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‘Cuiden a Cristina’ dice Francisco.

 

«Cuida de Cristina». Parece que el Papa Francisco ha hecho a menudo esta recomendación, a los compatriotas argentinos que conoce. Porqué la Presidente de Argentina, se encuentra en una situación de gran fragilidad política. Su popularidad ha caído a mínimos históricos, la situación económica en Argentina es desastrosa. En estas situaciones, la Argentina se torna explosiva, y un aviso – seguramente intencional – fue la huelga policial de diciembre que terminó con una dicena de muertes y los saqueos a supermercados.

 

francisco y cristina

 

Así, que el encuentro del lunes 17 de marzo con el Papa Francisco fue un encuentro que, en última instancia ayuda a ambos. Aunque los medios digan que en la reunión se habló de la paz mundial, del desempleo juvenil y otros temas diferentes. 

Ayudó a Cristina Kirchner para ganar un poco de la popularidad y tiempo. Y le permitió al Papa Francisco mostrar su cercanía con el pueblo de Argentina y velar por la paz e institucionalidad internas.

Cristina visitó a Francisco en una visita oficial que incluyó 14 personas, además de un grupo de apoyo de otros 31 miembros. Y luego del almuerzo con Francisco tuvieron una reunión de tres horas que resultó informalisima.

Oficialmente, Cristina Kirchner llegó para celebrar el primer año del pontificado del Papa Francisco. Pero la verdad es que Cristina Kirchner necesita el apoyo de la Iglesia, por lo menos para no salir con demasiados huesos rotos de una situación que se ha vuelto políticamente insostenible.

Desde Argentina, dicen que la situación se está derrumbando en medio de un colapso psicológico y moral. Pero además, la política de Cristina Kirchner ha creado tantos enemigos que al finalizar el mandato del Presidente será un cadáver político, y entonces podría haber comenzado ahora a garantizar al menos una especie inmunidad frente a los ataques de los políticos.

Este año, por primera vez en mucho tiempo, el Te Deum, que se celebra en mayo por el aniversario de la revolución que condujo a la independencia del país, se llevó a cabo en Buenos Aires, junto con el arzobispo de la ciudad, Aurelio Mario Poli. Porque el régimen había tenido que llevarlo a otras ciudades, cansados de escuchar las críticas del entonces arzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio, que había molestado a menudo el gobierno.

Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado. El mismo Papa Francisco ha elegido como su sucesor arzobispo de Buenos Aires a Mario Aurelio Poli, un «obispo de la calle» de bajo perfil político y con acentuado perfil pastoral. Una forma en que el Papa demuestra cómo se debe ejercer la autoridad episcopal y al mismo tiempo para mantener firmemente las riendas de un diálogo con el mundo político.

Y Cristina Kirchner necesita, ahora más que nunca, mostrar un diálogo con la Iglesia Católica.

Al principio el kirchnerismo no aceptó  al papa Bergoglio. Pero la campaña difamatoria contra Bergoglio, operada por agentes asociados al régimen pero no por el propio régimen, no tuvo un gran éxito.  Entonces los periódicos cercanos a Kirchner cambiaron de estrategia y empezaron a hablar de la figura de Jorge Mario Bergoglio como amigo.

El contenido de la charla entre Cristina y Francisco es secreta, porque incluso fue privada entre ambos, y su contenido aparecerá en los sucesos de las próximas semanas.

Recientemente circuló el rumor de que el Papa Francisco trataría de actuar como mediador para abrir una ventana de diálogo con miras a la sucesión en la presidencia. Fue un rumor que fuentes gubernamentales habían hecho publicar con inteligencia en un periódico importante en Argentina, y que el Papa Francisco había hecho desmentir a través de su amiga periodista.

Pero mostrar el interés del Papa sirvió al gobierno argentino para ganar tiempo frente a una situación explosiva: la inflación es más del 30 por ciento, la segunda más alta de la región después de Venezuela, la devaluación del peso, la inflación de los precios y la preocupación de los inversores. Se trata de una Argentina al borde del abismo.

«En diciembre – dice una fuente – el saqueo y el desorden resultante de una huelga altamente sospechosa de diferentes cuerpos de policía de las distintas provincias, terminó con una docena de muertos, tenían todo el sabor de una advertencia de lo que podría suceder en el país. Y quién conoce al peronismo, sabe que son capaces de hacerlo».

El Papa Francisco quiere reforzar su credibilidad en Argentina, ha dado una marcha atrás en la confrontación histórica con el kirchnerismo cuando era Arzobispo de Buanoes Aires, al mostrarse más neutral, apostando a la institucionalización. Y tal parece la línea de la iglesia en Argentina, que ha asumido una influencia un tanto neutral, simbólica y poco política, que está cambiando con el tiempo con los nuevos nombramientos de nuevas figuras, mejor entrenadas y capacidad de articular un diálogo con la sociedad y con el mundo político.

Fuentes: Korazym, Signos de estos Tiempos

 

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