Qué les sucede a los católicos en la iluminación de conciencia [información para prepararse]

Experiencia que les ha definido su misión.

El aviso, que conllevará una iluminación de conciencia, será dado a todos los habitantes del planeta en algún momento en los próximos años.

A católicos, a los de otras religiones y a los no creyentes.

Aunque este evento es parte básicamente del reservorio de creencias católicas, desde hace siglos.

Y entonces es interesante saber que sucedió con los católicos, que pasaron por una experiencia cercana a la muerte, o sea que murieron, pasaron por una revisión de su vida y volvieron a la vida.

Porque son de alguna manera lo más cercano que tenemos para imaginarnos cómo será la iluminación de conciencia, los formatos que tendrá.

Aquí hablaremos sobre lo que cuentan qué les sucedió a laicos y sacerdotes en la iluminación de conciencia, tomando los casos más notorios.

Quienes tuvieron una experiencia cercana a la muerte regresan a la tierra cambiados, más espirituales y menos materialistas, más firmes en la fe y con una misión, más preocupados por la familia y las personas.

Y los cuentos de estas experiencias narran cómo interpretan lo que les sucedió a la luz de su religión.

Entonces es interesante saber que sucedió a los católicos.

Como veremos cada caso es único y tiene un formato diferente, pero hay algunas cosas que se mantienen.

Los casos más notorios de laicos son los de Gloria Polo y Marino Restrepo, de ambos hemos realizado videos.

Gloria Polo era una dentista católica colombiana, que fue alcanzada y quemada por un rayo.

Durante su experiencia fue llevada a un tribunal donde se le dio una idea de cómo las opciones de su vida la habían llevado a la perdición.

Gloria se había entregado al materialismo y a la despreocupación por los demás.

Y en sus relatos detalla cómo la Justicia Divina ve la castidad, la pureza, la anticoncepción y el aborto entre otras cuestiones morales.

De regreso, Gloria cambió radicalmente su vida, se hizo más radicalmente católica y ahora se dedica a dar testimonio de su experiencia, lo que vio y su misión.

Marino Restrepo, también colombiano, era productor de Hollywood cuando fue secuestrado por los rebeldes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y permaneció cautivo durante seis meses.

Durante su calvario, Marino tuvo una experiencia mística parecida a una experiencia cercana a la muerte.

Fue enfrentado a Jesús quien le mostró todos sus pecados de impureza, egoísmo y creencias de la nueva era, en una revisión de su vida.

Después de la liberación, Restrepo inmediatamente fue a la confesión, regresó a la Iglesia Católica y reformó su vida.

Hoy es conferencista sobre su experiencia y ha realizado docenas de videos con distintos tipos de mensajes evangelizadores en su misión.

¿Y qué pasa con los sacerdotes?

Tenemos el caso del Padre Steven Sheiers de EE.UU.

Tuvo una experiencia cercana a la muerte en 1985, luego de una colisión, mientras viajaba de regreso a su parroquia en la diócesis de Wichita.

En el accidente automovilístico sufrió una conmoción cerebral grave y vértebras fracturadas del cuello.

Los médicos le dieron poca oportunidad de sobrevivir porque su estado hacía imposible operarlo.

Sin embargo 3 meses después le dieron de alta, pero con la advertencia que probablemente quedaría paralizado del cuello hacia abajo y usando un respirador permanentemente.

Pero gracias a Dios eso no sucedió y pudo volver a su parroquia y celebrar misa.

Vuelto a su parroquia cuando celebró su primera misa de regreso, correspondía leer el Evangelio de Lucas 13: 6-9.

Se trata de cuando Jesús cuenta la parábola en que el dueño de un viñedo ordena al viñador cortar una higuera que no daba fruto desde hacía tres años.

El viñador intercede ante el dueño de la viña y le propone abonarla y cuidarla durante un año más para ver si da fruto, o si no, luego cortarla.

Al leer el pasaje sintió como si recordara una conversación.

Además, la página del leccionario se le iluminó, se agrandó y como que vino hacia él.

Terminó la Misa como pudo y de inmediato fue a la rectoría, para intentar recordar por qué este evangelio le produjo esos recuerdos y esos hechos sobrenaturales.

Cuando estaba en el proceso de serenarse y hacer memoria, comenzó a recordar un hecho ocurrido instantes después del accidente y que le había quedado oculto en la memoria.

En aquel momento no vio a nadie pero unas voces llegaron a su mente.

Ahora las recordó e incluso le surgieron las imágenes.

Recordó que se encontraba en la presencia de Dios.

Ante el amor que derramaba Jesús recordó que sentía con claridad su ser pecador.

Entonces Jesús le dijo: «Te amo, acércate».

Sintió que se enfrentaba a su juicio particular.

