que comenzaron a construirse en el Siglo XIV, a finales del imperio bizantino, y se finalizaron en el Siglo XVI. Las comunidades religiosas que los habitaban eran llamados «estilitas» de «stylos» (columna).
Los Monasterios de Meteora, (Monasterios suspendidos en el aire o Monasterios arriba del cielo), están localizados, en la llanura de Tesalia, en las proximidades de ciudad de Kalambaka, en el valle del río Pinios
Están clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1988, son construcciones encaramadas en la cumbre de impresionantes masas rocosas grises, talladas por la erosión y llamadas Meteora. Se encuentran hasta una altura de 600 metros y están habitados desde el siglo XIV.
Estos Monasterios Cristianos Ortodoxos, son un importante lugar del monacato ortodoxo griego.
Las formaciones rocosas donde se construyeron los monasterios serían según los antiguos escritos cristianos «las rocas enviadas por el cielo a la tierra» para permitir a los ascetas retirarse y rezar.
Los primeros monjes que habitaron los Meteoros (en idioma griego significa cada cuerpo que cae del cielo), en el siglo XI, eran ermitaños que vivían en las cuevas y que querían estar más cerca del Creador.
Gran Meteoron y Varlaam
LOS MONASTERIOS EXISTENTES
Los primeros monasterios se fundaron en el siglo XIV, fueron construidos con el fin de escapar de los turcos y de los albaneses de la época. Athanasio, expulsado del Monte Athos, fundó el Gran Meteoro o Monasterio de la Transfiguración con varios de sus fieles. Está situado a 613 metros sobre el nivel del mar y esconde una iglesia de estilo bizantino que atesora las reliquias del fundador y unos valiosos frescos multicolores que relatan las persecuciones y martirios que sufrieron los cristianos. Fue seguido por otras comunidades, hasta un total de 24 en el momento del máximo apogeo en el siglo XV que ocuparon los peñascos de la región.
Un gran número de los monasterios fueron destruidos o arruinados en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial por las tropas alemanas, porque la resistencia griegas se refugió en ellos.Sólo seis monasterios de los 23 están hoy en día en uso (cinco son masculinos y uno es habitado por monjas):
•Monasterio de la Santísima Trinidad: para poder entrar a esta estructura, el turista debe de tomar un camino muy tedioso; desde de que cruzar el valle y caminar hasta llegar a la roca.
•Monasterio Varlaam: está localizado en frente del Gran Meteoro y ha tomado el lugar del segundo monasterio mas grande de la zona, tomando el primer lugar el Gran Meteoro.
•El Monasterio de San Nicolás: se trata de una iglesia con una peculiar forma cuadrada.
•El Monasterio de San Esteban: este es el que está en mejores condiciones de todos los monasterios; su refectorio es usado como museo.
•Monasterio Roussanou: este en sus inicios era un monasterio solo para hombres; pero hoy en día ha cambiado y es un monasterio al que pueden acceder también las mujeres.
•El Monasterio de la Transfiguración, o el Gran Meteoro: es catalogado como el más grande de todos los monasterios. Está localizado en la piedra más alta de la zona. Su construcción se debe a los monjes Athanasio ton Meteorito.
Paisaje de Meteora
EL RECORRIDO
Allá por el siglo X d.C. se empezaron a dar los primeros brotes de eremitismo, pues el enclave facilita las condiciones idóneas para la vida ascética. Los eremitas vivían en las cuevas de las rocas y en chozas al pie de los peñascos, acudiendo a una iglesia central donde se reunían los días festivos y domingos, iglesia llamada ‘Santa María de la Fuente de la Vida’ (‘Panayiá Zoodojos Piyí’), que aún hoy en día se mantiene en pie desde el siglo XI, así como los frescos que decoran su interior. Esta forma de vida eremítica declinaría en el siglo XIV, cuando al lugar llega el prelado San Atanasio ‘Meteorito’, quien le da nombre al lugar y funda la primera orden monástica que se asentaría en Meteora.
En su época dorada, el territorio llegó a contar con veinticuatro centros donde se desarrollaba la actividad monástica, si bien hoy solo continúan habitados seis de ellos, el monasterio de la Metamorfosis o Gran Meteoro, el de San Nikolas Anapafsas, el de Roussanou, el de la Santa Trinidad, el de San Esteban y el de Varlaam. Pero no todo fueron tiempos de benevolencia. Tras la llegada de los turcos a Tesalia, en el ano 1390, se sucedieron una serie de hechos bélicos que sacudieron la vida normal de los monasterios. Durante los dos primeros siglos de ocupación otomana, los monasterios contribuyeron a la convivencia pacífica pagando los impuestos que estaban establecidos con los invasores.
Pero en el ano 1609 tuvo lugar una revuelta en la cercana ciudad de Lárisa encabezada por San Dioniso el Filósofo, a quien los turcos llamaban ‘perrósofo’. Al ser San Dioniso un hombre de la iglesia, los turcos atacaron monasterios y edificios eclesiásticos, muchos de los cuales eran de gran importancia. De entre estos monasterios, el denominado ‘Gran Meteoro’, centro neurálgico de Meteora, fue atacado en dos ocasiones, en 1609 y en 1616. En ambas pasaron a cuchillo a numerosos monjes y en la vez segunda quemaron la sacristía de la iglesia y destruyeron las celdas de los monjes.
Gran Meteoro
La rebelión más importante fue la acontecida a principios del siglo XIX, encabezada por el padre Efthimios Vlajavas, un rebelde local, quien tuvo como base de operaciones el monasterio de San Demetrio en Meteora, hoy en ruinas. El padre Vlajavas fue traicionado y secuestrado por Alí Pashá, sultán de Ioánina, y el monasterio de San Demetrio fue bombardeado hasta quedar reducido a cenizas, mientras que los monjes de los monasterios de San Demetrio y del Gran Meteoro fueron encarcelados en la ciudad de Ioánina. El padre Vlajava, héroe y mártir nacional, pagaría por su osadía de enfrentarse contra el poder del sultán y sería cortado en cuatro pedazos para evitar rebeliones futuras. Pero no cejarían en su empeño estos monjes guerreros, que seguirían apoyando la causa griega en otros enfrentamientos, contra los búlgaros en las Guerras Macedonias a principios del siglo XX, o durante la ocupación italiana que tuvo lugar en la Segunda Guerra Mundial.
Grabados, tapices y otras imágenes recogen estos episodios de la historia de Meteora en el museo del Gran Meteoro, centro administrativo de los monasterios habitados, a 613 metros de altura sobre el nivel del mar y a 415 metros de altura sobre el lecho del río Peneo. El monasterio también es llamado de la Metamorfosis, por estar consagrado, precisamente, a la Transfiguración de Jesús. No en vano, el Gran Meteoro está levantado en el punto más en comparación con el resto de edificios que se erigen en Meteora, en clara metáfora a la Transfiguración de Cristo, que tuvo lugar en lo alto de un monte. Una magnífica construcción constituye la iglesia central denominada Katholikón, considerado como un regio ejemplo del segundo o tercer periodo de la arquitectura bizantina. En su interior podemos admirar el fresco que representa el pasaje evangélico en el que Jesús sufre la Transfiguración, volviéndose sus vestidos blancos y resplandecientes ante los ojos de los apóstoles Santiago, Juan y Pedro, momento en el que también se manifiestan Moisés y Elías.
Interior del Gran Meteoro
Al margen de la iglesia, el monasterio cuenta con recintos de gran interés, como el antiguo refectorio, donde los monjes se reunían para comer, la antigua cocina, el osario, dos museos, y las celdas de los monjes. Unas vistas impresionantes se nos ofrecen al asomarnos desde las terrazas del monasterio. Unas alturas sacras cuyos cielos son surcados frecuentemente por numerosas aves, como la grajilla, o la corneja cenicienta, córvido propio del este de Europa.
Descendiendo desde el Gran Meteoro, nos topamos con el monasterio de Varlaam o de Todos los Santos. Se eleva a una altura de 373 metros sobre el suelo. Fue reedificado sobre las ruinas de un monasterio anterior por los hermanos Nektarios y Teofanis, en el año 1518.
Monasterio de Varlaam
A continuación, el monasterio de Roussanou o de Santa Bárbara, que desafía con osadía al abismo con una construcción imposible, coronando la cúspide esbelta de una roca en el centro del territorio. Como el de Varlaam, Roussanou fue reedificado sobre las ruinas de un monasterio primigenio , en este caso por los hermanos monjes venerables Josafat y Máximo en el 1288 d. C.
Monaterio de Rousanou
Prosiguiendo nuestro recorrido nos acercamos al monasterio de Agia Triada o de la Santa Trinidad. Existen diversas hipótesis acerca de la antigüedad de la construcción , sin embargo, la tradición sostiene que se necesitaron 70 años para acarrear los materiales de construcción hasta el tope del peñón e iniciar así las obras. Sea como fuere, lo formidable del enclave donde está levantado Agia Triada nos sobrecoge. Como si de un fenómeno celeste se tratara, parece querer arrancarse de la tierra para alcanzar, majestuoso, el cielo. Es el triunfo de la ilusión óptica que confunde lo real con lo irreal.
Monasterio de la Santísima Trinidad
Y por fin, el último de los monasterios habitados es el de Agios Stefanos, o San Esteban. Un puente estable de 8 metros de longitud conduce de forma cómoda y segura a la puerta del monasterio. Sobre el portón de entrada del edificio una leyenda certifica que la construcción de esta vieja fortaleza se remonta al año 1192. En el interior del monasterio, habitado por religiosas desde 1961, hallamos dos iglesias. La primigenia capilla de San Esteban, consagrada al protomártir de la cristiandad, con frescos que datan del ano 1501, si bien algunos de ellos presentan daños como consecuencia del agravio cometido por algunos hombres durante la guerra civil que enfrentó a la sociedad griega entre los anos 1944 y 1949.
Monasterio de San Esteban
A escasa distancia se encuentra la mas moderna iglesia de Agios Jarálambos, cuya construcción comenzó en el 1978. En su interior, la magnificencia y el colorido de las pinturas ofrecen una imagen viva de la estancia, con efigies de santos guerreros, temas simbólicos inspirados en la naturaleza, e incluso una miniatura de San Jorge y el dragón, así como otros motivos de gran valor. Al salir del monasterio, uno se queda embelesado contemplando la inmensidad de la llanura tesalia, surcada por una serpiente fluvial, el mítico río Peneo, que se enrosca y desenrosca tendido sobre los campos, bajo la mirada imponente de las montanas Koziakas. Era el Peneo un río al que los antiguos griegos adoraban como a un dios, un río inundado por el mito. Cuenta la leyenda que fue en sus orillas donde Cirene, quien se encontraba apacentando los ganados de su padre Hipeo, fue raptada por el dios Apolo. Es también el Peneo padre de la ninfa Dafne, quien se convirtió en laurel para escapar del abrazo, de nuevo, del caprichoso Apolo, motivo por el cual la divinidad llevaría siempre una corona de laurel en recuerdo de su amor perdido. Y así se suceden las citas mitológicas que tienen como protagonista las mágicas aguas del Peneo.
Monasterio de san Nicolas Anapausas
TURISMO
Para llegar a Kalambaka, hay que coger un tren desde Atenas, y después de unas 4 horas de trayecto llegas a la estación de esta ciudad. Kalambaka es una pequeña y tranquila ciudad sin mucho interés, sino fuera por la sorpresa que nos guarda la inmensa masa rocosa gris que aguarda a sus espaldas. En ella estan los Monasterios de Meteora, suspendidos en lo alto de las rocas, parecen hacer equilibrios sobre ellas.