Nuestro Señor le pasó toda su vida, mostrándole los pecados inconfesados e imperdonables desde su última confesión.

Al padre Scheiers sólo le salía responder: «Sí, Señor».

Aunque era sacerdote, ciertamente no era muy espiritual y prácticamente no tenía vida de oración.

El juicio fue la condena al infierno, a lo que el padre Scheiers estuvo de acuerdo.

Dijo que el Señor no estaba haciendo otra cosa que aceptar la elección previa de él.

Pero entonces se oyó la voz de una mujer suplicándole al Señor que perdonara su alma.

Reconoció a la Santísima Virgen.

Entonces oyó a Jesús decir:

«Madre, ha sido sacerdote durante 12 años para sí mismo y no para mí; que obtenga el castigo que se merece».

Pero Nuestra Señora respondió:

«Pero Hijo, ¿qué pasaría si le damos fuerzas y gracias especiales y luego vemos si él da frutos? Si no, será hecha tu voluntad».

A lo que Jesús le respondió: «Madre, él es todo tuyo».

Y entonces el padre reflexionó que la devoción temprana a la Santísima Virgen había desempeñado un papel importante en su vocación al sacerdocio.

Siempre confió en Ella para todo, sobre todo al llegar al seminario y en sus estudios.

Pero luego como se fue desvaneciendo.

Ahora la Santísima Madre se le había presentado de nuevo como su abogada.

La más cercana a Dios como madre de su Hijo y esposa del Espíritu Santo.

Y realmente poderosa.

Otro sacerdote que tuvo una experiencia cercana a la muerte es el padre Joseph Maniyangat, nacido en la India.

En 1985, en la Fiesta de la Divina Misericordia, iba a celebrar misa en una iglesia de la misión en la parte norte de Kerala, y tuvo un accidente fatal.

Murió en el hospital y en este momento el ángel le dijo:

«Voy a llevarte al cielo, el Señor quiere verte y hablar contigo».

Dijo también que en el camino, él quería mostrarme el infierno y el purgatorio.

El infierno cuenta que es un espectáculo horrible.

Veía a satanás y los demonios, y un fuego que nunca se apagará, de alrededor de 1.000 grados.

Comprendió que había siete niveles de sufrimiento de acuerdo con el número y tipo de los pecados mortales cometidos en sus vidas terrenales.

Después de la visita al infierno su ángel de la guarda lo llevó hasta el purgatorio.

También en este caso hay siete niveles de sufrimiento y fuego que nunca se apaga.

Pero es mucho menos intenso que en el infierno y no hay peleas ni conflictos.

El principal sufrimiento de estas almas es su separación de Dios.

Algunos de los que están en el purgatorio cometieron pecados mortales, pero se reconciliaron con Dios antes de su muerte.

Le pidieron que orara por ellos y que le diga a la gente que oren por ellos también, para que puedan ir al cielo rápidamente.

Después, su ángel lo llevó hasta el cielo pasando a través de un gran túnel, deslumbrantemente blanco.

Nunca experimentó tanta paz y alegría en su vida.

Ninguna de las imágenes que vemos en este mundo puede compararse con su belleza real.

Y percibió una música deliciosa que nunca había oído antes.

Los ángeles estaban cantando y alabando a Dios.

Vio a todos los santos, especialmente a la Santísima Madre y San José, y muchos santos piadosos, obispos y sacerdotes que brillaban como estrellas.

Y cuando vino el Señor, Jesús le dijo:

«Quiero que vuelvas al mundo.

En tu segunda vida serás un instrumento de paz y sanación para mi pueblo.

Caminarás en tierra extranjera, y hablarás en una lengua extranjera.

Todo es posible para ti con Mi gracia».

Después de estas palabras, la Virgen le dijo:

«Haced lo que Él os diga. Yo te ayudaré en tu ministerio».

Hoy es sacerdote en la Florida, EE.UU. y dirige un ministerio de sanación.

Bueno, hasta aquí te contamos las experiencias cercanas a la muerte más notorias de católicos.

¿Y qué observamos? La iluminación de conciencia y revisión de vida liderada por Jesús, la vergüenza, el dolor y el arrepentimiento por la vida que llevaron, la intercesión de la Santísima Virgen con su poder, el perdón de Dios, una segunda oportunidad y una misión.

Y luego el reforzamiento de la fe y llevar una vida más espiritual dándole menos importancia a lo material.

Lo que indica que no hay nada que temer cuando llegue el aviso en forma masiva, sólo asumir lo que hicimos, dolernos de nuestros pecados, arrepentirnos y cambiar de vida.

Hay muchos casos más que incluso hemos publicado, y me gustaría preguntarte qué otros casos has conocido de personas que hayan tenido la iluminación de la conciencia.

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