Para acceder a ellos, sale un autobús del centro de Kalambaka, y por 2 € subes arriba del todo, al Gran Meteoro con las salvedades de utilizar ropa que cubra la desnudez del cuerpo, y tiene horarios de visita que generalmente se sitúan alrededor del mediodía.
Mapa de Meteora
Desde aquí se pueden visitar todos a pie e ir bajando de nuevo a Kalambaka, solo apto para gente que le guste el trekking y esté en buena forma. Si no, se pueden ver los cercanos al Gran meteoro, y bajar de nuevo en bus. Por dentro, practicamente son todos iguales, iglesias ortodoxas y vistas espectaculares. Visitables hay 6, y se pueden ver todos el mismo día menos 1, que siempre estará cerrado. Se van rotando, por lo cual siempre hay 5 abiertos. Aparte de los visitables, hay multitud de monasterios que no son visitables, y otros que se hallan en ruinas.
Las mejores épocas del año para visitar Meteora son primavera y otoño, cuando las temperaturas son más agradables y hay menos aglomeración de turistas.
La visita a Meteora se puede hacer fácilmente en un día. Es conveniente pasar al menos una noche en cualquiera de los dos pueblos cercanos al lugar, Kalambaka o Kastraki.
En el interior de todos los monasterios, hay tiendas de iconos de gran calidad elaborados por los monjes según técnicas clásicas.
Por carretera la distancia entre Kalambaka y Atenas es de 326 kilómetros.
Hay que tomar la carretera del norte, Atenas – Salónica (E 75) hasta Larissa y luego desviarse hacia Trikala y continuar 21 kilómetros más hasta llegar a Kalambaka.
Por ferrocarril hay línea hasta Kalambaka. Hay que pasar por Lianokladion y Trikala. El trayecto en tren dura 4 horas y 15 minutos.
La Basílica de Luján es el santuario en que se venera a la Virgen de Luján, la patrona de Argentina, y también jurada como patrona de los países vecinos Uruguay y Argentina.
La Basílica de Lujan fue construida entre 1887 y 1935. Los arquitectos que formaron parte de la obra fueron Ingeniero Alfonso Flamand; Arquitecto Ulrich Courtois; Arquitecto Ernesto Moreau; Ingeniero Rómulo Ayerza; Arquitecto Fleury Tronqoy; Arquitecto Sombrum; Arquitecto Trouve; Arquitecto Laspe.
La piedra fundamental fue colocada en la tarde del 15 de mayo de 1887. Se organizó una procesión que recorrió las calles de la plaza Constitución (hoy plaza Belgrano)
En 1910, precisamente el 4 de diciembre, se realizó el acto de bendición del interior del edificio.
El 21 de diciembre de 1924 se consagran las campanas.
El 9 de diciembre de 1927 se inaugura la torre Oeste con una gran ceremonia.
Después de la solemne Jura de Nuestra Señora de Luján como Patrona principal de las tres Repúblicas del Plata (Argentina, Uruguay y Paraguay), el hecho más culminante fue sin dudas, la consagración de la hermosa Basílica, que efectuó el 6 de octubre de 1930.
El 8 de Diciembre el Santuario recibe oficialmente el Título de Basílica, concedido el 15 de noviembre por la Santa Sede en ocasión de celebrarse el Tricentenario de la Virgen de Luján.
EL INTERIOR DE LA BASÍLICA
La Basílica afecta en su planta la forma de una gran cruz latina; recordando con esto, que Jesucristo fundó su iglesia muriendo en la Cruz. Esa forma se conserva en los tres cuerpos superpuestos del edificio, significando así las tres partes integrantes de que se compone la Iglesia moral, sociedad de los fieles cristianos: la primera, triunfante en el cielo; la segunda, paciente en el Purgatorio; y la tercera, militante en la tierra.
La triunfante en el cielo, está representada por el cleristory o cuerpo superior del edificio, desde el triforio para arriba, donde todo es luz y claridad, donde siempre sube el incienso símbolo de la oración, y donde campean los santos y santas, refulgentes de gloria es sus vitrales policromos, que todo lo inundan de un resplandor misterioso.
La militante en la tierra, se ve en plan terreno o pavimento del templo, vasto teatro de nuestras idas y venidas, de nuestras luchas diarias con sus respectivas derrotas o victorias. Entre la Iglesia triunfante y la militante, se encuentra el Triforio, larga y estrecha galería, que nos recuerda lo largo y estrecho que es el camino al cielo.
La paciente en el purgatorio, la tenemos por fin en la cripta subterránea, tan lúgubre y oscura de suyo. Lastima grande es que sea además completamente húmeda e inservible, a causa de la proximidad del río y las capas de agua del subsuelo; pero esto mismo añade un rasgo mas a su místico significado, dándonos a entender que el Purgatorio es un lugar poco agradable y del cual es preciso salir lo mas pronto posible.
La Basílica tiene también en su planta la imagen de Jesús crucificado. El Altar mayor que está en el centro y donde más se ofrece el Santo Sacrificio de la Misa, es su dolorida cabeza.
Un poco más atrás, en el retablo, está María su Madre, como queriendo sostener en brazos a su divino hijo. Los varios altares menores que en el ábside circundan el mayor, le forman como una corona de espinas que destilan la sangre redentora. Los dos altares del crucero son sus manos extendidas y horadadas que chorrean también sangre divinal. Entre ambas manos, a la altura del corazón, está el comulgatorio, donde Jesús se da a los fieles en el Sacramento de su amor.
Más abajo, la nave principal enteramente horadada por los arcos laterales, es el cuerpo de Jesucristo todo llagado que envía sangre purificadora a los diversos confesionarios que están a los costados. Finalmente las fuentes bautismales junto a la puerta de entrada, son las sagradas llagas de sus pies, que borran el pecado original y habilitan para andar camino del cielo.
NÁRTEX
Revestido en roble, presenta características de estilo neogótico con una puerta central de dos hojas con decoraciones de vitreaux, con las imágenes de cuatro evangelistas:
San Mateo: en la parte inferior, la cara de un hombre o ángel, que representa la inteligencia.
San Lucas: con la figura de un buey, que representa la fuerza y la mansedumbre.
San Juan: con la figura de un águila, que representa la velocidad y la altura.
San Marcos: en la parte inferior la figura de un león representando el valor.
A ambos lados de la puerta central se observan dos puertas laterales de dos hojas también realizadas en madera por las que actualmente se accede al templo. Antiguamente el nártex se utilizaba para que los no bautizados pudieran presenciar la misa, como también para que no ingresara ruido desde el exterior.
Frente a la puerta lateral derecha del nártex, se encuentra la Inmaculada Concepción, una talla de madera policromada de cuerpo entero.
NAVE LATERAL OCCIDENTAL
Primer Capilla: Bautisterio parroquial: Presenta una hermosa reja de hierro forjado de puro estilo gótico ojival, antecedida por dos ángeles lucernarios de metal policromado que descansan sobre un pie. La parte inferior de esta capilla está revestida de un hermoso artesonado de roble esloveno que le da un cálido aspecto. En el centro del Bautisterio se encuentra la pila bautismal, que presenta en su parte superior una tapa sobre la que reposa la imagen de Jesús crucificado.
En la parte superior del Bautisterio se encuentran dos vitrales separados por una pilastra y coronados con un arco ojival. En ellos se observa a San Juan bautizando a Jesús, y este dando al agua, por su divino contacto, la virtud de borrar el pecado original. En el trilóbulo superior, símbolo de la Santísima Trinidad, se ven representadas las tres divinas personas que intervienen en este bautismo (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Mirando ahora desde aquí lo que hay encima de la capilla oriental de enfrente, por no poder ver lo que hay encima de esta y viceversa, veremos allá en lo alto un gran ventanal cuadripartido que arroja en la iglesia raudales de luz; ese ventanal representa a los cuatro evangelistas que derraman la luz evangélica en el mundo: predican sobre todo los dos principales misterios de la Religión Cristiana: la Trinidad y la Redención, como se ve por los trilóbulos y el cuadrilóbulo en forma de cruz que llevan encima y que son los emblemas respectivos de esos dos misterios.
Por un delicado sentimiento de piedad filial, se ha puesto en la cruz alta de los catorce ventanales de la nave central, el escudo respectivo de las catorce Provincias Argentinas (formadas al momento de construirse el templo), como para que ellas reciban más directamente los efluvios de la redención, y sean como los preciosos florones de una gran corona que circunda el Santuario de María de Luján.
Finalmente un poco más abajo empiezan los rosetones que muestran sucesivamente a los Doctores y Escritores Sagrados, que más han cantado las glorias de María. Aquí tenemos: En la cruz alta de enfrente: el escudo de La Rioja. Rosetón: San Hilario Dictaviense.
Segunda Capilla: Aquí se encuentra un confesionario de estilo gótico realizado en roble. En la parte superior dos vitrales: a la derecha el Emperador Carlomagno, tenido por santo en la diócesis de Colonia es coronado por el Papa León III, y a la izquierda el Emperador Constantino, tenido por santo en la Iglesia Griega; se le aparece en los aires una cruz luminosa, que adoptada por él en su lábaro o bandera, le da la victoria sobre Maxencio.
En la cruz alta de enfrente: el escudo de Tucumán. Rosetón: San Juan Crisóstomo de Constantinopla ( luego Estambul
Tercer Capilla:Puerta de comunicación con el claustro de la casa parroquial, de doble hoja realizada en roble. Posee también una pequeña capilla. En la parte superior un pequeño rosetón con el monograma del Ave María, rodeado de 5 lóbulos que recuerdan los 5 misterios gozosos del Santo Rosario:
La anunciación de la llegada del Mesías a la Virgen.
Visita de María a Santa Isabel 9madre de San Juan).
El nacimiento de Jesús.
La presentación de Jesús y la purificación de la Virgen María.
Jesús encontrado por sus padres con los doctores del templo.
En la cruz alta de enfrente: el escudo de Buenos Aires. Rosetón: San Basilio de Cesarea
Cuarta Capilla: Posee un confesionario similar a los anteriores. En los vitrales superiores: a la derecha San Francisco Solano, misionero de Sud América, bautiza a un indio del Chaco y a la izquierda Santo Toribio, Arzobispo de Lima, preside uno de los más célebres concilios provinciales.
En la cruz alta de enfrente: el escudo de Santiago del Estero. Rosetón: San Gregorio Magno Papa.
Quinta Capilla: Posee un confesionario similar a los anteriores. En la parte superior los vitrales con San Matías Apóstol a la derecha, que rehúsa quemar incienso a los ídolos.
A la izquierda San Bernabé Apóstol, quien rechaza la adoración que le quieren tributar los paganos como a un dios.
A la izquierda de la capilla podemos observar un cuadro con la bandera de Argentina y la imagen del sagrado Corazón.
En la cruz alta de enfrente: el escudo de Corrientes. Rosetón: San Isidro Labrador, en vez de Isidoro de Sevilla, por equivocación.
Sexta Capilla: Posee un confesionario similar a los anteriores. Sus vitrales presentan a la derecha a San Pascual Bailón, patrono de los congresos Eucarísticos. Está en adoración delante del Santísimo Sacramento y la izquierda San Cirilo de Alejandría, proclama el dogma de la maternidad divina de María y se le aparece ésta con su divino hijo en los brazos en señal de aprobación. También podemos apreciar un cuadro con forma de arco de medio punto con la bandera nacional y 17 espadas.
En la cruz alta de enfrente: el escudo de Santa Fe. Rosetón: San Bernardo, Abad de Claraval.
Séptima Capilla: Posee un altar advocado a San Antonio de Padua. Lo acompañan a la derecha San Roque y San Pedro Claver; y a la izquierda San Francisco Solano y San Martín de Porrés. Este hermoso altar de mármol blanco, con delicadas incrustaciones de otros mármoles, es donación de doña Margarita M. de Morgan en memoria del presbítero Antonio Fahy, quien fue gran Patrocinador de los irlandeses en estas tierras, y en bien de San Antonio de Areco, donde dicha señora tiene su principal residencia.
Este altar posee características de estilo neogótico, tiene forma de capilla rematado tanto a la derecha como a la izquierda por agujas menores , presentando en su parte central una aguja mayor coronada por una cruz realizada en mármol.
Esta capilla no tiene ventana por tener detrás una de las cuatro torres que enclavan y refuerzan los altos muros del crucero. Podremos encontrar también una cruz de madera en conmemoración del quinto centenario de la evangelización del Nuevo Mundo y un cuadro con las iniciales de Ave María.
En la cruz alta de enfrente: el escudo de Catamarca. Rosetón: San Anselmo de Canterbury.
CRUCERO OCCIDENTAL
La antecede una reja de hierro forjado, en el centro presentan imágenes del cronograma de la medalla Milagrosa y la imagen de la misma. A los costados se observan ángeles. Al entrar podemos encontrar la Lámpara Votiva de los Uruguayos. Esta es el resultado de un voto que hizo de ella aquí mismo Monseñor Soler, primer Arzobispo de Montevideo, en una peregrinación general que hiciera en 1892 para implorar la paz y la prosperidad de su amada Patria, en momentos de lucha fratricida por que atravesaba.
El altar está consagrado a la Virgen de la Medalla Milagrosa, la cual ocupa el templete del centro, teniendo a la derecha a San Vicente de Paul y a la izquierda a la Beata Luisa de Marillac, ambos cofundadores de la comunidad a que pertenece la piadosa vidente.
Está realizado en mármol blanco con hermosos bajorrelieves y demás aplicaciones de bronce. Presenta forma de capilla, cuyas hornacinas culminan con agujas, característica del estilo gótico. Ha sido ejecutado en París según planos premiados en la Exposición Universal, y fue costeado por las Hijas de María Inmaculada de las tres Republicas del Plata. Se llega a la mesa del sacrificio por una escalinata de cinco peldaños, la cual se prolonga y sube graciosamente de cada lado en forma semicircular, abrazando un pequeño retablo, hasta llegar por detrás del mismo al nicho de la Exposición del Santísimo que domina el Tabernáculo. El retablo así abrazado tiene en sus dos extremidades un pilar de regular altura que soporta un ángel dorado tocando la trompeta, y en su frente, entre los candeleros, cuatro pequeños bajorrelieves alusivos a la Virgen, son: la Torre de David, la Rosa Mística, la Torre de marfil y el Arca de la Alianza. La mesa sobre la cual se inmola a Jesús, hostia en la misa, tiene en su parte inferior un gran bajorrelieve de bronce que la abarca casi por completo, representando la Resurrección de Jesucristo. Por el lugar que ocupa al pie del altar, y por los personajes que trae, nos recuerda que Jesucristo sepultado al pie del calvario, sale de allí resucitado triunfante y glorioso con gran espanto de las guardias que huyen y gran contento de los Ángeles que se aproximan.
Las cuatro sepulturas que hay al pie del altar, son las de cuatro grandes servidores de María de Luján: la primera a la izquierda, es la del R. P. Vicente María Dávani muerto en el año 1922 jubilar después de haber regido esta feligresía durante 21 años, en los que edificó una gran parte de este Santuario. La segunda es la del R. P. Emilio George, quien fue cura de esta feligresía durante quince años, en los que refaccionó el antiguo Santuario y puso la piedra fundamental del nuevo. La del medio es del R. P. Jorge María Salvaire, sucesor del segundo de quien fuera teniente. Fue el más entusiasta propagador del culto de María de Luján, el autor de su Monumental historia, el que logro su solemne coronación en nombre de León XIII, y el que ideo y comenzó el nuevo Santuario. Permaneció en Luján como teniente cura y capellán del Santuario durante 25 años. La de la derecha, es del hermano lego Antonio Wermter, humilde sacristán que puede considerarse como el esclavo de la Virgen, a quien sirvió abnegadamente durante 43 años de su vida, siendo en esto el digno émulo del famoso negrito Manuel en los albores de la devoción a Maria de Lujan.
A ambos lados de la capilla encontramos dos ventanas con vitrales. A la derecha se observa la aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa ante el judío Alonso de Ratisbona en Roma. A la izquierda, María coronando a sus hijas en el cielo.
Las altas ventanas costaneras presentan vitrales con distintas imágenes:
A la izquierda:
La 1era: San Vicente de Paúl y San Francisco de Sales. Enfrente Santa Rosa de Lima y Santa Lucía Mártir.
La 2da: San José y San Juan Bautista. Enfrente: Santa Filomena y San Fermín.
La 3era: San Joaquín y Santa Ana. Enfrente: Nuestra Señora de las Gracias.
Todas las ventanas, traen en el centro de su cruz alta, el monograma de Jesús Salvador de los hombres, y unas rosas coloradas en sus cuatro lóbulos extremos: el monograma del centro indica que Jesús murió crucificado para salvar a los hombres, y las rosas coloradas, significan que esto lo hizo por el grande amor que les tenía.
Ventanas del fondo:
En el centro: La aparición de la Medalla Milagrosa a Sor Catalina(Laboure), novicia de las Hijas de la Caridad en 1830.
A la derecha: Nuestra Señora del las Nieves, mostrando con ellas, la ubicación del nuevo Santuario a levantarse con este nombre en el monte Exquilino de Roma.
A la Izquierda: Nuestra Señora del Carmen, socorriendo a las benditas ánimas del purgatorio
Estas tres ventanas tienen respectivamente en su cruz alta el escudo de la Argentina, del Uruguay y del Paraguay, en representación de las Hijas de María de la Medalla Milagrosa pertenecientes a estas tres Republicas del Plata.
El recinto está decorado con distintos cuadros y placas. Entre ellos, un cuadro con la imagen de San Juan Bautista de Lasalle.
CAMARÍN DE LA VIRGEN
Al acceder al camarín por una escalinata de diez peldaños encontraremos uno de los ángeles custodios del mismo (el otro se encuentra a la salida). Cada ángel descansa sobre un pedestal de mármol, de base escalonada, adornados con relieves del típico arco ojival, propio del estilo gótico. Están en actitud de oración, realizados en mármol de carrara del centro de Italia, por el mismo escultor que esculpió las 14 estatuas del altar mayor.
El camarín, como lo indica su nombre, es la estancia o cámara intima de la Virgen de Luján: es el lugar predilecto de los fieles que visitan el Santuario, y donde oran con más fervor, viendo la Sagrada Imagen más cerca.
El Altar del camarín, es una acertada combinación con el Altar Mayor que está a sus espaldas, y cuya parte superior es común a los dos. Desde allí la Sagrada Imagen, se vuelve a uno u otro lado según lo requiere el culto. A los pies de María hay dos ángeles dorados con incensario en las manos, indicando con esto que éste es el lugar por excelencia de la oración.
El retablo es de mármol y está sostenido por 4 columnas. En el centro sobre el retablo tenemos el sagrario, de base cuadrada, formado por 4 arcos de medio punto con 2 pilastras y una columna en cada extremo. En cada arista encontramos rematando la figura de un ángel. La imagen está trabajada con la imagen de la Asunción de María.
A la derecha del retablo, hay un gran bajorrelieve dorado que representa a Jesús agonizando en el huerto de Getsemaní, como para excitarnos al dolor de nuestros pecados. A la izquierda hay otro bajorrelieve que representa la cena de Emmaús, en que Jesús se dá en alimento a sus discípulos, como para indicarnos el premio de nuestro sincero dolor. Finalmente en el frontal de la mesa del Altar, hay otro gran bajorrelieve que representa la muerte de San José en los brazos de Jesús y María, para indicarnos la gran dicha que nos espera al final de la vida si permanecemos fieles a Jesús y le recibimos por viático al morir.
Este hermoso y simbólico Altar es donación del señor Juan Esteban Anchorena, quien quiso patentizar con esto su inmenso amor a la Virgen María de Lujan.
En la parte superior encontramos una balaustrada que se apoya sobre motivos en mosaico bizantino. A este mismo nivel, 4 repisas que sostienen 4 candelabros y en la parte central, con fondo en mosaico español azul, las iniciales AR (Ave Regina) con una corona en dorado. En los 4 vértices se observa la imagen de los querubines.
La imagen de la Virgen se haya dentro de una estructura que simula una capilla compuesta por 4 arcos de estilo ojival. En la parte superior se haya rematada por una aguja que culmina con una cruz adornada por una corona de espinas y lirios. En la hornacina central encontramos la Virgen de Luján, que se encuentra sobre una base giratoria de mármol con motivos de lirios en la inferior.
Encontraremos en el camarín la lámpara votiva de los argentinos. El capellán venía recolectando chafalonía de plata, a efectos de llevar a cabo la ejecución de la lámpara votiva y le entrega a la casa Gottuzzo y Costa de Buenos Aires, la cantidad de 165 Kg. de plata en lingotes el día 9 de enero de 1897. También posee bronce y cobre pesando en total una tonelada y media.
Ventanas: Las altas ventanas gemelas que están a ambos costados del Altar, completan la piadosa enseñanza de los bajorrelieves, mostrándonos que podemos tener la más grande confianza en María de Luján, por haber ella elegido este lugar para ser el trono de sus bondades, como lo reza el Ofertorio de su misa propia.
1era. Ventana: a mano derecha, abajo, los bueyes que llevan el cajón de la Sagrada Imagen, se detienen junto a la estancia de Rosendo de Oramas, sin que nadie ni nada pueda hacerlos adelantar, 1630. Arriba, al abrir el cajón se descubre la Bendita imagen de la Virgencita, y se resuelve dejarla en estos parajes.
Enfrente, abajo: La imagen es llevada a la casa de Rosendo de Oramas. Arriba, primera ermita construida allí mismo, quedando a cargo del célebre Negrito Manuel, quien se constituye su camarero y sacristán perpetuo.
2da. Ventana: a mano derecha, abajo, Solemne traslación de la imagen al primer Santuario levantado a la orilla este del rió Luján, en terrenos donados por Doña Ana de Mattos, 1677. Arriba, el Negrito Manuel sana a varios enfermos con el aceite de la lámpara de la Virgen.
Enfrente, abajo: El General Belgrano ofrece a la Virgen dos banderas arrancadas al enemigo en la batalla de Salta, 1813.
Arriba, solemne coronación de la Imagen Bendita efectuada por el Arzobispo Monseñor Aneiros en nombre de su Santidad León XIII, 1887.
Estas cuatro ventanas llevan en su cruz alta o cuadrilóbulo superior el monograma de María en el centro y una corona imperial en sus cuatro extremidades; lo cual significa que María es soberana Emperatriz de la iglesia Triunfante en el cielo, de la iglesia paciente en el Purgatorio, de la iglesia militante en la Tierra, y en particular de la iglesia Argentina, que la coronó tan solemnemente como tal.
Quedando así plenamente acreditado nuestro recurso a la Santísima Virgen bajo su advocación especial de Luján, y siendo el Rosario la oración que más le agrada, falta recordar aquí sus diversos misterios.
Las ventanas lanceoladas del fondo del camarín tienen precisamente este objeto: pero se les añadirá un misterio más a cada cinco, tanto para lograr los seis medallones exigidos por cada dos ventanas, como para completar mas la historia de la Virgen.
1era. Ventana, a mano izquierda, abajo: Misterios Gozosos: La Presentación, la Anunciación, la Visitación.
Enfrente: El Nacimiento de Jesús, la Purificación, Jesús hallado en el templo.
2da. Ventana, a mano izquierda, abajo: Misterios Dolorosos: La oración del huerto, la Coronación de espinas, la Flagelación.
Enfrente: La cruz a cuestas, la Crucifixión, el Descendimiento.
3era. Ventana, a mano izquierda, abajo: Misterios Gloriosos: La Resurrección, la Ascensión del Señor, la Venida del Espíritu Santo.
Enfrente: La muerte de María, su Asunción, su Coronación en los cielos.
Ventana al centro: Solemnemente coronada María como soberana Emperatriz de cielo y tierra, y proclamada especial Reina y Patrona de la República Argentina por autoridad pontificia, ella se nos aparece aquí como tal, rodeada de nubes y querubes, en medio de esplendorosos rayos de luz y ceñida su frente con espléndida corona imperial. A sus plantas se desliza entre rocas y peñas el rió Luján, como símbolo del raudal de gracias y favores que ella derrama sobre nosotros, como prenda segura de eterna Salvación.
GALERÍA ALTA DEL CAMARÍN
El contorno interior del camarín está revestido de un rico y delicado artesonado de roble estilo gótico, presentando un falso telón con fondo celeste recamado con cruces y flores de lis dorados; terminando a los seis metros de altura con una hermosa galería saliente, de cuya elegante barandilla penden numerosos estandartes y banderas, que perpetúan allí la presencia de los piadosos donantes, y son un perenne testimonio de su fraternidad cristiana.
De esas banderas, algunas son particularmente notables por las especiales circunstancias de su entrega. Tal es la de España, traída por la Infanta Isabel de Borbón en las fiestas del Centenario patrio en 1910.
Vienen después la Chilena y la Argentina, las que en vísperas de entrar en guerra en 1895 se dieron aquí mismo en Luján el ósculo fraternal de paz, tremoladas por los dos respectivos Arzobispos Monseñores Casanova y Castellano. Vienen también las del Uruguay y Paraguay, traídas juntas a la Argentina, por sus respectivos Prelados, por ser María de Luján la Patrona de las tres Republicas del Plata. Finalmente viene la Irlandesa, traída en la primera peregrinación general que hicieran los hijos de la Vede Erín en 1901, dando con esto un alto ejemplo de patriotismo y religión, que fue seguido por los Italianos en 1909, por los Franceses, los Polacos, los Alemanes, los Austriacos en 1910, y por los Españoles en 1912, bien que ya tuvieran aquí su bandera.
También enviaron su bandera los Bolivianos en 1921, los Mejicanos en 1922, y finalmente los Portugueses que preparan la suya para 1923.
PARTE OCCIDENTAL DEL ÁBSIDE
Primer Capilla: El altar está advocado a San Vicente de Paúl acompañado a la derecha por San Juan Gabriel y a la izquierda, estatuas de Santa Luisa.
Enfrente: Una de las tres escaleras del camarín. Tiene como punto de arranque un hermoso pedestal de mármol blanco sobre el que está un devoto ángel adorador. Síguenle a modo de pasamano unos tableros góticos de bronce dorado, separados entre si por elegantes columnitas de ónix de San Luis, con capiteles y bases de bronce Bernini antiguo. Las gradas son de un mármol blanco de Córdoba durísimo, pero muy quebradizo.
Rosetón superior: Santa Luisa Marillac de Gras.
Segunda Capilla: Altar de Santa Rosa de Lima, con San Francisco de Asís y San Guillermo; San Eduardo y San Jeremías. Es una hermosa donación de Doña Margarita M. De Morgan, en honor de los Santos Patrones de sus cuatro hijos, y de la Patrona de la América del Sud, y de su patria Argentina.
Ventanas: Cuatro escenas recordando la autoridad de los Papas en circunstancias históricas para la Iglesia. Arriba: San Pío V, rezando el Santo Rosario, ve proféticamente en lontananza la Armada Cristiana derrotando a los mahometanos en el golfo de Lepanto. Al lado: San Urbano predica la Santa Cruzada para reconquistar la tierra santa. Abajo: San Gregorio VII recibe en Canossa la sumisión de Enrique IV de Alemania. Al lado: San León retiene al invasor y bárbaro Atila a las puertas de Roma.
Rosetón superior: San Benito
Vía Crucis. 1era. Estación: Jesús es llevado al tribunal de Pilatos, quien se desentiende de su muerte lavándose las manos.
Tercer Capilla: Altar de San José. Es sencillo pero cómodo y elegante. Fue donado por Monseñor Terrero, quien tenía al Santo Patriarca una devoción especial. El escudo de armas del Obispo figura en la parte anterior de la mesa, con su bella divisa «Omnia ómnibus» que supo muy bien practicar durante su largo episcopado.
Ventanas: En el centro: San José de Calasanz. Se le aparece la Virgen mientras enseña el catecismo a los niños. A siniestra: San Gabriel Arcángel. Anuncia a Maria su divina maternidad. A diestra: San Rafael Arcángel. Libra al joven Tobías de un enorme pez que le acomete en su viaje.
Rosetón superior: San Ezequiel
Vía Crucis. 2da. Estación: Jesús carga con la pesada cruz. 3era. Estación: Jesús cae por primera vez bajo el peso de la cruz.
Cuarta Capilla: Altar de San Luis Gonzaga. Su retablo imita los trípticos plegables de remotos tiempos, y tiene cuatro pinturas al óleo referentes a la vida del Santo: su primera comunión, su vida de oración y mortificación, su divina vocación a la Compañía de Jesús y su muerte en el Señor. La parte anterior de la mesa tiene un enchapado de un mármol muy raro y curioso de África. Es donación de Doña Enriqueta L. de Dorrego en memoria de su esposo Don Luis Dorrego.
Ventanas: En el centro: Santa Teresa de Jesús. Escribe sus obras con asistencia del Espíritu Santo. A al izquierda: Santa Rosa de Viterbo. Siendo todavía niña y enseñando el Catecismo, se eleva la piedra que la sostiene para dominar a su auditorio. A la derecha: Santa Magdalena de Pazzis. Se le aparece el Sagrado Corazón de Jesús.
Rosetón superior: San Isaías
Vía Crucis. 4ta. Estación: Jesús se encuentra con su Santa Madre. 5ta. Estación: Jesús es ayudado por Simón Cireneo a llevar la cruz.
Quinta Capilla: Altar de San Jeremías, con San Lorenzo O’Toole y San Quesado, dos santos irlandeses. Fue donado por Doña Margarita M. de Morgan, para interesar a dichos santos en bien de su hijo Jeremías.
Ventanas: En el centro: S. Bruno, fundador de los Cartujos. Muere en olor de santidad rodeado de sus monjes. A la izquierda: San Antonio Abad. Asiste a la muerte de San Pablo, primer ermitaño. A la derecha: San Camilo de Lelis. Solicita del Papa Sixto V, la aprobación de las Reglas de su Comunidad.
Rosetón superior: San David
Vía Crucis. 6ta. Estación: La Verónica enjuaga el rostro de Jesús lleno de sangre, polvo y saliva. 7ma. Estación: Jesús cae por segunda vez por la llaga mortal que se hace en el hombro.
Enfrente: Estatua de San Juan Evangelista, a cuyo cargo quedó la Virgen, a la muerte de su divino Hijo.
Capilla absidal del fondo y eje de la Iglesia: A mano derecha, entrada a la Sacristía, con ventanas que veremos más adelante. A mano izquierda, entrada principal al camarín.
PARTE ORIENTAL DEL ÁBSIDE
Primer Capilla (5ta.): Altar de San Ignacio, con San Enrique y Santa Emilia. Tiene buenos enchapados de ónix de San Luis y bronces imitando lo antiguo. Es donación de Doña Emilia N. De Ramos Otero, en memoria de su esposo Ignacio.
Ventanas:
Centro, San Juan de la Cruz. Recibe la cruz de manos de Nuestro Señor.
A la izquierda, San Juan de Dios. Es coronado de agudas espinas por la Virgen. A la derecha, San Pedro de Alcántara. Por espíritu de mortificación recibe el Santo Viático y también muere estando de rodillas.
Rosetón superior: Moisés
Vía crucis. 8va. Estación: Jesús se encuentra con las santas mujeres.
9na. Estación: Jesús cae por la tercera vez bajo la Cruz.
Enfrente: Deliciosa estatua de Santa Helena, obra artística del celebre maestro argentino Héctor Jiménez. Es donación de Doña Helena Torres de Muñiz.
Segunda Capilla (4ta.): Altar de San Carlos Borromeo. Se distingue por la incrustación de unos mosaicos que permiten el lavado sin que se pierda el dorado. Es donación de Doña Magdalena D. de Ortiz Basualdo y de su hija Inés.
Ventanas:
Centro, Santa Inés, noble romana de singular hermosura.
Izquierda, de abajo para arriba, Inés rehúsa la mano del hijo de Sinfronio. Perfecto de Roma. Sifronio la cita a su tribunal y la amenaza como cristiana si no consiente. Negándose ella, la manda encerrar y despojar para que pierda el pudor.
En el centro, abajo, viene un ángel que la viste y la guarda.
A derecha, de abajo para arriba, el hijo prefecto viene a tentarla y cae muerto; pero ella implora su vuelta a la vida. Atribuido todo a hechicería, la mandan quemar, pero las llamas la respetan. La degüellan y alcanza así la doble corona de Virgen y Mártir.
Rosetón Superior: San Jeremías
Vía crucis. 10ma. Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras.
11ra. Estación: Jesús es clavado de pies y manos a la cruz.
Tercer Capilla (3era.): Altar del Santo Rosario. La Virgen y el Niño Jesús dan respectivamente el Santo Rosario a Santo Domingo de Guzmán y a Santa Catalina de Sena. Es donación de la Asociación de las Madres Cristianas del Colegio Lacordaire.
Ventanas:
Centro, Santo Domingo fundador de la Orden de Predicadores.
A la izquierda, Santa Cecilia Patrona de los músicos. Toca el órgano y canta con los Ángeles.
A la derecha, Santa Catalina Virgen y Mártir. Con su oración despedaza una rueda armada de garfios destinada a martirizarla.
Rosetón superior: San Daniel
Vía crucis. 12da. Estación: Jesús expira en la cruz
13era. Estación: Jesús es bajado de la cruz.
Cuarta Capilla (2da.): Altar de San Patricio, con San Malaquías y Santa Brígida; Santa Clara y Santa Escolástica. Tiene ricos fondos verdes y hojas de trébol y harpas doradas, distintivos especiales de Irlanda. Es donación de Doña Margarita M. de Morgan, en bien de la Colonia Irlandesa del país.
Ventana: San Patricio predicando a los Celtas, primitivos habitantes de Irlanda. Niño aún es arrebatado por los Ulsterianos quienes le dedican a guardar rebaños. Espera para morir, que Santa Brígida le entregue la mortaja que le estaba preparando en secreto.
Rosetón superior: San Basilio
Vía crucis. 14ta. Estación: Jesús es depositado en el sepulcro.
Quinta Capilla (1era.): Órgano de acompañamiento para los oficios menores. Es un buen instrumento, sistema tubular, con varios juegos, y fuelles movidos por electricidad.
A mano izquierda, otra escalera del camarín en todo igual a la de la parte occidental ya descripta.
Rosetón superior: San Juan Nepomuceno.
CRUCERO ORIENTAL
Lo antecede una reja de hierro forjado en cuyas puertas centrales encontramos la iniciares JHS que significa «Jesús Salvador de los Hombres».
La lámpara que se ve arriba al entrar, ha sido donada anónimamente por una persona de la Provincia de Buenos Aires; por lo que puede decirse que representa a esta Provincia. La de más adentro es donación de Doña Margarita M. Morgan (también el altar), en nombre de Irlanda de donde vino expresamente.
El Altar de este crucero, reproduce exactamente el de en frente ya descrito, sólo que está advocado al Sagrado Corazón de Jesús en la hornacina central, a la derecha Santa Clara y a la izquierda San Francisco de Asís, por ser este el lugar de reunión de la Venerable Orden Tercera de San Francisco.
Los cuatro pequeños bajorrelieves del retablo entre los candeleros, aluden a la Pasión de Nuestro Salvador y son: El Ecce Homo; Jesús llevando la cruz; Jesús crucificado, entre San Juan y María; y Jesús en los brazos de María después del descendimiento. El gran bajorrelieve que ocupa casi toda la parte anterior de la mesa del altar, representa a Jesús llevado al sepulcro nuevo y cavado en la roca viva; nos enseña que Jesús-hostia, sacrificado en el altar, debe ser recibido en un corazón nuevo o renovado por la penitencia y vivificado por la caridad.
Este magnífico y artístico Altar es donación de Doña Margarita M. de Morgan, por su gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Las sepulturas que están al pie del altar, pertenecen al inolvidable Monseñor Terrero en el centro, segundo Obispo de La Plata, quien tanto se desveló por este Santuario. A la derecha Eduardo Francisco Cardenal Pironio y a la izquierda Anunciado Serafín Obispo de la Iglesia de Dios.
Independientemente del altar se encuentran dos repisas , a la derecha la imagen de un ángel custodiando a Jesús y a la izquierda La Sagrada Familia.
En la parte superior los vitrales:
A la izquierda: 1er ventana: Santa Catalina de Siena y Santa Ángela. Enfrente: Santa Clara y San Francisco de Asís, ambos fundadores de una comunidad respectiva.
2da. Ventana: San Eladio y Santa Julia. Enfrente: San Alfonso María de Ligorio y Santo Domingo de Guzmán, fundadores respectivos de una comunidad.
3era. Ventana: El beato Gabriel Perboyre y el beato Francisco Regis Clet, ambos sacerdotes de la misión martirizados en China. Enfrente: San Carlos Borromeo Arzobispo de Milán y San Felipe Neri fundador.
Todas estas ventanas laterales tienen en su cruz alta el Sagrado Corazón de Jesús, por estarle dedicado este crucero.
Las tres ventanas altas del fondo tienen: la del centro, la aparición del Sagrado Corazón a Santa Margarita María. A la derecha, Santo Tomás de Aquino y San Agustín; y la izquierda San Pablo y San Miguel Arcángel.
Estas tres ventanas tienen en su cruz alta respectivamente: el Escudo de Pío IX, quien consagró la Iglesia Universal al Sagrado Corazón de Jesús; el de León XIII quien tanto facilitó esta devoción, y el de la Argentina que supo tan bien aprovecharse de ella.
Las dos ventanas bajas, al lado del Altar, a la derecha: Pío IX consagrando la Iglesia Universal al Sagrado Corazón de Jesús. A la izquierda: el mismo Sagrado Corazón amparando a los afligidos que acuden a él.
Sagrado Corazón de Jesús: Las insignias de la cruz, la coronación de espinas, la llamas con que el señor mostró su corazón, son símbolos que representan el amor y sacrificio que tuvo Cristo para con nosotros.
La corona de espinas que rodea el corazón significa los pecados que no llegan a ser sacrilegios pero que igual hieren al divino corazón, la herida de su costado fue ocasionada por un soldado romano por medio de una lanza cuando el se hallaba muerto en la cruz, la sangre que brota de este representa el inmenso amor que tiene por nosotros y que volvería a morir por nuestra salvación.
EN EL PRESBITERIO
Trasladarse desde el Crucero Oriental al centro del presbiterio, es lo que se le ocurre a cualquiera antes de abandonar este sitio y seguir adelante.
Desde el centro de la gran cruz latina formada por la Basílica, a cualquier lado que se dirija la mirada, el alma se siente hondamente impresionada: delante tiene la esplendidez del Altar Mayor; a diestra y siniestra, los grandes cruceros con sus artísticos Altares en el fondo; detrás, las elevadas naves con su magnífico rosetón que pone en una verdadera gloria a María de Lujan que está en el medio; un poco mas abajo, el órgano monumental, con sus 50 juegos distintos y cuya construcción fue atendida personalmente en París por su generoso donante Monseñor José León Gallardo.
Las naves iluminadas por la luz que atraviesa los pintados vitrales pueblan el espíritu de una dulce emoción. Es preciso ver esas rasgadas ventanas góticas y esos rosetones divididos y subdivididos en frágiles ramajes de piedra, a ciertas horas del día, cuando el sol arrojando sus dorados rayos en los vitrales polícromos, llena el templo de esa claridad misteriosa e indefinible que colora con tintes suaves los múltiples objetos.
ALTAR MAYOR
Lo antecede una reja negra de hierro forjado, que presenta columnas de ónix y decoraciones de mármol.
Las campanillas que junto con la sombrilla se encuentran en este altar le otorgan al templo la condición de Basílica.
A ambos lados encontramos la sillería, y dos cúpulas en forma de capilla que culmina en una aguja coronada por una cruz, todo realizado en roble.
A la izquierda del altar se encuentra un ambos sostenido por dos columnas de fuste liso y capitel simple.
Anterior a la mesa se encuentran dos lámparas de pie realizadas en bronce. La mesa se halla sostenida por 8 columnas y sobre esta se observa un sagrario en forma de capilla.
A la derecha se observa la lámpara que simboliza la presencia del Señor y a ambos lados del sagrario se observan 4 sagrarios menores.
El altar mayor se impone a nuestra atención desde el fondo de la nave central por su magnitud y esplendidez. Es un conjunto de mármol blanco y bronce.
Ocupa el centro de la gran cruz latina, cual si fuera la cabeza del divino crucificado hermosamente nimbada por los altares circulares del ábside, y contiene las dos joyas mas preciosas del Santuario: Jesús, en su dorado Tabernáculo, y María en su trono de gloria. Jesús está allí en primer plano, rodeado de su Santa Madre y de sus Apóstoles, como durante su vida mortal; en cuatro nichos elevados, dos de un lado y dos del otro, están los cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan; y en el medio de cada dos de ellos, hay un ángel dorado que toca la trompeta de la fama. Los otros Apóstoles están más abajo, en una serie de nichos formando retablo: de un lado, está San Pedro seguido de San Simón, Santo Tomás, San Felipe y San Andrés; del otro, está San Pablo seguido de Santiago el Mayor, Santiago el Menor, San Bartolomé y San Judas Tadeo.
María está más arriba, en segundo plano, ocupando entre los cuatro Evangelistas un gran templete dorado y descansando sobre una peana giratoria, que le permite darse vuelta hacia la nave central o el camarín según convenga. Se encuentra a su turno muy bien acompañada: a través de su gran templete, se ve en el fondo del ábside un rosetón polícromo con la imagen de la Santísima Trinidad. Esta divinal familia no podía estar muy lejos de aquella Excelsa Señora que es respectivamente Hija del Padre, Madre del Hijo y esposa del Espíritu Santo. Al lado, en otros tantos rosetones alrededor del ábside, están los Profetas que la vaticinaron y otros santos de especial relación, los cuales, si bien no se pueden ver sino de mas cerca, los nombraremos sin embargo aquí como formando la corte especial de María. A la derecha están sucesivamente: Moisés, Jeremías, Daniel, San Basilio y San Juan Nepomuceno, este último en obsequio a Monseñor Terrero, quien llevaba este nombre y tanto se preocupó de las cosas del Santuario; a la izquierda están: David, Isaías, Ezequiel, San Benito y la beata Luisa de Marillac, a cuya hija en religión se le apareció la Medalla Milagrosa.
Encima de este altar, la bóveda central adopta la forma Tudor, como para dar más espacio a las preciosidades que ella recubre y más libertad a los hermosos vitrales que cantan sus glorias.
Sobre los contrafuertes anteriores al altar mayor encontramos dos púlpitos de roble con características del estilo neogótico, se accede a estos a través de 14 peldaños del mismo material. El tornavoz tiene forma de capilla y la taza decorada por arcos ojivales y pequeñas columnas, que poseen decoraciones de estilo bizantino
Este espléndido altar es donación de la familia Armstrong, representada por el señor Dose y su hermana, la señora de Lariviere.
NAVE LATERAL ORIENTAL
Primer Capilla (7ma.): Altar advocado a Santa Ana, con San Expedito y San Juan Bautista a la derecha, y Santa Rita y San Rosetón a la izquierda.
Es gemelo del de San Antonio que está en la parte opuesta, y es también donación de Doña Margarita M. de Morgan. El altar está realizado en mármol y a la izquierda se observa un confesionario de roble con estilo gótico.
San Juan Bautista (ver 1er capilla occidental).
En la cruz alta de enfrente: El escudo de Entre Ríos.
Rosetón: San Jerónimo Doctor.
Segunda capilla (6ta.): Posee un confesionario de iguales características que los anteriores. En la parte superior los vitrales presentan a la derecha a San Cayetano, que recibe al niño Jesús de manos de la Virgen y a la izquierda a San Antonio de Padua, por debajo de esta imagen la divinidad de la Eucaristía haciendo que un juramento doble las rodillas ante ella.
San Antonio de Padua (ver 7ma capilla).
En la cruz alta de enfrente: El escudo de Córdoba.
Rosetón: San Pedro Damián.
Tercer Capilla (5ta.): Posee también un confesionario. En los vitrales San Esteban diácono de Jerusalén, fue apedreado por los judíos por ser cristiano y San Lorenzo diácono de Roma, que preguntado por los tesoros de la Iglesia, muestra la turba de necesitados que están a su cargo.
En la cruz alta de enfrente: El escudo de Salta.
Rosetón: San Bernardo, Abad de Claraval.(ver 6ta capilla occidental)
Cuarta Capilla (4ta.): Posee un confesionario. En los vitrales las imágenes del Santo Cura de Ars, enseñando el catecismo a sus feligreses; y San Martín de Tours, siendo todavía militar y catecúmeno divide su manto para abrigar a un mendigo.
En la cruz alta de enfrente: El escudo de Mendoza.
Rosetón: San León Papa.
Quinta Capilla (3era.): Con una puerta lateral para el público. Realizada en roble, de doble hoja simula una capilla, con arcos ojivales y rematada por una cruz.
Más arriba, un pequeño rosetón con el monograma de María rodeado de 5 lóbulos que recuerdan los 5 misterios gloriosos del Santo Rosario.
En la cruz alta de enfrente: El escudo de Jujuy.
Rosetón: San Cirilo de Alejandría.
Sexta Capilla (2da.): Posee un confesionario. En los vitrales se encuentran la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia (España), que ampara a una multitud de desgraciados y San Nicolás, obispo, devuelve la vida a tres niños despedazados por un malvado y puestos en una tina.
En la cruz alta de enfrente: El escudo de San Juan.
Rosetón: San Atanasio Obispo de Alejandría.
Séptima Capilla (1era.): El altar está advocado al Cristo Crucificado, lo acompañan a la derecha san Juan Evangelista y a la izquierda la imagen de La Dolorosa. La ventana representa a la Comunidad Redentorista arrodillada ante Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, tan amada y divulgada por esa benemérita comunidad, que costeara este hermoso vitral.
En su parte inferior esta capilla tiene el mismo artesonado de roble que la de enfrente, y la antecede también una reja de hierro forjado estilo gótico.
En la cruz alta de enfrente: El escudo de San Luis.
Rosetón: San Ambrosio, Arzobispo de Milán.
EXTERIOR DE LA BASÍLICA
La Basílica es de estilo neogótico ojival. Está circundada por una reja de hierro forjado que a intervalos presenta el monograma de la Virgen. Se accede al santuario a través de una escalinata de mármol blanco de 15 peldaños que simboliza el acceso del ancianismo a un lugar superior. La fachada se divide en tres plantas: inferior, central y superior. A continuación detallamos las divisiones principales de la fachada exterior de la Basílica:
1: PLANTA INFERIOR: PÓRTICOS PRINCIPALES DE ACCESO
La PLANTA INFERIOR está dominada por las tres principales puertas de acceso, cada una de ellas acompañada de cada lado por un manojo de pequeños pináculos, con su correspondiente piñón triangular agudo, horadado en su base, donde está la serie de columnistas y archivoltas concéntricas de estilo, que van disminuyendo de diámetro y que dan entrada a la Iglesia. Los pórticos son de madera, revestidos en bronce. El pórtico central esta dedicado a la República Argentina, el pórtico oeste a Uruguay y el este a Paraguay. En el pórtico central tiene en su frontón ojival un bajo relieve con la imagen de Nuestra Señora de Luján con la frase en latín: «Ave María, félix coeli porta». «Ave María», le decimos, porque así la saludó el Angel Gabriel en su casa de Nazareth, el día de la Anunciación. «Félix coeli porta», añadimos con la Iglesia, porque María nos ha dado a Jesús, que es la llave del Cielo. A cada lado de los portales se eleva una serie de pilastras sobre las cuales descansan un conjunto de arquivoltas, una sucesión de arcos tallados que representan la región cuyana. A los costados de los portales se encuentran las gárgolas que disimulan el sistema de desagüe.
2: PLANTA CENTRAL: APÓSTOLES HORNACINAS LADO ESTE
En la PLANTA CENTRAL encontramos ocho HORNACINAS o nichos que contienen las imágenes de los Apóstoles y los Evangelistas de seis metros de altura cada imagen; y a los costados de cada torre cuatro nichos más que no se pueden ver desde el frente. En las hornacinas del lado este encontramos a San Pedro, San Andrés, San Tomás y Santiago el Mayor; San Matías, San Bernabé, San Judas Tadeo y San Simón.
3: PLANTA CENTRAL: ROSETÓN
En el centro de la PLANTA CENTRAL encontramos un clásico rosetón fabricado en Francia por la empresa Val-D’Osne de 10 metros de diámetro, de piedra y vidrio en el cual su vitreaux radia sus doce pétalos y en el centro se encuentra la imagen de la Virgen.
4: PLANTA CENTRAL: APÓSTOLES Y EVANGELISTAS HORNACINAS LADO OESTE
En las hornacinas del lado oeste encontramos a San Pablo, Santiago el menor, San Felipe y San Bartolomé; y en el costado San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan. Coronando las hornacinas están los demonios, alegorías o quimeras que representan el demonio expulsado del templo.
Lateral este de la Basilica
5: PLANTA SUPERIOR: RELOJ Y CAMPANARIO LADO ESTE
En la base de la PLANTA SUPERIOR se encuentran las ventanas del CAMPANARIO coronadas con un reloj de estilo inglés de 6 metros de diámetro, traído de Rosario. El campanario de la torre este contienen las campanas eléctricas usadas para funerales.
6: PLANTA SUPERIOR: GALERÍA A GIORNO
Uniendo las dos torres del campanario se encuentra una GALERÍA a GIORNO que disimula la caída del techo.
7: PLANTA SUPERIOR: RELOJ Y CAMPANARIO LADO OESTE
Las dos campanas del CAMPANARIO del lado oeste son manuales y se utilizan para responsos. Todas las campanas fueron realizadas con hierro fundido de cañones de guerra europeos.
8: PLANTA SUPERIOR: TORRE ESTE
Coronando la PLANTA SUPERIOR se encuentran las dos torres que culminan con una aguja simétrica que anteriormente estaban rematadas por dos cruces de hierro de seis metros de altura. La cruz de la TORRE ESTE estaba coronada por una cruz con la imágen de la Virgen, la cual cayó el 13 de junio de 2000 sobre la salida lateral izquierda del templo a las 23.20.
9: PLANTA SUPERIOR: TORRE OESTE
La TORRE OESTE se encontraba originalmente coronada por una cruz con el monograma de la Virgen. Esta cruz fue removida el 20 de junio, una semana después de la caída de la cruz este.
MEDIDAS EXTERNAS DE LA BASILICA
ALTURA TOTAL: 106.05 mts.
Alto desde la vereda hasta destacarse las torres: 31,10 mts.
Alto de las torres destacadas: 21,35 mts.
Alto de flechas o agujas: 47,60 mts.
Altura de la cruz de remate: 6 mts.
ANCHURA TOTAL: 68,5 mts.
Frente principal incluyendo los contrafuertes: 42 mts.
Las tres naves con capillas y contrafuertes: 38,70 mts.
LARGO EXTERIOR: 104 mts.
LA CRIPTA
PLANO DE LA CRIPTA E ÍNDICE DE IMÁGENES
Plano de la Cripta e Indice de Imagenes
En mayo de 1890, el Padre Jorge María Salvaire, luego de elegir el estilo gótico y el plan general de la obra, emprendió la gigantesca construcción de la Basílica Nacional. La excavación para los cimientos de la Basílica no fue exclusivamente para sostén de la estructura, sino que desde el principio en la mente del Padre Salvaire, el espacio excavado estaba destinado a la cripta. El sacerdote soñaba con que en ese ámbito se celebraran los bautismos, misas y otras ceremonias para los fieles de Luján, mientras que en la iglesia superior oraran y cantaran los peregrinos. Después de la muerte del Padre Salvaire, en 1899, muy poco se hablaba de la cripta. Cabe destacar que el enemigo principal de la misma eran las inundaciones, debido a la cercanía del Río Luján.
Recién en 1950 se puso nuevamente en funcionamiento. Esta vez como Templo de América, ya que se la dispuso para recibir y albergar en sus capillas a las imágenes de la Virgen María en sus distintas advocaciones como patrona de los países del continente americano. En la década del 70 se colocó en un sector de la cripta una pila bautismal, con lo cual comenzaron a celebrarse bautismos. El 6 de diciembre de 1980, al cumplirse los 350 años del milagro de Luján, y en vistas del año Mariano Nacional, el entonces Rector de la Basílica, Padre Rafael Carli CM conjuntamente con el Obispo Diocesano, Monseñor Luis Tome, precedieron a la inauguración y bendición de la cripta. A partir de 1992 comenzaron a llegar a la cripta de la Basílica imágenes de las patronas de distintos países del mundo, principalmente de Europa. El 4 de febrero de 1999, con motivo del centenario de la muerte del Padre Salvaire, quedo inaugurada la Muestra Histórica de la Basílica. En ella se encuentran distintos elementos que hacen a la historia de María de Luján y su Santuario.
GUIA DE IMÁGENES DE LA CRIPTA
[ 01 ] VENEZUELA: Ntra. Sra. de COROMOTO.
ISLA MARGARITA: Ntra. Sra. del VALLE.
[ 02 ] CANADA: Ntra. Sra. del CABO.
[ 03 ] CHILE: Ntra. Sra. del CARMEN.
[ 04 ] PARAGUAY: Ntra. Sra. de CAACUPÉ.
[ 05 ] COLOMBIA: Ntra. Sra. de CHIQUINQUIRÁ.
[ 06 ] BRASIL: Ntra. Sra. de la CONCEPCIÓN APARECIDA.
[ 07 ] Ntra. Sra. de ARANTZAZU [Patrona de los Vascos].
[ 08 ] PORTUGAL: Ntra. Sra. de FATIMA.
[ 09 ] MÉXICO: Ntra. Sra. de GUADALUPE.
[ 10 ] ESPAÑA: Ntra. Sra. del PILAR.
ESPAÑA: Ntra. Sra. del ROCÍO.
[ 11 ] Ntra. Sra. de COVADONGA [Asturias].
[ 12 ] ESLOVAQUIA: Virgen de los SIETE DOLORES.
[ 13 ] ITALIA: Ntra. Sra. de LORETO.
[ 14 ] IRLANDA: Ntra. Sra. de KNOCK.
[ 15 ] COREA: Ntra. Sra. de COREA.
[ 16 ] CROACIA: Ntra. Sra. BISTRIKA. – REINA de los APÓSTOLES.
[ 17 ] REP. CHECA: Ntra. Sra. de SVATOHORSKA.
[ 18 ] REP CHECA: NIÑO JESÚS de PRAGA.
[ 19 ] UCRANIA: Ntra. Sra. de ORANTA.
[ 20 ] ANTIOQUÍA: Iglesia Ortodoxa.
CAPILLA de la ENCARNACIÓN del VERBO [Iconos].
[ 21 ] ECUADOR: Ntra. Sra. de QUINCHE.
[ 22 ] LITUANIA: Madre de la Misericordia de la Puerta de la AURORA de VILNIUS.
[ 23 ] ARMENIA: Ntra. Sra. de NAREK.
[ 24 ] POLONIA: Ntra. Sra. de CZESTOCHOWA.
[ 25 ] MALTA: Ntra. Sra. de PHILERMO.
[ 26 ] ALEMANIA: Ntra. Sra. de SCHÖENSTATT.
[ 27 ] AUSTRIA: Ntra. Sra. MARIAZELL.
[ 28 ] SUECIA: Ntra. Sra. la HERMOSA.
[ 29 ] FRANCIA: Ntra. Sra. de LOURDES.
Ntra. Sra. Virgen y Madre del BUEN REMEDIO.
Ntra. Sra. del Ssmo. SACRAMENTO.
[ 30 ] ESLOVENIA: Ntra. Sra. MARIA AUXILIADORA.
[ 31 ] LIBANO: Ntra. Sra. de MEIRUBA.
[ 32 ] URUGUAY: Ntra. Sra. de los TREINTA y TRES Orientales.
[ 33 ] CUBA: Ntra. Sra. de la CARIDAD del COBRE.
[ 34 ] ESTADOS UNIDOS: INMACULADA CONCEPCIÓN.
[ 35 ] PERU: Ntra. Sra. de la MERCED.
[ 36 ] BOLIVIA: Ntra. Sra. de COPACABANA.
[ 37 ] COSTA RICA: Ntra. Sra. de los ÁNGELES.
[ 38 ] NTRA. SRA. del HUERTO.
Argentina – Brasil – España – Estados Unidos – India –
Israel – Italia – Paraguay – Uruguay – Zaire.
[ 39 ] INGLATERRA: Ntra. Sra. de WALSINGHAM.
[ 40 ] HOLANDA: Ntra. Sra. de TODOS los PUEBLOS.
[ 41 ] PANAMÁ: Ntra. Sra. Sta. MARÍA la ANTIGUA.
[ 42 ] HONDURAS: Ntra. Sra. de la INMACULADA CONCEPCIÓN de SUYAPA.
[ 43 ] EL SALVADOR: Ntra. Sra. de la PAZ.
[ 44 ] HUNGRÍA: MAGNA DOMINA HUNGARORUM.
[ 45 ] NICARAGUA: INMACULADA CONCEPCIÓN.
[ 46 ] PUERTO RICO: Ntra. Sra. de la DIVINA PROVIDENCIA.
[ 47 ] VIRGEN del ROSARIO [ Rosario – Argentina ].
[ 48 ] STELLA MARIS [ Armada Argentina ].
[ 49 ] REP. DOMINICANA: Ntra. Sra. de ALTA GRACIA.
[ 50 ] HAITI: Ntra. Sra. del PERPETUO SOCORRO.
[ 51 ] CAPILLA ARGENTINA:
Ntra. Sra. de la CONSOLACIÓN [ Sumampa – Sgo. del Estero ]
Ntra. Sra. del MILAGRO [ Salta ]
Ntra. Sra. del BUEN VIAJE [ Morón ]
Ntra. Sra. AUXILIADORA
Ntra. Sra. REINA de los APÓSTOLES [ Córdoba ]
Ntra. Sra. del MILAGRO [ Santa Fé ]
Ntra. Sra. del VALLE [ Catamarca ]
Ntra. Sra. de ITATÍ [ Corrientes ]
Ntra. Sra. de la MISERICORDIA
[ 52 ] MUESTRA HISTÓRICA.
Fuente: Sitio Oficial de la Basílica de Lujan y otras
A pesar de la importancia de Nazaret en la vida de Jesús y sus padres, no se convirtió de inmediato en un lugar de peregrinaje cristiano. El primer santuario fue probablemente erigido a mediados del siglo IV.
Egeria, una peregrina cristiana que visitó Nazaret en el año 383, vio «una gran y muy espléndida gruta en la que vivió María y en la que se ubicó un altar». Se trata probablemente de la más grande de las cavernas consagradas en la gruta de la actual Basílica de la Anunciación. Según la tradición católica romana, ése es el lugar en el que el ángel Gabriel apareció a María.
Hacia el año 570 se construyó una iglesia en ese lugar. Se encontró un mosaico escrito en griego del siglo IV o V, con la dedicatoria: «Para Conon, diácono de Jerusalem».
Los peregrinos que llegaban a Nazaret en el período bizantino veían también una cueva con un manantial del cual María extraía agua (posiblemente el manantial ubicado debajo de la actual Iglesia Ortodoxa Griega del Arcángel Gabriel), y la «sinagoga» en la que Jesús leyera el libro del profeta Isaías. Varios relatos mencionan la construcción de iglesias en estos tres lugares. Estas iglesias antiguas sobrevivieron aparentemente la conquista árabe, porque el peregrino Arculfo, un obispo de Gaul que visitó el lugar en el año 670, vio dos «iglesias muy grandes» en la ciudad. Pero en 1099, en tiempos de la conquista cruzada, todos los santos lugares cristianos en Nazaret estaban en ruinas.
El caballero normando Tancredo, príncipe de Galilea, ordenó de inmediato la construcción de una nueva catedral sobre la cueva ubicada en el centro de la ciudad. Esa fue la iglesia más grande erigida por los cruzados y el peregrino anglosajón Saewulf, que la visitara en 1102, la describió como «un monasterio muy noble» (e informó también que la ciudad había sido totalmente arrasada por los sarracenos). Esta catedral cruzada fue aparentemente dañada por el teremoto de 1170. Las reparaciones empezaron, pero no habían concluido todavía cuando los cruzados fueron derrotados en la batalla de Hittín y expulsados de la ciudad.
Una serie de tratados posteriores permitió que continuara el peregrinaje cristiano a la Gruta de la Anunciación durante el siglo siguiente, aún después de 1263, cuando la ciudad fue saqueada y las iglesias destruidas por orden del sultán mameluco Baybars. La posibilidad de continuar el peregrinaje llegó a su fin en 1291, con la caída de Acre y la expulsión final de los cruzados de los asentamientos y fortalezas francas restantes a lo largo de la costa.
La presencia eclesiástica católica romana en Nazaret no se restableció hasta 1620, cuando el emir druso Fakhr-a-Din autorizó a los padres franciscanos a adquirir las ruinas de la catedral y la gruta cruzada. En 1730 los franciscanos obtuvieron un firmán (decreto) del sultán otomano que les permitía construir una nueva iglesia en ese lugar. La estructura fue agrandada en 1877 y completamente demolida en 1955, para permitir la construcción de una nueva basílica. Antes de empezar la actual edificación, el Studium Biblicum Franciscanum (Jerusalem) realizó una exhaustiva investigación arqueológica del lugar.
Planeada por el arquitecto Giovanni Muzio, la actual Basílica de la Anunciación está construida en dos niveles. El nivel superior sigue el contorno de la catedral cruzada del siglo XII (una nave flanqueada por dos pasillos) y reconstruye parcialmente los ábsides de la parte oriental. El nivel inferior conserva la gruta bizantina.
Nazareth Basilica de la Anunciacion
La nueva basílica, el santuario cristiano más grande en el Medio Oriente, fue consagrada en 1964 por el Papa Paulo VI durante su histórica visita a la Tierra Santa y santificada el 23 de marzo de 1969. Un segundo servicio ecuménico llevado a cabo dos días después incluyó la participación de prelados y clérigos de las iglesias ortodoxa griega, armenia, copta, etíope, siria y luterana.
LA GRUTA Y LAS EDIFICACIONES ANEXAS
Los indicios más interesantes en torno a la Casa santa de María se refieren a la edificación prebizantina en el espacio de delante de la Gruta. Las remodelaciones intentaban facilitar la devoción de los fieles y peregrinos.
Gruta de la Basílica de la Anunciacion
Queda el muro bajo y un ángulo, con revoques en los sillares, de lo que debió de ser una «domus-ecclesia» porticada, quizá una sinagoga judeocristiana de planta rectangular.
La fecha tope sería de comienzo del período bizantino, anterior a la influencia de Bizancio, es decir, cuando el conde José de Tiberíades pide permiso al Emperador para construir una iglesia en Nazaret (330 ?), aunque no consta que llegará a erigirla.
El pequeño rincón martirial parece erigido a finales del siglo III por los devotos o parientes de San Conón, «pariente del Señor», martirizado hacia el año 250. La gruta está pensada como un martyrium, con pinturas y grafitos sobre de revoque mural. Si esta capilla es del siglo III, Ia veneración del lugar ha de remontarse a tiempos anteriores.
También parece prebizantino el baptisterio, pues la basílica tiene un nivel más elevado y otra orientación. El pavimento basilical seria datable a principios del siglo V, antes del año 427 (año del decreto de Teodosio II prohibiendo las cruces en el suelo). Las fuentes no permiten tanta precisión, pues el primero que habla de una iglesia en este «lugar de Maria» es el anónimo de Piacenza (s. VI).
Peregrinos de lengua griega, llegados a la «sinagoga» judeocristiana durante los primeros siglos, fueron dejando constancia de la veneración del lugar con inscripciones y grafitos, como el XE MARIA (Ave María), que prueban la existencia de una comunidad judeocristiana en Nazaret, enlazable con la iglesia posterior a los apóstoles y continuada por los cristianos de la gentilidad bizantina. A estos últimos (s. IV-V) pertenecería el mosaico del diácono Conón de Jerusalén, con inscripción griega también.
Nazareth Basilica de la Anunciacion, altar frente a la Gruta
Las conclusiones arqueológicas a que llega eI P. Bagatti son las siguientes:
1) Nazaret era un poblado milenario de unas 45 grutas, de tipo agrícola; dos de ellas -la de María y la de José- pasaron a ser lugares de culto y, más tarde, iglesias. Queda parte de ambas grutas.
2) La proximidad de la gruta de María da sentido a la sinagoga-iglesia de los judeocristianos en época prebizantina. Restos de ella pueden ser el baptisterio y el martyrium (con piedras revocadas, grafitos simbólicos, inscripciones y pinturas).
3) Como en el caso de Cafarnaún, los judeo-cristianos constituyen una comunidad fuerte, por lo que los restos de la iglesia bizantina y el monasterio habría que datarlos a principios del s. V, reutilizando algunos elementos de la etapa anterior.
4) La estructura bizantina eleva el nivel, entierra materiales de construcción más antigua incluso grafitos tan importantes como el de XE MARIA y el del «Lugar de María» y cambia la orientación de la iglesia, sin reparar en el valor documental de lo derribado. No se olvide, por ejemplo, que el grafito del «XE MARIA», en griego, es de incomparable valor por ser muy anterior al año 431, en que el concilio de Efeso proclamó a María, Madre de Dios. En Nazaret nace el culto mariano en fecha muy temprana.
LA GRUTA
Descripción en su estado actual
Desde la barandilla podemos observar los niveles inferiores del conjunto, escalonado en diversas alturas, que corresponden a las plantas de los edificios surgidos a lo largo de los tiempos en el lugar de la Encarnación. Un reclinatorio circular invita a centrarnos en el misterio, razón del santuario: «Aquí el Verbo se hizo carne». Es el momento de ceder la palabra al ángel: «¡Alégrate, la llena de gracia, el Señor está contigo!» (Lc 1,28).
Al mirar al piano de la Gruta, vemos la parte que queda de la humilde vivienda de María, que avanzaba unos tres metros más, quizá hasta las columnas alineadas en la reciente construcción. El cambio ha sido reiterado: los bizantinos rebajaron la piedra del suelo; los cruzados reforzaron la boca e interior para evitar hundimientos. El altarcillo interior procede de la primera capilla de los franciscanos (año 1730); la escalerilla del fondo permitió a los hijos de la Custodia, en el siglo XVII, tornar el primer contacto con el sagrado lugar, que yacía bajo escombros.
Nazareth Basilica de la Anunciacion Gruta
Un corte de la roca, perceptible por fuera (a derecha e izquierda) son restos de la habitación primitiva; se usó como «silo» natural, antes de las transformaciones cultuales, para guardar cereales. La parte inferior del silo se conserva intacta bajo el pavimento; su boca – 80 cm. más alta que el suelo actual de la «Capilla del Ángel” – señala el nivel del piso rocoso original de la estancia.
En torno (al suroeste en especial), vemos restos de distintas épocas. Lo más visible es el muro norte y dos pilastras cruzadas que flanquean la Gruta. En el absidiolo de la izquierda, queda la Capilla de los Mártires (San Conón), con pinturas y grafitos murales y mosaico en la grada, precedida por el mosaico del diácono Conón y la escalerilla de acceso. Todo de época muy primitiva.
Delante de la Gruta, en el espacio cultual moderno, estaba la sinagoga paleocristiana, rectangular, en el nivel más bajo de la parte central; las cuatro columnas exentas quieren recordar el pórtico abierto de esa iglesia judeocristiana.
En derredor, a nivel más alto, se aprecian los restos bizantinos: el ábside (corito actual), el estilóbato o muro del sur (que perteneció a la obra sinagogal) y la plataforma elevada (con la cruz y el mosaico de la Corona).
Por el hueco de esta plataforma bizantina, se baja por siete gradas a la pila bautismal (pre-bizantina), a unos dos metros de profundidad. En sus paredes había fragmentos de revoque policromo, con grafitos y cruces (hoy en el museo local). Esto es, quizá, de lo más antiguo. La cronología de este conjunto de restos nos sitúa con seguridad en los tres primeros siglos de la era cristiana, antes de la llegada de Bizancio.
Por fin, el baldaquino que corona la Gruta es regalo reciente de los reyes de Bélgica. Y la gran mesa del altar de las concelebraciones se apoya en cuatro capiteles de la iglesia bizantina.
LA NUEVA BASÍLICA DE LA ANUNCIACIÓN
La actual basílica de la Anunciación la más grande de todo el Oriente cristiano fue inaugurada por el cardenal Garrone en 1969. Alzada sobre la planta de la catedral cruzada, su longitud es algunos metros menos (45 m.) y su anchura la misma (27 m.); los muros son menos gruesos. La estructura de hierro y hormigón va revestida por fuera de piedra blanca y rosácea de la región, con cestería sobre los muros y gran cúpula (de 40 m. de altura y 18 en la base del tambor). El ojo de luz cenital y los ventanales de la cúpula iluminan la planta inferior donde está la Gruta. El resto de vidrieras laterales contribuyen a repartir por igual la luz en los inmensos espacios interiores.
El proyecto arquitectónico es del italiano Giovanni Muzio, pero en el embellecimiento exterior e interior han colaborado artistas de fama reconocida.
EL EXTERIOR: FACHADAS Y PÓRTICOS
La cancela de acceso al patio exterior da a la calle Casa Nova. En torno al patio, con pórtico cubierto en dos lados, las paredes van decoradas con motivos marianos del mundo cristiano.
Basilica de la Anunciación de Nazareth
La fachada principal está consagrada al terna de la Encarnación: son obra de A. Biancini el Redentor (en bronce) y los altorrelieves de Ia Anunciación y de los Apóstoles; debajo, los evangelistas con sus símbolos habituales. Los textos, tomados del Génesis (izquierda) y de Isaías (derecha), se aplican a María, madre del Salvador. La vidriera central debe observarse desde el interior. La decoración de piedra rosa es simbólica (Ángelus y elementos del cosmos); son motivos ornamentales de A. Maiocchi.
En el pórtico de ingreso, los relieves de la triple puerta de bronce, diseñados por Friederichsen, se inspiran en la Biblia: el pecado (izquierda), vida de Cristo (centro), Daniel y Jonás (derecha).
La fachada sur glosa las funciones de María. La Virgen joven del centro, de bronce, es obra de F. Verroca y responde a la costumbre judía del desposorio en edad adolescente (unos 12 años). En los laterales está grabada la oración de la Salve. Las tres puertas son también de bronce. Encima de la puerta, hay un balcón para las bendiciones.
LA BASÍLICA INFERIOR
El nivel del pavimento de la basílica inferior (catedral cruzada) coincide con el del patio exterior. Las dimensiones de las dos iglesias actuales (superpuestas) coinciden; pero son menores que la medieval, que avanzaba siete metros más hacia el oeste.
Por estar pensada para dar cabida a la Gruta, centro del misterio, la basílica inferior carece de decoración. Las vidrieras, de L. Raffolt, dan una tenue tonalidad al ambiente y permiten que la claridad proceda de la cúpula central.
Girando en torno a la barandilla, podemos llegar al fondo de la única nave cuyos tres ábsides corresponden a los de Ia catedral cruzada.
Misa en la Basilica de Nazareth
Sobre el altar del ábside central pende un Crucifijo moderno, de Ben Shalom; en el lateral derecho, una pintura del s. XVIII; y el ábside de la izquierda está dedicado a San Joaquín y Santa Ana. Por el exterior de los ábsides, desde el jardín, se aprecia el tallado característico de los canteros cruzados. Queda al descubierto parte del relieve original de la colina.
LA BASÍLICA SUPERIOR
Desde el pórtico de entrada, una amplia escalera de caracol – iluminada por vidrieras del franciscano Farina y decorada con textos murales – conduce al plano de la basílica superior.
Un primer golpe de vista hace notar el contraste. Si la iglesia inferior respiraba sencillez por el estilo austero y la luz velada, ésta invita a aclamar a Maria a través del colorido y del arte fastuoso. El hormigón, levemente matizado por los puntos estrellados del enfoscado, cobra vida en la decoración de vidrieras, pinturas y mosaicos. La obra refleja la plenitud del arquitecto Muzio y sus colaboradores.
El rico pavimento, cuyo dibujo es de A. Alessandrini, nos sitúa bajo la cúpula, de 18 m de diámetro en la base del tambor. Hay que imaginar la visión del conjunto desde arriba, a 40 m de altura. La cúpula se abre hacia abajo, como una flor luminosa que cubre con sus rayos a la doncella de Nazaret. Es la versión artística del anuncio evangélico: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti» (Lc 1,35). Las vidrieras del tambor, que van en ocho parejas, son del suizo A. Yoki. No hay más decoración arquitectónica que el juego de la letra M (María), que se repite por todas partes.
Al fondo del ábside, sorprende el gran mosaico del retablo mayor, de 120 m cuadrados. El dibujo es de Fiume de Comiso; la ejecución del taller Agnolo de Milán. Cristo, Pedro y María centran el enorme conjunto de figuras. El tema general va escrito en la parte superior: «UNAM, SANCTAM, CATHOLICAM et APOSTOLICAM». Son los rasgos de la Iglesia. Cristo entrega a Pedro el poder de la llaves, bajo la protección de la Madre de la Iglesia. La Virgen Madre, sedente y coronada, es la garantía del futuro eclesial.
El Mosaico en el presbiterio
Lo demás es el cortejo universal de la Iglesia, que es a la vez carismática (izquierda) y jerárquica (derecha). Entre las figuras de la derecha, algunos de los recientes Pontífices presentan rostro identificable. Todos iglesia peregrina se dirigen a Cristo, camino y meta. A los lados, está representada la iglesia de Palestina a través de los santuarios evangélicos.
El altar mayor es de mármol rojo, tiene forma de barca. Es regalo de la corona de Bélgica. La capilla lateral del fondo (derecha) está consagrada al Santísimo Sacramento; fue regalo de España. El fresco del abrazo de las dos iglesias (Pablo VI y Atenágoras) es del pintor Rafael Úbeda. La capilla de la izquierda está dedicada a la Orden franciscana y a su labor misionera, especialmente en la Custodia de Tierra Santa. Los relicarios fueron obsequio del arquitecto Muzio, que además trabajó gratuitamente.
Interior de la Basílica de la Anunciación en Nazareth
Las paredes de la basílica están decoradas con grandes figuras de advocaciones de la Virgen, en forma de estandarte; son donación de las naciones católicas del mundo. Las vidrieras laterales, obra de Max Ingrand, son regalo de Francia.
Hacia el norte, hay dos puertas dedicadas a la iglesia de la Gentilidad y de la Circuncisión. Saliendo por ésta última, aislado en la terraza, se halla el moderno Baptisterio. Es un templete octogonal, de piedra blanca, obra de los esposos Hartmann de Wieddenbrük. La decoración de sus vidrieras y pavimento musivo es una imitación del río Jordán y sus orillas.
Presentamos una primera serie de estas Iglesias, en algunos casos extravagantes, que tal vez por eso mismo hacen que sean visita obligada para los turistas. De formas imposibles, al borde de un acantilado o en lo alto de una montaña. La que abre este post es la de Saint Michelle de Aiguilhe.
Halgrimur en Reykjavík
Iglesia de Halgrimur en Reykjavík en Islandia. Esta iglesia luterana no sólo llama la atención por su original diseño, si no también porque con sus casi 75 metros de altura, se configura como el edificio más alto del país. Con estas dimensiones, no es de extrañar que tardaran en construirla 38 años.
Iglesia de Stykkishólmur
La iglesia de Stykkishólmur, situada a 60 kilometros del Círculo Polar Ártico, es otra de las maravillas del país. Con luces que cuelgan del techo en su interior y con una arquitectura casi alienígena, esta iglesia construida por el arquitecto Jon Haraldsson no sólo es atractiva en sí misma, sino también por el entorno que la alberga: Un pequeño pueblo pesquero al norte de Islandia.
Iglesia de Paraportiani
La iglesia de Paraportiani, en Mykonos Grecia es otro ejemplo de estructura religiosa extraña. La silueta de la Iglesia de Paraportiani completamente blanca, mezclandose en el profundo azul del mar y el cielo, en realidad no es una iglesia sino un conjunto de 5 capillas levantadas a lo largo de la historia de esta isla mediterránea.
Iglesia de Borgund
La iglesia de Borgund en Noruega es el monumento religioso más extraño del país. Construída en madera, la revista Nathional Geographic recomienda Noruega como uno de los mejores países para visitar y a esta como una de las maravillas del país. ¿Lo mejor? Los detalles de su interior y su ubicación entre montañas, que convierte en una aventura su visita.
Iglesia San Basilio
Construída por Iván el Terrible, la iglesia de San Basilio, imponente y colorida, es uno de las iglesias más curiosas del mundo y cuenta además con un asentamiento privilegiado: Una de las plazas más grandes del mundo, la Plaza Roja de Moscú.
Capilla Bruder Alemania
La Capilla Bruder Klaus situada en mitad del campo de Meternich al sur de Alemania, es un muro de hormigón que fue construído por los agricultores de la zona y casi de acceso imposible, la iglesia de Saint Michelle de Aiguilhe, se encuentra situada en la cima de una escarpada montaña.
Iglesia Verde de Buenos Aires
En países como Brasil, Estados Unidos, Argentina o Colombia, vamos a encontrar algunas maravillas de la arquitectura religiosa. Este es el caso de la Iglesia Verde de Buenos Aires, cubierta de vegetación como si de un árbol se tratase, es conocida popularmente como el «Huerto de los olivos». de formas imposibles, la Catedral de Brasilia, contrasta con la Río de Janeiro, que bien podría ser una pirámide de la ciudad mexica de Teotihuacán.
Capilla en el Rock Arizona, EE.UU.
Pero quizás los estadounidenses, excesivos en todo, se lleven la palma. Por este motivo, la Capilla en el Rock, en Arizona, es literalmente eso, una capilla inscrustada en una roca, la Iglesia de San Francisco de Asís en Nuevo México, es una estructura de adobe, como si de un dolmen se tratase, situada en mitad del desierto, o la Trandsetters Iglesia en Phoenix, Arizona, nos parece un platillo volante, venido directamente del espacio exterior.
Catedral de Sal de Colombia
Lo cierto, es que nada comparable con una catedral subterránea construída en el interior de unas antiguas minas de sal de una montaña…Todo esto es posible a 25 kilómetros de Bogotá.